24/07/06


CRECIMIENTO PERMITE ASIGNAR PARTIDAS Y ATENDER NECESIDADES
El Ministro Astori realizó en Melo una presentación, donde analizó el escenario nacional, marcado por un fuerte crecimiento productivo y de la inversión; brindó una síntesis de la Rendición de Cuentas –la primera de este Gobierno de carácter relevante-, y efectuó algunos anuncios de estímulos a la producción, muchos de ellos vinculados al interior del país.

Danilo Astori dijo que este Gobierno recibió un país fuertemente endeudado, deteriorado socialmente, con marginalidad, con una sociedad uruguaya fracturada y con altos niveles de deuda pública, con una injusta distribución del ingreso. Por ello no lleva adelante una política económica con el fin de manejar bien las cuentas públicas y estimular el desarrollo productivo; el Gobierno tiene una sola política económica que es mejorar las condiciones de vida de la gente, ningún factor es tan importante como éste, aseguró.

Los caminos a seguir son: atender urgentemente a los más necesitados y generar las condiciones aptas de estabilidad financiera.

El Ministro se refirió al contexto económico y financiero. Explicó que la economía evolucionó positivamente en el año 2005, lo que se refleja en diversos indicadores: el crecimiento de la producción que aumentó casi un 7%. “Se debe destacar el crecimiento de la inversión en un país que siempre creció poco” –dijo- y cuyo crecimiento alcanzó un 25% en términos reales respecto a 2004.

La inversión del exterior se duplicó –aumentó un 100%-, de 700 millones de dólares que ingresaron al país, 600 millones fueron con destino a la inversión productiva, esto sin contar las plantas de celulosa, aclaró.

“Hacía mucho tiempo que Uruguay no atraía capital de inversión, productivo, siempre se trató de capital especulativo, y eso es lo que necesitamos”, ya que supone más empleo, dijo Astori.

Las exportaciones crecieron un 18%, alcanzando el país los 5.000 millones de dólares, lo que se refleja en un superávit comercial de bienes y servicios de 370 millones de dólares.

El empleo creció. Se crearon más de 30 mil nuevos puestos, mientras que otros desaparecieron, teniendo en cuenta que hay ocho mil funcionarios públicos menos. La creación neta de puestos de trabajo fue de 16 mil durante el 2005. El salario real aumentó más de 5% después de muchos años en que no crecía.

La pobreza se redujo en aproximadamente 80 mil personas, hay 12 mil uruguayos que ya no están en condiciones de indigencia como el año pasado.

En 2006 las cosas siguieron rodando bien para suerte del Uruguay, e inclusive algunas de estas tendencias se acentuaron durante el transcurso de este primer semestre, como el crecimiento. En los primeros tres meses de 2006 el país creció 7.2% respecto a igual período del año anterior, y la inversión creció 34% en términos reales. La inversión pública aumentó un 100% en los primeros meses del año.

Las exportaciones aumentaron un 10% en términos reales y el empleo no sólo siguió creciendo, sino que comenzó a hacerlo más que la oferta de trabajo de los uruguayos. “Desde que comenzó el nuevo Gobierno, mucha más gente salió a buscar trabajo”, informó el Ministro.

El desempleo en abril se ubicó en un 11.2%, el menor registro desde el año 1998.

Los ingresos públicos, mientras tanto, aumentaron mucho más de lo previsto. Hay importantes mejoras de la eficiencia de los organismos recaudadores: la DGI y el BPS alcanzaron cifras históricas en el combate al informalismo; también la Aduana –cuya reforma está en estudio- que recauda anualmente más de 1000 millones de dólares.

El Secretario de Estado explicó que de los 70 millones de dólares destinados al PANES en 2005 se gastaron sólo 30; los 40 millones restantes pasan a sumar las cifras destinadas al 2007, mientras que se refuerzan las posibilidades del MIDES de terminar el Programa dedicado a la emergencia social, que se estima en unos 200 millones de dólares.

Por otra parte, Astori aclaró que hay factores negativos que achican el margen de maniobra, como es el sobrecosto de generación de energía eléctrica, que anualmente es de 130 millones de dólares de los cuales el Gobierno decidió trasladar solamente 30 millones a las tarifas y financiar los 100 restantes con los recursos públicos. De esta manera se evitó que las tarifas aumentaran un 25%.

