INVERSIÓN COMO META PARA MEJORAR CONDICIONES
COMERCIALES
“No queremos vivir en permanente emergencia
social y tampoco aceptamos la profunda fractura social que existe en
nuestro país y para ello necesitamos políticas activas y recursos
genuinos”, manifestó el Ministro de Industria, Energía y Minería,
Jorge Lepra durante su intervención en la conferencia “Uruguay en la
Economía Global.
En el mismo sentido del
discurso, el Ministro Lepra señaló que “eso es desarrollo, eso es
empleo y eso es una sensibilidad especial de este Gobierno”.
“No puede haber crecimiento sin
inclusión social. No se puede sostener el crecimiento económico sin
la inclusión de todos los sectores, porque esto significa
inseguridad, deterioro social y marginación” estimó el titular de la
Cartera de Industria, agregando que “la inversión debe ser la meta,
las herramientas para obtenerla y aumentarla son buscar
posicionarnos como proveedores de bienes en todos sus estados. Sería
una irresponsabilidad no utilizar las oportunidades”.
Lepra, subrayó que, “una mejora de
las condiciones de comercio con Estados Unidos de ninguna manera
afectará nuestro posicionamiento en el MERCOSUR. Por el contrario
también puede ser una oportunidad de complementación de negocios
para los países socios”.
El Ministro Lepra sostuvo que “un
tratado de comercio no es una abstracción o una enunciación
ideológica, es una compleja negociación entre dos partes, en este
caso con tamaños totalmente diferentes de sus economías y por lo
tanto de sus mercados” y agregó al respecto que “queremos negociar
con una visión de futuro, con rigor y con seriedad. Es lo mínimo que
se le debe reclamar a un Gobierno”.
PALABRAS DEL SEÑOR MINISTRO DE INDUSTRIA,
ENERGÍA Y MINERÍA, JORGE LEPRA
MINISTRO LEPRA: Muy buenos días a
todos. Señor Vicepresidente de la República, doctor Rodolfo Nin
Novoa, doctor Lacalle, doctor Larrañaga, Ministros, Subsecretarios,
diputados, senadores, Horacio Vilaró, señora Susan Segal.
Estamos aquí como parte de nuestra
responsabilidad con los demás integrantes del Poder Ejecutivo para
instrumentar un proyecto de país productivo con desarrollo
sustentable.
Dentro de ese proyecto, consideramos
tres factores: las dimensiones de nuestro mercado, el proceso de
globalización a nivel mundial y nuestras relaciones regionales.
Hemos colocado el comercio de bienes
y servicios con el mundo como una de nuestras principales palancas
de crecimiento. Nuestros actuales socios regionales son productores
y competidores en todas nuestras exportaciones.
Las economías regionales han
demostrado una importante inestabilidad, aunque en los últimos años
se registra un cambio en este sentido. La experiencia -y por lo
tanto los parámetros de nuestro proyecto de desarrollo- se basan en
la diversificación de mercados.
La extrema dependencia del MERCOSUR
hasta el año 2002 nos afectó notoriamente. Esta estrategia de
diversificación de los mercados y los negocios está siendo impulsada
por el Estado y también por los empresarios industriales. Los
negocios no deben estar totalmente jugados a la coyuntura del tipo
de cambio, Latinoamérica se ha caracterizado por los picos en el
valor de sus monedas. Los industriales no pueden tener fábricas con
ruedas para moverlas dentro de la región buscando el mejor costo.
Las condiciones de competitividad deben ser estables. El trabajo se
paga en la medida de su especialización, la especialización es una
de las líneas fundamentales que ha definido este Gobierno, sin
especialización no hay proyecto de desarrollo. Participar en
proyectos que se dirijan a mercados desarrollados incorpora la
calidad y la renovación tecnológica como un elemento central. Este
momento representa una oportunidad histórica de lograr acuerdos
comerciales con diversos países. Uno de ellos son los Estados Unidos
de Norteamérica, la mayor economía mundial. Ese momento histórico
también fue cuando se firmó el acuerdo con Finlandia, ese momento
histórico se puede dar el mes que viene con China u otro país del
mundo desarrollado y globalizado. Estas oportunidades no se deben
dejar pasar, ya que el Uruguay productivo y sustentable se debe
basar en un verdadero desarrollo industrial y tecnológico y ese
desarrollo necesariamente se debe hacer con proyección exportadora.
