09/08/06


INVERSIÓN COMO META PARA MEJORAR CONDICIONES COMERCIALES
“No queremos vivir en permanente emergencia social y tampoco aceptamos la profunda fractura social que existe en nuestro país y para ello necesitamos políticas activas y recursos genuinos”, manifestó el Ministro de Industria, Energía y Minería, Jorge Lepra durante su intervención en la conferencia “Uruguay en la Economía Global.

En el mismo sentido del discurso, el Ministro Lepra señaló que “eso es desarrollo, eso es empleo y eso es  una sensibilidad especial de este Gobierno”.

“No puede haber crecimiento sin inclusión social. No se puede sostener el crecimiento económico sin la  inclusión de todos los sectores, porque esto significa inseguridad, deterioro social y marginación” estimó el titular de la Cartera de Industria, agregando que “la inversión debe ser la meta, las herramientas para obtenerla y aumentarla son buscar posicionarnos como proveedores de bienes en todos sus estados. Sería una  irresponsabilidad no utilizar  las oportunidades”.

Lepra, subrayó que, “una mejora de las condiciones de comercio con Estados Unidos  de ninguna manera afectará nuestro posicionamiento en el MERCOSUR. Por el contrario también puede ser una oportunidad de complementación de negocios para los países socios”.

El Ministro Lepra sostuvo que “un tratado de comercio no es una abstracción o una enunciación ideológica, es una compleja negociación entre dos partes, en este caso con tamaños totalmente diferentes de sus economías y por lo tanto de sus mercados” y agregó al respecto que “queremos negociar con una visión de futuro, con rigor y con seriedad. Es lo mínimo que se le debe reclamar a un Gobierno”.

PALABRAS DEL SEÑOR MINISTRO DE INDUSTRIA, ENERGÍA Y MINERÍA, JORGE LEPRA

MINISTRO LEPRA: Muy buenos días a todos. Señor Vicepresidente de la República, doctor Rodolfo Nin Novoa, doctor Lacalle, doctor Larrañaga, Ministros, Subsecretarios, diputados, senadores, Horacio Vilaró, señora Susan Segal.

Estamos aquí como parte de nuestra responsabilidad con los demás integrantes del Poder Ejecutivo para instrumentar un proyecto de país productivo con desarrollo sustentable.

Dentro de ese proyecto, consideramos tres factores: las dimensiones de nuestro mercado, el proceso de globalización a nivel mundial y nuestras relaciones regionales.

Hemos colocado el comercio de bienes y servicios con el mundo como una de nuestras principales palancas de crecimiento. Nuestros actuales socios regionales son productores y competidores en todas nuestras exportaciones.

Las economías regionales han demostrado una importante inestabilidad, aunque en los últimos años se registra un cambio en este sentido. La experiencia -y por lo tanto los parámetros de nuestro proyecto de desarrollo- se basan en la diversificación de mercados.

La extrema dependencia del MERCOSUR hasta el año 2002 nos afectó notoriamente. Esta estrategia de diversificación de los mercados y los negocios está siendo impulsada por el Estado y también por los empresarios industriales. Los negocios no deben estar totalmente jugados a la coyuntura del tipo de cambio, Latinoamérica se ha caracterizado por los picos en el valor de sus monedas. Los industriales no pueden tener fábricas con ruedas para moverlas dentro de la región buscando el mejor costo. Las condiciones de competitividad deben ser estables. El trabajo se paga en la medida de su especialización, la especialización es una de las líneas fundamentales que ha definido este Gobierno, sin especialización no hay proyecto de desarrollo. Participar en proyectos que se dirijan a mercados desarrollados incorpora la calidad y la renovación tecnológica como un elemento central. Este momento representa una oportunidad histórica de lograr acuerdos comerciales con diversos países. Uno de ellos son los Estados Unidos de Norteamérica, la mayor economía mundial. Ese momento histórico también fue cuando se firmó el acuerdo con Finlandia, ese momento histórico se puede dar el mes que viene con China u otro país del mundo desarrollado y globalizado. Estas oportunidades no se deben dejar pasar, ya que el Uruguay productivo y sustentable se debe basar en un verdadero desarrollo industrial y tecnológico y ese desarrollo necesariamente se debe hacer con proyección exportadora. Cuando se observa el crecimiento económico de los países que acordaron con Estados Unidos condiciones de comercio beneficiosas, es realmente sorprendente y como ya hemos dicho, en el caso de Vietnam, Costa Rica, Chile. Esta orientación debe tener como consecuencia inmediata la inversión, que es la única  alternativa de mantener un crecimiento sustentable. Una red de tratados de comercio con diversos países activará una corriente de inversiones a todos los niveles, nacionales, del Estado, del sector privado y del mercado  de capitales, de inversiones regionales, de inversiones de otros países.

