ECONOMÍA EXPERIMENTA SÓLIDO RITMO DE CRECIMIENTO
Durante el primer trimestre de 2006, la economía
sigue experimentando un sólido ritmo de crecimiento y el nivel de
actividad se expande en ese sentido en el mismo período, según el
informe presentado por el Banco Central del Uruguay sobre política
monetaria.
Este lunes, el Banco Central presentó un informe que
trata en profundidad el tema de la política monetaria, el cual hace
referencia entre otros temas al contexto internacional y regional; la
economía uruguaya en el primer semestre de 2006; la inflación; la
política monetaria y la evolución reciente de la economía; el contexto
macroeconómico durante los próximos meses y las proyecciones monetarias;
las estadísticas resumidas de nuestro país; la evolución de la
inflación; y los factores de variación de la oferta monetaria.
Durante el primer trimestre de este año, la economía
continuó experimentando un sólido ritmo de crecimiento. El Producto
Interno Bruto alcanzó por primera vez valores superiores a los previos a
la crisis al ubicarse, en valores desestacionalizados, 2% por encima del
máximo histórico registrado durante el tercer trimestre de 1998. Por
otra parte, los indicadores disponibles para el segundo trimestre del
presente año que el nivel de actividad continuó expandiéndose en el
período.
En el segundo trimestre de 2006 la inflación, medida
a través del Índice de Precios al Consumo, alcanzó 1,48%. La inflación
de los 12 meses finalizados en junio de 2006 fue de 6,70%, ubicándose
por segundo trimestre consecutivo dentro del rango objetivo anunciado
por la autoridad monetaria.
Para los próximos 12 meses se prevé que la economía
uruguaya continúe enfrentando un contexto favorable en cuanto al
financiamiento y demanda externa, aunque no se estima una recuperación
en los términos de intercambio. En ese contexto, se proyecta que la
economía continúe creciendo a un ritmo del 3.5% ~ 4%.
En su reunión ordinaria celebrada el 5 de julio de
2006, el Comité de Política Monetaria del Banco Central del Uruguay
mantuvo el rango objetivo de inflación anual en 4,5% ~ 6,5%, al tiempo
que extendió su horizonte para un período de 18 meses. En forma
consistente con el contexto macroeconómico previsto para el próximo año,
la pauta indicativa de incremento nominal de los medios de pago (M1) ha
sido corregida a la baja de manera que su crecimiento trimestral sea
compatible con el 18% anual.
CONFERENCIA DE PRENSA DEL PRESIDENTE DEL BANCO
CENTRAL, WALTER CANCELA, EL VICEPRESIDENTE, CÉSAR FAILACHE, Y EL
DIRECTOR ÁLVARO CORREA
MODERADOR: Bueno, buenas tardes, bienvenidos. Tal
como hicimos en el anterior informe de política monetaria este es un
encuentro acotado y vamos a hablar exclusivamente de política monetaria.
Nos reunimos tres veces al año para hablar de estos temas. Así lo
hicimos la vez anterior y funcionó.
Y les voy a pedir –en todo caso- que los grabadores
queden por acá arriba, con mucho gusto los atendemos nosotros. No vamos
a hacer después entrevistas individuales, por eso vamos a dar tiempo
suficiente para que cada uno pregunte lo que entienda necesario
preguntar.
Esta es una ocasión bien especial para nosotros.
Porque, a demanda de algunos de ustedes, y mis colegas que están ahí van
a coincidir conmigo, el Banco tomó la decisión -el Directorio del Banco
– tomo la decisión de dar a conocer el informe de política monetaria
antes a la población a través de ustedes; antes de convocar –incluso- al
grupo de economistas a los cuales se les presenta habitualmente el
informe.
Eso quiere decir que ustedes lo van a conocer antes
que ellos, cosa que seguramente sucederá en los próximos días.
Y otra variante que es muy importante. Todos los que
aquí están saben que el ADN de la noticia tiene que ver con la
inmediatez. Bueno, éste informe va a estar embargado hasta la 17:30 hora
en la cual se cuelga en la página Web. Una suerte de convención mediante
la cual nosotros establecemos que a las 17:30 el informe se da a
conocer. Quiere decir que eso fundamentalmente es para los colegas de
los medios electrónicos. Pero lo vamos a dar embargado, esto a las 17:30
de la tarde no se puede conocer. ¿Cuál es el objetivo fundamental de
trabajar con embargo, cómo se trabaja en el primer mundo por lo
general?, darle valor agregado de la interpretación que cada uno de
ustedes, en tanto analizan la realidad con sus respectivos cristales
puedan establecer.
Es decir, si esto funciona, quizás el próximo informe
de política monetaria lo podamos tener un par de días antes sobre todo
los que trabajan en temas de economía sé que es tan entendible y sé que
algunos de ustedes lo están festejando la decisión.
Lo conversamos con el Directorio y el Directorio
entendió oportuno como valor agregado de estas presentaciones.
Bueno, comentadas las reglas del juego, prendemos
grabadores, y el Presidente del Banco, economista Walter Cancela, está
acompañado – a su derecha- por el economista César Failache
Vicepresidente, todos lo conocen, está llegando el economista Álvaro
Correa que es el tercer miembro del Directorio.
CANCELA: Bueno, buenas tardes a todos en general y a
cada uno en particular. También gracias en nombre del Directorio del
Banco por acudir a la convocatoria y, sin más trámites, porque ya Álvaro
Pérez ya ha hecho las puntualizaciones técnicas del caso.
Pasemos a presentar el informe de política monetaria
que –como ustedes saben- sigue a la reunión de Comité de Política
Monetaria realizada los primeros días de este mes y que, como es usual,
consiste en analizar y poner a disposición de los analistas y del
público –en general- los elementos que el Comité de Política Monetaria
ha tenido en cuenta para adoptar las decisiones que fueron comunicadas
inmediatamente después de realizada la reunión.
En primer lugar para recordar cuáles fueron las
decisiones principales del Comité de Política Monetaria. Señalar que en
primer lugar se mantiene el rango meta de inflación en un entorno de 4,5
a 6,5% anual. Se mantiene –también el régimen monetario de control de
agregados. Vamos a ir un poquito después a explicar alguna cosa por si
hay dudas, a que refiere esto.
En tercer lugar una innovación dado que el período de
compromiso con la meta inflacionaria se extiende de 12 meses -como
veníamos haciendo- hasta 18 meses, o sea que este rango meta de
inflación de 4,5 a 6,5% anual es el rango meta que va a estar desde el
punto de vista de la producción de la política monetaria presente hasta
el horizonte del 31 de diciembre del 2007.