El Gobierno logró tener flexibilidad presupuestal y absorber los factores negativos, dijo.

Posteriormente, el Ministro Astori detalló las características de la Rendición de Cuentas que tiene dos grandes funciones: rendir cuentas y corregir -en la medida de lo posible y con criterio positivo- disposiciones presupuestales para el 2007.

“No queremos que cada Rendición de Cuentas sea una fiesta de demagogia presupuestal, que conduzcan al exceso del gasto público como ocurrió en el pasado”, dijo Astori, quien acaró que “tampoco queremos las modas de los últimos años, con Rendiciones de Cuentas de un sólo artículo”. Este Gobierno lleva adelante su primera Rendición de Cuentas relevante, y equilibrará justamente las dos grande responsabilidades, dijo.

El Ministro definió los criterios que rigen a la Rendición de Cuentas:

a- La responsabilidad fiscal. Se propondrá un incremento del gasto público frente a las necesidades presupuestales del país, pero con prudencia, no actuando irresponsablemente.

b- Consistencia macroeconómica. Tiene que existir un equilibrio; ningún país que asume con irresponsabilidad esto, puede cumplir con los objetivos de la necesidades de la gente, sino que genera un caos en el que nadie invierte.

c- Estabilidad económica y social. Se trata de lograr una estabilidad para todos.

d- Transparencia. Que la gente sepa en qué se gasta el dinero con el que contribuye pagando tributos.

“No queremos rentas afectadas, queremos saber el destino detallado de todos los recursos”, dijo Astori, quien explicó que todo esto conduce a una mayor solidez de las cuentas públicas, lo que permite acceder a un espacio fiscal que tendrá destinos importantes en la Rendición de Cuentas.

Esta Rendición se financia genuinamente a través de: el crecimiento por encima de las previsiones; la fuerte disminución del informalismo; el ahorro en el pago de intereses por cancelación anticipada de préstamos muy caros que tenía el país -se ahorraron 28 millones de dólares-, y parte de la venta del Nuevo Banco Comercial, unos 50 millones de dólares.

Todos estos recursos permiten seguir atendiendo la emergencia social, así como destinar más partidas para educación, salud, infraestructura y seguridad pública, prioridades del Gobierno.

Astori informó sobre algunas partidas para el 2007:

-         40 millones de dólares adicionales para el PANES.

-         28 millones de dólares para la educación.

-         20 millones de dólares a seguridad ciudadana.

-         20 millones de dólares a salud pública.

-         25 millones de dólares para financiar inversiones de Ministerios y Presidencia de la República.

Sobre inversiones públicas en infraestructura, para lo que se destinan 50 millones de dólares, el Ministro explicó que se invierte en:

- Mejoras en la órbita del MTOP, con inversiones que se destinarán por ejemplo a reparaciones en la Ruta 1.

- Fibra óptica para ANTEL, muy necesario en materia de telecomunicaciones.

- Transformaciones de Ferrocarriles del Estado, al que se le proyecta un futuro de expansión producto del crecimiento del sector forestal y del transporte multimodal. – Mejoras en el dragado del Puerto de Montevideo.

Por otra parte, más de 40 millones de dólares se dedican totalmente a inversiones en rubro vial.

El Ministro de Economía informó, además, que se aguardan importantes ajustes salariales a nivel público y de pasividades para próximo año. Se prevé una partida de 25 millones de dólares para cubrir aumentos al 1º de enero de 2007 que superarían el 10%.

Todo esto se resume en un volumen cercano a los 300 millones de dólares, que significan un incremento respecto al 2006.

Finalmente, el Ministro Astori se refirió a los estímulos de desarrollo productivo en sus diferentes actividades.

“Creemos que el país paga -en algunos ramos de actividad- una cifra superior a la que debería por razones de devolución de impuestos indirectos a la exportación. Es decisión de este Gobierno revisar rigurosamente este régimen, no para eliminarlo sino para usarlo mejor”, dijo. Todo el excedente se volcará con trasparencia al desarrollo productivo.

El Secretario de Estado respondió, por otra parte, a tres temas planteados por el Intendente Barreiro:

Por un lado, informó que enviaron al Parlamento –junto con el MIEM y el MGAP- el Proyecto de Agrocombustibles, que estimula tributariamente los combustibles alternativos. Mientras tanto, explicó que se realizarán una importante inversión en vialidad, y agregó que el jueves pasado la Delegación uruguaya en la Cumbre del MERCOSUR planteó -entre otras dificultades- el problema del acceso al mercado ampliado, encontrando un ambiente receptivo en los socios del bloque.

