17/08/06


OPORTUNIDAD HISTÓRICA PARA EL CRECIMIENTO ECONÓMICO
"Pretendemos que el proyecto de país productivo sea una construcción entre todos y no solamente una estrategia de una fuerza política ni de un Gobierno", dijo Vázquez en la "Jornada para el Compromiso Nacional por el Empleo y la Producción" en la que realizaron aportes representantes de sectores sindicales, empresariales, universitarios y municipales.

"El compromiso nacional por el empleo, los ingresos y las responsabilidades que en nuestra muy humilde opinión el Uruguay requiere y que como Gobierno promovemos, también se enmarca en un proyecto de desarrollo productivo y en una estrategia de Nación", ya que "no concibo un Gobierno Nacional que no sea un Gobierno de la Nación Y de todos los uruguayos", agregó Vázquez.

Este jueves 17, se llevó a cabo en la Torre de los Profesionales la "Jornada para el Compromiso Nacional por el Empleo y Producción" donde participó, el Presidente de la República Tabaré Vázquez, los Ministros Danilo Astori y Eduardo Bonomi, miembros del Congreso de Intendentes, rectores de las Universidades Públicas y Privadas del país y representantes gremiales y empresariales.

La convocatoria se basó en un intercambio de propuestas, opiniones y reclamos entre todos los presentes, con la intención de lograr un mayor desarrollo productivo y crear nuevos puestos de trabajo para todos los uruguayos.

Hicieron uso de la palabra Juan Castillo, integrante del PIT-CNT; Presidenta de la Confederación Empresarial del Uruguay, Adriana Echegoimberry; el Presidente de la Cámara de Comercio y Servicios, Julio Lacarte Muró; Juan José Ramos, dirigente sindical; el Intendente Municipal del departamento de Río Negro, Omar Lafluf; Ricardo Posada, representante de la Asociación Nacional de Micro y Pequeña Empresa; dirigente del PIT-CNT, Juan Gómez; Rector de la Universidad de la República, Rodrigo Arocena; Presidente de la Cámara de Industria, Rubén Ordoqui; el dirigente sindical, Richard Reed; el Intendente Municipal de Montevideo, Ricardo Ehrlich; Miltón Castellano, representante del PIT-CNT; el empresario Julio Sánchez Padilla; y el representante de la Industria Frigorífica, Daniel Beleratti.

El integrante del PIT-CNT, Juan Castillo, destacó que "nosotros le ponemos un apellido al Uruguay Productivo ya que al movimiento sindical le preocupa el Uruguay Productivo, yo creo que a los trabajadores, a la sociedad, a los uruguayos, nos preocupa en general que el Uruguay Productivo eche a andar, pero tiene un apellido, con justicia social". En ese sentido destacó que "el Uruguay, no el Gobierno, el Uruguay, los uruguayos tenemos que ponernos a trabajar rápidamente en cómo generamos políticas activas de empleo y cómo incentivamos que efectivamente aparezcan los puestos de trabajo que hacen falta".

El dirigente sindical, Juan José Ramos, dijo que "nos atrevemos a sugerir que el camino metodológico y el compromiso nacional para poder avanzar son las discusiones por sector, por grandes sectores, por ramas, incluso si fuera necesario, como estamos acostumbrados a llamarlos en los Consejos de Salarios. En ese sentido, se han iniciado algunos contactos informales, entre algún sector industrial, el sector sindical y el propio Gobierno sobre la posibilidad de darle contenido al tema del Uruguay Productivo".

Por su parte, el Presidente de la Cámara de Comercio y Servicios, Julio Lacarte Muró, expresó que no hay Uruguay Productivo sin paz social y cualquiera de nosotros que mire el mundo percibirá que los países que avanzan lo hacen en base a una paz social que incluye paz laboral en las que contemplamos los puntos de vista y los intereses de unos y otros.

El Rector de la Universidad de la República, Rodrigo Arocena, subrayó que "la combinación de investigación e innovación es clave si queremos pensar en un desarrollo de largo plazo, investigación como generación de nuevos conocimientos, innovación como incorporación de lo nuevo a las prácticas colectivas". Agregó que el esfuerzo por extender la educación terciaria a la República entera es una de las prioridades de la Universidad, "pero hay que combinar capacidades con oportunidades para usar esas capacidades a alto nivel, para no tener la situación de migración calificada".

El Rector afirmó que "estamos convencidos de que hay una oportunidad para el desarrollo del Uruguay como hace tiempo que no había. La combinación de la angustia que nos produce la fractura social todavía presente y que nos impulsa, por lo tanto, a realizar grandes esfuerzos con la mejor situación económica que estamos viviendo en este momento, en comparación con años anteriores, abre una nueva oportunidad para el Uruguay".

PALABRAS DEL INTEGRANTE DEL SECRETARIADO DEL PIT-CNT, JUAN CASTILLO

CASTILLO: Buenos días a todos y a todas. Nosotros vamos a dividir el tiempo también, voy a tratar de ser lo más breve posible y utilizar estos 22 minutos que nos dieron entre cuatro compañeros.

Primera cuestión, nos parece muy importante, para el movimiento sindical parece muy importante que esta convocatoria a discutir sobre el compromiso nacional, esta apertura que hizo el Presidente de la República, colocando los ejes en -por lo menos- dos de los temas centrales que para los trabajadores y para el movimiento sindical son temas que hacen a los temas diarios, a los problemas diarios, como el trabajo y la producción del país.

A nosotros nos preocupa que esto tenga continuidad, que no quede en este escenario y que otra vez esperemos a que se nos convoque no sabemos cuándo. Lo que estamos reclamando es –al mismo tiempo que nos parece importante- que haya una continuidad de trabajo efectivamente.

El año pasado, el Presidente de la República hacia un repaso, hubieron dos o tres instancias, lo que en el medio no tuvimos posibilidad de trabajo, no tuvimos donde ir a volcar nuestra propuesta, solamente recepcionamos las ideas, las iniciativas que hace el Gobierno.

Además, quiero decir con franqueza en nombre del movimiento sindical, las 97 medidas que luego a nosotros al menos se nos trasladó 30 y algo en el Banco Central, cuando hicieron el auditorio, 34 quedaron agrupadas más o menos así –si el número no me falla-. Es muy difícil ponerse en contra de enunciados, con los enunciados estamos de acuerdo con todos, el problema es cómo realmente nos ponemos a trabajar para que se pongan en la práctica. Al menos a nosotros en muchos de esos no nos han invitado.

Nosotros le ponemos un apellido al Uruguay Productivo, al movimiento sindical le preocupa el Uruguay Productivo, yo creo que a los trabajadores, a la sociedad, a los uruguayos, nos preocupa en general que el Uruguay Productivo eche a andar; pero tiene un apellido, con justicia social.

No puede haber solamente crecimiento de la economía porque hay algunos datos de la economía que van creciendo y la sensación que tenemos los trabajadores es que para nosotros todavía falta mucho.

Por lo tanto, reclamamos que junto con el crecimiento y el desarrollo del Uruguay Productivo también venga la justicia social, juntos, van en el mismo momento.

Vamos a colocar cinco temas, los van a desarrollar otros compañeros. Para nosotros el Uruguay Productivo y con justicia social tiene un tema central que es el empleo.

El Uruguay, no el Gobierno, el Uruguay, los uruguayos tenemos que ponernos a trabajar rápidamente en cómo generamos políticas activas de empleo y cómo incentivamos que efectivamente aparezcan los puestos de trabajo que hacen falta.

Nosotros hasta hace un tiempo teníamos un discurso, la preocupación por los jóvenes, se nos iban los jóvenes del país. Yo lo quiero decir he tenido que ir cinco veces en lo que va del año al aeropuerto, se siguen yendo los jóvenes de nuestro país; se siguen yendo amigos familiares de todos nosotros, no solamente está ubicado ahora el drama del empleo en la situación más joven, también tenemos el drama del empleo en la franja más alta de edad, porque cuando los trabajadores y las trabajadoras a los 45, 48 años de edad, cierran nuestras fábricas, cierran nuestros empleos, se ríen de nosotros si vamos a pedir trabajo y se ríen de nosotros si vamos a pedir asistencia a la seguridad social. Ahí hay un gran problema que a nosotros nos parece que tenemos uno de los talones de Aquiles que resolver sin pasarle facturas a nadie.

Tenemos propuestas, queremos que en algún lugar se puedan discutir las propuestas del movimiento sindical para que efectivamente se incentive a la generación de puestos de trabajo.

Nosotros tenemos diferencias en aspectos de la política económica, ese es el segundo aspecto que venimos a colocar acá. Para nosotros no está claro, no tenemos la información de cómo se ha renegociado la Deuda Externa, y es contradictorio hablar de un Uruguay Productivo con justicia social, si la inmensa mayoría de los recursos de los uruguayos siguen pagándose a los acreedores internacionales de la deuda externa.

Creemos que hace falta invertir parte de ella en la producción de nuestro país para reactivar el mercado interno y generar, entre otras cosas también, puestos de trabajo y mejorar la calidad de vida de los uruguayos.

Queremos participar en la reforma del Estado, directamente que de una vez por todas se nos diga ‘ésta es la instancia, éste es el momento’. Nosotros tenemos propuestas, queremos abarcarlas, no queremos ser ni espectadores, ni contestatarios después porque no estemos de acuerdo de las propuesta de la reforma del Estado.

Cuarto aspecto: queremos discutir en algún ámbito de la misma forma que hemos sentido hace muy pocas horas, muy pocos días que el Gobierno ha resuelto, el Poder Ejecutivo, mantener entrevista con todos los partidos políticos para informar de primera mano qué está pasando con la inserción internacional, qué se está negociando con los Estados Unidos de Norteamérica, qué hay sobre un Tratado de Libre Comercio. Como nosotros tenemos una visión crítica –y todos lo saben- queremos que el movimiento sindical sea considerado también un actor de primera línea, y necesitamos información.

Queremos que se nos informe de primera mano en ese ámbito, qué se está negociando, hacia dónde va el Uruguay, porque no queremos quedarnos sólo en el discurso, sino que en la práctica.

Efectivamente nosotros creemos en la integración de los países de América, en una integración regional y en la complementación productiva sin esconder que el MERCOSUR está teniendo grandes problemas y grandes carencias que hay que resolver.

Por último, también queremos que sean considerados -porque para nosotros eso tiene que ver con el empleo, tiene que ver con el Uruguay Productivo- los derechos laborales.

El tema del capítulo de los derechos laborales hay que volverlo a rediscutir. Nosotros no nos vamos a quedar de brazos cruzados, ni nos vamos a cansar de repetir que hay algo que está mal en el país.