Y, finalmente, la cuarta decisión corresponde a la
decisión operativa, en el sentido de para hacer compatible la meta de
inflación con la marcha de la política monetaria se anuncia que el Banco
Central trabajará tratando de reducir la tasa anual de crecimiento
nominal del M1, es decir del agregado M1 que como ustedes saben para
ponerlo en palabras cotidianas es la cantidad de dinero que está a
disposición de la economía, que corresponde al circulante-o sea billetes
y monedas en poder del público- es decir, fuera de los bancos, fuera del
sistema bancario más el saldo de los depósitos que el público mantiene
en los bancos a la vista. Esta decisión significa que de un ritmo de
crecimiento anual que traíamos hasta esta decisión, del 25% anual
bajamos a 18% anual.
Me interesa, teniendo estas decisiones refrescadas,
pasar a ver cómo evaluar la política monetaria que sigue el Banco
Central.
En primer lugar, un elemento que hay que tener en
cuenta es que el Banco Central cuando define la política monetaria lo
que tiene en la cabeza, en términos de inflación, es la inflación a
largo plazo.
La política monetaria es eficaz para controlar la
inflación en términos de la inflación de tendencia, en términos de la
inflación a largo plazo.
La inflación es un fenómeno monetario en el largo
plazo; la inflación no es la variación de los precios, el aumento de los
precios en cada momento, en cada mes, puede responder a factores que no
tienen nada que ver con lo monetario –que tiene que ver con la formación
de costos, con la formación de precios-. Pero si eso se traduce en un
incremento generalizado de los precios, de todos los precios de la
economía es cuando se llama inflación y eso sí es responsabilidad de la
política monetaria puesto que solo es posible que suban todos los
precios a la vez, si la cantidad de dinero que hay en la economía es
suficiente como para que esos precios se puedan materializar en la
práctica.
Entonces, lo relevante, para el Banco Central es la
tendencia que tiene la inflación y no los movimientos coyunturales
debido a factores circunstanciales. Aunque estos movimientos
coyunturales debido a factores circunstanciales si la política monetaria
no es adecuada pueden incorporarse en las expectativas y transformarse
sí en inflación a mediano plazo.
El segundo elemento a tener en cuenta es como
controla el Banco Central la inflación de largo plazo. Y lo puede
controlar, esta inflación de largo plazo a través de los instrumentos
que dispone. ¿Qué instrumentos dispone un Banco Central cualquiera para
tratar de influir en que no ocurra una inflación, es decir un proceso
generalizado de aumento de los precios? Bueno, a través de instrumentos
de política monetaria. Y los instrumentos de política monetaria pueden
ser variados. Algunos bancos centrales utilizan la tasa de interés,
ustedes han escuchado hablar muy frecuentemente del Banco Central de
Brasil modificó la tasa SELIC, o que la Reserva Federal modificó la tasa
de fondos federales, o que el Banco Central Europeo modificó la tasa de
referencia.
Pero también se puede, aparte de la tasa de interés,
el Banco Central puede tener otros instrumentos como son, por ejemplo,
fijar un tipo de cambio; es decir, el Banco Central puede decirle al
mercado que compra y vende todos los dólares que se le ofrecen o que se
le demandan a un tipo de cambio determinado y para eso tiene que tener
las reservas suficientes de divisas para hacer frente a esos posibles
movimientos donde tiene que estar dispuesto a emitir todo en dinero que
sea necesario para comprar todos los dólares que se le ofrezcan.
Y en estos dos casos el Banco Central opera con
instrumentos de precios. Es decir, fija precios y es el mercado –en
definitiva- el que determina la cantidad de dinero que hay en la plaza.
Otra posibilidad y es la que utiliza el Banco Central
del Uruguay es manejar cantidades, no ya precios. Y en ese sentido el
instrumento que tiene para manejar la cantidad es lo que llamamos
nosotros –en términos técnicos- la base monetaria o en otros casos se
llama dinero de alto poder, o en otros casos se llama M0. Pero en
definitiva es lo que el Banco emite para ponerlo en términos vulgares.
Esa emisión del Banco Central es el instrumento que
el Banco Central del Uruguay maneja hoy a los efectos de controlar o
manejar las variables de modo tal de cumplir con sus compromisos, de
mantener la inflación en un rango previamente definido.
¿Cómo se hace el monitoreo de la política monetaria?
Bueno, se hace sobre los indicadores de tendencia de la inflación. Los
indicadores relevantes para la definición de políticas del Banco Central
son los que llamamos los índices de inflación subyacentes que ahora
después vamos a ver en particular que quiere decir esto en términos más
castellanos –por ponerlo de alguna manera-.
Nosotros cuando hacemos la política monetaria lo que
monitoreamos es como va la tendencia de inflación, cómo va la inflación
subyacente y, cuando tomamos una decisión, la estamos tomando no en
función de la inflación del mes pasado, de la inflación que las
expectativas tienen para este mes, sino con el ojo puesto en el plazo de
compromisos que tenemos al definir la política monetaria. Es decir, con
el ojo puesto en el mediano plazo, con el ojo puesto de 12 a 18 meses
adelante.
Si vemos que las tendencias dicen que de 12 a 18
meses adelante podemos tener riesgo de salirnos del rango tomamos la
decisión hoy. Las decisiones que tomamos hoy, en materia de política
monetaria, difícilmente tengan efectos sobre la inflación de este mes,
ni de este mes, ni del mes que viene, ni del trimestre vigente, sino que
lo que estamos haciendo es tratando de influir sobre la inflación de
tendencia; sobre la inflación subyacente.
Sin embargo, el compromiso del Banco Central está
fijado en términos de lo que llamamos –también- técnicamente o en la
literatura económica inflación head line, inflación que sale en los
titulares, inflación que se puede medir en forma directa a través del
índice que publica el Instituto Nacional de Estadística, a través del
Índice de Precios al Consumo.
Y es, en esos márgenes que hablamos del 4,5 al 6,5%
están referidos al IPC, al IPC normal y corriente y es por eso que nos
preocupa mantenernos aún en términos de inflación head line dentro de
los rangos de compromiso.
No obstante el Banco Central va a seguir insistiendo
en que el seguimiento apropiado de la política monetaria debe hacerse
por medio de los indicadores de la tendencia de inflación. ¿Por qué?
