17/08/06


VÁZQUEZ RATIFICÓ PROPUESTA DE DESARROLLO PRODUCTIVO
El Presidente Vázquez ratificó que la propuesta estratégica de desarrollo productivo presentada por el Gobierno oportunamente "sigue en pie y lo que es más importante para nosotros continúa abierta a aportes en las instancias correspondientes", agregando que la construcción de Nación "es una tarea del presente, es una tarea de todos los días".

Tales conceptos del Primer Mandatario fueron pronunciados durante su disertación con motivo de la Jornada de Compromiso Nacional por el Empleo y la Producción, que tuvo lugar en la sala Anacahuita de la Torre de los Profesionales. En la oportunidad, se hicieron presentes también los ministros Danilo Astori y Eduardo Bonomi, integrantes del Congreso de Intendentes, empresarios y trabajadores, así como representantes de las Universidades.

Cabe recordar que esta jornada surge de la presentación que el Presidente de la República, Tabaré Vázquez, realizara junto al Gabinete durante el Consejo de Ministros que tuvo lugar en el departamento de Salto, el pasado 31 de marzo, sobre el "Uruguay Productivo", ocasión en la que se decidió que los ministros Astori y Bonomi convocaran al Compromiso Nacional por el Empleo, los Ingresos y las Responsabilidades.

Durante sus palabras, el Presidente de la República afirmó que "las naciones no se hacen por Decreto ni las hace solo un Gobierno de turno que llega, pasa y vendrán otros, sino que la concepción de este Gobierno es que el país, la nación, la tenemos que hacer entre todos; no podemos ser simples testigos de lo que pasa, sino que tenemos que ser actores y elaborar nuestro propio destino. Y esto, porque la nación no es una reliquia que se mira y no se toca; ni es un futuro que vendrá por deseos o por Decretos".

Al respecto, agregó que "la nación, en tanto construcción permanente, colectiva y sustancialmente democrática, tiene mucho de pasado, tiene por cierto más aún de futuro pero sobre todo es una tarea del presente, es una tarea de todos los días".

Vázquez se excusó de haberse citado, "no me gusta hacerlo" dijo, "pero les confieso que me sorprende cuando se dice que el Gobierno no sabe lo que quiere, que no tiene rumbo, que improvisa, que es ambiguo y errático, que no dialoga. Realmente me sorprende".

En ese sentido, agregó que "a unos cuantos de quienes sistemáticamente nos acusan de todo eso y hasta de que el Gobierno presenta rasgos autoritarios, como se ha dicho más por despecho e impotencia que por oposición y alternativa, tal vez les convendría buscar alguna forma para estimular su propia memoria".

En cuanto a las responsabilidades por lo hecho hasta el momento, Vázquez dijo que "todos los integrantes de este ámbito tenemos nuestra cuota de responsabilidad en los avances o retraso del mismo; claro que sí, y el Gobierno que es el integrante en cuyo nombre puedo hablar, aunque la cuota de responsabilidad que le corresponde es grande, la asumimos públicamente", añadiendo que "nosotros podemos cometer errores, y sin duda lo hacemos, pero hay cierto errores que no cometemos entre ellos eludir nuestras responsabilidades o disfrazar carencias propias con culpas ajenas".

"Si no hemos avanzado más el gobierno tiene responsabilidad, y asumimos nuestra cuota de responsabilidad. Somos los primero en reconocerlo y queremos estar en la primera línea de trabajo para concretarlo. Pero en esa línea el Gobierno no puede, ni quiere, ni debe estar solo. No es su suerte, ni el prestigio de sus integrantes lo que están en juego; no es eso, es el Uruguay son las mujeres y los hombres de este país que están esperando que entre todos podamos hacer un país mejor para darle más dignidad a la vida de nuestra gente. Y con la nación y con la gente no se juega".

PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, TABARÉ VÁZQUEZ.

