URUGUAY IMPLEMENTA ESTRATEGIAS EN MATERIA
ENERGÉTICA
Tras significar el impacto que una crisis
energética tiene en el desarrollo de un país, se destacó la importancia
de los combustibles alternativos no solo para paliar esa situación
negativa, sino como factor de generación de empleo y bienestar social,
según lo explicaron en un seminario sobre este tema Raúl Sendic, María
Grompone y Gerardo Triunfo.
En el Paraninfo de la Universidad de la República se
llevó a cabo este miércoles una conferencia sobre "Crisis energética y
combustibles alternativos", donde realizaron ponencias el Vicepresidente
de ANCAP, Raúl Sendic, el Director Nacional de Energía, Gerardo Triunfo;
y la ingeniera María Grompone.
Sendic señaló que cuando se habla de crisis
energética, en realidad se está hablando -más que de crisis energética-
de las dificultades de los pobres para acceder a la energía, porque si
hubiera plata y si hubieran recursos no estaríamos con dificultades
energéticas y el gran problema es que en la medida que los recursos
energéticos del mundo se van haciendo cada vez menores, la dificultad de
los que tienen menos recursos, menos plata en el mundo para poder
acceder a esos recursos se hace mayor.
Al respecto, hizo referencia a una tabla presentada
por Triunfo que de alguna manera -dijo- está determinando las enormes
dificultades que tenemos en el país por la enorme dependencia que
muestra este porcentaje de participación del petróleo en el consumo
energético nacional, agregando que "aquí está el reflejo mayor de las
dificultades que es la evolución del precio del barril de petróleo en
los últimos años " .
Sendic recordó que hasta hoy el barril de petróleo
tuvo un aumento de 56 por ciento en el precio, lo cual "para las cuentas
de nuestra empresa (ANCAP) es verdaderamente una dificultad".
Ante estas dificultades y problemas que representa un
gasto de prácticamente unos 1.200 a 1.300 millones de dólares por año en
comprar hidrocarburos fuera del país, el Vicepresidente del Ente estatal
dijo que se estaba tratando de encontrar soluciones y alternativas en
materia de hidrocarburos y biocarburantes o biocombustibles.
En el terreno de los hidrocarburos, explicó que se
está trabajando con algunos objetivos planteados por el actual
Directorio tales como "tratar de asegurar reservas propias de petróleo y
apuntar hacia una integración vertical de nuestra empresa, participando
en todos los aspectos de la extracción, producción, refinación y
comercialización de los hidrocarburos".
Asimismo, señaló la importancia de avanzar en la
soberanía energética y desminuir la dependencia del país, "tratando de
asegurar fuentes propias de energía en el área de los hidrocarburos y
mejorar la eficiencia de la refinería de La Teja, que como hoy decía el
ingeniero Triunfo, donde la formulación que tiene dicha refinería no se
adecua ni a la oferta de crudo que hay hoy en el mundo, ni se adecua
fundamentalmente a nuestra ecuación de consumo".
La prospección de nuestra plataforma continental, la
exploración de la franja del Orinoco y el estudio de un plan de
ampliación de la refinería de La Teja, son los tres aspectos destacados
en el programa de tareas que lleva adelante ANCAP, según explicó.
Sendic señaló, además, que la prospección de la
plataforma continental y en nuestro territorio nacional tiene
antecedentes que van en trabajos concretos realizados desde 1971 a la
fecha, estudios que se efectuaron contratado diversas empresas que
trabajaron en nuestro país. En este sentido, recordó que en el marco de
esa búsqueda realizada por ANCAP fue que se descubrió agua caliente en
Termas del Arapey.
En este sentido, señaló que los estudios realizados
demostraron la existencia de estructuras y trampas, así como de
reservorios; que hubo generación y migración de petróleo, y que hay
cuencas aledañas.
"Entonces, los trabajos futuros deberán orientarse a
pronosticar y definir situaciones más favorables para la acumulación
comercial y la explotación, si es viable o no lo que tenemos en el país,
y por eso hicimos una ahora un acuerdo con PETROBRAS para estudiar estas
investigaciones que se hicieron en el Uruguay", realizándose un nuevo
relevamiento de todos estos estudios y reestudiar los resultados de esas
operaciones que se hicieron en nuestro país en los años anteriores,
dijo.
