LA MACROECONOMÍA ES VENTANA DE OPORTUNIDADES Y
DESAFÍOS
"Yo creo que el Uruguay tiene que reconocer que la
macroeconomía no es de izquierda ni de derecha, es el sentido común en
la buena administración de los recursos naturales en manos de un país,
además de la flexibilidad para defendernos frente a crisis externas",
dijo Iglesias.
Este jueves, en la "Jornada Nacional sobre
Desarrollo: Planificación, gestión y efectividad para el desarrollo",
realizada en el Edificio MERCOSUR, el Secretario General Iberoamericano,
Enrique Iglesias, destacó el desafío macroeconómico del país, el cual
tiene que reconocer que el mismo no es de izquierda ni de derecha, es el
sentido común es la buena administración de los recursos naturales en
manos de un país y que requiere la flexibilidad de ciertas variables
dado nuestro tamaño y las turbulencias en las que estamos envueltos en
la región y en el mundo.
Iglesias expresó que "creo que es importante que el
país mantenga ese gran activo que es el control de la inflación y de
alguna manera a través de esa flexibilidad y esos controles nuestra
capacidad de defendernos frente a las crisis externas es muy importante,
ya que nosotros estamos muy expuestos a lo que pasa en el mundo y en la
región".
En ese sentido, agregó que de esas medidas dependemos
para "mantener una economía estabilizada dueña de sus grandes
variables"; y "entre otras cosas la reducción del endeudamiento está en
marcha y el país hace bien en pensar en esos términos".
Entre otros temas subrayó que en América Latina están
surgiendo con mucho vigor las relaciones de cooperación entre públicos y
privados: "es un nuevo campo que se está abriendo en América, y en el
mundo en general, pero yo creo que hay que buscar formas de cooperación
ya que los desafíos son muy grandes", sosteniendo como ejemplos que "el
campo de la infraestructura donde tenemos que observar la manera de
poder valorizar ese tipo de cooperaciones, y operar en nuevas fronteras
que se están generando en todas partes con mucho rigor" y como ejemplo
citó los casos de Chile y Brasil, donde hay "oportunidades de avanzar en
ese campo".
También, precisó que el tema infraestructura es una
prioridad fundamental, y que el sector de la micro empresa es vital ya
que "la mayoría de las nuestras empresas son pequeñas y seguirán
siéndolo".
Comentó, además, sobre la vigorización de las
políticas públicas; la revolución científica-tecnológica como
instrumento fundamental de las políticas productivas; los desafíos de
los temas sociales, tanto por la "pobreza inaceptable"; "el desempleo
que es el gran tema de la juventud", "y ciertamente el tema de la
distribución del ingreso que hay que mejorar".
En cuanto a temas de la región señaló que "estamos
apostando por el barrio en el que nos encontramos y nosotros formamos
parte del MERCOSUR; formamos parte de una realidad social, política,
histórica, al que tenemos que pertenecer y de alguna manera para
nosotros el MERCOSUR es el barrio en el cual nos desarrollamos, pero
desgraciadamente nosotros no estamos recibiendo todavía lo que esperamos
del barrio, por razones de distinto tipo y eso puede demorar", dijo el
Secretario Iberoamericano.
Además, precisó que el Uruguay "hace bien en pensar
en tener junto con su permanencia en el MERCOSUR relaciones
internacionales abiertas que permitan vincularlo con otras partes del
mundo, sin deteriorar la capacidad de ser socios activos en el
MERCOSUR".
En ese sentido, específico que "eso es posible para
países pequeños como somos nosotros en el barrio, yo creo que es
importante recordar que a ningún vecino grande le puede interesar tener
un país pobre, un país estancado a su lado", dijo Iglesias.
También, habló del desafío energético diciendo que
"la energía es un tema clave para todos los países del mundo" y es muy
significativo "fortalecer las fuentes de oferta y la calidad de la
demanda". Señaló que su Secretaría está trabajando junto al LATU y al
Ministerio de Industria y Energía de nuestro país en la implementación
de energías renovables.
También analizó la Reforma del Estado y su
coincidencia con lo anunciado por el Presidente de la República, Tabaré
Vázquez, en cuanto a este tema: "veo que el Presidente acaba de hacer un
anuncio importante con el cual coincido sobre las líneas generales con
que está pensando la Reforma del Estado.
PALABRAS DEL SECRETARIO GENERAL IBEROAMERICANO
ENRIQUE IGLESIAS
IGLESIAS: Señor Vicepresidente, al señor Ministro de
Economía; señor Director de OPP; representantes de OPP, amigas y amigos
visitantes, estimados amigas, amigos compatriotas todos.