PRESIDENTE VÁZQUEZ: Muy buenos días para todos ustedes. Es un gusto realmente compartir este tiempo con tan distinguido auditorio. Y verdaderamente gracias a todos ustedes por estar aquí en respuesta a una convocatoria que realiza el Gobierno Nacional respecto a un asunto que es derecho, por cierto, de todos derecho, pero también toda la responsabilidad de los distintos sectores de la sociedad uruguaya, me refiero específicamente el derecho y la responsabilidad que tenemos todos los ciudadanos uruguayos en la construcción de nuestra propia nación.

Las naciones no se hacen por Decreto ni las hace solo un Gobierno de turno que llega, pasa y vendrán otros, sino que la concepción de este Gobierno es que el país, la nación, la tenemos que hacer entre todos; no podemos ser simples testigos de lo que pasa, sino que tenemos que ser actores y elaborar nuestro propio destino.

Y esto, porque la nación no es una reliquia que se mira y no se toca; ni es un futuro que vendrá por deseos o por Decretos.

La nación, en tanto construcción permanente, colectiva y sustancialmente democrática, tiene mucho de pasado, tiene por cierto más aún de futuro pero sobre todo es una tarea del presente, es una tarea de todos los días.

Y aquí estamos, entonces amigas y amigos, como seguramente algunos de ustedes recordarán, el 19 de mayo del año pasado en el acto de instalación de este ámbito dije que el mismo era un espacio de encuentro, de diálogo y trabajo entre instancia de gobierno, concretamente los Ministerios de Economía y Finanzas y Trabajo y Seguridad Social y organizaciones representativas de los empresarios, empleadores, trabajadores; y acá voy a repetir textualmente lo que dije en aquel momento, coadyuvante a un compromiso ciudadano por el desarrollo productivo sostenible, en nuestra opinión, imprescindible en el Uruguay de hoy y para el Uruguay del mañana.

Dije también que este ámbito no competía con otros; que no interfería ni con el Consejo de Ministros, ni con el Parlamento, ni con los Consejos de Salarios; que no debilitaba ni suplía al sector empresarial, ni al movimiento sindical, ni a las relaciones entre ambos.

Además, dijimos e intenté hacerlo enfáticamente, que la razón y el objetivo de este ámbito no era ni la tregua, ni el pacto social. Entre otras razones, textualmente dijimos, porque aquí nadie está en guerra y porque para todos nosotros la paz es nuestro idioma materno y la democracia nuestra causa común.

Les ruego disculpen que me cité a mi mismo, no me gusta hacerlo. Pero les confieso que me sorprende cuando se dice que el Gobierno no sabe lo que quiere, que no tiene rumbo, que improvisa, que es ambiguo y errático, que no dialoga. Realmente me sorprende.

A unos cuantos de quienes sistemáticamente nos acusan de todo eso y hasta de que el Gobierno presenta rasgos autoritarios, como se ha dicho más por despecho e impotencia que por oposición y alternativa, tal vez les convendría buscar alguna forma para estimular su propia memoria.

Amigas y amigos, casi 15 meses han transcurrido desde la instalación de este ámbito, como decía la señora Blanca Rodríguez.

Muchas cosas han pasado desde entonces. Entre ellas, que este ámbito ha funcionado y al hacerlo fue adquiriendo una denominación probablemente un poco extensa, pero más precisa en su contenido, llamándose Compromiso Nacional por el Empleo, los Ingresos y las Responsabilidades.

Entonces, ustedes se preguntarán qué pudo haber funcionado más y mejor; por supuesto, ninguna obra humana es perfecta.

Que todos lo integrantes de este ámbito tenemos nuestra cuota de responsabilidad en los avances o retraso del mismo; claro que sí, y el Gobierno que es el integrante en cuyo nombre puedo hablar aunque la cuota de responsabilidad que le corresponde es grande la asumimos públicamente.

Nosotros podemos cometer errores y, sin duda, lo hacemos. Pero hay ciertos errores que no cometemos, entre ellos, eludir nuestras responsabilidades o disfrazar carencias propias con culpas ajenas.

Si no hemos avanzado más el Gobierno tiene responsabilidad y asumimos nuestra cuota de responsabilidad.

Que a este Compromiso Nacional aún le resta mucho por hacer, también es verdad. Tiene nada menos que concretarse; tenemos que poner en tierra, en práctica, en marcha concretamente las distintas propuestas, las distintas medidas que todos aspiramos llevar adelante para tener un Uruguay mejor.