Si el derecho en el país prevalece por sobre el trabajo, hay algo que está mal. Ayer tuvimos un ejemplo, triunfó el derecho, seguramente la Justicia se valió del derecho: le dio la razón a un empresario; se llevó las máquinas. 280 trabajadores –a partir de hoy- van a tener que quedarse sin trabajo y esperar a anotarse para un Plan de Emergencia.

Nosotros no queremos ese país. Queremos que efectivamente hay que discutir en materia de derechos laborales un montón de cuestiones que hacen a aspectos tales como que nosotros respetemos y le demos la señal a los trabajadores que los Consejos de Salarios son útiles como creemos, que son importantes como creemos, y que nacen de la democracia. Que después de negociar lo que se acuerde en los Consejos de Salarios, todas las empresas y todos los trabajadores respetemos lo allí acordado. Las empresas de la salud, varias de ellas, no están respetando lo acordado en la negociación colectiva, y es una muy mala señal para el resto de los trabajadores que tenemos que seguir discutiendo. Gracias.

PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA CONFEDERACIÓN EMPRESARIAL DEL URUGUAY, ADRIANA ECHEGOIMBERRY

ECHEGOIMBERRY: Mi nombre es Adriana Echegoimberry. Soy Presidenta de la Confederación Empresarial del Uruguay. Saludo a los Ministros, a los colegas empresarios, a los Intendentes y a los dirigentes de los trabajadores.

Estoy hablando en representación de CEDU y de un conjunto de gremiales empresariales de todo el país de diversos rubros. Cito a ellas: Federación Rural, Comisión Nacional de Fomento Rural, Asociación Nacional de Productores de Leche, Cooperativas Agrarias Federadas, Asociación de Productores de Arroz, Asociación de Colonos, ANMYPE, Organización de la Prensa del Interior, Fabricantes de Bebidas del Interior, Transportistas Urbanos del Interior y a todas aquellas empresas asociadas a nuestros centros comerciales.

Entendemos que es el momento para enviar una vigorosa señal de convivencia democrática a toda la sociedad, y para ello proponemos construir una concertación social con un compromiso marco respaldado por el Gobierno, los empresarios y los trabajadores.

Instamos fraternalmente al Presidente de la República a que instale el Consejo de Economía Nacional desde donde diseñar dicha concertación.

Este entendimiento no debe soslayar discusión ni reflexión alguna sobre la necesidad de saldar de una buena vez los temas de endeudamiento, de Reforma Tributaria, de recuperación del crédito, en un marco de políticas de apoyo a la producción imprescindibles para la generación de empleo genuino y la consolidación del Uruguay Productivo.

Ineludiblemente dicho marco debe abordar una inserción internacional del Uruguay abierta, pragmática, responsable y respetuosa de los equilibrios regionales.

No habrá Uruguay Productivo si no existe una política de Estado sólida y respaldada socialmente en esta materia.

Muchas gracias.

PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA CÁMARA DE COMERCIO Y SERVICIOS, JULIO LACARTE MURÓ

LACARTE MURO: Esta exposición que hemos escuchado del Señor Presidente de la República, no puede sino ser un llamado a todos los uruguayos en función del logro de metas que son de interés nacional. No consigo que haya ninguna persona en esa sala que pudiera discrepar con el planteamiento que nos ha hecho el Señor Presidente de la República.

La Cámara Nacional de Comercio y Servicios, es una organización muy antigua cuyo estatuto indica que su interés principal es la prosperidad del país y la economía nacional y la Cámara a través de toda su vida a puesto de lado los intereses particulares y puntuales en función de los intereses nacionales del país y es con este enfoque que concurrimos aquí en el día de hoy.

La Cámara adhiere al Estado de derecho que está consignado en la Constitución de la República. Ese es el marco que nos hemos fijado todos los uruguayos para nuestra convivencia y cualquier apartamiento de la Constitución de la República del Estado de Derecho, implica también un apartamiento de la democracia que todos pretendemos sea la característica singular de esta República.

El sector empresarial tiene preocupaciones como todos, tiene preocupaciones por informalismo. El informalismo propicia el contrabando pone a quienes lo practican al margen del régimen jubilatorio y al final de cuentas está impulsando a quienes participan en él en una especie de pequeña delincuencia, eso es malo para la sociedad Uruguaya.

Uno comprende que por la situación que vive el país muchos tengan que recurrir al informalismo para sobrevivir, eso lo comprendemos, pero tiene que haber una acción que hasta ahora no la hemos visto en el sentido de reducir sensiblemente esta actividad y llevar a quienes la practican dentro del marco de las normas que nos aplican a todos y no olvidemos que esa actividad no paga ningún tributo a la sociedad y que la Dirección General Impositiva se nutre solamente de quienes cumplen la Ley.

Otros temas que preocupan obviamente es la eficiencia del Estado. El Estado es grande, esta sobredimensionado, bien que lo sabemos todos, pero por lo menos que el estado sea mas eficiente, se a logrado bastante no se a hecho todo lo posible.

Entendemos que un país que quiere progresar necesita un Estado eficiente, eso constituye para nosotros un elemento muy importante. Hay una carga impositiva grande solo el Brasil tiene una carga impositiva más grande que el Uruguay en Sudamérica como todos sabemos y tenemos también distintos problemas referidos a las generaciones laborales.

Todos sabemos que hay una relación laboral bastante conflictiva, esperamos que podamos entrar en un ámbito de dialogo constructivo en el que podamos armar una relación eficiente y recíprocamente beneficiosa entre el sector empresarial y el sector sindical.

¿Por qué lo digo?. Porque no hay Uruguay Productivo sino hay una paz social y cualquiera de nosotros que mire el mundo va a percibir que los países que avanzan lo hacen en base a una paz social que incluye una paz laboral en la que contemplamos los puntos de vista y los intereses de unos y otros, pero en los que se puede trabajar en paz.

El empresario uruguayo, muchas veces hace poco era un empleado, era un obrero. La Cámara de Comercio tiene catorce mil y pico de empresas afiliadas. El 98% son PYMES –pequeñas y medianas empresas- y ¿qué es una PYMES?. Es un empleado que un día dijo ‘voy a poner mi empresa’. Se jugó, se fue a buscar un crédito, le pidió un crédito al padre, hipotecó su casa, arriesgó y creó su empresa.

Es decir, que las diferencias entre empresarios, obreros y empleados no son muy grandes porque el empresario casi siempre fue un empleado, y muchas veces el empresario fracasa y se convierte en empleado él también.

Así que todos comprendemos éstos problemas de los dos lados de la mesa, y sobre este aspecto entendemos que tenemos un ámbito importante para llegar a grandes acuerdos a nivel nacional en función de los principios de los objetivos que expuso el señor Presidente de la República.

Finalmente, la semana pasada hemos escuchado todos al Presidente de la República en su exposición referida a la inserción internacional del Uruguay. Ya lo dijo el Presidente, la inserción del Uruguay no se hace porque sí.

Firmar tratados con grandes socios internacionales -los que sean, Estados Unidos, China, la India, Noruega, no me importa- implica un desafío, porque cualquier tratado lo negocia un Gobierno, pero lo aplica el sector privado. Cuando el sector privado no responde a un tratado de comercio, ese tratado carece de contenido.

Para que el Uruguay aproveche cualquier tratado que quiera firmar –estoy hablando de un tratado importante, no de esos tratados que se hacen por compromiso político como cualquier país; estoy hablando de tratados en serio- éstos tratados y sobre todo los que se están hablando en este momento, son tratados que van a tener esa característica, la otra parte lo va a saber explotar a fondo.

Porque ya sabemos que lo van a hacer, porque están pronto para hacerlo, porque están organizados para hacerlo. Y yo no sé si el Uruguay en este momento está totalmente pronto. Creo que tenemos unos meses por delante en los cuales tiene que haber una gran movilización uruguaya de todos: Gobierno, sector privado-empresarial, sector laboral, todos, para que si se hace cualquier tratado que sea, del tipo que sea, con el contenido que sea; que el Uruguay lo explote plenamente, porque de no ser así estaríamos perdiendo en el intercambio. Y eso no es lo que queremos nosotros, ni como sindicalistas, ni como Gobierno, ni como empresarios, ni como uruguayos. Lo que queremos es que el país adelante.

Entonces, esos son algunos puntos que quería destacar. Es difícil responder con esta espontaneidad a las exposiciones que hemos escuchado, uno tiene que improvisar. Seguramente se me han algunas cosas por hacer, pero lo que sí puedo afirmar es que la Cámara de Comercio y el sector empresarial que ella representa no solo está dispuesta, está deseosa por sentarse a conversar, a negociar y a concertar todo aquello que le sirva al país. Muchas gracias.

PALABRAS DEL DIRIGENTE SINDICAL, JUAN JOSE RAMOS

RAMOS: Buenos días. Algunas de las cosas que vamos a decir ahora las repetimos el viernes pasado en un encuentro informal, para decirlo de alguna forma, con el sector empresarial y con el señor Ministro de Trabajo y el Director Nacional de Trabajo.

En primer lugar, nosotros encontramos –obviamente- como no hemos encontrado nunca ámbitos de diálogo abierto, por lo menos en el movimiento sindical en términos claros y concisos. Nunca habíamos tenido tantos ámbitos de discusión y de obsesión como los que están planteados en la actualidad, incluyendo el Compromiso Nacional.

Lo que nos sucede es que esos ámbitos tienen que concluir, como decía el Señor Presidente, con conclusiones bien concretas –valga la redundancia-.

Nos está faltando bajar los acuerdos y los desacuerdos en términos de concreción cuáles son los puntos de acuerdo y cuáles son los puntos de desacuerdo.

Creo que uno los problemas que ha tenido el Compromiso Nacional es un problema metodológico. En la medida que discutimos todos no terminamos acordando sobre nada. Y me parece que esa es una mala metodología de trabajo para poder optimizar, no sólo el tiempo sino las conclusiones que en algunos casos se pueden arribar sin mucha violencia, sin mucha discusión; hay puntos sobre los que nos podemos poner fácilmente de acuerdo.

Yo en nombre del movimiento sindical quiero señalar que este Compromiso Nacional no evita la conflictividad laboral. Yo creo que el Compromiso Nacional lo que da es un paragüas, un marco en el cual los actores nos vamos a mover, que no evita las situaciones conflictivas. Esas son parte de los diversos intereses que están en pugna de los trabajadores y los empresarios.

Pero si esa conflictividad o esa relación compleja entre obreros y empleadores en manejada en un marco estratégico global, donde superando esa problemática cotidiana podemos llegar a acuerdos marco en los cuales movernos, yo creo que esa conflictividad tiene una sintonía, un significado distinto que el que hoy se le está dando.