Sendic informó que hoy el Ente estatal está
trabajando en la revaluación del potencial petrolífero y gasífero de la
Cuenca de Punta del Este, integrándose los datos a los efectos de
ponerlos a estudio de la Universidad de Ouro Preto, a lo que se le
agrega los estudios y descubrimientos hechos en otras regiones que
tienen composiciones geológicas similares a las nuestras.
Recordó que hace pocas semanas se realizó un llamado
para profundizar los estudios sísmicos de la Cuenca de Punta del Este,
algunos de los cuales ya se hicieron, aunque es necesario profundizar en
los mismos.
El ingeniero Gerardo Triunfo, titular de la Dirección
Nacional de Energía, presentó los temas abordados por esa Dirección en
el último año y su visión en el corto, mediano y largo plazo.
La Dirección Nacional de Energía es quien asesora
sobre la elaboración de la política energética al Ministerio de
Industria, Energía y Minería sobre lo relativo a gas natural, energía
eléctrica, hidrocarburos, interconexiones internacionales y análisis de
las tarifas cuando lo solicita el Poder Ejecutivo.
Triunfo recordó que en el sector eléctrico nacional,
hay 2.029 megavatios de potencia instalada, mas 200 mega que aportará la
central de Punta del Tigre a partir de fin de agosto. De esa cifra, el
76% es de origen hidráulico, el resto es energía térmica. Si bien la
hidroenergía es un recurso muy importante, los emprendimientos de
generación hidroeléctrica de gran porte no tienen cabida en el Uruguay.
En cuanto a la demanda en los últimos años, fue
abastecida por generación hidráulica en su mayor parte, constituyendo el
82%, lo que generaron las represas de Río Negro y Salto Grande.
Con relación a lo hecho en cuanto a la generación, en
2005 UTE empezó a construir la central de Punta del Tigre, que puede
funcionar a gas oil o gas natural, en principio funcionará con gas oil,
similar a la generación de La Tablada.
Además, el año pasado se hizo un llamado para
generación distribuida y energías renovables y se hizo un llamado de 60
megas para mini hidráulicas, eólica y biomasa.
También señaló que hay en estudio una nueva central
de base, de unos 300 a 400 mega, y hay que definir qué tecnología y qué
combustible usar, decisión a tomar en el mediano plazo.
Sobre interconexiones eléctricas, Triunfo destacó que
existe muy buena interconexión con Argentina e igual con Brasil, así
como otra entre Argentina y Brasil de donde también se ha traído
energía. Por otra parte, está previsto hacer una línea de interconexión
eléctrica entre San Carlos y Candiota en Brasil, no asociada a ninguna
fuente en especial, puede ser energía térmica, hidráulica o cualquier
energía disponible en Brasil.
Sobre interconexiones con gas natural, hay tres
gasoductos -dos en Paysandú y uno en Montevideo, llamado cruz del sur,
que parte de Punta Lara en argentina-. El segundo gasoducto, llamado del
litoral o Contador Slinger, provee de gas a Paysandú. El tercero,
llamado "Casablanca" esta sin funcionar, y tiene una capacidad de cinco
millones de metros cúbicos por día.
Agregó que tenemos tres gasoductos que están siendo
subutilizados, por eso los esfuerzos de tratar de tener gas natural, ya
que esas inversiones hay que usarlas.
En cuanto a las importaciones de gas natural, hay
instalada una capacidad para traer gas de siete a ocho millones de
metros cúbicos por día y se están trayendo 200 o 300 mil metros cúbicos
por día. Recordó que en Montevideo el gas natural no creció, y alcanza
al 3%.
Expresó que los proyectos de gas casi siempre están
asociados a centrales eléctricas, que una central eléctrica consume
cerca de un millón 800 mil metros cúbicos por día, mientras el consumo
actual en el país alcanza al 20% de esa cantidad.
Señaló que los países productores de gas son Bolivia,
Argentina, Perú, que existen distintas alternativas para traerlo y se
han evaluado diferentes proyectos. Uno de ellos lo traía desde Perú a
través de Chile, ese proyecto hoy en día esta suspendido. Otra
posibilidad sería traerlo desde Bolivia a través de Argentina o de
Paraguay, Brasil y Uruguay. También se ha estudiado, por Argentina, pero
no tiene capacidad como para traer grandes volúmenes. A su vez,
Argentina tiene un proyecto con Bolivia llamado "Gasoducto gasnea", de
unos 1500 kilómetros de largo y con capacidad de 20 millones de metros
cúbicos. Uruguay estudia integrar ese gasoducto. Otra hipótesis de
trabajo, surgida en un memorando firmado por los presidentes de Bolivia,
Paraguay y Uruguay, es hacer un gasoducto desde Bolivia pasando por
Asunción del Paraguay, Brasil, y entrando a Uruguay por Rivera y
conectándonos en Colonia. Dicho emprendimiento comprende mayor inversión
y plazo mas largo y no esta descartado por el momento.
