ORGANISMOS AÚNAN ESFUERZOS PARA INFORMAR Y EDUCAR
SOBRE LOS RIESGOS DE LA INFLUENZA AVIAR Y PANDÉMICA EN LAS AMÉRICAS
Un nuevo impulso a la comunicación sobre las
amenazas de la influenza aviar y de una posible pandemia humana fue
lanzado por un grupo de representantes de organismos internacionales,
desde la sede de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en
Washington.
Hasta ahora no se ha notificado la presencia del
virus H5N1 sumamente patógeno de la influenza aviar en aves ni en seres
humanos en ningún lugar de las Américas. Pero, "tenemos que estar
preparados para la llegada del H5N1 al Hemisferio Occidental, deberíamos
aprovechar este intervalo para prepararnos", dijo David Nabarro,
coordinador principal del Sistema de Naciones Unidas para cuestiones de
influenza aviar y humana, en un mensaje para la reunión en la OPS.
Los asistentes a la reunión ―expertos sobre salud
humana, salud animal y comunicaciones, procedentes de organismos clave
de Naciones Unidas y otros socios― manifestaron su apoyo a un Marco de
comunicación interagencial para la influenza aviar y pandémica en las
Américas. El marco establece un enfoque común para la comunicación con
los medios, funcionarios gubernamentales, el sector privado y el público
general, como parte de los esfuerzos en curso de prevención y
preparativos para la influenza aviar y pandémica.
"Todos nosotros estamos conscientes de que el riesgo
de un brote de influenza aviar es muy real", dijo Jim Butler,
Subdirector General del Instituto Interamericano de Cooperación para la
Agricultura (IICA). "Tenemos que actuar de inmediato y formular
estrategias apropiadas para comunicar los riesgos en cuestión".
Algunos estudios recientes de la opinión pública en
América Latina y el Caribe revelan que el público tiene poco
conocimiento y comprensión de los riesgos de la influenza aviar y
pandémica; además, se observa un escepticismo generalizado acerca de la
probabilidad de que el H5N1 sufra mutaciones para convertirse en un
nuevo virus humano que podría desatar una pandemia. Pocas personas en la
región consideran que esos problemas exigen una atención prioritaria.
Sin embargo, los especialistas asistentes a la
reunión estuvieron de acuerdo en que la influenza aviar podría llegar a
las Américas en cualquier momento. Hasta la fecha, el H5N1 se ha
detectado en aves en unos 45 países de Asia, Europa, África y el Medio
Oriente, y se ha propagado a 30 de esos países en apenas los últimos
seis meses. La enfermedad ha ocasionado la muerte o el sacrificio de más
de 200 millones de aves y, solamente en Asia, ha causado $10 mil
millones en pérdidas económicas. En 10 países, el virus ha infectado a
seres humanos y hasta el 20 de julio se habían notificado 231 casos y
133 muertes.
"Debemos aprovechar la experiencia de otras regiones
para informar y preparar a nuestra propia región", dijo la Directora de
la OPS, Mirta Roses, en la reunión de Washington.
La llegada del H5N1 transmitido por aves a América
Latina y el Caribe podría representar una grave amenaza para la
industria avícola. Anualmente, la región produce cerca de 16,1 millones
de toneladas de pollo y 5,4 millones de huevos para el consumo humano,
según cifras del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Los brotes
graves del H5N1 podrían costar a la región unos $3.700 millones ―ó 3,5%
de la producción agropecuaria― sin incluir los costos de compensaciones
pagadas a los agricultores por las pérdidas de aves.
El H5N1 podría tener también un impacto considerable
en la suficiencia alimentaria en la región. El efecto sería mayor en los
pobres, ya que el pollo es una fuente de proteína relativamente barata.
Sin embargo, una preocupación todavía mayor que la
gripe aviar, es que el virus H5N1 llegara a mutar y a convertirse en una
cepa de fácil transmisión entre los seres humanos. Esto podría suceder
en cualquier parte del mundo y probablemente la propagación sería
rápida, desatando una pandemia de influenza que podría cobrarse millones
de vidas y ocasionar graves problemas económicos y sociales.
Los expertos opinan que mientras más extensa sea la
propagación geográfica del virus aviar, más oportunidades tendrá de
interactuar con nuevos huéspedes humanos y animales, así como de
adquirir la habilidad de transmitirse fácilmente entre seres humanos.
Por lo tanto, la mejor opción para prevenir una pandemia de influenza
humana es controlar la enfermedad en su origen, es decir, en las aves.
Una parte fundamental de este esfuerzo consiste en la comunicación
eficaz del riesgo y de los brotes.
Entre las metas específicas de la iniciativa de
comunicación regional se encuentran: lograr que el público confíe en los
funcionarios públicos de salud humana y animal; trabajar con los
gobiernos, los medios y el sector privado para impulsar la capacidad de
comunicación y fomentar la transparencia; divulgar mensajes para
fortalecer los preparativos y alentar comportamientos individuales
seguros; poner al alcance de todos y en forma gratuita instrumentos de
comunicación.
Entre los asistentes a la reunión se encontraban
representantes de la OPS/Organización Mundial de la Salud, del UNICEF,
de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la
Alimentación (FAO), la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE),
IICA, el Banco Mundial, el BID, la Organización Internacional Regional
de Sanidad Agropecuaria (OIRSA), la Coordinación del Sistema de las
Naciones Unidas para la Gripe (UNSIC), los Centros de Información de las
Naciones Unidas (CINU), la Comisión Económica de las Naciones Unidas
para América Latina y el Caribe (CEPAL), la Oficina de Coordinación de
Asuntos Humanitarios (OCAH), así como varios departamentos y organismos
del gobierno de Estados Unidos. |