Yo quiero comenzar por agradecer en forma muy
especial al Director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, por
esta invitación, para mí es muy grato estar en la OPP, como hoy
recordaba, hace exactamente 45 años que partió esta Oficina, alrededor
de los esfuerzos del CIDE, que para mí fueron una oportunidad en mi vida
muy importante y que recuerdo con mucho afecto y muy buenos recuerdos.
Y quiero también, de alguna manera, felicitar a la
Oficina y al Gobierno por promover un diálogo de este tipo. Creo que con
esto de alguna manera se retoma una vieja tradición uruguaya, que parte
precisamente en aquel esfuerzo del CIDE, que nos permitió conocer la
realidad nacional, evaluarla, medirla y sobretodo ir generando una serie
de conocimientos que permitieran lograr inspirar políticas y consensos.
El país ha tenido otras experiencias, -yo quiero
recordar que a iniciado este Gobierno,- el Banco Interamericano a través
de su representación en Montevideo y los equipos en Washington
promovieron un estudio que está disponible sobre los distintos aspectos
de la coyuntura y que dio lugar a un diálogo que para mí fue también muy
creativo y muy rico, de manera que con esto nos sumamos un poco a ese
esfuerzo.
Yo quisiera decir, que en cierta manera, esta
tradición de pensar a mediano y largo plazo, que tuvo una gran presencia
en los años ’60 hasta en los ’70, comenzó lentamente a caer en los ’90,
ciertamente, por la prevalencia de las soluciones automáticas que podía
proporcionar en el mercado en buena medida, y no solamente en los países
de América Latina, no solamente en nuestros propios países, sino en
general en el mundo, una tendencia a volcarse, dado fundamentalmente en
la filosofía neoliberal u ortodoxa, que de alguna forma dejo de lado la
idea de pensar el futuro a mediano y largo plazo para sumirse en una
prevalencia del corto plazismo que de alguna manera dominó mucho la
historia contemporánea de nuestro mundo.
Lo recordaba Viera, yo creo que es importante, que
los países, sobre todo los países pequeños piensen en el futuro, estamos
sometidos a todas las corrientes, a todos vendavales que nos vienen del
mundo internacional que está cambiando con una velocidad imposible de
aprehender los hechos van adelante de las capacidades de análisis.
Eso pasa en el mundo político que nos sorprende todos
los días, nos ocurre con la economía, nos ocurre con los movimientos
sociales, hay un mundo en ebullición para bien y para mal, pero es un
mundo que cambia violentamente. Hay una tecnología que nos sorprende y
nos va a seguir sorprendiendo porque la tecnología es ciertamente un
factor de transformación formidable y de creación de grandes
oportunidades, pero también de grandes desafíos para manejarse con los
impactos que uno supone en la forma de vivir, en la forma de consumir y
en la forma de producir.
Y ciertamente, también, cambia el escenario regional,
están cambiando los planos políticos, en los planos económicos. Y
entonces de alguna manera ubicarnos en esas tendencias, es útil, no para
terminar en lo que alguna vez llamaba, llamó Roberto Campo, la
planificación decorativa, no, no se trata de eso, se trata simplemente
de disponer, de pararnos en nuestros puntos de vista con dos funciones:
primero tratar de ubicar las políticas de corto plazo dentro de esa
visión de conjunto y segundo tratar de hilvanar grandes consensos que
para países pequeños como el nuestro son mucho más importante quizás que
para los grandes países.
De manera que yo creo que con eso quisiera
simplemente decir, que es una feliz iniciativa y que apoyo con mucho
gusto y me siento muy honrado de poder estar hoy con ustedes aquí.
Yo me propongo como una contribución al debate que va
a tener lugar durante todo el día, reflexionar sobre cuatro puntos
concretos, uno son los activos que yo creo que tiene el país en el punto
de partida de esta reflexión. Dos, son unos breves comentarios sobre la
forma como evolucionan las condicionantes externas dentro de los cuales
se mueve el país, externas me refiero tanto a las regionales, como a las
internacionales.
Tercero, un inventario de los grandes desafíos que yo
creo que tiene el país, hacia el futuro, y por último algunas posibles
líneas para abordar el análisis de escenarios alternativos con los
cuales pensar al Uruguay en futuro.
Yo no creo que diga nada nuevo en todo esto, el país
conoce mucho, debate mucho, discute mucho. Es un país que tiene un nivel
de debate público muy intenso sobre todo cuando uno lo compara con otras
regiones de nuestra propia América, lo cual es bueno y hay que
preservarlo porque creo que es una forma, como digo, es una riqueza que
tenemos que no hace bien a todos y creo que el Gobierno hay que
felicitarlo por de alguna manera alentar ese tipo de encuentro como el
que tenemos hoy.
