NOTORIAS ASIMETRÍAS POR GÉNERO EN EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL

“La mujer históricamente ha participado de una distribución injusta del trabajo, mientras el hombre tuvo mejores posibilidades de acceso a actividades retribuidas en el mercado laboral”, dijo Astori, coincidiendo con Arismendi que por eso se extienden, desde la vida activa hacia la pasiva, notorias asimetrías de género.

En el marco de las acciones por la equidad de género, el Instituto Nacional de las Mujeres del MIDES y el Ministerio de Economía y Finanzas decidieron dar a conocer públicamente los resultados de la investigación denominada “Seguridad Social y Género en Uruguay: un análisis de las diferencias de acceso a la Jubilación”, de manera de avanzar en la definición de propuestas que puedan integrarse al Plan Nacional de Igualdad de Oportunidades y Derechos que está elaborando este año el Instituto Nacional de las Mujeres.

Para Astori este proyecto es sumamente importante y relevante para suministrarle información al Gobierno que podrá, con este y otros trabajos similares, definir medidas que apunten al logro de objetivos como por ejemplo una debida atención de los derechos humanos fundamentales apuntando a una igualdad de oportunidades en términos sociales y de género.

“Este trabajo analiza y encara la realidad uruguaya no sólo desde el punto de vista general, sino desde el punto de vista de la reforma que tuvo lugar a partir de la Ley 16.713 de 1996, teniendo en cuenta los efectos que genera la edad de retiro el cómputo de años de servicios y posibles consecuencias de cambios en estos parámetros fundamentales”, dijo.

La presentación de este trabajo se realizó con la presencia de los Ministros de Economía, Danilo Astori, la Ministra de Desarrollo, Marina Arismendi, y la  Directora del Instituto Nacional de las Mujeres, Carmen Beramendi.

Arismendi, por su parte, destacó algunos aspectos que no hacen a la investigación en sí, sino que tienen que ver con el compromiso en conjunto del Gobierno. “Quiero recalcar que acá hay una palabra, un compromiso público y un plan de oportunidades y de derechos que se está construyendo; no es un plan que está pronto, sino que se viene construyendo a todos los niveles del Gobierno conjuntamente con los aportes de cada uno de los Ministerios “.

También explicó que “el tema que se abarca en esta investigación ya ha tenido abordajes diversos desde el Ministerio de Desarrollo, desde el trabajo específico del Plan de Emergencia”, y agregó que “las mujeres a veces han sido condenadas a ser reproductoras, amas de casa o domésticas como única alternativa de tareas fuera del hogar, sin tener conciencia que eso es ser una trabajadora”.

La Directora del Instituto Nacional de la Mujer recalcó la preocupación de los participantes de integrar la perspectiva de género a las políticas públicas, a través de un debate que tiene como intencionalidad expresa adecuar el Estado uruguayo a la igualdad de oportunidades y derechos entre hombres y mujeres.

“Es un debate que debe promover también la idea de garantizar a todos las mismas oportunidades de participación, en algo que tiene que ver como beneficio de la vida colectiva: la seguridad social”, y añadió que “es un debate que tiene que ver con la ciudadanía social”.

Este proyecto de investigación fue seleccionado a partir de una convocatoria realizada por la Facultad de Ciencias, como consecuencia del compromiso que contrajo el Ministerio de Economía y Finanzas el 8 de marzo de 2005, con el propósito de generar conocimientos que permitieran avanzar en la elaboración de políticas que ayuden a eliminar situaciones de desigualdad que se mantienen en la sociedad uruguaya por razones de género.

PALABRAS DEL MINISTRO DE ECONOMÍA Y FINANZAS, DANILO ASTORI.

MINISTRO ASTORI: Muy buenos días a todos y a todas; si no digo esto me matan hoy acá. La verdad es que con mucho gusto participo en el comienzo de esta presentación, un trabajo que consideramos muy importante, porque en primer lugar toca un tema social relevante, lo aborda, digamos, con novedad en la trayectoria académica y de investigación en el país, y esto lo podemos percibir desde dos perspectivas, ¿verdad? En primer lugar, la que corresponde al derecho humano fundamental, a la Seguridad Social; y en segundo lugar, desde la perspectiva de la Equidad de Género.

Un ámbito poco explorado, la verdad sea dicha, en el ámbito de la investigación social en el Uruguay.

Fue por eso que el Ministerio de Economía y Finanzas se comprometió a pocos días de asumir el gobierno en 2005, y como consecuencia de la conmemoración del 8 de marzo, la posibilidad de convocar a la realización de este trabajo.