Porque es posible que en un mes determinado y ha ocurrido en el pasado y
puede ocurrir en el futuro. Que como le ocurre –además- a todos los
bancos que trabajan con objetivos de inflación, como le ocurre a Chile,
como le ocurre al Banco Central europeo, como le ocurre a los propios
Estados Unidos que no tienen un compromiso específico y cuantitativo,
con un índice de inflación pero que todo el mundo supone que está en el
orden del 2%.
Si bien puede ocurrir, como decía, que en algún mes
el índice esté por arriba o por debajo del rango-meta, lo importante es
que podamos leer también a qué se deben esos desvíos y si esos desvíos
se deben a un elemento que tiene que ver con el corazón de la inflación,
con lo que llamamos inflación subyacente, bueno entonces la política
económica estará haciendo mal los deberes o deberá corregirse a los
efectos de mantener la inflación a mediano plazo en términos de las
metas que se han propuesto.
En cada caso que eso ocurra el Banco Central deberá
explicar porqué está ocurriendo, y en qué medida eso lo está apartando o
no en la tendencia de inflación de sus compromisos.
Dicho esto, vamos a ver rápidamente cómo ha
evolucionado la inflación en los últimos meses. La política monetaria
del Banco Central nosotros creemos que ha logrado ubicar a la inflación
dentro del rango de metas preanunciadas, o incluso por debajo del
rango-meta, generando un sobrecumplimiento de las metas establecidas.
En esa gráfica ustedes tienen en azul la evolución de
la tasa anual de inflación medida por el Índice de Precios al Consumo, y
las líneas rojas muestran los sucesivos rangos-meta que para cada
periodo se habían fijado 12 meses antes.
En ese sentido, después de haber transcurrido
prácticamente todo el 2005 con un sobre cumplimento, es decir por debajo
de los límites del rango-meta, tras las decisiones de fin del año pasado
del Banco Central, a través del Comité de Política Monetaria, la
inflación vuelve a colocarse dentro del rango objetivo. En particular en
estos últimos meses, cercano al límite superior del rango.
En el cuadro de la derecha ustedes pueden ver cuáles
han sido los números correspondientes a esa gráfica.
En el período más reciente, desde agosto del año
pasado hasta ahora, los últimos 12 meses se nota un aumento de la
inflación en el 2006, pero que se da a partir de los niveles que en el
2005 estaban por debajo del rango de la inflación-objetivo y que dieron
motivo a que diferentes formadores de opinión y diferentes agentes hayan
realizado críticas al Banco Central por no cumplir la meta por debajo.
Es de recordar también que este comportamiento de la
inflación sobre el final del año 2005 responde a una política monetaria
que durante el año 2004 fue sumamente contractiva, en previsión de
factores que podían operar en ese año, año electoral, en forma negativa
sobre el nivel de los precios o sobre la marcha de la inflación, y que,
como decíamos antes, tuvieron impacto en la inflación de varios meses
adelante.
Si bien el Banco Central durante el año 2005 realizó
una política sumamente expansiva, corrigiendo permanentemente al alza
sus metas de expansión de la base monetaria, eso recién comienza a tener
efecto a comienzos del año 2006, donde el índice de inflación da un
salto en escalón y luego se mantiene estabilizado en los meses hacia
delante, en la medida que el Banco Central logra corregir el déficit de
oferta de dinero que se venia produciendo por un aumento inesperado e
imprevisible de lo que podemos llamar la monetización de la economía, es
decir, la demanda de pesos uruguayos que se dio durante el año 2005 por
varios factores que vamos a ver inmediatamente.
Un elemento a tener en cuenta también en este
escenario es cómo han evolucionado las expectativas de inflación.
La inflación es un proceso que se forma en el
mercado, se forma en la sociedad, porque en definitiva los precios, el
valor de la moneda es un acuerdo social implícito sobre lo que deben
valer las cosas. Y ese acuerdo social implícito se materializa a través
de distintos mecanismos, como la formación de precios, como la formación
de precios se expresa. Y en eso juegan múltiples factores –entre ellos,
la política monetaria pero no es el único-. Importa mucho también cómo
ven los agentes económicos, que son en definitiva los que les ponen
precio a las cosas, cómo opinan, qué piensan y cómo ven el futuro sobre
lo que deberían ser los precios.
El gráfico muestra que las expectativas de inflación
medidas en la línea gruesa verde del centro por la mediana de las
expectativas, ustedes saben que nosotros hacemos una encuesta a un
número de cerca de 20 analistas -ya sea consultoras, instituciones o
analistas individuales- de los cuales normalmente contestan entre 12 y
14 esa encuesta, sobre las expectativas que tienen a diferentes plazos,
de la inflación.
Como es una muestra muy chica, son muy pocos los que
opinan, si nosotros tomáramos la media, los puntos extremos, es decir
alguien que fuera excesivamente optimista, o alguien que fuera
excesivamente pesimista, o alguien que tuviera la intención de
distorsionar el resultado, podría estar afectando, para arriba o para
abajo la media, digamos el promedio. Uno dice 4, otro dice 3, otro dice
8, uno saca el promedio, da 6, bueno, ese promedio, la suma de todos los
valores dividido la cantidad de los que los dicen, puede estar afectado
por los valores muy extremos. Al tomar la mediana es tomar el valor que
deja la mitad por abajo y la mitad por arriba de ese valor. Y ese valor
puede no ser ninguno de los que dijo cada uno, sino simplemente un valor
que permite dividir a los 14, 15, 12, que contestan en dos partes
iguales, los que opinan por debajo y los que opinan por encima de ese
valor. Y esa mediana ha ido evolucionando en forma que se ve en el
gráfico después de estar, a partir del último trimestre del año pasado
en valores que estaban coincidiendo con el rango superior de la meta,
del rango-objetivo, se colocaron dentro del rango-objetivo hasta
aproximadamente mediados del año pasado. Y es lo que se muestra allí, en
esa parte sombreada como un incremento, una tendencia a crecer la
inflación en las expectativas de los agentes.
Ese período coincide también con las medidas que el
Banco Central adoptó de restringir la tasa de crecimiento de la cantidad
de dinero en mayo de este año.
En mayo de este año hubo algunos shocks importantes
de oferta, hubo shocks por el precio del petróleo, hubo shocks por los
precios de algunos productos por efecto de la sequía y también de los
precios de la energía no petróleo también justamente por el efecto de la
sequía.
Eso se incorporó a las expectativas de los agentes y
con las tasas de crecimiento monetario que traíamos y esos shocks
podíamos haber incorporado en forma permanente esos shocks al
crecimiento de los precios, y por lo tanto incumplir con nuestro
rango-meta de la inflación. Por lo cual reaccionamos desde el ángulo
monetario a los efectos de evitar lo que se llama normalmente los
efectos de segunda ronda de esos shocks.