En segundo lugar, la metodología para nosotros debe ser la sectorial. No podemos discutir globalidades cuando tenemos sectores, tanto empresariales como de sindicatos concretos, que no pueden discutir en la globalidad porque su sector tiene especificidades bien concretas.

No es lo mismo un sector de servicios, que un sector industrial que exporta. No es exactamente lo mismo. Tiene particularidades, tiene complejidades e incluso tiene situaciones de relacionamiento laboral que son distintas en un sector o el otro.

Por lo tanto, partiendo de las premisas generales, nos atrevemos a sugerir que el camino metodológico y el Compromiso Nacional para poder avanzar son las discusiones por sector, por grandes sectores, por ramas –incluso si fuera necesario- como estamos acostumbrados a llamarlos en los Consejos de Salarios.

En este sentido, se han iniciado algunos contactos informales, entre algún sector industrial, el sector sindical y el propio Gobierno sobre la posibilidad de darle contenido al tema del Uruguay Productivo.

No voy específicamente a mencionar el sector, porque entiendo que todavía queda un larguísimo camino para desarrollar, para trabajar. Pero quiero señalar sí algunos de los puntos concretos que se pueden volver a repetir en distintos sectores y que son necesarios abordar en esta discusión.

El primero de todos ellos es el tema –y coincido con el Señor Lacarte- es el tema de la informalidad. El tema de la informalidad es en prácticamente en todos los sectores que abordemos, en prácticamente todos, un tema que acucia, que lo hemos discutido ya al inicio, es más hemos hecho concretamente en el Teatro de AEBU, una jornada especial con gente del Ministerio de Economía, el sector empresarial y el movimiento sindical, en el marco del Compromiso Nacional, hace más de un año, quiero recordarlo.

Y en realidad sigue siendo un tema que está arriba de la mesa como un tema bien concreto en el proceso de discusión que aparece por los dos lados, por el lado empresarial y por el lado de los trabajadores.

Ese informalismo tiene que ser necesariamente atacado, no quiero decir que no se haya avanzado, quiero decir necesitamos profundizar el ataque a ese informalismo, que no quiere decir la eliminación del informalismo porque atrás del informalismo hay –obviamente- además de organizaciones mafiosas probablemente, también problemas de origen social que obligan a ser atacados necesariamente por acciones gubernamentales y por los acuerdos que los actores, tanto empresarial como trabajadores, tenemos arriba de la mesa.

El segundo punto en discusión en este sector en particular es el tema de la inserción internacional. Y no voy a hacer referencia concretamente porque ya lo ha hecho el compañero Juan Castillo con respecto a este tema de la inserción internacional del país.

Nosotros necesitamos que cualquiera sea la posición del Gobierno sea un actor junto con el sistema empresarial donde se nos diga claramente para donde vamos. No importa si estamos de acuerdo o no. Precisamos claridad hacia donde vamos. Es conocida la posición del movimiento sindical acerca de nuestro acuerdo – impulso al MERCOSUR.

Pero necesitamos en este punto no solo discutir e intercambiar sino recibir la necesaria información de hacia donde vamos porque en el marco del compromiso nacional y de los acuerdos sectoriales se requiere tener claridad conceptual al margen del acuerdo y el desacuerdo cuál es la posición del Gobierno sobre este punto.

Esa inserción internacional tiene obviamente importancia estratégica para la generación de empleo, no lo desconocemos. Basta señalar que hay algunos sectores como el que específicamente se está conversando en el marco de la informalidad que el no acuerdo con algunos de los importantes mercados con los que se está conversando y se a conversar significa la sobrevivencia o la extinción de ese sector. Y este es un tema categórico.

Un arancel del 23% si o no significa para este sector la vida. O un arancel de un 18% porque como es una cadena productiva hay dos tipos de aranceles, en este caso. Acuerdos de este tipo significan para éstos sectores que vivan o que mueran. Y por lo tanto, para nosotros es de vital importancia clarificar hacia donde vamos. Al margen del posicionamiento que se tenga como organización –en este caso el movimiento sindical- que ya ha sido claro, necesitamos claridad, necesitamos ser como movimiento sindical un actor al que el Gobierno le diga con nitidez hacia donde se va.

El tercer elemento, necesitamos un esquema de promoción de inversiones de características distintas a lo que hoy se está planteando. Yo voy a juntar en un sentido distinto al que el Embajador Lascarte decía hace un rato. Nosotros creemos que el sector empresarial en general habla de bajar los costos del Estado, pero gran parte de ellos ha sido subsidiado por el propio Estado. Y nos parece muy buena cosa revisar el tema de los subsidios, de las promociones, de los acuerdos a bastísimos sectores empresariales que después no cumplen con un compromiso social determinado.

Ayer concretamente hemos sido testigo de un hecho recién enumerado de un señor empresario que tiene subsidios estatales y que no cumple con su compromiso social determinado.

Y por lo tanto, nos parece que en este sentido, nosotros como movimiento sindical reclamamos transparencia en los incentivos, subsidios o como se les quiera llamar que se les da al sector empresarial.

El mismo sector empresarial que muchas veces habla del propio costo del Estado, costo que es real y que no es una falacia, que existe. Que no sólo es un costo económico, sino que es un costo que fundamentalmente inviabiliza proyectos por su lentitud, su burocracia, su no entender, ni estar metido en el tema en muchos casos.

Pero, nosotros queremos claridad y transparencia en los subsidios que se le da al sector empresarial. Y en particular, en éstos sectores, es clarísimo que la transparencia es incentivos en el marco del Uruguay Productivo pero también son compromisos que después tienen que tener retorno, que pueden ser verificables, que los incentivos y los acuerdos a los cuales lleguemos desde el Gobierno y desde el sector laboral, el empresario o los empresarios los utilicen en los objetivos primariamente descriptos y no sean derivados para otro tipo de actividades que no sean las que están siendo incentivadas.

En tercer lugar, promoción del empleo en cantidad y calidad. Esto es para nosotros el compromiso clave, es lo que nos incentiva y lo que nos lleva a participar en acuerdos globales o acuerdos sectoriales. Para nosotros el común denominador es generar más empleo y más empleo de calidad.

Estamos hablando, en este caso, de un sector que en particular podría generar en poquísimos meses miles de puestos de trabajo.

Se habló incluso, se llegó a dar del lado empresarial una cifra de 5 y 9.000 puestos de trabajo en poquitos meses. Yo creo que 5.000 es medio punto del desempleo y por lo tanto me parece que no es nada despreciable acuerdos de éstas características.

El cuarto elemento, el tema de las compras públicas. Todos ustedes saben que este es un elemento que tiene sus complejidades en el marco de acuerdos internacionales y a nosotros como movimiento sindical nos parece de primordial importancia el tema de las compras del Estado.

En primer lugar, porque el movimiento sindical tiene un proyecto sobre compras públicas, que lo hemos puesto arriba de la mesa en el marco del compromiso nacional y queremos decirlo claramente: tenemos la sensación que no se nos ha "dado pelota" sobre ese tema, aunque el proyecto pueda ser modificable.

Y nos parece que en este terreno el tema de las compras públicas es un elemento de esencial importancia en este sector en particular, al que hago referencia, pero yo creo que en casi todos los sectores a los cuales hemos mencionado.

El siguiente elemento es "competencia desleal e informalismo", que yo lo quiero plasmar, no sólo al informalismo, sino que ataques a la subfacturación de importaciones y medidas contra eventual "dumping", etcétera, que nos parece que son medidas que se deben implementar para acuerdos sectoriales.

Obviamente, el diseño de medidas que atañe al tema del contrabando, que parece un tema bastante evidente.

Reducción de costos operativos no laborales, y en este terreno en particular el tema energético surge como un dato clave arriba de la mesa. No puedo corroborarlo pero algunas cifras que el sector empresarial nos ha brindado hablan de incrementos de la tarifa de energía eléctrica de casi un 70% medido en dólares en los últimos años, lo cual sería un dato –de verificarse está información- realmente preocupante en este sentido.

Sabemos de las complejidades y limitaciones que existen en este rubro en particular, pero el tema energético –entre otros- es uno de los temas que más preocupan no sólo al sector laboral, sino también, fundamentalmente, al sector empresarial.

Mejoras de la eficiencia en trámites públicos relacionados fundamentalmente a la promoción de inversiones, a las exportaciones y a la formalización: BPS, etcétera. Temas que tenemos necesariamente que abordar si queremos ser eficientes en estos temas.

Se habla también del tema del LATU. Aparece el LATU básicamente en varias de las conversaciones que hemos tenido informalmente, el LATU como tema a analizar y atacar en función de los marcos legales que así lo regulan.

El último elemento que quiero destacar en un acuerdo sectorial de estas características, que no necesariamente tiene que ser igual en todos, es el tema de acuerdos laborales no que contengan la paz de la no conflictividad, sino un único punto en el cual nos pusimos de acuerdo empresarios y trabajadores; simplemente comisiones que traten –antes de que se instalen los conflictos- que puedan tratar las situaciones preconflictivas. Evitar los conflictos mediante el diálogo previo al suceso del conflicto en sí mismo.

Hay una experiencia larga en materia de negociación de convenios colectivos, es bastante común y frecuente en sectores maduros desde el punto de vista de la negociación la aplicación de cláusulas de preconflicto acordadas entre las partes. Pero esto no sólo implica al actor laboral, también implica el sector empresario que debería, con suficiente antelación, plantear procesos de reestructura en esa propia mesa de diálogo y no con la política de los hechos consumados.

Quiero poner estos ejemplos y quiero agregar que además en esto está participando fundamentalmente también la OPP en el marco de ese proceso de inclusión de clusters que está teniendo.

Pero nos parece, fundamentalmente en ese sentido, que es muy importante el tema del compromiso. Quiero poner estos ejemplos porque son ejemplos que después bajados a tierra hablan de acuerdos sectoriales que pueden ser profundizados, acordados y mejorados.

Lo que a nosotros nos preocupa es el compromiso nacional tiene un nombre muy rimbombante, pero si quiere ser eficaz para continuar avanzando en este proceso tiene que necesariamente generar acuerdos concretos.

Sino genera acuerdos concretos nuestros representados –y estoy hablando en este caso por el movimiento sindical- en algún momento nos van a preguntar para qué diablos participamos de un proceso que lo único que hace es cada tanto tiempo replantear cuáles son las medidas del Uruguay Productivo, pero que no generan acuerdos concretos para la implementación del empleo para nuestros representados. Y es en este sentido un elemento trascendente.

Nosotros no estamos hablando de no participar; vamos a participar porque es una decisión del movimiento sindical, de todos los ámbitos que se nos convoque. Pero ¿saben qué?, en realidad para nuestros compañeros trabajadores estos ámbitos sólo sirven si logran bajar acuerdos que generen empleo y trabajo para nuestros compañeros. Nada más. Muchas gracias.