Compromiso que precisamente asumimos en aquella fecha al cumplirse un año y al rendir cuentas sobre ese compromiso, el 8 de marzo de este año también informamos sobre el grado de avance que tenía esta investigación que hoy estamos presentando. 

Y que, digamos, sobre la base de la comprobación acerca del creciente acercamiento que existe entre contribuciones y pasividades, sobre todo en países con un avanzado envejecimiento de la población, como el uruguayo, deja al desnudo evidentes desventajas para la mujer.

Es precisamente esta realidad la que nos permite comprobar esas desventajas para la mujer que enfrenta notorias dificultades de acceso a pasividades contributivas, llamémoslas así.

Y las enfrenta porque históricamente ha participado de una distribución injusta del trabajo, en la que le ha tocado mayoritariamente las tareas de cuidado o atención de la familia y del hogar, mientras el hombre tuvo mejores posibilidades de acceso a actividades retribuidas en el mercado laboral.

De esta manera, se extienden así -desde la vida activa hacia la pasiva- notorias asimetrías de género, que este trabajo aborda y analiza.

Desde, digamos, diversos ángulos porque así como toma nota o da cuenta de medidas que a escala internacional se han venido poniendo en práctica para enfrentar o atenuar este desbalance, también encara la realidad uruguaya no solo desde un punto de vista general, sino también desde el punto de vista de los efectos de la Reforma que tuvo lugar a partir de la Ley 16.713 de 1996.

Y teniendo en cuenta, en particular, efectos como los que genera la edad de retiro, el cómputo de años de servicio para acceder a la pasividad y posibles consecuencias de cambios en estos parámetros fundamentales.

En suma, creo que este es un trabajo importante, una contribución relevante, para suministrar información a un gobierno que de esa manera podrá -con este y otros trabajos similares- definir medidas que apunten al logro de objetivos que son absolutamente indiscutibles en el marco del actual gobierno.

Como por ejemplo los de una debida atención de derechos humanos fundamentales y naturalmente medidas que apunten a mejorar la igualdad de oportunidades no solo en términos sociales generales, sino también en términos de género. Muchas gracias.

PALABRAS DE LA MINISTRA DE DESARROLLO SOCIAL, MARINA ARISMENDI.

MINISTRA ARISMENDI: Muy buenos días, a todos y todas. Realmente yo quisiera destacar en la mañana de hoy dos o tres aspectos nada más que no hacen específicamente a la investigación, sino a un tema que tiene que ver con el compromiso del Gobierno, del conjunto del Gobierno, con determinadas palabras empeñadas.

Yo quiero decir que, lo señalaba muy bien el Ministro Astori, el 8 de marzo del 2005, fíjense ustedes que a siete días apenas de haberse asumido el gobierno la iniciativa de quien luego fuera -porque el Ministerio todavía no existía- la Directora del Instituto de las Mujeres y del equipo que trabajaba con ella, de que ese 8 de marzo la conmemoración no fuera una conmemoración más.

No fuera una conmemoración donde en definitiva el Poder Ejecutivo, de una u otra manera, podía hacer un acto de celebración, un acto de recuerdo por todas las luchas del movimiento social y de las mujeres durante tanto tiempo y plantear determinadas demandas, sino que hubiera -por pequeño que fuera- un compromiso concreto de cada uno de los ministerios. Y, como decía Danilo, en 2006 se rindió cuentas por parte de los ministros, en el 8 de marzo, de cómo iba el trabajo, de cuáles eran los avances o no que se habían tenido en ese compromiso.

Entonces, yo quiero destacar que para nosotros, y cuando digo esto hablo del Gobierno Nacional del cual somos todos partes y, por lo tanto, respondemos por todo; no es un tema de adorno, no es un tema menor, no es un tema que está en segundo lugar o tercer lugar, o que lo ponemos porque, bueno, es así que quedamos bien o en el marco de los gobiernos a nivel Internacional porque determinados compromisos que se tienen hay que hacerlo, sino que realmente se está investigando, se está descubriendo una serie de cosas a pesar de lo mucho que se había avanzado y de lo mucho que había aportado el movimiento social en este sentido.

Y, por lo tanto, yo voy a recalcar en primerísimo lugar esto: acá hay una palabra, un compromiso público y un plan de oportunidades, de derechos, que se está construyendo. No es un plan que está pronto, no es un plan que venía delineado y  que lo que hacemos es, en todo caso, ponerlo en conocimiento de la opinión pública, sino que es un plan que como tiene que concretarse se viene construyendo a todos los niveles, de manera conjunta del Gobierno y de manera particular con los aportes de cada uno de los ministerios, y en este caso del Ministerio de Economía y Finanzas.