Sobre petróleo y derivados, el ingeniero Triunfo
indicó que en 2005 las importaciones representaron el 22% de las
importaciones y el 25% de las exportaciones, lo cual es un porcentaje
muy alto. Señaló que existe un desequilibrio entre la producción y
demanda de los combustibles, un fuerte consumo de diesel del parque
automotor y excedente de gasolinas, que se exportan.
Del consumo interno, el 50% es de gas oil. Se buscó
un mecanismo para disminuir el consumo de gas oil en flotas no
productivas, y esta a estudio la suba del IMESI.
Con relación a la existencia de esquistos
bituminosos, informó que la investigación insumió de 6 a 7 años de
trabajo de campo, realizado por ANCAP mediante un Programa financiado
por la OEA. Se hicieron 400 perforaciones y se pudo evaluar el único
combustible fósil que hay en Uruguay, en los departamentos de Cerro
Largo, Rivera y Tacuarembo, cuyo volumen disponible esta cuantificado.
Los estudios deben retomarse para analizar las posibilidades de su
explotación al presente, agregó.
En referencia a fuentes renovables y alternativas, el
ingeniero Triunfo indicó que tenemos que tener en nuestra matriz
energética las fuentes renovables. Sobre las fuentes alternativas carbón
y energía nuclear, se están estudiando las posibilidades del carbón,
disponible en la región. La energía nuclear no esta permitida por la Ley
para generación eléctrica, aun así se ha estudiado, y debe seguirse el
tema, señaló.
Las energías renovables no son muy baratas, en casi
todo el mundo esta subsidiada, hay una inversión importante que hay que
rentabilizar en 15, 20 años. Su uso reduce el gasto de divisas, puede
generar empleo, aumento de la cadena de valor de otros sectores e
incorporar generación distribuida a la red.
Hoy en día UTE ha dispuesto una licitación para 60
megas de energía renovables, y dentro de las energías renovables está la
incorporación de los agrocombustibles a los combustibles líquidos. Estos
son el alcohol, de origen de caña, remolacha, sorgo, azucarero, aserrín
y el biodiesel a partir de la soja girasol, la colza y el cebo vacuno.
Como agro combustibles se distinguen el alcohol para mezclar con las
naftas y el biodiesel para mezclar con el gas oil.
Con respecto al alcohol destacó que es un hito el
proyecto sucroalcoholero de ALUR liderado por ANCAP, iniciado en 2005 y
que ha renovado una región como Bella Unión.
Sobre la ley de agro combustibles informó que es una
ley elaborada por el Ministerio de Industria, Energía y Minería
conjuntamente con los Ministerios de Ganadería, Agricultura y Pesca y el
de Economía y Finanzas. La misma trata de fomentar y regular la
producción, comercialización y utilización de agro combustibles,
establecer metas de incorporación, tratar de producir bajo ciertas
normativas de calidad, ambientalmente sustentables, teniendo cuidado con
los desechos. En cuanto a la comercialización, agregó que el biodiesel
se puede comercializar en grandes volúmenes a través de ANCAP, mezclado
con el gasoil.
Esto en cuanto a la oferta. Otro tema es el proyecto
de eficiencia energética, que busca que la demanda de equipos sea de
equipos eficientes, lo que permitirá reducir las fuentes de energía y
las emisiones en el sector.
Las acciones más concretas a ese respecto son la
formulación de un programa de etiquetado de electrodomésticos y gas
domésticos, es decir que los productos además de tener la etiqueta del
LATU, tengan otra de cuan eficientes son en su uso. Para eso se
necesitan laboratorios que evalúen ese tipo de equipos, por ejemplo un
laboratorio de lámparas que determine cuan eficientes son. Para eso
están montando un laboratorio, conjuntamente con la Facultad de
Ingeniería, para analizar las lámparas. Respecto a los calefones,
también están montando un laboratorio con el LATU para analizarlos y
certificarlos en cuanto a su eficiencia. Por otra parte, analizan con la
Intendencia de Montevideo modificar la normativa constructiva por el
problema aislamiento de viviendas.
