FUERZA AÉREA RECORDÓ A SUS MÁRTIRES
Con la presencia del Presidente de la República,
Tabaré Vázquez, del Subsecretario de Defensa Nacional, del
Comandante en Jefe del arma, y otras altas autoridades civiles y
militares, se celebró este jueves el Día de los Mártires de la
Aviación Militar en ceremonia que se cumplió ante el Panteón de la
Fuerza Aérea en el Cementerio del Norte.
El Director del Comando de Operaciones Aéreas,
coronel aviador Hugo Jackson, fue el encargado de hablar en el acto
en homenaje a los caídos del arma, ocasión en la que expresó que
“mantenemos el compromiso de siempre, de trabajar por la mejora
constante, con la participación activa en la definición de nuestro
rol en los escenarios actuales”.
En la oportunidad, también se recordó
la figura del pionero aviador Boiso Lanza, de quien exaltó el
testimonio de su sacrificio.
PALABRAS DEL DIRECTOR DEL COMANDO DE
OPERACIONES AEREAS DE LA FAU, CORONEL (AV.) HUGO JACKSON, EN EL
ACTO EN MEMORIA DE LOS MARTIOERS DE LA FUERZA
JACKSON: Honramos hoy quienes dieron
su vida sirviendo a la patria, camaradas que cumpliendo con una
especial vocación, emprendieron el vuelo a la eternidad. Ochenta y
ocho años nos separan de aquella mañana de agosto en la que el
capitán Juan Manuel Boiso Lanza. se accidentara en su aeronave
monoplaza en los campos de Pau, Francia, convirtiéndose así en el
primer mártir de la aviación militar uruguaya.
El fin en la tierra de un precursor y
emprendedor aviador, el comienzo de un referente, pionero, líder de
la Escuadrilla del Silencio, que marcó esta fecha en que cada año
recordamos a nuestros camaradas que ya no están.
Nos sentimos agradecidos con el apoyo
franco, mostrado en la presencia del señor Presidente de la
República, autoridades nacionales y representantes extranjeros, como
así también en camaradas dc otras Fuerzas, con quienes junto a
algunos de los que hoy evocamos, compartimos actividades conjuntas
en nuestro territorio y en tierras lejanas, con la sinergia que los
nuevos tiempos exigen, para cumplir con eficiencia nuestra misión.
Esta pausa necesaria convoca a
familiares y amigos en un momento de reflexión y sentimientos
individuales que recuerda a hijos, padres, hermanos, esposos,
amigos, tripulantes. Aviadores que desde los cimientos, como el Cap.
Boiso Lanza, fueron construyendo nuestra Fuerza Aérea, con alas que
nunca se quebraron sino que solamente no volvieron a aterrizar y se
mantienen en hermosa formación, indefinidamente, como custodios,
“Centinelas del Azul”, lo que me hace pensar que sin duda, en más
de una oportunidad, nos han ayudado a salir de alguna situación
difícil, mientras cumplíamos una misión de vuelo.
Integrantes de la Escuadrilla del
Silencio:
Queremos decirles que nos esforzamos
día a día en cumplir las metas profesionales que el destino no les
dejó culminar. Que mantenemos el espíritu y la vocación de servicio
que ustedes llevaron a la máxima expresión como guía permanente para
adaptarnos a los cambios que las nuevas tecnologías requieren. Que
mantenemos el compromiso de siempre, de trabajar por la mejora
constante, con la participación activa en la definición de nuestro
rol en los escenarios actuales.
Recordemos, hombres y mujeres (de la)
Fuerza Aérea, que cada época tuvo sus dificultades. sus desafíos, y
nuestros mártires los enfrentaron como aviadores, evolucionando en
un medio diferente al que dispuso la naturaleza para el ser humano,
siempre dispuestos a enfrentar sus riesgos, entregando todo.
Debemos, entonces. exigirnos cada día
frente a los actuales desafíos para cumplir nuestra misión
sustantiva: velar desde lo alto por nuestra sociedad y nuestra
patria.
Además de estas palabras, está la
imagen y el sentimiento interior de quienes convivimos y
compartimos momentos especiales con
integrantes de la Escuadrilla del Silencio.
Existe un pensamiento entre los
aviadores militares frente al hecho trágico que aleja a un camarada
en cumplimiento de su deber. Y es que viene a nuestra mente, siempre
en forma inexplicable, ese último y fugaz instante en cl cual "juntó
la suma de sus conocimientos y tomó una decisión, creyendo tanto en
ella que hasta apostó su vida".
La mayoría de los aquí presentes
recordará episodios compartidos, situaciones difíciles y charlas
post- vuelo, imitando a aviones con las manos y momentos de
satisfacción por la misión cumplida.
De alguna forma u otra, en esos
momentos vividos, tuvimos la oportunidad de influir, con nuestro
comentario, en esa decisión. Es por eso que un poco de nosotros
estaba en ese último momento y un poco dc nosotros se fue con ellos.
Pero un poco, de lo mucho que de ellos quedó entre nosotros.
Como ejemplo, esa imagen
inmortalizada de rostro sonriente y ojos alegres frente a su
aeronave, fiel testimonio de la pasión por volar .
Caballeros eternos del aire:
Estoy aquí para deciros, como cada vez que nos
cruzamos caminando al encuentro de nuestra máquina dispuestos a
desafiar las leyes de la gravedad en cumplimiento del deber. Buen
vuelo, camaradas. |