PALABRAS DEL MINISTRO DE ECONOMÍA Y FINANZAS, DANILO ASTORI, EN EL CONSEJO DE MINISTROS EN MELO, DEPARTAMENTO DE CERRO LARGO

MINISTRO ASTORI: Señor Intendente Municipal de Cerro Largo, autoridades civiles, militares, nacionales, departamentales, queridos amigos de Cerro Largo.

Realmente es un gran placer estar hoy aquí junto a ustedes, acompañando al Presidente de la República, a mis colegas de Gabinete, y compartiendo con todos ustedes aspectos relevantes de la vida nacional, en este caso el Proyecto de Ley de Rendición de Cuenta.

Déjenme decirles antes que nada que siempre un Gobierno tiene múltiples objetivos que no es fácil sintetizar. Esto es especialmente cierto para el primer Gobierno de izquierda en la historia del país, que llega a sus funciones para realizar grandes transformaciones, profundas reformas estructurales que el Uruguay postergó durante tanto tiempo. Pero entre esos múltiples objetivos que yo comentaba recién, no hay ninguno más importante que el de mejorar las condiciones de vida de la gente, especialmente de los que más han sufrido en este país. Ningún objetivo es tan importante como este.

El Gobierno no tiene una política económica para manejar bien las cuentas publicas, una política económica para generar estabilidad financiera, una política económica para estimular el desarrollo productivo, el Gobierno tiene una sola política económica cuyo objetivo fundamental es mejorar las condiciones de vida del pueblo uruguayo. Objetivo al servicio del cual administra todas las herramientas que yo acabo de mencionar, porque la finalidad que perseguimos es absolutamente crucial. Y cuando llegamos a nuestras funciones el 1º de marzo del año pasado encontramos un país fuertemente endeudado, la deuda pública más alta de la historia del Uruguay, y una de las más altas del mundo en relación a nuestro tamaño y a nuestra producción, y un enorme deterioro social, crecimiento de la pobreza a niveles que nunca el país había conocido antes, injusta distribución del ingreso, marginalidad, exclusión, fractura de la sociedad uruguaya. Y rápidamente supimos los caminos que teníamos que seguir: por un lado atender urgentemente la situación de los que más sufrían, y por eso una de nuestras primeras inquietudes fue el Plan de Emergencia, y enseguida generar las condiciones aptas de estabilidad y prolijidad fiscal y financiera para estimular el desarrollo del único camino genuino y posible para atacar la principal causa de la pobreza en el país: los problemas cuantitativos y cualitativos de empleo, y ese único camino genuino se resume en una solo palabra: inversión. Así comenzamos.

Y yo quería recordar esto porque no se puede entender este Proyecto de Rendición de Cuentas -cuyas características voy a sintetizar en pocos minutos- sin considerar la situación del Uruguay y el contexto económico y financiero en el que durante estos primeros 17 meses de gestión, nuestro Gobierno ha comenzado a asumir sus responsabilidades.

Por eso les voy a proponer que en primer lugar analicemos los principales rasgos del escenario en el que estamos trabajando. Luego sinteticemos las principales características de la Rendición de Cuentas y finalicemos -en tercer lugar- agregando a todo lo anterior algunos estímulos importantes que el Gobierno está dispuesto a poner en práctica a partir de este año al servicio de la producción, mucho de los cuales -señor Intendente- van a estar estimulando la inversión productiva en el interior del país y seguramente también en Cerro Largo.

Comencemos por analizar rápidamente el contexto económico y financiero, y quiero comenzar por decirles que la economía evolucionó muy bien el año pasado, y esto se puede ver a través de diversos indicadores, menciono sólo algunos: en primer lugar el crecimiento de la producción, sin el cual no se generan recursos para luego atender las necesidades sociales del país.

El Uruguay creció casi 7% en 2005, y junto con este crecimiento hay que destacar el de la inversión, en un país donde tradicionalmente la inversión siempre ha crecido poco, el año pasado en el Uruguay la inversión bruta interna total creció 25% en términos reales respecto a 2004, y lo que es más importante, un dato excepcional: la inversión del exterior se duplicó, aumentó 100% y de 700 millones de dólares que ingresaron en el país el año pasado, 600 fueron para inversión productiva, y no estoy contando las plantas de celulosa en estas cifras, no están contabilizadas en los comentarios que estoy haciendo.