Asimismo, destacó la divulgación de "El balance
energético nacional", que sintetiza la información anual de oferta y
demanda de energía en el ámbito nacional, desagregada por fuentes y
sector de consumo, producto de la Dirección Nacional de Energía
reconocido por los organismos internacionales. Dicho balance presenta
información anual recabada de las instituciones del Estado y se ve la
oferta de las distintas fuentes, producción, importación, exportación,
pérdidas, etc.
Por ejemplo, se ve la evolución del PBI con el
consumo final de energía de 1990 a la fecha, y se observa a partir del
2002 un crecimiento del PBI global no acompañado con un crecimiento
similar en el consumo de la energía.
Otro aspecto refiere al abastecimiento de energía
para 2005, comprendiendo el petróleo y derivados el 56%; la electricidad
importada, el 5%; la hidrotérmica casi el 20% y el gas natural el 3%.
En cuanto al consumo final energético por fuente, los
derivados del petróleo alcanzaron un máximo en 1998 y 1999; y los
valores de 2003 fueron prácticamente los mismos de 1993, registrándose
un leve repunte en los últimos años. El consumo de electricidad creció
desde 1990, a excepción de una leve disminución luego de la crisis de
2002, y en 2005 superó los valores de 2001.
En referencia a los consumos finales energéticos por
sector entre los años 1990-2005, el sector transporte es el que tuvo
mayor participación, seguido de los sectores residencial e industrial.
En resumen, agregó el ingeniero Triunfo, que "se
deben administrar cuidadosamente las fuentes actuales que tenemos –por
eso los programas de eficiencia energética- y tomar decisiones en un
contexto de mucha incertidumbre". En ese proceso, dijo, manejan los
siguientes principios: tener fuentes y orígenes diversificados,
incorporación de recursos autóctonos, evaluar los proyectos desde el
punto de vista país y no tanto desde el punto de vista de la empresa,
buscar proyectos que sean técnica, económica y ambientalmente
sustentables y promover a todos los niveles educativos y constructivos
la eficiencia energética. Dentro de esas acciones, añadió, están los
proyectos de respaldo de 200 mega, la generación distribuida, los
biocombustibles, las energías renovables y la eficiencia energética. A
corto plazo, se debe decidir y analizar sobre la incorporación de
respaldo local al sistema de generación, la integración regional, la
incorporación de generación distribuida, acciones especificas en cuanto
a renovables, proyectos de eficiencia energética para el transporte y
acceso a fuentes nuevas y mejorar la refinación de productos.
Finalmente, dijo "La visión planteada para el sector
energético se sustenta en los principios guías que mencioné y otros que
debemos ir agregando e incorporando para diseñar lo que nosotros creemos
que debe ser un Plan Nacional de Energía para los próximos 20 años,
tarea que no es sólo de la Dirección Nacional de Energía ni de nuestro
Ministerio, sino que es algo que debemos hacer con toda la sociedad en
su conjunto".
La ingeniera María Grompone disertó sobre el
biodiesel y planteó cuál es la realidad de hoy para este agrocombustible
y sobre cuál es la perspectiva de futuro que tiene en nuestro país.
Grompone recordó que "hace un tiempo tuvimos una
reunión con el sindicato de ANCAP y yo recuerdo que en esa reunión fui
bastante negativa, estaba todo por delante y nada hecho". En estos años
ha cambiado mucho la perspectiva del biodiesel en Uruguay. En la
actualidad hay varias empresas nacionales que están produciendo
biodiesel, tanto en Montevideo como en el interior; existe una Norma
Técnica de Calidad y, además, en Consejo de Ministros se firmó un
Proyecto de Ley referente a la regulación de la producción, la
comercialización y la utilización de agrocombustibles.
Lo cierto es que el biodiesel es en Uruguay una
realidad. La dimensión de lo producido no es muy grande pero se está
utilizando el biodiesel en el país.
El Instituto Uruguayo de Normas Técnicas UNIT formó
en diciembre del año 2004 un grupo de trabajo con el objetivo de la
elaboración de la norma de calidad para biodiesel. Grompone destacó que
"se trabajó todo 2005, participaron diferentes instituciones tanto
gubernamentales como académicas y también privados" quienes
confeccionaron la Norma UNIT 1100, "que fue aprobada en diciembre del
año 2005 y como lo indicó el ingeniero Triunfo, está incorporada en el
Proyecto de Ley, como Norma de Calidad para el biodiesel".