Somos los primero en reconocerlo y queremos estar en la primera línea de trabajo para concretarlo. Pero en esa línea el Gobierno no puede, ni quiere, ni debe, estar solo. No es su suerte ni el prestigio de sus integrantes lo que están en juego; no es eso, es el Uruguay, son las mujeres y los hombres de este país que están esperando que entre todos podamos hacer un país mejor para darle más dignidad a la vida de nuestra gente. Y con la nación y con la gente no se juega.

Amigas y amigos, la semana pasada refiriéndome a la inserción del Uruguay en la economía global, dije que los acuerdos comerciales aunque sean buenos por sí solos sirven para poco.

En cambio, pueden ser excelentes instrumentos en el contexto de una estrategia de construcción nacional y en el caso del Uruguay actual en el marco de un proyecto de desarrollo productivo.

Permítanme decir lo mismo en referencia a la temática que hoy nos convocan. Un Compromiso Nacional por el Empleo, los Ingresos y las Responsabilidades no es un ejercicio de redacción, no se hace porque sí ni por las dudas, ni resuelve por sí solo los desafíos planteados.

El Compromiso por el Empleo, los Ingresos y las Responsabilidades que -en nuestra muy humilde opinión- el Uruguay requiere y que como Gobierno de la República promovemos también se marca en un proyecto de desarrollo productivo y en una estrategia de nación.

Pero entendemos que ese proyecto de país productivo no sea una estrategia de una fuerza política, de un gobierno, sino que sea la estrategia del país.

Ese es el país que queremos construir y que tendremos que construir entre todos. Un país de producción, de trabajo, que genere riqueza y que sepa distribuir con justicia social esa riqueza.

Proyecto y estrategia que en su momento planteamos a la ciudadanía como Programa de Gobierno de una opción política, pero que a partir del 1° de marzo del 2005 asumimos ya no como un programa de gobierno comprometido, sino como un real compromiso de gobierno de todos y para todos los uruguayos. Porque no concibo un Gobierno Nacional que no sea precisamente eso, el Gobierno de la Nación, el Gobierno de todos los uruguayos.

Proyecto y estrategia de largo plazo, al mismo tiempo que compromiso cotidiano; porque, como decíamos, las Naciones no se construyen en un día pero sí se construyen durante todos los días.

Amigas y amigos, por cierto en este momento creemos que no corresponde hacer una memoria de la gestión del Gobierno en materia de desarrollo productivo, desde que inició su gestión hasta el día de hoy.

En todo caso, digamos que en esa trayectoria hubo un mojón, hubo un momento de síntesis y propuesta: ese momento fue el 31 de marzo pasado cuando en el marco de una reunión pública del Consejo de Ministros, realizada en la ciudad de Salto, la Presidencia de la República en nombre del Gobierno Nacional anunció un conjunto de políticas, medidas e iniciativas, coadyuvantes al desarrollo productivo del país.

Las mismas fueron agrupadas en seis grandes áreas, para nosotros igualmente importantes de todas, y estrictamente vinculadas entre sí, a saber:

Primero, reglas de juego claras y precisas de la economía. Segundo, estímulo a la producción, a la especialización, a la calidad y a la innovación. Tercero, reforzamiento de la infraestructura del país, para apoyar al país productivo. Cuarto, educación como clave de desarrollo productivo. Quinto, atención a los problemas sociales. Y sexto, la política a llevar adelante en el tema inserción internacional.

En el transcurso de aquella exposición también anunciamos que ese conjunto de políticas, medidas e iniciativas estaba abierto, estaba abierto y lo sigue estando, a consideraciones y aportes que podrían ser canalizados, entre otras instancias, a través del Parlamento Nacional; del Congreso Nacional de Intendentes; de la Comisión Sectorial de Descentralización, a través de los Consejos de Salarios; del Consejo de Economía Nacional, etcétera, como ámbitos de recepción y discusión de propuestas para esta propuesta de país productivo.