La inversión en sus diversas modalidades es la  base para lograr la mejor política social  que se conozca: empleo bien remunerado y calidad. Este tipo de empleo junto con los cambios educativos, también impactan de manera muy directa sobre la calidad de vida y se integran al proyecto de desarrollo con justicia social que se propone este Gobierno.

No queremos vivir en permanente emergencia social y tampoco aceptamos la profunda fractura social que existe en nuestro país y para ello necesitamos políticas activas y recursos genuinos. Eso es desarrollo, eso es empleo y eso es  una sensibilidad especial de este gobierno. Atender con políticas exitosas la miseria y la marginación no es solo justicia, sino, como lo afirma hace poco tiempo el propio Banco Mundial, ayuda al desarrollo de los países. Estos sectores necesariamente deberán  ser incluidos en toda mejora de la economía y la calidad general de vida.

No puede haber crecimiento sin inclusión social. No se puede sostener el crecimiento económico sin la  inclusión de todos los sectores, porque esto significa inseguridad, deterioro social y marginación. La inversión debe ser la meta, las herramientas para obtenerla y aumentarla son buscar posicionarnos como proveedores de bienes en todos sus estados. Sería una  irresponsabilidad no utilizar  las oportunidades.

Hoy una de ellas es mejorar nuestro relacionamiento comercial con los Estados Unidos. Ese relacionamiento ya hoy es un hecho consumado. No estamos tratando de comenzar una corriente exportadora. Como ustedes saben, en el año 2005 exportamos 750 millones de dólares, significando el 22% del total de exportaciones, y solamente cinco años atrás, en el año 2000, habían sido 180 millones de dólares, en estos cinco años el aumento fue de 420%. Por supuesto que el aumento más importante es el producto de la industria frigorífica.

De los productos, con respecto  han aumentado todos los productos. Una mejora en las actuales condiciones comerciales nos permitirán acceder en forma más eficiente, bajando aranceles, liberando o mejorando cuotas. Estas mejoras serán fundamentales para aumentar negocios de gran generación de mano de obra como textiles, y confecciones.

La mejora, por otra parte, también significa  poder competir con el resto de países que ya tienen firmados acuerdos y que operan en mucho mejores condiciones que nosotros. Esos países si se pueden llevar nuestras materias primas para industrializarlas, darles origen y entrarlas a Estados Unidos con preferencias, quebrando la cadena productiva que debemos tratar que se complete en nuestro país. La Cámara de Industria, Cámara de la Vestimenta, Cámara Nacional de Comercio y Servicios, textiles, automotriz, todas las industrias que en general son grandes demandantes de mano de obra están de acuerdo en el tema de mejorar las condiciones de comercio con Estados Unidos.

Especialistas en comercio exterior de estas Cámaras están trabajando en comisiones con el fin de mejorar este relacionamiento. Por el monto global de las importaciones que han habido de Estados Unidos a nuestro país, se puede observar que por su volumen no significan ninguna amenaza diferente a las actuales importaciones de otros países especialmente desde el MERCOSUR. No son rubros netamente competitivos y en casi todos los casos se trata de productos que también son importados desde el mismo destino en el resto de los países de América Latina.

Una mejora de las condiciones de comercio con Estados Unidos  de ninguna manera afectará nuestro posicionamiento en el MERCOSUR. Por el contrario también puede ser una oportunidad de complementación de negocios para los países socios.

Un tratado de comercio no es una abstracción o una enunciación ideológica, es una compleja negociación entre dos partes, en este caso con tamaños totalmente diferentes de sus economías y por lo tanto de sus mercados. Queremos negociar con una visión de futuro, con rigor y con seriedad. Es lo mínimo que se le debe reclamar a un Gobierno.

Todos los actores sociales y políticos comprometidos con el desarrollo, con el crecimiento del empleo, con una mayor independencia y capacidad de decisión de nuestro país deberían tener esta sensibilidad y deberíamos trabajar juntos.

No habrá dos oportunidades. Muchas gracias

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