La Norma UNIT 1100 recogió las exigencias de la norma
europea y de las normas americanas. "Se trabajó estudiando lo que se
estaba haciendo en otros países con total exigencia y en estos momentos
el Uruguay tiene una norma técnica tan exigente como la que utilizan los
países desarrollados, lo que asegurará la confiabilidad del biodiesel de
producción nacional", recalcó Grompone.
Los limites impuestos por la norma UNIT 1100 ayudan
al fabricante de biodiesel a optimizar sus procesos de modo que su
producto pueda ser utilizado sin riesgos en motores diesel. Es una norma
que apunta al usuario pero que ayuda al fabricante.
La ingeniera María Grompone explicó el proceso de
fabricación del biodiesel. Declaró que "el biodiesel se obtiene a través
de una reacción química en el cual un aceite o una grasa reacciona con
un alcohol - para su reacción más rápida se necesita un catalizador- y
esto produce el biodiesel y deja como subproducto secundario la
glicerina".
Los materiales necesarios son aceite vegetal o grasa
animal y por otro lado cualquier alcohol, en particular se están
utilizando en el mundo metanol y etanol.
" Esto implica que tenemos una cadena productiva
agroindustrial completa que va desde las materias primas hasta la
comercialización de los dos productos. El biodiesel y la glicerina",
dijo Grompone.
Grompone destacó que "el Uruguay consume alrededor de
800 millones de litros de diesel por año, lo cual equivale- por esta
relación que un litro de diesel corresponde a 1,065 litros de
biodiesel-. Esto equivale, si se quiere sustituir totalmente a 850
millones de litros de biodiesel por año, es decir 748 mil toneladas de
biodiesel por año. Eso sería la sustitución total".
Siendo la fórmula "una tonelada de aceite, con 108
kilos de metanol, produciendo una tonelada de biodiesel y 100 kilos de
glicerina. Una tonelada de biodiesel requiere para su fabricación
aproximadamente una tonelada de aceite" dijo Grompone.
Entonces 748 mil toneladas de aceite por año
requieren la misma cantidad de aceite o de grasa por año. "Es ahí donde
tenemos que empezar la cadena agroindustrial", enfatizó Grompone.
"Si se usara una mezcla de 95% de diesel, con 5% de
biodiesel que llamamos B5 y que es lo que prevé el Proyecto de Ley, para
dentro de unos años, esto necesitaría 37.400 toneladas de materiales
grasos al año para producir B5- para el consumo de todo el país- y esos
son los números que vamos a manejar" explicó Grompone.
La fase agropecuaria, de donde saldrían esos
materiales grasos, podrían salir tanto de semillas de oleaginosos como
de sebo bovino.
La semilla de oleaginosos lo podemos dividir en los
que son tradicionales, que hoy se están plantando en el Uruguay, y las
que no son tradicionales y que todavía no han sido estudiadas.
Dentro de los tradicionales tenemos los cultivos de
verano y de invierno, de los cuales se produce girasol, soja y arroz.
Pero se está trabajando –especialmente- con girasol en Uruguay a estos
efectos.
"Tomando una producción teórica de aceite crudo de
girasol, para utilizar números y tener idea de lo que pasa, en el año
2005 se plantaron 134 mil hectáreas de girasol -esto aproximadamente
podría estar dando entre 76 mil y 133 mil toneladas de aceite crudo al
año. Es decir eso es lo que hoy podríamos estar produciendo en el
Uruguay" dijo Grompone.
Al necesitarse 37400 toneladas para un B5, este valor
está dentro de las posibilidades del país. Sí parte de las semillas de
girasol que se cosechara se destinara a biodiesel, potencialmente podría
contarse con esa cantidad de aceite.
Grompone dijo que "para pasar a B20, que sería más a
futuro, tendríamos que multiplicar por cuatro esa cantidad de aceite, o
sea serían 149.600 toneladas anuales lo cual aún cuando se utilice toda
la semilla cosechada de girasol esto implicaría aumentar el área
sembrada. Es decir, a futuro relativamente cercano ya hay que pensar en
un aumento de la producción".