PALABRAS DEL INTENDENTE DE RÍO NEGRO, OMAR LAFLUF

INTENDENTE LAFLUF: En realidad las exposiciones han ido un poco más enfocado a lo que es la relación empresa-trabajador, o a la condición de empleo, y mi planteo que creo que voy a interpretar en buena forma a la mayoría de los Intendentes es pedir al Gobierno Nacional el seguir apostando fuerte y rápido a la descentralización de las inversiones en el interior del país.

No voy a ser muy extenso, voy a ser breve, creo que la gran diferencia que tenemos es que en el interior de la República seguimos peleando por la instalación de inversiones, porque las precisamos, porque no alcanza con decir: "tenemos que evitar que se siga despoblando la campaña", porque para que no se siga despoblando la campaña lo que tenemos que hacer es tratar de dar los medios para que la gente siga viviendo en ese lugar.

Y realmente aunque venimos trabajando -y tengo que decirlo- los Intendentes, los 19 Intendentes del país venimos trabajando en forma conjunta, absolutamente convencidos de que entre todos nos podemos ayudar, pero nos faltan muchísimas cosas para radicar inversiones en el interior del país, y pongo un ejemplo muy concreto: ya se está instalando un aserradero, una firma brasilera muy grande en Río Negro, en un pueblo muy pequeño que es Algorta, a 50 kilómetros de Young, en el límite con Paysandú, una inversión de 17 millones de dólares, en producción de madera cerrada y una planta de producción de energía a partir de biomasa, pero ese aserradero no tiene acceso a fibra óptica y por lo tanto, se está tratando de solucionar ahora.

Esas son las pequeñas cosas que a nosotros nos hacen pensar la tremenda necesidad que tenemos de poder dar los servicios, en parte, los servicios que hay en la Capital, para que esas inversiones se radiquen.

El empleo, acá se está hablando del empleo y el país productivo. Nosotros queremos apostar a eso, pero precisamos darle por lo menos las condiciones mínimas para que esas inversiones se puedan realizar, porque seguimos también con problemas en todo lo que es la línea de distribución de UTE y los costos de la energía eléctrica; porque tenemos un gravísimo problema de infraestructura y léase caminería, o léase vías férreas, por lo tanto aplaudimos la decisión y el empuje que se le está dando a revitalizar todo el transporte ferroviario, y cuando nosotros tenemos apuestas fuertes productivas, como puede ser en el caso de Río Negro con las plantas de celulosa. Pero también hay que saber que todo el tema forestal en el país, al país no le salió gratis, al país le costó mucha plata, le costó en subsidios, y nos costó a los departamentos en exoneraciones de contribuciones rurales.

Nosotros en Río Negro tenemos 100 mil hectáreas forestadas que no pagan contribución rural. También tenemos 19 mil hectáreas de las represas hidroeléctricas que tampoco pagan contribución rural, y que son recursos que les faltan a los departamentos para poderse desarrollar. .

También quiero decir, lo otro que precisamos para desarrollar inversión y producir empleo en el Interior y que es tener un acceso mejor para nuestros jóvenes a la educación. Se necesita descentralizar la formación universitaria y que nuestros jóvenes en el interior no queden únicamente con la formación, que tengan derecho a la educación.

Nosotros en este momento en Río Negro se están formando 400, 500 soldadores, para la empresa Botnia, yo no quiero que todos los jóvenes en Río Negro terminen siendo soldadores; queremos que puedan desarrollar la vocación, como tuvimos cada uno de nosotros que tuvimos acceso a eso.

El otro tema es el desarrollo de otros sistemas de instalación de inversión que no son necesariamente la zona franca.

Nosotros en Río Negro vamos a terminar con tres zonas francas y dos puertos y una terminal portuaria, pero tenemos que desarrollar otras formas como pueden ser por ejemplo, los parques industriales o dar también y apurar la resolución de la Asociación de los Municipios en la conformación de empresas mixtas que permita trabajar en forma conjunta con la actividad privada.

Y también coincidiendo con lo que se decía recién, el país tiene por delante un desafió muy grande que es el desarrollo de las agroindustrias. Nosotros no tenemos muchas cadenas industriales a nivel de la agropecuaria hechas, conformadas. Quizás la leche es la más articulada entre el productor y la industria, pero en ese tema hay que seguir trabajando porque eso radica inversión en el interior, genera empleo y estabiliza la demanda laboral, creo que uno de los temas importantes es la producción de energías alternativas a partir de la biomasa forestal como se está haciendo un llamado a través del Ministerio de Industria, Energía y Minería, y donde el país tiene una posibilidad de crecimiento en producción de energía muy grande. También en el tema biodiesel, también en la producción de alcohol a partir de la producción de granos de sorgo, que creo que son cosas que no pueden demorar mucho, que se tiene que apurar el ritmo de trabajo en esas áreas. Muchas gracias.

PALABRAS DEL REPRESENTANTE DE LA ASOCIACIÓN NACIONAL DE MICRO Y PEQUEÑA EMPRESA, RICARDO POSADA

POSADA: Dos o tres puntualizaciones. Es un poco inevitable cuando uno interviene después de otros no hacer referencia a algunas intervenciones.

No por reiterativos debemos dejar de destacar la importancia de la paz social en cualquier modelo de desarrollo productivo, y que además en el caso de las empresas toca nada más y nada menos que la rentabilidad que es aquello que nos permite seguir abiertos día a día y cumpliendo con nuestros compromisos asumidos con los trabajadores.

En segundo punto, tengo un matiz con lo planteado por Ramos en lo que respecta a tratar algunos temas por rama de actividad y no generalidades.

Para nosotros eso tiene dos inconvenientes, y a modo de ejemplo por algo estamos intentando acuerdos a nivel general en lo que hace a la licencia sindical, más allá de respetar los acuerdos que se logren por rama de actividad.

La generalidad genera un marco al cual aquellas ramas de actividad que están menos organizadas, sea del lugar que sea de la mesa, le dan un marco para poder referirse y además incide muy fuertemente en todas aquellas actividades que están absolutamente desreguladas.

Hoy el principal dato de la realidad es que en una enorme cantidad de subgrupos en los Consejos de Salarios, no se pueden abrir porque no hay partes de ninguna de las partes, ni de los trabajadores ni de los empleadores, ese es el mejor dato de la realidad de la no regulación.

Entonces, en esa preocupación de todos que reiteradamente la planteamos desde hace muchos meses, desde el inicio de estas conversaciones, en lo que la informalidad hace a un modelo de desarrollo productivo, lo primero para tratar de contribuir es a la regulación del trabajo, la jerarquización del mismo y la inclusión del mismo en un marco que lo contenga.

En tercer punto me quiero referir específicamente a un tema que está en el documento que nos entregaron del modelo de desarrollo productivo, por supuesto en el tema que hace a la pequeña empresa.

El lunes cuando conmemoramos el Día Nacional de la Micro y Pequeña Empresa, planteábamos lo mismo y hoy lo volvemos a reiterar. Leo textualmente la frase del documento que envió el Gobierno: "Para facilitar los trabajos de promoción y apoyo de la pequeña empresa, se creará un organismo coordinador". Nosotros alguna vez planteábamos que más allá de un organismo coordinador entendíamos que dejar a una DINAPYME -lo cual no significa la observación de la gestión de las personas que trabajan en la Dirección, al contrario- acotada a un marco ministerial específico en lo que hace al tema industria y energía, sigue significando el no lograr desarrollar y articular políticas de Estado para la micro y pequeña empresa en su conjunto.

Creemos que además ese organismo que presenta el Gobierno a -modo de contribución- debería tener un fuerte componente de articulación de lo público con lo privado, lo cual hay muestras en este país que en ese grado de articulación es más fácil alcanzar el éxito o encontrar el camino más adecuado.

Nosotros sugeríamos para el caso de ese instituto, de esa agencia de desarrollo para la pequeña empresa, una conformación tripartita con un delegado del Poder Ejecutivo, un delegado del sector de las artesanías, entendiendo que las artesanías en el Uruguay no sólo es la artesanía manufacturada, el vino es una artesanía y es un producto a exportar. Todos lo sabemos acá, si nosotros hablamos de micro, pequeña y mediana empresa estamos incluyendo prácticamente a la totalidad del país. No hay políticas únicas para todas y lo que sí necesitamos son políticas en discriminación positiva para la micro y pequeña empresa.

Y Juanjo, se está trabajando muchísimo en el tema de compras del Estado, a una dinámica que no es la común en este Gobierno, con intervención de los sectores empresariales, de los encargados de compras de casi todos los Entes públicos. Eso en reconocimiento a la OPP, que corresponde, y que estamos interactuando permanentemente. Muchas gracias.

PALABRAS DEL DIRIGENTE DEL PIT-CNT, JUAN GÓMEZ

Yo voy hacer hacer la intervención referida al tema "reforma del Estado", que se ha tocado lateralmente por varios de los participantes, pero principalmente porque el Presidente de la República lo marcó como un tema para el 2007, es decir, habló de que la reforma del Estado se va a desarrollar en el año 2007.

Nuestro movimiento sindical, parte de la base de que el Estado y su reformulación deben estar en función de definiciones claras en materia de políticas de Gobierno acerca de lo que significa el País Productivo, es decir, definir a priori el tipo de desarrollo productivo en lo industrial, en lo agropecuario, agroindustrial, energético, financiero, turístico, de manera tal que las reformas a implementarse actúen al servicio de esas definiciones.

Por eso consideramos que la reformulación del aparato estatal, de su funcionamiento y de los diferentes organismos que lo componen no puede ni debe ser un objetivo en sí mismo, sino que de acuerdo al compromiso que hemos asumido con el Gobierno, como contraparte en los ámbitos de negociación colectiva del sector público, todo proceso de reforma debe ser funcional al nuevo escenario político, económico y social, que inspira el Gobierno Progresista que rige los destinos de nuestro país.

Ahora bien, dos son las cuestiones que al día de hoy nos preocupan y que de alguna manera nos alejan de la posibilidad de construir ámbitos efectivos de diálogo y negociación. En definitiva, de interactuar junto al Gobierno en áreas de planificación estratégica, que no es otra cosa que definir hacia donde va el país.

En primer lugar, porque frente a la interrogante acerca de qué Estado quieren los trabajadores, decimos que es aquel Estado que desarrolle la reactivación productiva, garantice e implemente programas sociales, distribuya equitativamente la riqueza y controle la explotación y cuidado de los recursos naturales del país y en ese sentido, entendemos que mantenemos diferencias con lo anunciado y proclamado por el actual Gobierno, en el sentido de que toda su acción orientadora ha estado dirigida hasta el presente en este tema que estamos desarrollando reforma del Estado, a presentar los mismos esquemas de seudotransformación del Estado, de sus Organismos de Administración, de sus empresas públicas, de sus Secretarías de Estado, teóricamente puestas al servicio del denominado Uruguay Productivo pero sin identificar precisamente cuál es el proyecto de desarrollo productivo, verdaderamente transformador de las estructuras políticas económicas, sociales y culturales del país.