Hacía mucho tiempo que el Uruguay no recibía del exterior un volumen tan importante de capital para inversión. El país se caracterizó siempre por atraer capital especulativo, pero ahora empezó a atraer capital productivo que es lo que todos los uruguayos necesitamos para generar más y mejor empleo, lo que es decir más y mejores condiciones de vida para nuestro pueblo.

Las exportaciones crecieron aproximadamente 18%. Queridos amigos, Uruguay alcanzó el año pasado los 5.000 millones de dólares de exportación, porque por lo general -y en esto quiero poner énfasis- nosotros reparamos solamente y los medios en su conjunto lo hacen así, inexplicablemente, en las exportaciones de bienes, y dejan de lado el rubro que se ha convertido ya en el primer rubro de exportación del país que son los servicios; el año pasado contando los servicios, que superaron los 1.000 millones de dólares, llegando aproximadamente a 1.100 en total, Uruguay alcanzó 5.000 millones de dólares de exportación, y el país no tiene déficit comercial -como se suele decir- tiene superávit comercial, porque estos 5.000 millones de dólares de exportación del año pasado permitieron tener un superávit comercial, no sólo de bienes, sino de bienes y servicios de 370 millones de dólares, Uruguay es un país superavitario con el exterior.

Creció el empleo. Se crearon más de 30 mil nuevos puestos de trabajo; desaparecieron otros, entre otras cosas porque hay ocho mil funcionarios públicos menos en el Uruguay desde el año pasado. Y la creación neta de puestos de trabajo fue de 16 mil durante el transcurso de 2005. El salario real creció más de 5% después de muchos años en que no crecía, y la pobreza se redujo en aproximadamente 80 mil personas; hay 80 mil menos pobre en el Uruguay desde el año pasado, hay 12 mil uruguayos que ya no están en las condiciones de indigencias en las que se encontraban el año pasado.

En 2006 las cosas han seguido rodando bien para suerte del Uruguay, y diría más: algunas de estas tendencias se han acentuado durante el transcurso de este primer semestre del año, por ejemplo el crecimiento. En los primeros tres meses de 2006, Uruguay creció 7,2% respecto al primer trimestre de 2005 y aproximadamente la inversión creció no 25, 34% en términos reales durante los primeros meses del año; con un muy buen dato que ahora vamos a reforzar y consolidar cuando sinteticemos la Rendición de Cuentas: la inversión pública aumentó 100% durante los primeros meses del año. Una inversión pública que debido a las restricciones financieras del país estaba absolutamente deprimida como ustedes habrán de imaginar.

Las exportaciones también siguieron creciendo, 10% en términos reales en los primeros meses, y el empleo -y esto es muy importante- no sólo siguió creciendo, sino que ahora empezó a crecer más que la oferta de trabajo de los uruguayos. Quiero decirles en particular -este es un dato importante a tener en cuenta- que a partir del comienzo del nuevo Gobierno, mucha más gente salió a buscar trabajo, esto es viendo que empezaban a surgir de a poco nuevas posibilidades, más uruguayos, más uruguayas salieron a buscar trabajo, y eso aumenta la oferta de trabajo, y como la oferta aumenta mucho, es relativamente lento ir bajando el desempleo que precisamente compara la oferta con la demanda de trabajo.

Pero ahora la oferta ha empezado a crecer un poco menos que la demanda de trabajo, porque la inversión está creciendo mucho, por lo tanto el desempleo ha empezado a bajar; la última medición -que es la de abril- lo ubica en 11.2 % que es la menor cifra desde 1998 en el país. Y esto es muy importante para el objetivo de mejorar las condiciones de vida de la gente, porque la principal polea de trasmisión de pobreza en el país es la ausencia de trabajo o la mala calidad del trabajo de los uruguayos.