Veamos ahora algunos factores que podrán influir en
los precios en el período de proyección que estamos teniendo ahora hacia
delante, o sea hasta fines del año 2007.
Esto quiero mencionarlo porque probablemente estos
factores vayan a producir en el Índice de Precios al Consumo que se
publica mensualmente por parte del I.N.E., de forma tal de bajar o de
hacer menos importante el Índice pero que tiene que ver con eso que
decíamos antes, así como hay shocks de oferta que pueden incrementar
algunos precios por una sola vez, hay también algunos factores que
operan sobre los precios relativos –en este caso reduciéndolos o
aminorando su aumento- que no necesariamente tienen que ver con la
tendencia a la inflación pero sí con el nivel de precios que se da en un
determinado momento.
Y estos factores son la reducción del IVA y del COFIS
ya anunciada para la carne a partir del mes de agosto, la reforma
tributaria que se comenzaría a aplicar en el 2007 y que reduciría el IVA
y eliminaría el COFIS para un 40% de los bienes comprendidos en la
canasta del IPC, y un menor aumento de salarios en julio de 2006 en
comparación con lo ocurrido en julio de 2005, ya que estos ajustes del
2006 no van a contener ajustes generalizados en los salarios mínimos
como se dio en 2005 a modo de un ajuste en escalón, ajustes por
reordenamiento de categorías ocupacionales que también debió hacerse en
el 2005, y que no está presente en esa oportunidad, y reajustes por
atrasos de recuperación salarial que se dieron en forma importante en el
Período anterior y no se van a dar en esto.
El resultado va a ser un menor impacto en los costos
de las empresas, y en consecuencia en los precios que releva el
Instituto Nacional de Estadísticas.
¿Qué pasa entonces con la inflación subyacente de la
que tanto hablamos, y su comparación con el Índice de Precios al
Consumo? Nosotros en el Banco Central utilizamos tres medidas diferentes
de lo que podríamos llamar inflación subyacente, se pueden usar otras,
hay analistas que utilizan las propias.
La inflación subyacente lo que mide es la tendencia
-como decía antes- de la inflación descontando de eso lo que son
componentes muy volátiles, componentes que se dan en un período muy
corto y que pueden operar para un lado o para otro. Por ejemplo, las
variaciones estacionales de los precios en frutas y verduras, en
vestimenta, en los precios administrados, que se mueven en escalones y
que no reflejan en períodos más o menos cortos de algunos meses
variaciones, aunque la inflación persista. Y desde ese punto de vista la
construcción de un indicador de inflación subyacente puede tener
diferentes acepciones.
Lo que vemos allí, si uno mira el gráfico, las puntas
más pronunciadas es la que se refiere al Índice de Precios al Consumo, o
Inflación head line, que es la que vemos todos los meses en los diarios,
que es la que publica el I.N.E. y la escuchamos en la televisión y en la
radio.
Desde el punto de vista de la comunicación la que se
conoce es la inflación del IPC, que es esa que presenta las mayores
puntas. Como ven, es la que también tiene mayor volatilidad. Las demás
le quitan elementos de volatilidad y van mostrando una evolución más
suave pero que acompaña la tendencia de la inflación del IPC.
Esa evolución podemos mirarla comparada con la
inflación Head Line -inflación del IPC-, pero tomando solo el componente
de tendencia ciclo, es decir, despojándolo por métodos
estadísticos de las variaciones estacionales que se producen en la
variación de los precios. También se suaviza esa tendencia pero acompaña
el movimiento de esa víbora que está dibujada por las otras tres
gráficas.
Todas las medidas de inflación subyacente y aún la
tendencia ciclo del índice de precios al consumo, se ubican
entorno a un 0,5% mensual, lo que equivale a una tasa anual de inflación
del orden de 6,42 que está dentro del rango, si bien muy cercana al
techo. Hasta aquí lo que hemos tratado de demostrar es la factibilidad
del cumplimiento de la meta de inflación que el Banco Central tiene como
compromiso.
Hasta aquí hemos tratado de mostrar que nosotros
estamos convencidos como Banco Central de que estamos en condiciones de
cumplir con nuestro compromiso de mantener a la inflación dentro de ese
túnel definido por el 4,5% en el piso y 6,5% en el techo.
El segundo punto de la decisión del Comité de
Política Monetaria es la ratificación del régimen monetario.
El Banco Central sigue un régimen de manejo de los
salarios monetarios con el objetivo final que es la estabilidad de
precios.
El Banco Central entre los diferentes instrumentos
que teóricamente están disponibles para el manejo de la política
monetaria, ha optado por operar sobre los agregados monetarios y en
particular tiene como instrumento operativo la base monetaria.
No puede manejar directamente la cantidad de dinero
total, el M1, porque el M1 es una meta intermedia que depende sí de la
cantidad de base monetaria que el Banco Central emita, pero también
depende de lo que se llama el multiplicador.
O sea que lo que podemos hacer con el M1 es hacer una
definición, una fijación, una tasa de crecimiento del M1 con carácter
indicativo.
¿Por qué? Porque el multiplicador bancario es el que
permite transformar cada peso que el Banco Central emite en más pesos
por la vía del otorgamiento de crédito, la apertura de cuentas
corrientes, etcétera, depende de cosas que el Banco Central no controla.
Por eso que el compromiso del Banco Central se
establece en términos de rango de variación de precios, porque el
control directo que puede tener sobre la cantidad de dinero está mediado
fundamentalmente por el comportamiento del multiplicador.
De allí que nosotros pongamos en color verde fuerte
la base monetaria y allá la inflación como lo que utilizamos como
instrumento base monetaria para conseguir el objetivo que es la meta de
inflación, mediado por el M1 que depende del multiplicador monetario y
que está coloreado en un gris que nos dice que sólo parcialmente el
Banco Central puede influir sobre el multiplicador.
¿De qué depende ese multiplicador bancario? El
multiplicador bancario depende por una parte de la preferencia del
público por mantener billetes y monedas, por mantener circulantes. Si el
Banco Central emite dinero y ese dinero queda en los bolsillos o en las
cajas de la gente o de las empresas, ese dinero no se multiplica, ese
dinero está allí y es el dinero que está. Si va ese dinero al banco,
entonces el banco lo que hace normalmente es guarda un encaje, guarda
una reserva, y el resto lo presta, produciendo así el efecto
multiplicador. Porque ese dinero que presta el Banco va también al
bolsillo de la gente o a la caja de las empresas, o a otros bancos a
depositarse como cuenta corriente, o en el mismo banco a depositarse
como cuenta corriente, con lo cual aumenta la cantidad de dinero
disponible.