En segundo lugar, y en un plano directamente vinculado con lo anterior, a la hora de analizar la escena de la política nacional nos encontramos que el Gobierno, defendiendo lo que entiende son sus avances y sus logros en el escaso período que le ha tocado actuar, refiriéndose a cuestiones vinculadas precisamente con la Reforma del Estado y sus compromisos con los cambios, señala como ejemplos de reformas las referidas al sistema tributario, educativo, y de la salud integral.

Pues bien, es cierto que estos señalamientos y la adopción de sus políticas emergentes implican cambios e impulsos hacia una transformación de determinadas acciones a cargo del Estado, que a su vez reflejan el compromiso de asumir funciones y servicios esenciales bajo el paradigma de lo universal y lo solidario. Pero esto no es estrictamente reforma del Estado, por lo menos no lo es desde la perspectiva histórica transformadora que ha uniformado la estrategia de nuestra central de trabajadores, que ha ido más allá de la presentación de esquemas coyunturales de transformación y de cambio.

Concebimos la reforma del Estado mediante la elaboración de políticas de complementación productiva, con optimización de los recursos entre las mismas, con una política de compra centralizada, con profesionalización y dignificación de la función pública, convirtiendo al trabajador del Estado en un servidor público calificado.

Naturalmente que apostamos al diálogo social, y por supuesto a los mecanismos de negociación colectiva reinstaurados en nuestro país por el actual Gobierno luego de muchos años de no contar con estas herramientas de participación.

Por otro lado, fuimos los trabajadores, entre otros, sustentados en nuestra visión programática acerca de cuestiones que se vinculaban con el concepto de desarrollo productivo y de soberanía del país, los que defendimos las empresas públicas del emprendimiento voraz y descarnado del capital multinacional y sus seguidores nacionales. Y lo hicimos convencidos de que actuábamos no sólo para defender nuestros intereses más inmediatos, sino como mecanismo de construcción de una verdadera identidad productiva de carácter nacional.

Continuaremos luchando para que no se mediatice el papel de los organismos estatales ni se quieran imponer supuestos mecanismos salvadores de su funcionamiento, como si la eficiencia y la eficacia a la que todos aspiramos se resolviera cambiando su naturaleza jurídica.

Finalmente, nos ponemos como siempre al servicio de esa identidad constructora del futuro y aunque no somos los responsables exclusivos del diseño de una planificación estratégica que opere como paradigma de los cambios, estamos dispuestos a sumar esfuerzos en ese sentido. Muchas gracias.

PALABRAS DEL RECTOR DE LA UNIVERSIDAD DE LA REPÚBLICA, RODRIGO AROCENA

AROCENA: Señoras y señores, quisiéramos aportar un punto de vista parcial pero creemos importante y de alguna manera complementario con planteos ya escuchados aquí.

Creemos que un Compromiso Nacional como el que se está planteando es naturalmente un esfuerzo por avanzar en el Uruguay hacia el desarrollo humano sustentable, en ese sentido un componente central es -sin ninguna duda no único pero central- el desarrollo económico concebido como crecimiento económico más innovación, más incorporación de lo nuevo.

En la tradición del desarrollo económico –justificadamente- se le ha dado mucha importancia a la acumulación mediante la inversión y a la especialización productiva, esas cuestiones siguen teniendo relevancia –sin duda-.

Cuando se trata sin embargo de encarar la difícil tarea del desarrollo desde un pequeño país periférico ante los desafíos de la emergente sociedad del conocimiento, sociedad que emerge en el norte pero que condiciona al mundo entero, entonces además hay que pensar en términos de acumulación de capacidades y de especialización cognitiva.

Las capacidades de la gente, individuales y colectivas, son -sin duda- la clave del desarrollo. La especialización cognitiva, la búsqueda de ventajas competitivas basadas en el conocimiento como labor de largo plazo es vía clave para abrirse camino en este mundo. Eso lo muestran todas las experiencias exitosas recientes, aunque no siempre ello es destacado como conviene, ellas muestran una combinación de miradas de largo plazo y tenacidad para avanzar hacia esos objetivos.

Permítanme dar muy brevemente algunos ejemplos de qué queremos decir cuando hablamos de especialización cognitiva como una de las tareas entre varias otras –bien entendido- que el Uruguay tiene que afrontar.

Por ejemplo, el desarrollo creciente de nuestras capacidades en sanidad animal tiene que ver con una combinación de la veterinaria y la biología de punta y promueve la capacidad exportadora del país de forma que ustedes conocen bien.

No tan desatacado es el esfuerzo que iniciado ya en los años 60 ha permitido desarrollar una capacidad nacional en automatización y control que se traduce –ejemplo entre varios otros- en la mejora del funcionamiento de lavaderos de lana y silos, lo que puede ser considerado como una exportación indirecta en la medida que promueve la capacidad productiva del país.

Incluso en terrenos aún menos mencionados como la mecánica de fluidos, originada en la tradición nacional por la obra pionera del Ingeniero Maggiolo, hace no mucho tiempo, el ingeniero Guarga logró armar una innovación que es arquetípica de lo que necesitamos, el sumidero invertido para enfrentar heladas en las condiciones del hemisferio sur, lo cual muestra tanto las capacidades nacionales de innovación como el hecho de que pensar en la innovación tecnológica implica –por supuesto- incorporar tecnología, adaptar tecnología, pero también ser capaz de generar tecnología en las condiciones específicas de nuestro contexto.

La ingeniería biomédica uruguaya que se remonta a la obra extraordinaria de don Roberto Caldeyro Barcia y de su colaboración con la ingeniería nacional, ha dado lugar a que hoy por hoy tengamos verdaderas empresas de base tecnológica que están patentando en el exterior tratamientos médicos de la máxima complejidad y de la máxima importancia para la salud.

En fin, para ser relativamente breve, todos hablamos con justicia de la importancia que está teniendo el software en la producción y en la exportación nacional, debe recordarse que esa capacidad se basa –entre otros puntales, entre otros cimientos- en la visión de largo plazo que a fines de los 60 se tuvo, cuando eso no parecía rentable por mucho tiempo para impulsar la investigación y la capacidad de innovación en el área.

Por supuesto allí se generan empleos, se multiplica la eficiencia y –cosa no menos relevante- se engrandece la autoestima nacional, la idea de que también en los ámbitos tecnológicos más complejos los uruguayos somos capaces de estar al nivel más avanzado.

La combinación de investigación e innovación es clave si queremos pensar en un desarrollo de largo plazo, investigación como generación de nuevos conocimientos, innovación como incorporación de lo nuevo a las prácticas colectivas.

Investigación más innovación significa más y mejor producción de bienes y servicios en toda la gama, -esto me parece importante destacarlo- hay falsas oposiciones, discusiones de buena inspiración –sin duda- pero presumiblemente –a nuestro juicio al menos- no bien orientadas, que oponen la producción tradicional con las ramas de alta tecnología nuevas.

Lo que nosotros insistimos –y podríamos dar extensos ejemplos que les ahorraremos- es que la incorporación de capacidad e innovación promueve el avance en todas las ramas de la producción de bienes y servicios, y que en particular en las así llamadas "ramas tradicionales" donde hay una valiosísima experiencia y tradición incorporada, hay mucho espacio para la innovación: en la madera, en la agricultura, en las "industrias tradicionales", no solo hay espacios para ello sino que si no lo hacemos las posibilidades a mediano y largo plazo de esos sectores van a ser escasas.

Me permiten todavía llamar la atención de ustedes sobre el hecho de que está emergiendo una nueva generación de políticas para la investigación y la innovación cada vez más relacionados con la problemática social, con las cuestiones que tienen que ver directamente con las condiciones de vida, por eso esa pareja que no hay que oponer o priorizar uno de los miembros de la misma, ni la investigación por encima de la innovación y la innovación por encima de la investigación, es la pareja investigación más innovación la que genera más ocupación cada vez más calificada y por lo tanto mejor calidad de vida.

Ahora bien, lo nuevo necesita protección para aprender, eso es una experiencia de todos los países que han logrado de alguna manera escapar a la dependencia y al subdesarrollo.

Se han mencionado aquí las políticas de compras del Estado. Creemos que hay una gran oportunidad al respecto, por lo que están haciendo algunos Entes, por lo que están haciendo las Intendencias, por lo que se está haciendo a nivel del Gobierno.

Nos permitimos señalar que dentro de la políticas de compras del Estado aparece con particular relieve una herramienta utilizada con éxito en muchas partes, que son las llamadas "compras tecnológicas del Estado", las que apuntan a generar capacidades que todavía son apenas incipientes, o incluso virtuales, pero pueden llegar a ser reales.

Lo que se hizo en la electrónica nacional en materia de centrales telex, en otro momento, es un ejemplo relevante de lo que en esa área es posible. Por supuesto, hay que saber combinar capacidades, y eso tiene que ver con la educación, nuestra responsabilidad fundamental, aunque por supuesto no somos los únicos responsables de ello.

Y en esa materia queremos decir que el esfuerzo por extender la educación terciaria a la República entera es una de las prioridades de la Universidad. Pero hay que combinar capacidades con oportunidades para usar esas capacidades a alto nivel, sino tenemos la situación de migración calificada.

Hay que poder hacer las dos cosas a la vez. Y en ese sentido el rol articulador del Estado lo muestra la experiencia fundamental, solo si vamos generando oportunidades para trabajar con niveles mayores de calificación, haremos que el empleo pueda dejar de ser algo tan angustiante como lo es todavía hoy.

El empleo calificado y el empleo menos calificado, porque es la expansión del empleo calificado uno de los principales vectores que genera otras oportunidades de empleo.

En fin, cuando escuchábamos al Presidente de la República referirse a los diversos ámbitos en los cuales se están planeando e implementando estas tareas, nos preguntábamos y confiamos en que la respuesta será positiva, sí habrá un espacio para un grupo de trabajo a término para que tenga que hacer su labor en plazos razonables, integrados por gobernantes, productores, sindicalistas y técnicos que sean capaces de sugerir a la vez políticas y sectores que muestren e indiquen caminos de avance en esta cuestión de acumular capacidades y promover la especialización cognitiva.

Estamos convencidos de que hay una oportunidad para el desarrollo del Uruguay como hace tiempo que no lo había. La combinación de la angustia que nos produce la fractura social todavía presente y que nos impulsa, por lo tanto, a hacer grandes esfuerzos con la mejor situación económica que estamos viviendo en este momento, en comparación con años anteriores, abre una nueva oportunidad para el Uruguay.