Por estas razones, queridos amigos, los ingresos públicos, factor fundamental para la conducción económica, han aumentado mucho más de lo previsto, no sólo porque el nivel de actividad superó las predicciones, sino porque además a ello se agrega una importante mejora de la eficiencia de nuestros organismos recaudadores, todos ellos. Menciono en primer lugar la Dirección General Impositiva y el Banco de Previsión Social que han alcanzado a través del combate a la evasión y la reducción del informalismo cifras históricas en la evolución de las últimas décadas en el país. Y también menciono a la Aduana que tenemos que reformar, cuya transformación estamos hoy analizando, porque en base a la evolución del nivel de actividad, la Aduana del Uruguay recaudó ya anualmente más de 1.000 millones de dólares y esto es muy importante.

Tenemos entonces una buena evolución de los ingresos que ya permitió flexibilizar presupuestalmente las decisiones del Uruguay en nuestro primer año de Gobierno, 2005 que es el último año del Presupuesto del Gobierno anterior, y nos está permitiendo también actuar con flexibilidad en el primer año de nuestro Presupuesto que es este, 2006.

Entonces quiero señalarles que este aumento de los ingresos por encima de las previsiones nos permitió obtener un resultado fiscal muy bueno, resultado fiscal que también se explica por el hecho de que, de los 70 millones de dólares que teníamos destinado al Plan de Emergencia en 2005, hemos gastado sólo 30, los 40 restantes, desde ya, los pasamos para 2007 y van a reforzar las posibilidades del Ministerio de Desarrollo Social para completar nuestro Programa total de 200 millones de dólares dedicados a la emergencia social.

Hemos tenido también factores que han jugado en forma negativa, y yo los quiero mencionar, porque a diferencia de los anteriores, estos achican el margen de maniobra. Y el que tengo que mencionar –que en realidad es uno solo- es el sobre costo de generación de energía eléctrica por razones que ustedes conocen tan bien como yo.

Este sobre costo medido anualmente es de 130 millones de dólares, de los cuales el Gobierno decidió trasladar 30 a las tarifas, y financiar 100 con los recursos públicos. Esto a su vez, permitió que las tarifas de energía eléctrica en el último ajuste aumentaran entre 5 y 7%, como ustedes sabrán. Si hubiéramos trasladado todo el sobre costo a las tarifas, el incremento habría sido de 25% aproximadamente.

Pero en suma, la buena evolución de los ingresos permitió flexibilidad presupuestal hasta ahora y absorber estos factores negativos que yo acabo de mencionar. Aquí termina el primer punto.

Vamos ahora a sintetizar las principales características de la Rendición de Cuentas.

La Rendición de Cuentas -como su nombre lo indica parcialmente- tiene dos grandes funciones: por un lado la función de rendir cuentas, así se llama. Esta es la Rendición de Cuentas sobre nuestro primer año de Gobierno, sobre el 2005, pero hay otra responsabilidad de la Rendición de Cuentas, corregir -en la medida de lo posible, y sobre todo con un criterio positivo- las disposiciones presupuestales para el futuro, en este caso para el próximo año 2007, que es el segundo año de nuestro Presupuesto. Y nosotros hemos resuelto jugar correctamente los dos roles de la Rendición de Cuentas, superando una situación del pasado que nos pareció mala por un par de razones importantes: en primer lugar, no queremos que cada Rendición de Cuentas sea una fiesta de demagogia presupuestal como lo fue en el pasado, donde las prácticas de clientela político-partidaria nos condujeron a un manejo absolutamente irresponsable del gasto público. Y sobre esto el Uruguay tiene décadas de mala experiencia. Pero tampoco queremos la moda de los últimos años, Rendiciones de Cuenta de un solo artículo en las que dogmáticamente se ignoran las necesidades presupuestales del país, eso tampoco.

Por lo tanto, este Gobierno que está haciendo su primera Rendición de Cuentas relevante -la primera en realidad que hizo fue sobre el Gobierno anterior, fue la del año pasado- va a equilibrar justamente las dos grandes responsabilidades de una Rendición de Cuentas, que son las que acabo de mencionar.

Y a mí me parece que lo primero que tenemos que analizar rápidamente –reitero- son los criterios con los que está hecha la Rendición de Cuentas; el primero de los cuales, es el criterio de responsabilidad fiscal, que nadie se equivoque. Nosotros vamos a proponer un incremento del gasto público frente a las necesidades fundamentales que tiene un país que ha sufrido mucho en los últimos años; pero que nadie se confunda y crea que esto es irresponsabilidad, es al contrario responsabilidad, porque es administrar con prudencia los recursos públicos sin ignorar las necesidades nacionales como tantas veces ocurrió en el país.