¿Sobre qué puede operar el Banco Central allí? Puede
operar exclusivamente sobre los encajes bancarios, en cierto modo, el
Banco Central establece encajes legales, le dice a los bancos que por
cada 100 pesos de depósitos que usted reciba a la vista, tiene que
guardar un 19%.
Pero los bancos usualmente guardan más que eso, y
guardan más dependiendo de diferentes razones: de la estrategia de
tesorería que tenga el banco, de las condiciones tecnológicas del banco,
de la red de cajeros que puede tener, etcétera, y por lo tanto la
decisión sobre cuál es el nivel de encaje, más allá de lo que el Banco
Central puede establecer como encaje legal, está en definitiva en manos
de los bancos, así como la cantidad de dinero que no va a los bancos, la
cantidad de dinero que se guarda como circulante es una decisión del
público sobre la cual el Banco Central tampoco puede operar.
Con lo cual el multiplicador monetario es algo que el
Banco Central sólo muy levemente puede llegar a controlar y lo podría
hacer en una política muy restrictiva, colocando tasas de encaje
sumamente elevadas, es decir, que superen las necesidades técnicas de
los bancos.
Otro elemento que el Banco Central no controla, a los
efectos de la influencia que tiene sobre la inflación, es la demanda de
dinero. Esto la importancia que tiene es que la inflación se produce
normalmente por desequilibrios entre la oferta monetaria, el M1, y la
demanda de dinero, es decir, lo que la gente demanda.
Sí la gente demanda más dinero que el que se le
ofrece, que el M1, lo que ocurrirá será una presión por vender
determinados activos para hacerse de dinero, vender dólares, vender
bienes, aumentar la producción de bienes para tener más liquidez, con lo
cual habrá un shock de ofertas que influirá negativamente sobre el nivel
de precios, es decir, influirá sobre el nivel de precios a la baja.
Al revés, sí hay más oferta de dinero, que lo que la
gente quiere tener de dinero, lo que habrá será una voluntad de
deshacerse de dinero comprando activos, presionando sobre la cantidad de
bienes ofertados y eso tenderá a hacer subir los precios.
Entonces, los desequilibrios en el mercado monetario
son en definitiva los que en el mediano plazo provocan ese fenómeno de
la inflación, y la demanda de dinero el Banco Central no la controla.
¿Cuáles son las dificultades que tiene el Banco
Central para hacer esta política monetaria? Ya hablamos del
multiplicador que depende de la preferencia del público por el
circulante y de la liquidez bancaria, es decir, de las reservas que los
bancos quieren tener líquidas, y la demanda de dinero depende
principalmente del nivel real del gasto agregado de la economía, en un
período de crecimiento de la economía va a haber una mayor demanda de
dinero, depende de las tasas de interés de la economía, si las tasas de
interés son muy altas, la gente va a comprar activos, por ejemplo,
depósitos a plazo o títulos o demás que van a disminuir la demanda de
dinero, si la inflación esperada es alta, la gente va a tratar de
deshacerse de dinero, porque la inflación lo que hace es bajarle el
valor al dinero, y entonces va a tratar de deshacerse del dinero y si
las expectativas del tipo de cambio son de devaluación también va a
ocurrir lo mismo, si son de apreciación va a tender a deshacerse de
moneda extranjera para hacerse de moneda nacional.
Sobre estos factores el Banco Central puede operar
sobre la liquidez bancaria en la forma que hemos explicado, puede operar
relativamente sobre el nivel de las tasas de intereses, ya que en el
Uruguay el mercado de moneda nacional es un mercado poco profundo, un
mercado poco extendido y por lo tanto el efecto que puede tener el Banco
Central sobre las tasas de interés deriva de sus operaciones en el
mercado interbancario, y esas operaciones en la medida que estamos
operando con el control de la cantidad de dinero, determinan que las
tasas de interés resultan del mercado y no las fija el Banco Central y
puede operar sobre la inflación esperada afirmando su reputación
institucional, afirmando su compromiso con los precios y operando en la
política monetaria consistentemente con esos compromisos y esos precios.
De esa forma el Banco Central puede operar sobre las
expectativas de inflación y por lo tanto afectar la demanda de dinero,
si las expectativas de inflación son bajas la demanda de dinero crecerá
y permitirá que el Banco Central pueda emitir más dinero.
Vamos a ver cómo ha evolucionado rápidamente la
demanda de dinero a través de una gráfica en los últimos años, partiendo
de algo más de un 7% en relación al producto, el M1 en relación al
producto, se nota una caída de esa relación muy pronunciada en los
períodos de crecimiento de la inflación consistente con lo que decíamos
antes, a mayor inflación menor demanda de dinero, a mayor expectativa de
devaluación también menor demanda de dinero.
Luego del 91, plan de estabilización mediante, de
anclaje cambiario, crece la demanda de dinero hasta valores algo
superiores al 5,5, se estabiliza entorno al 5,5 durante todo el período
hasta el año 1999, cuando tras la crisis del real en Brasil comienza
nuevamente a caer y alcanza otro mínimo en el año 2002 con la crisis
financiera.
Pero en los últimos meses, el último año y pico se
nota un pronunciado crecimiento de la demanda de dinero que es lo que
mencionábamos al comienzo que es lo que había dado origen a las
sucesivas decisiones de incremento de la expansión de la base monetaria
por parte del Banco Central.
¿A qué factores se puede atribuir esta monetización
de la economía? Hay factores de carácter permanente: recuperación del
nivel de actividad y crecimiento económico, factor favorable a un
aumento de la demanda de dinero; recuperación de la confianza en el
sistema bancario; volatilidad de tipo de cambio inherente a un sistema
de flotación, si uno ve que el tipo de cambio fluctúa antes cuando
teníamos una tendencia de crecimiento del tipo de cambio, cuando había
un seguro implícito de tipo de cambio, era frecuente que alguna gente
cobrara su salario, compraba dólares y los iba cambiando a lo largo del
mes, hoy ya esa política familiar es bastante arriesgada porque uno no
sabe si cuando compra lo que está comprando es caro y luego lo tiene que
vender barato en el momento que le hacen falta los pesos, y eso por lo
pronto disuade de esa forma de ahorro en la medida que el tipo de cambio
no da garantías de que pueda protegerse en los muy cortos plazos el
valor de la moneda, puede dar lugar a pérdidas especulativas.