En otras etapas de nuestra historia hubo oportunidades que se tradujeron más bien en crecimiento económico sin desarrollo, se incorporó poco conocimiento, se apostó poco a la calificación de la gente. Esta es una oportunidad para el Uruguay. La Universidad de la República quisiera colaborar con la República entera para aprovechar esta oportunidad histórica para el desarrollo nacional. Muchas gracias.

PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA CÁMARA DE INDUSTRIA, RUBÉN ORDOQUI

ORDOQUI: Buenos días, mi nombre es Ruben Ordoqui y represento a la Cámara de Industrias. Nosotros hemos sido convocados por el Gobierno para hablar de un tema muy concreto: "El empleo, los ingresos y las responsabilidades".

Creo que si en este ámbito respondemos a otros aspectos -la convocatoria no solamente es del Gobierno, sino específicamente del Presidente- tendría una respuesta de poca calidad. El Presidente específicamente nos ha pedido que fuéramos prácticos y pragmáticos, que bajáramos –en lo posible- a realidades en las cuales pudiéramos de alguna forma implementar acciones o grupos de trabajo que en un plazo razonable de tiempo produzcan efecto en la sociedad toda. Desde mi punto de vista, desde el punto de vista del empresario industrial, hay tres niveles de análisis o de conceptos que yo quisiera destacar en el día de hoy.

En primer lugar, yo entiendo que el Presidente en presentación repite –y lo repite bien- el uso de seis herramientas o seis áreas estratégicas en las cuales el País Productivo, por lo menos lo presenta el Ejecutivo de esta forma luego de desarrollarse. Yendo a lo concreto hay dos aspectos que me parecen relevantes, uno es la definición de qué incentivos, cuáles son los elementos cuantitativos que debemos estar pensando colocar sobre la mesa para que todos los actores comprendamos de qué estamos hablando cuando el Presidente habla específicamente de incentivos.

En segundo lugar, imagino que esos incentivos están relacionados con una visión productiva del Uruguay, que en buena medida todos los que me precedieron han hablado, pero que destaco la intervención del Rector porque entiendo que tanto los temas relacionados con la investigación, el desarrollo y la innovación ocuparán en el futuro un papel fundamental.

Por lo tanto, para empezar a entender el problema yo voy de mayor a menor, y digo, quisiera profundizar en el Uruguay que está pensando el Gobierno que probablemente se defina más claramente con la Agencia Innovación para entender si esos sectores son los que van a recibir los incentivos que a su vez el Gobierno anuncia o integra como parte componente de una política global.

Actualmente esos incentivos debemos entenderlos no sólo en la dirección, sino en la cuantía, y nos imaginamos que debe tener como una calle de doble vía, responsabilidades y beneficios. ¿De quienes? Fundamentalmente de los actores que somos los que estamos acá, los privados que generamos riqueza, que es la base del sustento del desarrollo económico, social y político del país.

Definitivamente, tanto los actores que componen una central de trabajadores como la nuestra, como las distintas cámaras y otras organizaciones sociales, pero fundamentalmente me voy a referir a los sectores que generamos riqueza porque vuelvo al título de la convocatoria, es "El empleo, los ingresos y las responsabilidades", y no hay ingresos en ningún lado si no hay generación de riqueza.

Por lo tanto, el segundo nivel de análisis o de propuestas que como Cámara estamos presentando, y que en esa relación de actores en donde los privados componemos un papel fundamental junto con el Gobierno -desde luego- en lo que va de los últimos 18 meses o algo menos de Gobierno, hemos tenido dificultades diversas para que el relacionamiento se pueda encauzar en una forma predecible, y fundamentalmente en un entorno de confianza y de credibilidad de las partes que -a nuestro criterio- no ha logrado convocar en forma efectiva a los actores.

Confianza que se gana sobre la base de una orientación que podamos compartir o no, como la que dio el Presidente. Allí tenemos una orientación de país en ese primer nivel que de alguna manera deberíamos definirlo mejor, más bajo a la mesa de trabajo. Pero una vez que eso esté definido necesariamente vamos a tener que ingresar a un campo de las relaciones donde los intereses y las responsabilidades de las partes, o de los diversos integrantes -a nuestro criterio- deberían estar enmarcadas en una regulación jurídica adecuada hoy no existente.

Hemos tenido oportunidades con el Ministro de Trabajo de dialogar en distintas instancias, y podrá el Ministro afirmar, seguramente, que el pensamiento de nuestra Cámara es que -contrario a un Decreto que hoy rige- estamos abiertos de discutir otro tipo de regulaciones y otras formas jurídicas de relacionamiento entre los sectores que componemos la producción nacional.

Por lo tanto, nuestra segunda propuesta es ingresar a un campo de análisis de esta naturaleza, donde el elemento de confianza compone un factor fundamental.

En nuestra experiencia de trabajo con los sindicatos, podemos afirmar que solamente entendiendo hacia donde va el país, o la empresa, o el sector; entendiendo cuáles son las responsabilidades de cada uno y sin perder los perfiles que cada uno tiene, la base de la confianza es el punto de partida del éxito de una gestión conjunta.

Habrá que discutir allí de qué maneras se distribuye la riqueza, desde luego, habrá que discutir allí cuáles son los mecanismos y los incentivos que de alguna forma unos y otros se van a dar a efectos de crecer, desde luego; que tendríamos que tener un marco regulatorio jurídico que nos ampare. No podemos aceptar que en un esfuerzo conjunto del Gobierno que señala en una dirección, que pone un esfuerzo económico en una sociedad con dificultades como la nuestra, mañana se interrumpa el proceso productivo por falta de diálogo y por falta de mecanismos adecuados, jurídicos, que le permitan al empresario una previsibilidad de sus inversiones y a su vez al trabajador una estabilidad en su trabajo y una compensación adecuada y digna por el esfuerzo que hace.

De modo tal que nosotros proponemos que en un segundo plano estos elementos se compongan por parte de los actores donde el Gobierno -desde luego- juega un papel fundamental.

Reclamamos, entonces, la existencia de un marco jurídico adecuado a efectos que se desempeñe la tarea productiva de manera ordenada y predecible.

En tercer lugar, creemos que establecidas las fortalezas con las cuales el país va a competir y a un marco de relación razonable entre los componentes, los sectores de la producción jueguen un papel fundamental, especialmente en lo que al empresario y al trabajador, y al trabajador y al empresario corresponde; y digo específicamente a esos dos grupos no hay mejor comprensión ni mayor claridad de los actores productivos y sociales que compongan ese grupo productivo, sea una rama de la producción o sea una empresa, no existe el mejor conocimiento del éxito posible de ese emprendimiento que de los propios actores.

Y por lo tanto nuestro tercer nivel de análisis o de propuestas es que existan grupos de trabajo especifico por rama de actividad, que le proponga un conjunto de medidas o de propuestas al propio Gobierno que tendrá que laudarlas y ver si esa medida encuadra dentro de su política, pero que debe necesariamente surgir de un análisis en profundidad de los actores de los sectores. Creo que eso también es un debe que en este momento tiene la sociedad en las cuales las partes no pueden estar en permanente disputa, y si no lo están, deben contribuir en forma efectiva y eficiente al Estado con sus ideas, sus propuestas y sus recomendaciones.

En suma, para ser honor al tiempo, nosotros creemos que debe haber un conjunto muy definido de incentivos y una orientación bien clara hacia donde quiere ir el Uruguay con sus novedades y con sus visiones realmente distintas de las que ha tenido hasta ahora, complementarias de lo que va hacer el Uruguay que todos conocemos.

En segundo lugar, debe existir el proceso de confianza integrado en un marco jurídico adecuado; y en tercer lugar, debe existir una dinámica activa de los actores que por grupos componen la economía nacional.

Nada más.

PALABRAS DEL DIRIGENTE SINDICAL, RICHARD REED

REED: Me parece que la oportunidad es válida dado la calidad de representación que tenemos en este momento, para poder en algún tema que me da la sensación que hay por lo menos un altísimo porcentaje de acuerdos, por lo menos de visualizarlo el tema como algo preocupante, como que hay que buscar una solución, sería conveniente que el Poder Ejecutivo estableciera para llevarnos algo concreto de esta instancia, los mecanismos que van a operar luego de esta convocatoria. ¿Cómo vamos a seguir? ¿Cómo va la continuidad?

Hay un elemento que se ha varias veces reiterado hoy y en otras reuniones con la misma característica de hoy, que es el tema del informalismo.

Para nosotros los trabajadores hace a la calidad del trabajo, hace a la equidad dentro de los propios sectores empresariales y por rama, y hace a un flagelo que sin ninguna duda hay una economía informal que es muy importante cuantificarlo en dinero y en montos y en evasión, que de poder trabajar junto a hacia reformular esa situación del informalismo, creo que acabaríamos haciendo una muy buena contribución, como una nueva cultura de relacionamiento laboral, pero además también de generar reglas de juego mucho mas claras que beneficiarían a todos.

Sin ninguna duda para participar en ese ámbito es necesaria la participación de los más amplios sectores que tienen algo que ver con el tema, y hay sectores que son muy importantes que sería impensable que no estuvieran, que son las Intendencias. En el tema del informalismo las Intendencias deben cumplir un rol de primera línea porque hemos constatado en algunas ramas principalmente de manufactura y alimentación en el interior del país pero también en Montevideo de qué manera esos malos empresarios buscan el lugar donde afincarse, donde tengan mejores posibilidades de poder operar en la clandestinidad prácticamente.

Acá se dijo -yo también comparto- que hay un informalismo que es el de la subsistencia, no nos estamos refiriendo a eso, no nos referimos al operario que quedó sin trabajo y luego vuelca su experiencia para producir en el fondo de su casa o en un garaje. No estamos diciendo eso. Estamos diciendo industrias que están operando en el informalismo que son miles y miles puestos de trabajo que están en negro, pero que –además- compiten con la industria formal o con el comercio formal. Creo que es un gran flagelo.

Hablar de empleo, hablar de un Uruguay Productivo, sin empezar atacando los males que padecemos podemos estar construyendo algo sobre estas miserias humanas que tanto daño le han hecho a la economía, pero principalmente a las relaciones laborales.

Creo que el tema informalismo es un tema que hay que abordar. Es un tema que hay acuerdo prácticamente en todos los sectores. Es una buena oportunidad para el Poder Ejecutivo, que sea un elemento de convocatoria para un ámbito multidisciplinario, para que se participe, se empiece a elaborar propuestas de cómo salir de eso o cómo empezar a atacarlo y no dejar pasar otros 18 meses.