Nosotros manejamos con cuidado las cuentas, pero no para amorralar recursos, nosotros manejamos con cuidado las cuentas para financiar las necesidades indiscutibles que tiene el Uruguay y que no podemos seguir ignorando. Entre otras, porque -como les decía antes- tenemos una inversión pública muy deprimida, que es absolutamente fundamental para que el Gobierno asuma su papel en ámbitos esenciales de la sociedad, en ámbitos donde la inversión la tiene que hacer el sector público, porque el sector privado no la hará nunca. Entonces, primer criterio: responsabilidad fiscal, hoy más que nunca es responsabilidad manejar con cuidado las cuentas, es responsabilidad hacer las inversiones que hay que hacer, entre otras cosas -y no es un juego de palabras- para que en un futuro las cuentas sigan dando bien.

Segundo, consistencia macroeconómica, complemento indispensable de la responsabilidad fiscal. Tiene que haber equilibrio macroeconómico en el país porque si entramos a deslizarnos por la senda del desequilibrio corren peligro todos nuestros objetivos.

Ningún país que asume con irresponsabilidad los equilibrios macroeconómicos puede cumplir los objetivos de mejorar las condiciones de vida de su gente, más bien genera el caos, y en medio del caos nadie invierte y si nadie invierte no habrá empleo, no habrá mejor salud, no habrá mejor educación, no habrá mejor seguridad para los uruguayos. Por lo tanto, consistencia macroeconómica.

En tercer lugar, estabilidad económica y social. Y aquí tampoco puede haber confusiones. Trabajamos con un concepto de estabilidad para todos, no para una parte de la sociedad, estabilidad par todos para los empresarios, por supuesto, pero para los trabajadores también. Y esto, que es el concepto que guía el trabajo de nuestro Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, complementa en forma armónica y coherente los criterios de la conducción económica.

Tenemos prioridades, como el país no supo tener frecuentemente en el pasado; hemos definido prioridades que pueden compartir o no, pero aquí hay prioridades en la definición del gasto y en la conformación de la Rendición de Cuentas. Y esas prioridades son cuatro: salud, educación, seguridad pública e infraestructura, sobre todo a través de la inversión que estamos realizando el sector público y de la que vamos a dar cuenta enseguida.

Finalmente, es criterio absolutamente esencial de este Gobierno ser transparentes, que la gente sepa en qué se está gastando el dinero al que contribuye a acumular con el pago de impuestos.

La gente tiene que saber, primero cuánto se recauda y en segundo lugar en qué se gasta, peso por peso.

Dicho sea de paso, hemos inaugurado ya desde el año pasado un sitio web en el Ministerio de Economía y Finanzas en el que ustedes, todo el pueblo uruguayo puede tener en consideración, tomar nota del gasto a nivel de cada unidad que lo decide, en tiempo real. Y por eso nos importa tanto destacar el criterio de la transparencia, por eso es que entre otras cosas con la Reforma Tributaria que estamos impulsando en el Parlamento queremos que ya no haya rentas afectadas en el país, que no se diga, "cobramos tal impuesto para financiar tal gasto", y nos quedemos todos sin saben cuánto recaudamos y cuánto gastamos.

El Ministerio de Economía y Finanzas tiene la responsabilidad –así se llama- de financiar los gastos que se decida hacer, pero el pueblo uruguayo tiene que saber en qué se gasta, y por eso no queremos rentas afectadas, por eso queremos saber el destino específico y detallado de todos los recursos que acumula el país.

En suma, el crecimiento económico, la reducción de la evasión, la política prudente del gasto conducen a una mayor solidez de las cuentas públicas, y esta solidez de las cuentas públicas es la que nos permite tener el espacio fiscal que hoy, a su vez en esta Rendición de Cuentas, tendrá destinos importantes como ustedes van a ver inmediatamente.