Otro factor son los incentivos regulatorios que han
operado para desdolarizar la intermediación financiera al incorporar la
regulación del sistema bancario el riesgo cambiario asociado a las
operaciones en otra moneda que no es la propia. También han contribuido
a esto el logro de una inflación baja y estable, también favorable a un
aumento de la demanda de dinero y el compromiso creíble del Banco
Central en alcanzar las metas de inflación anunciada.
También hay factores transitorios como la entrada de
capitales que en el 2004 y 2005 generó expectativas de apreciación de la
moneda nacional y un relativo consenso sobre que la depreciación del
dólar a mediano plazo se mantendrá en términos internacionales, y si
bien es transitorio este factor aún no está plenamente realizado.
Vamos ahora a ver por qué hemos ampliado el horizonte
a 18 meses, tras los 12 que teníamos, esto tiene varias razones. En
primer lugar, para el público hay un mayor horizonte de certidumbre
respecto de la inflación, esto facilita la toma de decisiones de ahorro,
de consumo y de inversión en la medida que el Banco Central sea creíble
y en la medida que el contar con certidumbre sobre cómo se va a manejar
la política monetaria en esos plazos alienta un mejor marco para la toma
de ese tipo de decisiones.
En segundo lugar, también porque para la política
monetaria un horizonte de 18 meses mejora la efectividad de los
instrumentos de política ya que los efectos de la política monetaria
tienen un impacto pleno en horizontes mayores a un año.
Lo que comentábamos al principio que las decisiones
que estamos tomando hoy estamos haciéndolas en función del horizonte de
proyección en el que estamos comprometidos.
Es decir, no es que dentro de 18 meses van a tener
efectos las medidas sino que van teniendo efecto a lo largo de un
período que se completa en un ciclo que supera permanente el año.
Y para el Banco Central también es importante la
ampliación del horizonte puesto que el logro de objetivo de inflación y
de credibilidad y la construcción de una mayor reputación nos motiva a
una mayor exigencia y afinamiento en la producción de la política.
Vamos ahora, entonces, a la última transparencia que
es donde nosotros ponemos los puntos de atención y sobre los cuales nos
estaríamos concentrando principalmente en estos 3 meses hasta el próximo
Comité de Política Monetaria; en estos dos meses –digamos hasta el
próximo Comité de Política Monetaria-.
En primer lugar, la evolución de la demanda de
dinero. Como vimos la demanda de dinero es algo que no se observa sino
ex post, sino después de que se materializó y si en el momento se está
materializando no existe la oferta suficiente o la oferta la excede
estaremos generando desequilibrios monetarios.
No tenemos, no es observable ni aquí ni en ninguna
parte del mundo en forma precisa cuál es la demanda de dinero en cada
punto del tiempo. Y por lo tanto lo que tenemos que vigilar son los
indicadores de esa demanda de dinero. Las tasas de interés del mercado
interbancario, la evolución del tipo de cambio, los excedentes que los
bancos tienen por encima de los encajes obligatorios.
Son todos elementos que analizamos día a día y que en
función de esos elementos, que analizamos día a día, tomamos las
decisiones de muy corto plazo de la política monetaria si colocamos
Letras de regulación monetaria, si no colocamos, hasta que punto
colocamos, cortamos por tasa, no cortamos por tasa. Esas son decisiones
cotidianas que tomamos en función de la marcha de los indicadores que
mencionamos.
Un segundo elemento que concita la atención es la
inflación internacional. El Uruguay es un país abierto y por lo tanto la
inflación del mundo, de la región, también se internaliza por la vía de
nuestras relaciones comerciales, por la vía de los precios que tenemos
que pagar por los insumos; por la vía de los precios que recibimos por
los productos que exportamos y que son parte –también –de la canasta,
como por ejemplo la carne, y que afectan la evolución de los precios
internos.
En particular lo que más concentra nuestra atención
es la evolución de los precios de la energía y su transferencia a las
tarifas correspondientes, por una parte, y por otra parte, los precios
de los comodities que también afectan, los insumos de la industria
local, así como también los precios de algunos de los productos que
exportamos y que constituyen –como decía- parte también de la cuenta.
Un tercer aspecto que concita la atención son los
posibles shocks que se puedan producir en el corto plazo resultado de la
negociación salarial que como dijimos no esperamos que tenga un impacto
negativo sobre la inflación y los márgenes empresariales.
El juego de estos dos factores junto con la evolución
de la productividad de la economía, desde nuestro punto de vista, desde
la óptica de análisis del Comité de Política Monetaria, no constituyen
en lo inmediato factores de riesgo inflacionario particularmente
importantes. Pero si son puntos de atención en los cuales también
tenemos que poner el ojo a los efectos de reaccionar en el caso que
cualquiera de estos factores afecten la evolución de los precios.
Como dice en la página 49, del informe de política
monetaria, el BCU actuará de modo de ajustar shocks de corto plazo en
función de su naturaleza de modo de mantener la tasa de inflación dentro
de los parámetros comprometidos.
Por acá dejo esta presentación y quedamos a
disposición de las preguntas que al respecto quieran hacerse. Ustedes
van a tener acceso al informe que como siempre contiene un análisis del
contexto internacional y regional, un análisis de la economía uruguaya
en el primer trimestre del 2006, un análisis particular de la inflación,
y la descripción de la evolución reciente de la política monetaria
seguida por el Banco Central.
PERIODISTA: Presidente, alguna consideración sobre
estos números que usted más o menos ha ubicado para nosotros. Cuando se
habla de los factores que pueden incidir en lo que puede ser la
evolución de los procesos inflacionarios usted mencionaba la reducción
del IVA y el COFIS en el precio de la carne a partir de agosto y lo que
va a ser de aquí en más la reforma tributaria que está a estudio del
Parlamento. Eso va a influir a la baja supuestamente en la inflación.
¿Se conoce cuánto más a la baja van a influir esos ítems que usted ha
mencionado, aproximadamente?
CANCELA: Bueno, sí, hay algunos cálculos, yo no tengo
acá presente la incidencia del precio de la carne en la canasta, pero de
todos modos también uno puede calcular lo que ocurriría si toda la
reducción de la presión tributaria sobre el producto se trasladara al
precio. Puede ocurrir que no todo se traslade al precio, que haya
recomposición de márgenes de intermediación, y entonces una parte no se
traslade al precio. Y entonces allí puede haber un efecto diferente.
Pero lo que sí quiero decir es que esto ocurre por una sola vez, es
decir, no es algo que vaya a reducir los precios en forma permanente,
sino que lo que hace es bajar en escalón el nivel de ese precio, por
ejemplo.
