La Dirección Nacional de Aduanas decomisó un cargamento originario de Taiwán -compuesto por 110.000 estuches para discos compactos- ubicado en un depósito privado cuya documentación presentaba diversas irregularidades que fundamentaron la detención y la denuncia ante el Juez Letrado de Aduanas, quien resolvió la incautación de la mercadería.

Por las características del cargamento, compuesto por estuches que se utilizan principalmente para envasar discos de formato DVD y por las condiciones en las que fueron encontradas las mismas (sin carátulas), se estima que podría formar parte de una maniobra relacionada con la "piratería" de obras fílmicas y/o musicales, extremo este que es motivo ahora de una investigación adicional por parte de Aduanas.

Por otra parte, fueron decomisadas cientos de bombachas de campo las cuales no se poseían documentación exigida o no cumplían con las características de seguridad establecidas.

La investigación fue realizada por las Administraciones de Aduana de todo el país que realizaron inspecciones en locales comerciales establecidos de distintas localidades sobre denuncias relacionadas con la introducción ilegal de mercaderías procedentes de Argentina.

Una empresa textil de plaza, denunció que se habían distribuido y comercializando pantalones para uso en el medio rural (bombachas de campo), que pese a poseer similares características y ser de la misma marca que las confeccionadas en nuestro país, diferían en el etiquetado, que dispone de medidas de seguridad para evitar maniobras de falsificación o contrabando.

Desde la Dirección de Coordinación Operativa y Territorial de Aduanas se organizó, con funcionarios de las Administraciones de Aduanas de Colonia, Juan Lacaze, Fray Bentos, Paysandú y Salto, una serie de inspecciones simultáneas en comercios de ciudades comprendidas por esas jurisdicciones aduaneras que permitieron comprobar las situaciones irregulares denunciadas, decomisando las prendas.

En uno de los casos fue detenido un vehículo en cuyo interior se encontraron 200 prendas que el responsable, como vendedor, se disponía a distribuir al por mayor en comercios de ciudad y en forma individual, como vendedor ambulante en establecimientos del medio rural.