Creo que es tema que es de ayer, no es de hoy y -vuelvo a repetir- no es un tema ríspido entre nosotros, es un tema que acumulamos experiencias negativas todos los sectores que convivimos con el informalismo.

Por lo tanto, el aporte nuestro sería que una vez que concluyamos, y el Ejecutivo nos de deberes para salir de ahí. Debemos salir con deberes todos porque salir solamente con discursos sería una nueva frustración de un ámbito tan selecto como el que estamos participando.

Yo me quedaré hasta el final para escuchar las buenas propuestas de cómo sigue esto, porque si no realmente estaríamos perdiendo una hermosa oportunidad de empezar a atacar los grandes males que tiene el país desde siempre. Muchas Gracias.

PALABRAS DEL INTENDENTE DE MONTEVIDEO, RICARDO EHRLICH

INTENDENTE EHRLICH: Quisiera compartir con ustedes algunas reflexiones, hacer algunos aportes muy brevemente en forma complementaria a los aportes que hiciera hace un rato el Intendente Lafluff.

Entendemos que desde las Intendencias, los espacios municipales tienen responsabilidades y tienen capacidades singulares en lo que tiene que ver con desarrollo económico y generación de trabajo. Más allá de lo que yo diría los cometidos municipales tradicionales vinculados con estos temas, que tenemos que asumir, cumplir con mucha energía, entendemos que en forma creciente los gobiernos locales, los espacios locales, empiezan a tener cada vez más responsabilidades y capacidades. Como decía, aparecemos claramente con capacidad de articular entre distintos sectores, entre instituciones y dependencias del Gobierno Nacional, entre actores sociales, cámaras empresariales, para concertar programas, sobre todo para sumar las distintas iniciativas que muchas veces se solapan, tanto del ámbito nacional como a nivel de la propia sociedad, donde se multiplican esfuerzos, y que a veces no se complementan de manera adecuada. En ese sentido, entendemos que debemos transitar todo un esfuerzo para dar el máximo de esa capacidad de articulación que tienen las Intendencias. Más aún diría que no parece razonable pensar en programas municipales específicos, programas de intendencias específicas de forma aislada, más allá que las 19 Intendencias tienen experiencias de desarrollo económico local, de trayectorias e impacto diverso; pero debemos avanzar hacia la coordinación también de espacios intermunicipales -probablemente a nivel regional- que permitan articular con los distintos actores en forma concertada y no tener instancias de articulación repetidas 19 veces. En ese sentido hay una experiencia regional en el sur que estamos procesando y que espero que podamos presentar, comunicar, lanzar en breve.

En particular nos preocupa profundizar líneas particulares, una es lo que tiene que ver con la reinserción en el mundo del trabajo de la población muy importante que ha sido marginada, -población adulta más que nada- del mundo del trabajo. Eso requiere diversos programas específicos, pero hay un aspecto particular en lo que tiene que ver con el desempleo que es el tema de los jóvenes, y el desempleo juvenil, la primer experiencia laboral entendemos que requiere programas específicos en los cuales también las Intendencias podemos participar. Entendemos que eso es una gran prioridad y desde al ámbito local, desde los esfuerzos para construir y reconstruir el tramado social, urbano y territorial, creo que los 19 Intendentes podemos enfatizar sin duda lo que vemos como urgencia Los otros temas en los cuales los actores locales, municipales pueden articular junto con las distintas instancias mencionadas es en el tema inversiones, más que en las famosas ventanillas, que son razonables, en lo que es el acompañamiento del inversor y las inversiones para aterrizarlas a nivel local, a nivel territorial, y el otro tema en el cual también se puede participar es en todo lo que tiene que ver con créditos y líneas de financiamiento para apoyar la concreción de pequeñas iniciativas que entendemos que pueden ser las que multipliquen los esfuerzos de creación de trabajo y desarrollo productivo.

Y quiero terminar enfatizando algunos aspectos puntuales: se mencionó el tema de la informalidad donde hay una clara responsabilidad municipal, no solo municipal, también hay esfuerzos concertados, yo diría que se requiere en forma urgente implementar programas de tránsito. La informalidad presenta situaciones y competitividades muy diversas, y ese tránsito de la informalidad va a requerir entonces trabajar en forma conjunta con BPS, DGI, distintos actores sociales y empresariales y también por supuesto, las Intendencias en primera línea en programas diversos, pero tiene que ser un programa, tiene que ser un tránsito, por ahí pasa también el esfuerzo de inclusión, de integración de la sociedad. Ese es un tema prioritario.

El tema de las compras públicas, donde las Intendencias también pueden jugar un rol mayor, es otro de los temas mayores que tiene un impacto muy claro en lo que es desarrollo productivo y generación de trabajo. El Intendente Lafluff mencionó un tema que importa mucho a las 19 Intendencias y que es el tema de la Ley de Empresas Mixtas, hoy en tratamiento en el Parlamento. Esperamos las últimas instancias para su aprobación, pero es una herramienta singular que posibilita a los actores municipales jugar un rol mayor en dos áreas que nos ocupan. Y termino reiterando la importancia de implementar en forma urgente programas específicos para la primera oportunidad laboral de los jóvenes, el tema es de gran complejidad, se mezcla ahí todo lo que es la deserción, el desenganche del sistema educativo, a diferente nivel con un impacto muy grande en forma transversal de la sociedad. Los programas para jóvenes requiere la concertación de todas las instancias y por supuesto muy particularmente la del sistema educativo; pero entendemos que este tema es un tema de la mayor urgencia y requeriría que pudieran concretar también iniciativas en este punto específico. Muchas gracias.

PALABRAS DEL REPRESENTANTE DEL PIT-CNT, MILTON CASTELLANO

CASTELLANO: Nosotros con el temor de que podamos irnos todos con una sensación de que planteamos una serie de preocupaciones y todas importantes y después nos vamos con una especie de manos vacías, cómo continuarlo y qué hacemos.

Nosotros en nombre del PIT-CNT vamos a hacer cuatro o cinco propuestas concretas. Le vamos a pegar algún palo a los empresarios y algún palo al Gobierno.

Y en cuanto a las propuestas, nosotros planteamos o proponemos resolver en el día de hoy la posibilidad de que la continuación de este Compromiso siga en tres áreas o en tres grandes conglomerados: agroindustria, por un lado; la construcción por otro; la banca, el comercio, el servicio y el turismo por otro.

Para discutir en forma conjunta las Cámaras Empresariales, los trabajadores, las Universidades y las Intendencias -el Congreso de Intendentes- cómo podemos desarrollar esto que es en términos generales, poderlo concretarlo en distintas áreas.

Que estos trabajos por áreas tengan un compromiso de tiempo. No se puede trabajar si no hay un compromiso de tiempo.

Creo que debería trabajar y poder llegar a fin de año con una reunión de estas características e informar lo que avanzamos en ese sentido.

Entonces creemos que por un lado –entonces- debemos trabajar por las políticas sectoriales, en estos tres grandes sectores. Y también pensamos que se debería crear en cada departamento sobre la base de la Junta Local, desde la JUNAE, características de trabajo similares, con los centros comerciales, empresariales, los trabajadores y el Intendente, de poder tener también ámbitos por regiones o por departamentos, y ámbitos por rama de actividad.

La cuarta propuesta: convocar a la instalación de la Comisión que regule una nueva Ley de Negociaciones Colectivas, que se ha anunciado y a lo cual nosotros coincidimos que estamos dispuestos en ese proyecto, en esa propuesta de negociación o de discusión de incluir ahí también los temas de prevención de conflictos, que tantas veces le preocupa al sector empresarial, pero también incluir no sólo un Proyecto de Ley de Negociación Colectiva, sino un nuevo marco para los contratos individuales de trabajo.

En este país, siguen existiendo contratos individuales chatarra. Cuando un trabajador reclama un crédito laboral tiene que pasar cinco o seis años en la Justicia para resolver una licencia, o sino el caso de la insolvencia de los empresarios que a veces se quiebran y no hay fondos para resolver los créditos laborales de los trabajadores.

Entonces doblamos la apuesta, decimos: "vamos a discutir negociación colectiva y marco de negociación colectiva de trabajo", pero incluyamos también la discusión de los contratos individuales de trabajo que es todo un gran tema. Incluso, yo no sé si en este caso también invitar el tema del Poder Judicial porque sin duda todo el tema de la Justicia laboral en este país yo creo que merece un análisis y merece también discutirlo.

Entonces estas son propuestas concretas a los efectos de si podemos salir con un proceso hoy de tiempo de aquí a fin de año, si podemos crear esa Comisión y el compromiso de los actores que estamos acá, y si podemos en definitiva hacer una evaluación y no sólo tener después las dificultades en torno a cómo continuamos.

Para esto creo que hay un aspecto fundamental que es la voluntad política. Nosotros, con el sector empresarial tenemos una dificultad intrínseca que nos cuesta una enormidad ponernos de acuerdo aunque sea para quién prende la llave de la luz. Tuvimos –para dar un ejemplo- todo el año pasado discutiendo si se podía poner una cartelera sindical de un metro por un metro en un establecimiento, y lo discutimos un año, ¿y saben cuál fue la conclusión? Que no llegamos a acuerdo. Era una cosa tan sencilla. Entonces es un problema no sólo de resolución, sino también de voluntad.

Sin ir más lejos, este año –hace un mes y pico- en una comisión bipartita discutí y se puso de acuerdo –bipartita estamos hablando- se puso de acuerdo en las licencias sindicales, y cuando llegó el momento que decíamos "bueno, vamos a instalar este tema", se rompió el acuerdo. Y ni que hablar que estamos hace dos años para resolver que 70 mil trabajadoras domésticas tengan ámbito de negociación, y cada día que llegamos, el momento de resolverlo, fracasamos.

Entonces, si no hay voluntad política podemos hacer muy buenos discursos frente al Gobierno o frente a los medios de prensa, la tiene que haber. Yo creo que sin duda éste es un camino que tenemos que recorrer y que el sector empresarial creo que va a dar algunas señales. Las propias intervenciones de hoy de Cámara de Industrias y Cámara de Comercio, van en esa dirección.

Y por último, el Gobierno debe tratar de fortalecer la credibilidad de los ámbitos de negociación.

Tenemos hoy 170 mesas de negociación colectiva, 170 mesas trabajando en acuerdos salariales para un año o dos años. Y resulta que el primer acuerdo que sale, que como siempre el primer acuerdo es muy importante porque refleja y marca cancha, resulta que a los 15 días de haberse firmado ese acuerdo, la principal empresa del sector, una de las más grandes del país, dice que no lo cumple y al día de hoy sólo hemos escuchado declaraciones de los Ministros, pero en concreto sigue sin cumplirse. ¿Qué justificación podes dar para las demás mesas si una de las principales empresas del país, en un acuerdo que lo firmó hace 15 días, hoy 15 días después no lo cumple? Entonces, creo que hay que dar señales de voluntad política del sector, pero en sectores sociales y después certezas por parte del Gobierno que en esos ámbitos las resoluciones que se tomen se cumplan. Gracias.