Desde el punto de vista del sebo bovino, "tomando
también unos números aproximados, en el año 2004 se exportaron 32 mil
toneladas de sebo bovino. O sea un poco menos de lo que se necesita,
porque se necesitarían 37400 toneladas de materiales grasos al año",
manifestó Grompone. Posibilitando que "el sebo bovino sea una
alternativa viable para producir biodiesel, pero solamente en la etapa
de B5, después ya no alcanzaría. Entonces al pasar a una etapa de mayor
cantidad de más concentración de biodiesel en la mezcla se necesitaría
incrementar con aceites vegetales".
Pero uno de los problemas más serios para la
fabricación de biodiesel es el costo de los materiales grasos de
partida. La semillas y los aceites comestibles que se extraen de ella
tienen precios muy altos fijados internacionalmente. Lo mismo pasa con
el sebo bovino. "Y para que tengan una idea el precio de importación del
aceite de girasol es del orden de los 600 dólares la tonelada, el de
sebo vacuno es bastante más bajo". Por lo tanto el biodiesel tendría que
estar compitiendo con estos precios.
"¿Por qué un productor destinaría su cosecha de
semillas a la fabricación de biodiesel si la puede exportar o exportar
su aceite a un precio alto fijado por el mercado internacional?",
cuestionó Grompone, "este es uno de los temas que necesitan un estudio,
una respuesta", remarcó.
Grompone se inclina a que en el futuro se debería
encarar la fabricación de biodiesel con materiales grasos no
tradicionales y no comestibles que no dependa del mercado internacional.
"Recordemos que estamos en un país donde hay un altísimo porcentaje de
pobreza y utilizar un aceite comestible, que es una ingesta energética
alta directa, para fabricar biodiesel, cuando tenemos gente en situación
de miseria, parece sin sentido", dijo.
Por lo tanto se necesita hacer estudios para
determinar que oleaginosos no comestibles serán las más adecuadas en
cada zona del país. "Así como pensar en la utilización de tierras que
hoy son improductivas o poco productivas o destinadas a otro tipo de
producción", recalcó Grompone. Esto evidentemente implica la elaboración
de una política nacional que promueva este tipo de producción agrícola.
Desde el punto de vista de fase industrial, la
fabricación de biodiesel implica la producción de los materiales grasos,
la fabricación o importación del alcohol, la fabricación de biodiesel y
la purificación de la glicerina.
Los alcoholes que se pueden utilizar, para la
fabricación de biodiesel, son el metanol absoluto, el metanol
rectificado y el metanol. El metanol es lo que se está usando en todo el
mundo, para nosotros es importado. "El metanol rectificado entra dentro
del Programa Nacional del Plan Azúcar Alcohol y por lo tanto a futuro
sería materia prima nacional y el metanol absoluto podría ser materia
prima nacional siempre y cuando ANCAP prevea, y aparentemente lo está
previendo, la futura producción nacional de alcohol absoluto" adelantó
Grompone.
A pesar que "el metanol rectificado tiene serios
problemas en la producción de biodiesel y -hasta ahora no se han
encontrado soluciones a nivel internacional para fabricar biodiesel con
alcohol rectificado por la cantidad de agua que tiene - por ahora es un
desafío y no es una solución", recalcó Grompone.
En este sentido "los problemas a resolver respecto a
la fabricación de biodiesel a futuro son: la producción de metanol
absoluto nacional, el estudio de la obtención de biodiesel con metanol
rectificado y el estudio de biodiesel obtenido con aceites alternativos
como perspectiva de ampliación de la cosecha" desafió Grompone.
El subproducto de la fabricación de biodiesel es la
glicerina. Una tonelada de aceite deja como residuo cien kilos de
glicerina, o sea el 10%. "Lo cual quiere decir que es una cantidad muy
grande a futuro cuando se este haciendo un B5". Grompone manifestó que
"el problema de la glicerina es que la única planta de purificación y
destilación de glicerina existente en el país no es adecuada para este
tipo de glicerina, proveniente de biodiesel, es adecuada para la
glicerina proveniente de procesos de jabonería, que tiene otras
características, por lo cual está como problema pendiente".
El biodiesel es una realidad en el Uruguay de hoy,
puede ayudar a solucionar la crisis energética y contribuir al
desarrollo social. "Pero –evidentemente- los temas pendientes son los
que van a determinar para hacer viable esto como una solución o un
paliativo uruguayo a nivel nacional y no en función de pequeñas empresas
que están luchando para poder solucionar estos temas", puntualizó
Grompone. |