Cuando se observa el crecimiento económico de los países que
acordaron con Estados Unidos condiciones de comercio beneficiosas,
es realmente sorprendente y como ya hemos dicho, en el caso de
Vietnam, Costa Rica, Chile. Esta orientación debe tener como
consecuencia inmediata la inversión, que es la única alternativa de
mantener un crecimiento sustentable. Una red de tratados de comercio
con diversos países activará una corriente de inversiones a todos
los niveles, nacionales, del Estado, del sector privado y del
mercado de capitales, de inversiones regionales, de inversiones de
otros países.
La inversión en sus diversas
modalidades es la base para lograr la mejor política social que se
conozca: empleo bien remunerado y calidad. Este tipo de empleo junto
con los cambios educativos, también impactan de manera muy directa
sobre la calidad de vida y se integran al proyecto de desarrollo con
justicia social que se propone este Gobierno.
No queremos vivir en permanente
emergencia social y tampoco aceptamos la profunda fractura social
que existe en nuestro país y para ello necesitamos políticas activas
y recursos genuinos. Eso es desarrollo, eso es empleo y eso es una
sensibilidad especial de este gobierno. Atender con políticas
exitosas la miseria y la marginación no es solo justicia, sino, como
lo afirma hace poco tiempo el propio Banco Mundial, ayuda al
desarrollo de los países. Estos sectores necesariamente deberán ser
incluidos en toda mejora de la economía y la calidad general de
vida.
No puede haber crecimiento sin
inclusión social. No se puede sostener el crecimiento económico sin
la inclusión de todos los sectores, porque esto significa
inseguridad, deterioro social y marginación. La inversión debe ser
la meta, las herramientas para obtenerla y aumentarla son buscar
posicionarnos como proveedores de bienes en todos sus estados. Sería
una irresponsabilidad no utilizar las oportunidades.
Hoy una de
ellas es mejorar nuestro relacionamiento comercial con los Estados
Unidos. Ese relacionamiento ya hoy es un hecho consumado. No estamos
tratando de comenzar una corriente exportadora. Como ustedes saben,
en el año 2005 exportamos 750 millones de dólares, significando el
22% del total de exportaciones, y solamente cinco años atrás, en el
año 2000, habían sido 180 millones de dólares, en estos cinco años
el aumento fue de 420%. Por supuesto que el aumento más importante
es el producto de la industria frigorífica.
De los
productos, con respecto han aumentado todos los productos. Una
mejora en las actuales condiciones comerciales nos permitirán
acceder en forma más eficiente, bajando aranceles, liberando o
mejorando cuotas. Estas mejoras serán fundamentales para aumentar
negocios de gran generación de mano de obra como textiles, y
confecciones.
La mejora, por
otra parte, también significa poder competir con el resto de países
que ya tienen firmados acuerdos y que operan en mucho mejores
condiciones que nosotros. Esos países si se pueden llevar nuestras
materias primas para industrializarlas, darles origen y entrarlas a
Estados Unidos con preferencias, quebrando la cadena productiva que
debemos tratar que se complete en nuestro país. La Cámara de
Industria, Cámara de la Vestimenta, Cámara Nacional de Comercio y
Servicios, textiles, automotriz, todas las industrias que en general
son grandes demandantes de mano de obra están de acuerdo en el tema
de mejorar las condiciones de comercio con Estados Unidos.
Especialistas
en comercio exterior de estas Cámaras están trabajando en comisiones
con el fin de mejorar este relacionamiento. Por el monto global de
las importaciones que han habido de Estados Unidos a nuestro país,
se puede observar que por su volumen no significan ninguna amenaza
diferente a las actuales importaciones de otros países especialmente
desde el MERCOSUR. No son rubros netamente competitivos y en casi
todos los casos se trata de productos que también son importados
desde el mismo destino en el resto de los países de América Latina.
Una mejora de las condiciones de
comercio con Estados Unidos de ninguna manera afectará nuestro
posicionamiento en el MERCOSUR. Por el contrario también puede ser
una oportunidad de complementación de negocios para los países
socios.
Un tratado de comercio no es una
abstracción o una enunciación ideológica, es una compleja
negociación entre dos partes, en este caso con tamaños totalmente
diferentes de sus economías y por lo tanto de sus mercados. Queremos
negociar con una visión de futuro, con rigor y con seriedad. Es lo
mínimo que se le debe reclamar a un Gobierno.
Todos los actores sociales y
políticos comprometidos con el desarrollo, con el crecimiento del
empleo, con una mayor independencia y capacidad de decisión de
nuestro país deberían tener esta sensibilidad y deberíamos trabajar
juntos.
No habrá dos oportunidades. Muchas gracias |