Y actuamos en consecuencia. El 24 de abril, los señores Ministros de Economía y Finanzas y de Trabajo y Seguridad Social presentaron en este ámbito los anuncios realizados el 31 de marzo en la ciudad de Salto.

Casi cuatro meses han pasado desde entonces. No ha sido, por cierto, desde nuestro punto de vista un tiempo muerto. Si cada uno de los aquí presentes dedicamos este instante, solo este instante, ha repasar mentalmente la agenda del país, lo que sucedió en el país, los acontecimientos que nos golpearon todos los días durante abril de este año, mayo, junio, julio y lo que va de este mes de agosto, constataremos que la misma -por cierto, señora, usted que hace sus informativos en horas de la tarde y tiene que trasmitir estas novedades- constataremos que esa agenda ha sido intensa, variada y compleja. ¿Por qué no decirlo si es verdad?

Así ha sido la vida de nuestro país en estos cuatro meses: intensa, variada y compleja.

Ello, sin duda, ha incidido en la implementación de aquellas 97 medidas e iniciativas presentadas el 31 de marzo en la reunión pública del Consejo de Ministros y el 24 de abril en este año.

Seguramente, y lo debemos decir con la mayor claridad posible, creemos que no se ha avanzado lo necesario y esperable; pero algo hemos avanzado, un avance de proyección que existe.

En lo que al Gobierno Nacional respecta, de aquellas 97 medidas e iniciativas presentadas en Salto y el cuadro que especifica lo que voy a decir a continuación está a disposición de todos ustedes, solo tienen que solicitarlo en la Presidencia de la República, donde se detalla en profundidad -cosa que no puedo hacer por razones de tiempo en este momento- las medidas cómo han ido evolucionando, de aquellas 97 medidas:

Nueve que necesitaban transformarse en leyes; nueve son proyectos de ley que están a consideración del Parlamento. Reitero en esos cuadros está especificado cada uno de estas nueve Proyectos de Ley a los que hago referencia.

Treinta y nueve son medidas que están en distintas fases de ejecución.

Treinta y tres de esas medidas están en proceso de elaboración. Las dieciséis restantes las debemos. ¡Sí, señores, la debemos y tendremos que trabajar como Gobierno en ellas!

Y así como asumimos la responsabilidad de esa deuda, asumimos entonces el compromiso de saldarla a la brevedad.

Ahora bien, amigas y amigos, permítanme decirlo apelando una metáfora y sé que me sonrío y seguramente ustedes también se van a sonreír, cuando apelo a una metáfora bastante usada por estos días, como en otros terrenos de la vida nacional "el tren pasa una vez". En el terreno del desarrollo productivo sostenible, en ese tren, en ese tren de un Uruguay productivo de desarrollo sostenible, en ese tren tenemos que estar todos, nadie puede quedar afuera del mismo de lo contrario no funcionará o funcionará mal.

Está bien, está muy bien que al Gobierno se le exija asumir su función de locomotora de ese tren; es el gobierno el que tiene que tomar la iniciativa, que tiene que impulsar, que poner todo su esfuerzo para llevar adelante este proyecto de país productivo.

Pero los trenes son mucho más que una locomotora y también son mucho más que una hilera de vagones arrastrados por la locomotora. Pero, más allá de la metáfora, permítanme reiterarles que la propuesta estratégica de desarrollo productivo presentada por el Gobierno Nacional oportunamente sigue en pie y lo que es más importante para nosotros continúa abierta a aportes en las instancias correspondientes a las que ya hice mención.

Y precisamente este ámbito, este ámbito es una de esas instancias; hoy enriquecida, felizmente, con la presencia de representantes del Congreso Nacional de Intendentes, de la Universidad de la República, señor Rector, y del sector universitario no estatal. Por eso estamos aquí, porque nos interesa conocer mano a mano, sin intermediarios, ni discursos protocolares, la opinión de ustedes sobre esta propuesta estratégica.

Por eso, los Ministros compartirán a lo largo de toda la jornada, tal como ustedes la dispongan que sea, vuestra propuestas; escucharán, tomarán debida nota, analizarán, discutirán, porque -reitero- este es un trabajo que tenemos que llevar entre todos adelante.