Lo mismo que ocurrió al revés con nuestras políticas
de expansión monetaria el año pasado subiendo un escalón el índice de
precios, y luego la tendencia se mantiene. O sea que esto lo que puede
hacer es reducir un escalón el precio y allí mantenerse respondiendo a
los otros factores que afecten la inflación. Yo no sé si alguno de mis
colegas recuerda el factor incidencia.
-Creo que lo que es importante señalar para por lo
menos ubicar la estimación es que son en el orden de siete puntos de
impuestos, sobre un rubro que pesa en el orden de algo más del 2% en la
canasta. El tema es qué parte de las carnes van a seguir en la baja de
precios y cuánto se trasladaron los impuestos a los precios en sí. O sea
que las estimaciones en realidad pueden ser bastante variables-.
PERIODISTA: Había dos rubros en mi pregunta, el
precio de la carne y además la reforma tributaria. No sé si esto está
mensurado también.
CANCELA: Bueno, lo de la reforma tributaria no
tenemos el cálculo realizado porque en definitiva depende también de que
la reforma tributaria salga del Parlamento, del mismo modo que fue
enviada. Pero sí lo que nos importa destacar es que en términos
cualitativos ambas cosas están influyendo en los precios a la baja, en
un caso inmediatamente, en el otro, dentro de lo que surge de proyección
a partir del año 2007.
PERIODISTA: Cuando se conoció el proyecto de reforma
del Banco Central se explicitó allí que el Comité de Política Monetaria
iba a ser un ámbito en coordinación también con Economía. ¿Esto ya esta
funcionando o se tiene que esperar que salga la reforma del Banco
Central para que empiece a funcionar?
CANCELA: Bueno, una corrección: no es el Comité de
Política Monetaria que va a funcionar en coordinación con Economía, sino
que lo que establece el proyecto de Carta Orgánica es la creación de un
Comité de Coordinación Macroeconómica – además de que el Comité de
Política Monetaria va a seguir funcionando-.
El Comité de Coordinación Macroeconómica, según el
Proyecto de Reforma de la Carta Orgánica, tiene dos cometidos: en primer
lugar, intercambiar información sobre la marcha de la macroeconomía
entre el Ministerio de Economía y el Banco Central; y en segundo lugar,
establecer para cada período de proyección la meta concreta de
estabilidad de precios y también el régimen monetario en el que el Banco
Central definirá su política monetaria.
Esto no existe todavía desde el punto de vista
formal, pero sin embargo está funcionando un ámbito de coordinación
entre el Ministerio de Economía y el Banco Central, en el cual previo a
cada Comité de Política Monetaria se define la meta de inflación
teniendo en cuenta todos los elementos macroeconómicos disponibles,
teniendo en cuenta el compromiso de reducir la inflación y mantener
reducida la inflación en números adecuados a la buena marcha de la
economía y se define también, se discute en cada oportunidad el régimen
monetario vigente. O sea, que de alguna manera también dimos a conocer
en el Comité de Política Monetaria, con el comunicado, donde informamos
que la meta de inflación y régimen monetario habían sido acordados con
el Ministerio de Economía y Finanzas.
PERIODISTA: La primera pregunta es sobre el Tratado
de Libre Comercio, si hay algún análisis por parte de ustedes sobre lo
que pueda afectar la inflación, bueno, las distintas políticas que viene
llevando a cabo el Banco Central, el posible Tratado de Libre Comercio
con Estados Unidos, ¿de qué manera podría afectar las previsiones
hechas? La segunda tiene que ver con el valor del dólar, se supone que
se va a mantener a ese precio, ¿por qué es esto? Y ¿si los pagos por
adelantado de intereses de deuda pueden modificar esa política por parte
del Banco Central?
CANCELA: Con relación al Tratado de Libre Comercio,
no está incorporado en el análisis puesto que es un, es decir, no
sabemos si va a haber un Tratado de Libre Comercio; en todo caso,
negociaciones de un Tratado de Libre Comercio no van a estar culminadas
en ningún caso durante el período de proyección que tenemos a la vista.
En todo caso, eso afecta el comercio de bienes, lo
que puede afectar es algunos bienes en caso de que hubiera algún tipo de
tratado, del mismo modo que afecta la Reforma Tributaria con la baja de
impuestos, es decir, si se paga menos impuestos y eso se traslada al
precio puede tener un efecto en escalón. Pero no lo hemos considerado
puesto que no está como una de las variables operantes en el escenario.
¿El segundo elemento tenía que ver?
PERIODISTA: Con el precio del dólar, usted había
planteado que se iba a mantener
CANCELA: Con el precio del valor. El tipo de cambio
está evolucionando de acuerdo con las condiciones de la economía.
Nosotros tenemos nuestras propias proyecciones, pero
en la medida en que no estamos trabajando con metas del tipo de cambio
el Banco Central no tiene ningún compromiso con el tipo de cambio.
Preferimos no revelarlas en el sentido de que podrían ser interpretadas
como algo que no es, es decir, un compromiso del Banco Central.
Nosotros vemos que el tipo de cambio está
evolucionando sin tensiones, se está manteniendo en un nivel más o menos
estable, con fluctuaciones diarias, muy pequeñas si uno las compara por
ejemplo con las que tiene Brasil, o las que tienen otros países que son
del uno, uno y medio por ciento en un día, en Uruguay no pasa del cero
cuatro; en el peor de los casos en un seis por ciento, para arriba o
para abajo, en un día.
El Banco Central no está interviniendo, en este
momento, en el mercado de cambios; no tiene porqué hacerlo. Las
intervenciones o los participantes del mercado son los agentes privados
por una parte que normalmente venden divisas, y el Estado, el Gobierno y
las empresas públicas que por otra parte compran divisas porque tienen
necesidad de hacerlo. Eso está dando un funcionamiento normal del
mercado de cambios, no hay tensiones, no se manifiestan tensiones de
liquidez.
Y el tercer punto que se refería al adelanto de pagos
al Fondo Monetario por los compromisos del año 2007 y algo más, ¿si eso
puede llegar a afectar el mercado de cambios? Creo que no, no tendría
porqué hacerlo puesto que en definitiva esos pagos se están haciendo con
divisas que ingresan, en parte por endeudamiento, por la vía de la
colocación de los 500 millones de dólares de bonos, y en parte por
divisas que están disponibles en las reservas. O sea, que la operación
en sí misma no tiene por qué afectar el mercado de cambios.
PERIODISTA: Justamente complementando un poco esa
pregunta. ¿El Banco Central tiene expectativa, que perspectiva tiene con
respecto a las reservas internacionales? ¿Los activos de reserva van a
componer la situación previa de pago adelantado, o no?