En suma, esta Rendición de Cuentas que propone un incremento del gasto público se financia genuinamente: en primer lugar con un crecimiento que está por encima de las previsiones; en segundo lugar con una fuerte disminución de la evasión y el informalismo, que se traduce en el incremento de la recaudación; en tercer lugar se financia con el ahorro en el pago de intereses por la cancelación anticipada de algunos préstamos muy caros que tenía el país, con el Fondo Monetario, con el Banco Mundial y con el Banco Interamericano de Desarrollo. Y que nadie se equivoque, nosotros no le hemos sacado recursos a ninguna necesidad nacional para cancelar anticipadamente algunos préstamos, no, emitimos deuda soberana y más barata para cancelar deuda condicionada y más cara. Y con eso hemos ahorrado 28 millones de dólares que ahora sí vamos a dedicar a necesidades fundamentales de la sociedad uruguaya. Los intereses no se ahorran por gusto, se ahorran para gastar mejor, y eso es lo que estamos haciendo con la deuda pública.

Finalmente hemos culminado con éxito la venta del Nuevo Banco Comercial y estamos tomando del producto de esa venta 50 millones de dólares para dedicar precisamente a atender algunas necesidades impostergables del Uruguay.

Por lo tanto, estos recursos -el crecimiento, el combate a la evasión, el ahorro de intereses, la venta del Nuevo Banco Comercial- son los que ahora nos están permitiendo seguir atendiendo la emergencia social, asignar mayores partidas para la educación, la salud, la infraestructura y la seguridad pública.

Déjeme que destaque alguna de estas partidas rápidamente:

En primer lugar -como ya les dije- en 2007 tendremos 40 millones de dólares adicionales para el Plan de Emergencia, le correspondían 30, pero como ahorró 40 en 2005 ahora van 70 para el 2007.

En segundo lugar nuevas partidas para la educación por 28 millones de dólares, 20 de las cuales van a estar invertidas en proyectos educativos, ocho de los cuales son producto de la mejora en la recaudación tributaria del país. Estamos comprometidos por Ley a ir dedicando a la educación una parte de la mayor recaudación tributaria que estamos obteniendo.

Estamos dedicando a la seguridad ciudadana 20 millones de dólares más; a la Salud Pública 20 millones de dólares más, todo esto para el 2007.

Estamos financiando inversiones de los distintos Ministerios y la Presidencia de la República por aproximadamente 25 millones de dólares. Pero yo quiero hacer -si ustedes me permiten- especial hincapié en lo que personalmente considero la principal característica de esta Rendición de Cuentas, que son las inversiones públicas en infraestructura.

En primer lugar estamos invirtiendo en la órbita del MTOP una partida que nos va a permitir mejorar las condiciones de la Ruta 1, son inversiones en obras de carácter vial.

En segundo lugar estamos -como parte de estos 50 millones de dólares en total- invirtiendo en fibra óptica para ANTEL, que es la materia prima fundamental para el progreso de las telecomunicaciones en el país.

Estamos invirtiendo es la transformación de la Administración de Ferrocarriles del Estado, que ahora tiene un futuro de expansión muy importante a propósito del crecimiento del complejo industrial forestal y del transporte de tipo multimodal que junto con los servicios portuarios -por ejemplo- y el trasporte fluvial van a encontrar condiciones de desarrollo muy importante.

Estamos mejorando el dragado del Puerto de Montevideo, absolutamente estratégico para que el Puerto de Montevideo siga ocupando un lugar competitivo sobre todo en la región.

Todas esas inversiones totalizan 50 millones de dólares que son las que estamos financiando con la venta del Nuevo Banco Comercial. Y quiero agregar a esto 40 millones de dólares más, que están dedicados totalmente a inversión en el rubro vial, y seguramente -señor Intendente- una parte de esos recursos va a venir para mejorar este tramo final de la Ruta 8 que usted reclamó.

La Corporación Vial -como ustedes saben- la comparten el Ministerio de Transporte y Obras Públicas y la Corporación Nacional para el Desarrollo; es una empresa conjunta, una Institución conjunta que se va a beneficiar de 40 millones de dólares para realizar -precisamente como su nombre lo indica- inversión con destino a vialidad.

Finalmente les quiero señalar porque es importante -sé que hay funcionarios aquí que están obviamente con aspiraciones legítimas- que nosotros esperamos importantes ajustes salariales y de pasividades, de salarios públicos y de pasividades para el próximo año, y estamos previendo una partida de 25 millones de dólares para encarar aumentos a partir del 1º de enero que seguramente van a estar superando el 10%, tanto en materia de salarios públicos, que estoy hablando de promedios, como en materia de pasividades en la que también estoy hablando de promedios.