El primer punto es un poco los activos en la partida,
yo en esto me manejo por supuesto con la experiencia nacional que tengo,
pero también con el país visto de afuera, al verlo de afuera uno compara
inevitablemente, y por tanto esas antenas de identificación de esos
activos tienen mucho que ver con esta doble percepción que tengo de país
de adentro, y del país desde afuera. El primero es yo diría algo que me
parece que tenemos que valorar los uruguayos que es lo que yo llamaría
la sensatez del sistema político uruguayo.
Yo creo que el país tiene una democracia en acción
que ha sido puesta a prueba en momentos importantes en la vida nacional.
La transición de 170 años de bipartidismo a un nuevo partido es un hecho
muy importante en la vida de cualquier país, y el país lo hizo con
vigencia de sus instituciones democráticas, con vigencia de las grandes
políticas hacia el futuro que están dando resultados.
Y de alguna manera esto constituye el hecho de haber
hecho una transición pacifica y constructiva dentro de la democracia, es
un hecho muy importante, que yo llamaría fruto de una sensatez política
del Uruguay.
Cuando el país se vio sometido a grandes tensiones
como a la crisis del año 2002, el sistema político funcionó también con
una alta sensatez conjuntamente con el sector privado abordando temas de
Estado, de carácter nacional. Incluso cuando tensiones diplomáticas nos
han creado preocupaciones, también aparece el país manifestándose con
eso que yo llamaría esta sensatez política que es una cosa importante,
un activo importante que tenemos que preservar y valorar.
En segundo lugar y como resultado un poco de esa
sensatez hay un entramado institucional. Las instituciones cuentan y
creo que una de las cosas que hoy el mundo esta poniendo de relieve
precisamente en la importancia que tiene cuando hablamos del desarrollo
de las instituciones, el país tiene instituciones; que hay que mejorar,
sí desde luego siempre hay que mejorar.
Y hay una tarea para adelante, pero tenemos
instituciones basadas en la división de poderes en un sistema judicial,
tenemos un Parlamento, el Poder Ejecutivo, todo eso, en un capital y yo
les digo cuándo uno compara en otras partes de América Latina, ve un
poco como la debilidad institucional condiciona los objetivos del
desarrollo y desde luego, condiciona las políticas y creo que en ese
sentido, hay un entramado para mejorar pero que existe.
En tercer lugar, yo diría que el país- y esto es
común en América Latina- ha venido decantando una serie de puntos
pacíficos, yo diría en la opinión pública nacional que creo que son
activos importantes, me refiero fundamentalmente, por ejemplo, al
respeto de los balances fiscales, al manejo de una política monetaria
seria a partir de un Banco Central serio.
Me refiero también al hecho de la apertura externa,
hechos que -los que conocemos la historia del país desde lejos,- son
conquistas importantes hoy parecen puntos naturales pero en su momento
fueron puntos de grandísimos debates nacionales y grandísimos
desencuentros nacionales.
Yo creo, que hay una serie de puntos pacíficos que me
parece que es importante evaluar y ponderar. Como resultado de ese punto
yo pondría otro tema, el país yo creo que ha logrado la estabilidad, la
estabilidad de precios. Es un activo inmenso, es decir, además la
estabilidad también de las políticas cambiarias. Nosotros podríamos
perfectamente hacer la historia del país, una buena parte de la historia
del país a partir de sus crisis cambiarias y sus crisis inflacionarias.
Hoy no estamos sacudidos por esos problemas, ya lo
tuvimos y en forma muy violenta y yo creo que los que las hemos vivido
en forma muy intensa, nos damos cuenta como valoramos eso que hoy es un
activo nacional que el país debe preservar.
La distribución del ingreso, este país tiene la mejor
distribución de ingreso de América Latina, no es la óptima ni mucho
menos, hay mucho para hacer, pero de alguna manera creo que los que hoy
estamos creciendo y que tienen serios problemas de distribución de
ingreso alcanzar los índices que tiene Uruguay es un objetivo difícil.
Nosotros partimos de tener niveles de distribución que tienen
mucho que ver con ciertos principios de solidaridad que este país puso
en marcha desde mucho tiempo atrás.
En el siglo XIX lo puso con la reforma educativa a
principios del siglo XIX lo pusimos con la reforma de la atención a los
mayores, la atención a la salud, hay ciertas cosas que fueron la base de
lo que es hoy una distribución del ingreso que se destaca frente al
resto de la región y yo diría que eso también es un tema que importa el
poner como activo y sobre el cual tenemos que ir evolucionando hacía el
futuro.