CANCELA: Bueno, los activos de reserva del Banco
Central van a continuar estando en el entorno a los 3 mil millones de
dólares que hoy el Banco Central había tenido un crecimiento de reserva
importante durante este año y es eso lo que está prácticamente
financiando la diferencia entre la colocación y el pago adelantado que
se está haciendo. Más alguna reservas que tenía también el Gobierno
Central.
El Banco Central tiene definido, conjuntamente con el
Gobierno el cronograma de crecimiento de las reservas que está
establecido en la carta intención con el Fondo Monetario y que el Banco
Central va a cumplir conjuntamente con el Gobierno de crecimiento del
nivel de reservas en el año de un mínimo de 410 millones de dólares
teniendo en cuenta el nivel de diciembre del año pasado.
PERIODISTA: O sea, ¿esto se va a hacer por la vía de
compra de dólares?
CANCELA: Eso se va a hacer por la vía que se hace
normalmente que es por la vía desde el punto de vista del Banco Central,
la única manera de hacerlo sino es endeudándose en dólares, cosa que no
está previsto, hacerlo por la vía de compras en el mercado en los
momentos en que eso sea compatible con la necesidad de liquidez.
PERIODISTA: Perdón, ¿son 410 a partir de ahora?
CANCELA: No, son 410 en el año.
PERIODISTA: Le voy a hacer dos preguntas. Una la
inflación en 12 meses a junio de 2005 fue 4,14, se presenta que a junio
de 2006 es de 6,7. Entonces unos dicen que lo importante es la tendencia
de la inflación, y a su vez relativizó o agregó datos de inflación y
estructuras. ¿Cómo calificaría usted la tendencia de la inflación como
dato de 12 meses? Y la segunda es: ¿si se trabaja en algún escenario
econométrico respecto al barril de petróleo a 100 dólares tomando la
eventualidad que Irán está en un conflicto que parece cada vez más
cerca?
CANCELA: Respecto a la primera pregunta los gráficos
que mostré sobre inflación tendencial, los modelos que nosotros
manejamos demuestran que estamos en una tendencia hacia delante dentro
del rango, es decir, entre 4,5 y 6,5%. De hecho con los valores de hoy,
por ende con los modelos de los valores de hoy y si nada pasara, si no
hubiera ninguna medida monetaria, ninguna medida que tendiera a llevar a
la inflación al centro del rango; bueno, como viene en un escenario
pasivo de proyección pasiva, estaríamos colocándonos en 6,4.
Nuestra intención es aproximarnos al centro del rango
meta y eso lo tenemos que hacer en función del manejo de los
instrumentos que tenemos, que son los instrumentos monetarios. Tenemos
que ver cómo operan también los shocks hacia abajo y hacia arriba de los
precios.
Sobre si hay un escenario econométrico ya calculado
con el precio del petróleo a 100, bueno podemos hacerlo con el petróleo
a cualquier precio. El punto es cómo reaccionamos, si reaccionamos
convalidando ese shock y permitiendo efectos de segunda ronda en forma
completa o no.
Normalmente la política monetaria lo que hace es
tratar de evitar que los shocks que se puedan dar, si bien pueden tener
un impacto en la inflación de un mes o de dos meses, no permanezcan como
impacto permanente a una tasa de inflación más alta.
Normalmente cuando se producen ese tipo de shocks y
cuando esos precios tienden a ser precios permanentes lo que se impone
es un cambio de precios relativos. Es decir, un cambio de precios
relativos que va a llevar a recomponer la canasta de gasto del país
también.
Es decir, cosas más caras con el mismo producto, con
el mismo ingreso van a hacer que si queremos gastar lo mismo en esas
cosas más caras vamos a tener que gastar menos en otras cosas. Y, por lo
tanto, bueno el nivel de recomposición tendrá que venir por la vía del
ajuste del gasto y no por el aumento permanente y sostenido de todos los
precios para ir ya por momentos teniendo una relación de precios
relativos que se modifica enseguida y entrar en una espiral que después
nunca puede detenerse a menos que venga un shock muy fuerte, ya sea
monetario, ya sea fiscal, que restaure de alguna manera los equilibrios.
PERIODISTA: ¿Qué respuesta cabría esperar ante esa
eventualidad desde el Banco Central?
CANCELA: Bueno, ustedes vieron cual fue la respuesta
del Banco Central al shock de principios de este año, en materia de
aumento del petróleo, fue de una política monetaria menos expansiva.
PERIODISTA: El Gobierno brasileño emitió un cambio de
políticas para contener un poco la baja del dólar en Brasil. ¿Eso cómo
lo están viendo? –por el tema de cómo liquidan los exportadores en
Brasil ha hechos cambios el Gobierno brasileño. ¿Cómo lo ven en el tema
de competitividad del tipo de cambio real con Uruguay, el tema inflación
en Brasil cómo puede afectar la inflación Brasil y cómo afecta la
inflación a Uruguay?
CANCELA: No me gusta opinar sobre políticas adoptadas
en otros países, pero sí, lo que eso puede repercutir en la política
interna en la medida que son factores que pueden influir sobre las
condiciones monetarias internas.
La decisión de Brasil se toma en un marco donde
Brasil tiene instrumentos de control de cambios, que si bien no se puede
hablar de un régimen de control de cambios, hay instrumentos que sí
tienen limitaciones para el flujo de divisas.
De hecho los exportadores están obligados a liquidar
toda la divisa en el Banco Central. En el Uruguay eso no ocurre, el
exportador puede hacer lo que quiere con la divisa, la puede dejar
afuera o traer –desde ese punto de vista no hay impedimentos-.
La única limitación que tenemos en el Uruguay de ese
tipo es que las AFAPS no pueden invertir en el exterior. Pero no hay
otro tipo de limitación.
¿Qué efectos ha tenido la decisión del Gobierno
brasilero? Bueno, todavía no ha tenido ninguno relevante. De hecho un
par de días después de anunciada la decisión del Gobierno brasileño en
ese sentido, el dólar en Brasil cayó –digamos cayó un 5%-.
O sea que el tipo de cambio en Brasil sigue sometido
a un régimen de fluctuación, probablemente haya un fortalecimiento del
dólar en Brasil. Pero en la medida que la inflación brasileña en
dólares, la inflación que es relevante para nosotros sea más baja eso
contribuye favorablemente a nuestro índice de inflación y por lo tanto
con la inflación más baja tenemos mayor capacidad de competencia.
Muchas gracias.
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