Yo pregunto, ¿tenemos recuerdos, aunque sean vagos, de que alguna vez un Ministerio y un Ministro de Economía y Finanzas se ocupara de algún problema de género, e hiciera y llevara adelante medidas concretas?

Yo creo que esto es un tema que no es menor. No lo tenemos que tomar como un dato secundario, o como un dato más de la realidad.

En segundo término, yo quiero recalcar que el tema que se aborda en la investigación, y el tema que hoy se va a exponer ante ustedes y se va a analizar, es algo que ya ha tenido abordajes diversos. Ha tenido abordajes desde lo nuestro, desde el trabajo específico del Plan de Emergencia, el abordaje de la situación en pobreza extrema e indigencia de la mujer.

En este caso, como decía el Ministro Astori, por falta de oportunidades, por falta de capacitación, por estar realizando, y después Carmen sobre esto seguramente va a entrar a profundizar; pero por falta de capacitación, de escolaridad y por una condena, digamos, a ser reproductora, a ser ama de casa, a ser doméstica en su propia casa y muchas veces doméstica como única alternativa de tareas fuera del hogar. Incluso, y esto lo digo por experiencia propia de muchos años, sin tener conciencia que eso es ser una trabajadora.

Es decir, señalado con eso de que yo ayudo en casa, pero no es soy una trabajadora porque salgo, porque voy a hacer limpiezas o voy a hacer las tareas que otra mujer porque trabaja no puede realizar.

Esto lo vemos con claridad y lo vemos a su vez con las ganas, yo vengo de Bella Unión, vine esta madrugada de Bella Unión -estuvimos en Bella Unión ayer, antes de ayer en Artigas y vamos a Trabajo por Uruguay, vamos a Rutas de Salida- y ahí vemos a las mujeres y al hombre  o a los hombres, dos o tres, en esa cosa de fuerza, de ganas de querer salir; de hacer tareas que nunca pensaron que iban a hacer y que entonces también están empezando a construir su destino.

Eso es un abordaje posible. Pero conversábamos hace un momento con Carmen y con otras mujeres antes de comenzar esta instancia, vayámonos a un extremo que puede ser otra punta, sino la punta no lo es de las mujeres trabajadoras; y entonces cuando decimos que en el Uruguay el alto nivel de educación y de egreso de la Universidad de mujeres, y cuando vamos al sistema financiero donde se hizo ya también un estudio, una investigación, nos encontramos que también la discriminación está allí planteada.

Ayer, o antes de ayer, leíamos que hasta el Director de Tránsito y Transporte de la Intendencia de Montevideo dice que para la libreta profesional, que va a tomar medidas, porque para la libreta profesional detectó que existe discriminación para las mujeres para acceder a la libreta profesional.

Y, por lo tanto, cuando miran el cuadro de choferes son choferes, porque difícilmente una muerte tenga en la Intendencia Municipal de Montevideo, con todo el trabajo que se ha realizado en estos temas, no acceden a la libreta profesional para trabajar con ella.

Entonces, yo quería señalar estos aspectos, pero fundamentalmente ratificar que hoy esté con nosotros el Ministro de Economía, el Subsecretario de Trabajo, el Presidente del Banco de Previsión Social; el delegado social, el representante social, uno de los representantes sociales del Banco de Previsión Social, compañeros y compañeros de distintos ministerios que están presentes; es porque el compromiso es real, es un compromiso serio que volvemos a ratificar en la mañana de hoy.

Y que vamos avanzado sin visibilidad, y este es un tema que no es casualidad; se han hecho una cantidad de cosas.

El Instituto Nacional de las Mujeres ya tiene una trayectoria de trabajo en estos meses que si lo exhibimos todo junto creo que realmente nos asombraríamos hasta nosotras mismas.

Sin embargo, le pasa lo mismo que a las mujeres, en general no tiene visibilidad. Y hoy espero que la presencia de tan destacados y comprometidos compañeros y compañeras que están hoy aquí en este trabajo, permita a su vez que tenga presencia el tema que nos ocupa y que con el que estamos comprometidos el conjunto del Gobierno.

Muchas gracias; y creo que vamos a tener una jornada muy productiva y muy de trabajo, y muy de aporte real a lo que estamos buscando. Gracias.