Si la comparten o no esa propuesta estratégica, la que hizo el Gobierno; si la comparten pero la consideran insuficiente; y en caso de ello qué aspecto de la misma habría que fortalecer, qué otros que habría que incorporar, para nosotros será muy bienvenido; es muy bienvenido conocer la muy respetable opinión de todos ustedes -trabajadores, empresarios, educadores, docentes- sobre cómo tenemos que llevar adelante esta propuesta estratégica de país.

Nos interesa también identificar con ustedes lo que podría denominarse "nudos críticos" de esta propuesta. Es decir, aquellas debilidades o dificultades que pueden incidir negativamente en su instrumentación.

Y, naturalmente, nos interesa conocer las propuestas de ustedes para discutir esos "nudos", esas debilidades o esas situaciones que seguramente existen y no son compartidas algunas de nuestras propuestas por ustedes. Cosa que está muy bien, porque en una democracia lo bueno es que se expongan las ideas y de ellas surjan los acuerdos necesarios.

Pero además, y creo que es muy importante, nos interesa conocer la opinión de ustedes sobre aquellos componentes que consideran necesarios -y perdonen el pragmatismo- para concretar, para concretar este Compromiso Nacional por el Empleo, los Ingresos y las Responsabilidades; y que el mismo sea no solamente concreto, sino también activo; que camine, que marche, que vaya hacia adelante.

Amigas y amigos, no es nuestro objetivo que de esta reunión salga una carta a los Reyes Magos; no es eso lo que el Uruguay necesita. Pero tampoco me resigno a que este encuentro derive solamente en un libro de quejas y reproches sobre temas generales o casos puntuales.

Estoy seguro que ustedes comparten esta opinión y confió que entre todos podamos, al cabo del diálogo de hoy y de otras distancias que seguramente tendremos, sentir que estamos más cerca de un Compromiso Nacional por el Empleo, los Ingresos y las Responsabilidades; un compromiso concreto y activo en el cual nadie renuncie a ser lo que es pero que nos permita a todos, cada quien desde su propia identidad, ejercer el derecho y asumir la responsabilidad de construir la nación en este momento, nuestro momento en la historia.

Los seres humanos no tenemos la capacidad de elegir el momento de nacer; venimos al mundo porque nos traen. Sin embargo, sí tenemos la capacidad y posibilidad de decidir cómo, de qué manera transitar por esta vida que heredamos sin ser consultados.

Capacidad y posibilidad que se expresa tanto en la vida personal, como en la colectiva; y dentro de esta en la organización y funcionamiento de la sociedad y en la construcción de nación que debemos hacer todos, todos los días.

En nuestra propuesta de desarrollo productivo sostenible hay mucho de eso. No es una estrategia destinada a crecer a cualquier costo y nada más. No nos interesa y no defendemos las inversiones sobre la producción de pasta de celulosa porque generan empleo; la defendemos porque generan empleo, pero también porque defienden, porque se puede proteger, crecer y llevar adelante el desarrollo productivo respetando el medioambiente.

No defendemos cualquier tipo de inversión que llegue al país; porque los negocios para ser buenos no necesitan ser turbios. Defendemos las buenas inversiones, con transparencia y claridad, que generen puestos de trabajo digno y respetable para todos los uruguayos.

No es una estrategia cuyo principal indicador sea el "tanto tienes, tanto vales". Nuestra propuesta, reitero abierta y perfectible, es un sistema de derechos y de responsabilidades.

Es una estrategia para un país que sabe y quiere trabajar; innovar, producir, competir, vender, ganar mercados internacionales, generar ingresos y distribuirlos con justicia entre toda la sociedad.

Es un proyecto de nación sustancialmente democrático. Es una apuesta, porque creemos en ello, al Uruguay que las uruguayas y los uruguayos deseamos, merecemos y queremos construir, sabiendo que no será fácil ni repentino; que es un proceso y que como tal llevará su tiempo.

En fin, es un proyecto de futuro y una tarea del presente que deseamos considerar con la muy valiosa colaboración y el muy valioso aporte de todos ustedes en esta jornada de trabajo. Muchas gracias.

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