En suma, he resumido un volumen de aproximadamente 300 millones de dólares que van a significar un incremento respecto a 2006, en el año 2007. Dicho de otra manera, en el año 2007 el sector público va a estar gastando 300 millones de dólares más que en 2006, 100 de esos -sin contar el Plan de Emergencia que tiene una duración transitoria- ya estaban previstos en el Presupuesto, el Presupuesto Quinquenal ya preveía el año pasado que en 2007 se gastarían 100 millones de dólares más que en 2006, pero en realidad vamos a gastar 300, o sea hay 200 que el Presupuesto no prevé y que se financian de la manera que ya expliqué: crecimiento superior al previsto, mejora de la recaudación tributaria, ahorro de intereses y la venta del Nuevo Banco Comercial.

Ultima reflexión, tercera parte de esta exposición. A todos estos esfuerzos del sector público vamos a agregar uno más, que va a estar totalmente dedicado al estímulo del desarrollo productivo del país en sus diferentes actividades.

Ustedes saben que el Uruguay ha usado siempre y sigue usando y va a seguir usando –lo quiero decir con total claridad- una herramienta que se llama la "devolución de impuestos indirectos a la exportación" ¿Qué es eso? Cuando un exportador exporta, se le devuelven los impuestos indirectos que pagó, como por ejemplo el Impuesto al Valor Agregado, el Impuesto Específico Interno. Ahora bien, nosotros creemos que en algunos casos el país está pagando en algunos ramos de actividad una cifra superior a la que debería pagar por razones de devolución de impuesto. Por lo tanto es decisión del Gobierno revisar acuciosa y rigurosamente este régimen, no para eliminarlo -entiéndase bien- sino para usarlo mejor, entre otras cosas sin tener represalias internacionales, porque esto está prohibido en el contexto internacional. Una cosa es la devolución de impuestos y otra cosa es el subsidio oculto, del que por otra parte la sociedad uruguaya no tiene noticias. Entonces vamos a estudiar eso, vamos a seguir devolviendo impuestos porque es una herramienta fundamental para el país, pero todo lo que sobre -permítanme que lo diga así- todo el excedente lo vamos a volcar con transparencia, y sabiendo lo que estamos haciendo, al desarrollo productivo, pero sabiendo de cuánto dinero estamos hablando y a dónde va, a quién estamos ayudando, a quién estamos estimulando, discusión que tendremos que tener previamente, porque es una decisión nacional que tiene que tomar el Gobierno en representación de la sociedad uruguaya. Por eso hemos prorrogado por seis meses el régimen actual mientras estudiamos su contenido, y hemos incluido en la Rendición de Cuenta, un artículo que faculta al Poder Ejecutivo, no sólo a hacer esto, sino a dedicar los recursos que obtenga por esta vía al estímulo de actividades productivas que el país entienda pertinente apoyar.

Yo quiero finalizar -además de agradecer la atención que han prestado a esta presentación- compartiendo tres temas que tocó el señor Intendente Municipal en forma muy rápida.

Hemos enviado al Parlamento la semana pasada, junto con los Ministros de Industria, Energía y Minería, y de Ganadería Agricultura y Pesca, el llamado Proyecto de Agrocombustibles, un Proyecto que estimula desde un punto de vista tributario en una medida muy importante la producción de alcohol carburante y biodiesel, esto es fuentes alternativas de energía, compartiendo la inquietud que planteaba el señor Intendente.

En segundo lugar –ya lo señalé- habrá una importante inversión en materia de vialidad, inquietud que también compartimos con el señor Intendente. Y finalmente y esto es más fresquito aún, la semana pasada, el día jueves concretamente la Delegación uruguaya en la Cumbre del MERCOSUR planteó -entre otras dificultades que sufre el Uruguay- el problema de acceso al mercado ampliado, con todas las dificultades arancelarias y no arancelarias, y el señor Intendente planteaba con justicia y con razón la existencias de dificultades no arancelarias para que los productores uruguayos colocaran su mercadería en Brasil.

Estamos preocupados con eso, lo hemos planteado con fuerza, hemos encontrado un ambiente receptivo en nuestros socios del MERCOSUR, y esperemos que esto vaya encontrando un mejor resultado, una mejor consecuencia que la que ha tenido hasta ahora.

Queridos amigos muchísimas gracias por la atención que han prestado a estas palabras.

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