El recientemente instalado Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, en una sesión histórica celebrada en Ginebra el 29 de junio, procedió por aclamación a adoptar la Convención Internacional contra las Desapariciones Forzosas.

Este instrumento internacional, que fuera negociado durante los últimos 3 años en el seno de un Grupo de Trabajo en el cual Uruguay participó activamente, constituye un paso muy significativo en la lucha contra esta abominable práctica, que representa una de las violaciones más graves de los derechos y de la dignidad humana.

Esta sesión del Consejo concitó una gran expectativa de parte de la comunidad y la opinión pública internacionales. Participaron los representantes de los países miembros del Consejo, de las Naciones Unidas y numerosas organizaciones no gubernamentales dedicadas a la protección de los derechos humanos y de familiares de las víctimas del crimen de desaparición forzada.

En la declaración realizada por Uruguay, se saludó este esfuerzo realizado a nivel internacional y se invitó a la aprobación de la Convención Internacional por consenso de los miembros del Consejo, lo que finalmente sucedió.