PALABRAS DEL EMPRESARIO, JULIO CÉSAR SÁNCHEZ PADILLA

SÁNCHEZ PADILLA: El llamado del señor Presidente de la República fue bien respondido por el Embajador Lacarte, Presidente de la Cámara de Comercio, pero yo quiero reafirmar lo expresado por el Representante de la Cámara de Industrias, el señor Ordoqui, el cual manifestó los principios de todos los empresarios que aquí estamos presentes y que componen, los que no han venido, el total de aquellos que dan empleo en el país.

Pero yo me quiero referir específica y únicamente a algo que un sindicalista de trayectoria reciente –tiene 25 años en el tema- como es Reed manifestara con respecto a la informalidad. O el Gobierno ataca formalmente la informalidad o de lo contrario no hay posibilidades de desarrollo de ninguna manera.

Se piensa aquí –y es el tema de todos los días- de la provisión de nuevos empleos. ¿Y quién cuida los empleos que ya están? ¿Quién hace mención de determinadas organizaciones que no tienen un sólo problema desde que se instauró este Gobierno en el año próximo pasado hasta ahora.

Es fundamental el hecho de cuidar precisamente los empleos que hoy tenemos. Y hay organizaciones que yo me siento orgulloso de representar, que tienen más de 30 mil empleos que es el transporte. Se toma como un servicio, sin embargo si para el transporte para el país.

Pero yo quiero referirme fundamentalmente a esto de la informalidad, de lo cual se habla mucho, y el Intendente de Montevideo, Ehrlich, afortunadamente lo mencionó. Y le agradezco a él que sea su Intendencia aquella que cumplió en el último año 7.200 inspecciones, precisamente para tratar de evitar la informalidad.

Ojalá que las otras 18 Intendencias, incluyendo la mía en particular –que es la de Canelones- inicie de tal forma esas intenciones para evitar la progresión de lugares de actividad que conspiran contra las organizaciones que ya están montadas en cualquier tipo de actividad.

Todos queremos empleos nuevos, todos pensamos en nuestros hijos y en nuestros nietos sin duda alguna, pero lo que tenemos que reafirmar para evitar la desocupación de gente de 45 o 50 años que es de los viejos empleos, los cuales tienen por todos los medios seguirse manteniendo.

Este compromiso tiene que ser formal de parte de nuestro Gobierno, y aquí en particular para el señor Ministro de Trabajo y Seguridad Social, y mucho más para el Ministro de Economía y Finanzas, un ataque formal hacia el informalismo, de adentro y de afuera. Informalismo de adentro es el que Reed se refería y que a veces muchos organizados no cumplen con las debidas obligaciones.

Informalismo de afuera que quiere agremiarse para crear –precisamente- situaciones extremas en la cual en algunos casos hemos tenido la enorme dificultad de que el gasoil productivo se hundió en el Océano Atlántico antes que llegara precisamente a las manos que correspondía para hacer más fluida y no tan exigente la actividad empresarial.

Se que se está trabajando en ello y espero que no en el gasoil productivo, sino en el precio del gasoil ojalá esto se concrete a breve plazo porque quienes hacen el consumo mayor de ese producto lamentablemente están en el último extremo de la parte económica.

El informalismo es el peor flagelo que tiene la República Oriental del Uruguay, nuestro bendito país, si no atacamos el informalismo evidentemente que poco sirve todas estas conversaciones que mantenemos que son siempre muy agradables y productivas. Más allá de alguna manifestación oportuna o personal o gremial o empresarial de que no se han culminado determinadas cosas, pero cuántas cosas se han culminado.

Y esto es lo importante: cuántas cosas se han culminado desde la instalación de los lugares de discusión de nuestras actividades remunerativas, muchísimas. Por lo tanto las menos, que no son la unanimidad tampoco de la parte empresarial, han traído como consecuencia –de pronto- el recordar algo que en este caso es de menor cuantía.

Lo que importa y vuelvo sobre ello, es a lo que manifestó el sindicalista Reed en cuanto a la parte del informalismo.

Señores Ministros, si no atacamos el informalismo de nada sirve que hagamos muchísimas reuniones de aquí hasta el término de esta Administración de Gobierno. Gracias.

PALABRAS DEL REPRESENTANTE DE LA INDUSTRIA FRIGORÍFICA, DANIEL BELERATTI

BELERATTI: Habiendo transcurrido tantas horas en esta reunión, voy a tratar de ser extremadamente breve.

En primer lugar, compartimos plenamente las expresiones del señor Presidente de la República hoy de mañana, que habían sido de alguna forma ya mencionadas en dos oportunidades anteriores. Y como corresponde también lo que ha planteado Ordoqui y Lacarte Muró.

De todas maneras, creo que en esa intención de ser pragmáticos o parafraseando a Ortega y Gasset, estos dos españoles que resultaron ser uno "Uruguayos a las cosas" nos dijeron hoy. Y creo que hemos encontrado la salida fácil -y no se ofenda nadie por esta agresiva expresión- al atacar el informalismo. Creo que estamos todos de acuerdo en todo el Uruguay salvo los que están en el mundo informal, que hay que atacarlo, atacarlo seriamente y que tenemos que erradicar. Y lo peor que nos podría pasar es salir de esta reunión diciendo "bueno, encontramos el camino para canalizar nuestros esfuerzos". Repito: no podemos soslayar el problema del informalismo. Pero tampoco podríamos soslayar temas de importancia y trascendencia que no hayan mencionado hoy.

Me parece que a los uruguayos nos está faltando a todos el concepto de competitividad y competencia. Me parece que como somos un país chico, tenemos la tendencia a pensar adentro, pensar chico y se nos hace muy difícil empezar a compararnos con o los vecinos o aquellos que compiten con nosotros en el mundo no siendo vecinos.

Y a mi me da la impresión de que una de las obligaciones que tendría que tener un país, o un plan de un Uruguay Productivo, uno del los objetivos más claros es medir, medir las cosas para saber dónde estamos parado y dónde tenemos las oportunidades para mejorar. Me refiero específicamente a esa dicotomía que se ha dado entre que los empresarios reclamamos que un Estado que no sea tan pesado, que los costos de determinadas tarifas no incidan en nuestras ecuaciones, con el planteo que hace el PIT CNT defendiendo su posición histórica en cuanto a una cantidad de reivindicaciones para los funcionarios públicos. Y me parece que todos estamos perdiendo de vista que es lo trascendente, que es lo importante y es que el Uruguay tiene para insertarse y poder competir más allá de las primaveras internacionales que se den en materia de precios o condiciones de acceso, o las durísimas crisis de acceso que hemos tenido. Tenemos tarifas, precios, costos, que en definitiva es lo que importa. ¿Tenemos un costo para cada uno de los elementos que vendemos en el exterior competitivo? Si no lo tenemos, ¿cuáles son las herramientas que podemos utilizar para alcanzar un costo competitivo? Acá no solo estoy hablando de producir una frigoría, o una caloría, o un litro de gas oil, un litro fuel oil; no. Estoy hablando del costo puesto en el Puerto de Montevideo en determinados productos que tienen toda una componente. Entonces, ahora Sánchez Padilla -y con toda razón- estamos midiendo nosotros comparado con Argentina, con Brasil, con Chile y con Paraguay ¿cuánto cuesta un kilómetro por tonelada de tal producto puesto en el Puerto de Montevideo? Lo que es la cubierta, los impuestos dentro de la cubierta, las tarifas eléctricas. Y cuando hablo de la cubierta, de los combustibles y de todos los costos incorporados al Estado. Me parece que una de las cosas que tenemos que hacer es eso; y saber y tener claro en qué no somos competitivos, porque tarde o temprano eso termina redundando -más temprano que tarde- en el salario de la gente y en los ingresos de la gente.

Finalmente, hay algunas cosas que fueron planteadas por los representantes sindicales que no debo dejar de mencionar, porque se mencionó por parte del señor Ramos los subsidios que recibe la exportación.

Quiero mencionar con total claridad, el Uruguay el año pasado exportó en el entorno de los 3.000 millones de dólares bienes, no estoy hablando de servicios. La devolución de impuestos indirectos alcanzó la suma de 108 millones de dólares –si yo no tengo mal los datos- en buen romance eso es una devolución de impuestos equivalente al 3,3%, 3,4%. Si alguien en el mundo puede considerar que un 3,4% de la exportación de bienes es un subsidio, está totalmente alejado de lo que son los subsidios. Para que ustedes tengan una idea, una exportación de una tonelada de carne de la Unión Europea, con los subsidios incorporados a sus productores directamente, con los subsidios a los sistemas de la política agraria común, incorpora 3.040 euros por tonelada. Para que tengan una idea, esos 3.040 euros son unos 3800 dólares, el precio de exportación promedio del Uruguay de la carne -en este año- está en los 1.900 dólares. Cuando hablamos de subsidio tenemos que medir muy bien lo que estamos hablando, porque le estamos dando la impresión al resto del mundo que el Uruguay subsidia su exportación, y eso no es así. El Uruguay no subsidia su exportación ni cercanamente a lo que se ha manejado en esta tribuna y públicamente.

Para finalizar les quiero decir, nosotros apostamos a la negociación colectiva, solicitamos a las autoridades, al Gobierno que hagan una Ley de negociación colectiva y -en esto coincidimos con el señor Castellanos y con el PIT CNT- una buena Ley de negociación colectiva, una buena Ley que contenga la prevención de conflictos, la que todos respetemos, todos la honremos, cosa de que nos puédamos mirar frente a frente trabajadores y empresarios, y poder superar estos momentos de desarticulación -como se da en llamar- o en nuestro caso, y estoy hablando específicamente de la industria frigorífica, y con total honestidad se los digo: hace 26 minutos que empezó un paro en la industria frigorífica, un paro general -se nos dice- no estamos enterados por qué. Desde el 13 de junio estamos esperando que se constituya la mesa del Consejo de Salarios y todavía no sabemos por qué, entonces, hemos apostado al diálogo en la mesa, hemos apostado a las medidas instrumentadas por el Gobierno, y nos vamos desestimulando en la propia medida que se nos hacen medidas de fuerza, no se produce, atenta contra el Uruguay Productivo, y lo peor de todo es que no sabemos por qué. No hemos recibido todavía la plataforma reivindicativa de la FOICA con los planteos para el Consejo de Salarios, y hoy es 17 de agosto del año 2006.

Discúlpenme si me extendí más del tiempo necesario pero quería remover un poco la cosa. Muchas gracias.

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