Por ultimo, yo diría también como activo la violenta
crisis financiera del año 2002 esta en lo económico en vía de
recuperación superación y cómo este año el país va ha crecer, -leía lo
que decía Danilo,- estos días en cerca del 6% con niveles de inversión
que no habíamos conocido hace muchos años y eso viene ya arrastrando por
dos o tras años, así que de alguna manera estamos en presencia del tema
en lo económico creo que el país se esta superando lo que ha sido la
famosa crisis, la lamentable crisis del 2002. Y en lo social, donde
realmente los impactos han sido muy violentos con la pobreza, el
desempleo hay indicaciones que las cosas empiezan a evolucionar puede
ser que no al ritmo que quisiéramos todavía, pero de todas maneras creo
que estamos en vías de una administración de esa violenta crisis que
tanto impacto al país.
Yo creo que estos puntos yo los pondría como algunos
de los elementos en la partida, que es importante evaluarlos para ver
que hay un piso en el cual hay ciertas cosas y donde el país ha venido
avanzando con buen pie.
En segundo punto es la coyuntura Internacional, aquí
tenemos excelentes expertos que nos van hablar seguramente de cómo están
viendo ellos la evolución del mundo, en un momento muy especial en el
mundo hoy por hoy.
Por una parte, todo el mundo esta creciendo, pero se
esta dando un fenómeno que no habíamos visto nunca, el mundo en
desarrollo crece más que el mundo desarrollado, los que parten de las
tiendas liberales van a decir: finalmente se da la convergencia, no sé,
yo no diría tanto pero digo que es un hecho importante. Como un
corolario: América Latina crece pero crece menos que África, lo cual nos
los hace reflexionar que tenemos mucho que hacer todavía por delante.
Hay una bonanza económica que tiene que ver con
algunos factores internacionales conocidos por todos, el ingreso masivo
al mercado de producción y de consumo de China y la India, del Asia en
general, es un fenómeno de magnitudes desconocidas en la historia del
capitalismo internacional.
Es un hecho de una enorme importancia, yo acostumbro
decir que se está poniendo un segundo piso al mundo, ese hecho tiene
repercusiones muy importantes sobre todo en las materias primas de las
cuales nosotros somos productores conocidos y que colocan a América
Latina en una cierta posición privilegiada, porque somos muy importantes
en la producción de energéticos, somos muy importantes, desde luego, en
la producción de metales y minerales, somos muy importantes en los
recursos de la agricultura, en los recursos hídricos, en los recursos
forestales, en los recursos ictiológicos es decir esta región ha sido
una región bendita por la providencia en materia de recursos en todo
tipo y yo creo que frente a esa nueva demanda incrementada, eso nos
coloca en una posición especial. ¿Cuánto va a durar?, no sé. Pero va a
durar, porque los equilibrios hasta que la tecnología vaya encontrando
soluciones que seguramente van a aparecer, nosotros vamos a tener una
posición importante en cuanto a los precios relativos de las materias
primas en el mercado internacional.
Por cierto que ese mundo también tiene alternativas
preocupantes, la política es preocupante, lo que está ocurriendo hoy en
ciertos puntos del planeta como el Medio Oriente son hechos de un enorme
peligro frente a los equilibrios mundiales. El precio del petróleo es
otro tema importante, es un gran precio para toda la economía mundial y
de alguna manera las propias expectativas de los mercados dependen mucho
de todos esos factores que ciertamente están detrás de esa coyuntura
internacional, es una coyuntura con ciertas ambivalencias, por tanto ese
es el mundo que nos toca vivir con una ventana de oportunidad que
tenemos, la tiene toda América Latina y nosotros en forma particular.
En lo regional tenemos también tenemos también un
crecimiento generalizado que tiene que ver con dos factores que se
aplican al Uruguay, la bonanza internacional y una buena gestión
macroeconómica. Las dos van de la mano bonanza y gestión macroeconómica
que ha tenido algunas conquistas de sentido común, por ejemplo, la
flexibilidad cambiaria para manejarse en estos momentos, o por ejemplo,
la revalorización de las políticas públicas. Hecho que se abandonó en
los años 90 y que creo que ahora aparece revalorizada en las políticas
económicas que me parece que nos colocan fuera de lo que fue en su
momento la demonización del mercado y lo que fue en su momento la
demonización del Estado y las ideas se han ido decantando y creo que
todo el mundo entiende que hay que tener Estado y hay que tener también
mercado, hay que tener mejor Estado y mejor mercado. Y yo creo que eso
se está viendo en la región.
Ahora, en esa situación hay también situaciones
interesantes en la evolución de la cooperación, con ciertas
ambivalencias. Los esquemas regionales están en crisis sobre todo en
Sudamérica. En cambio aparecen nuevas formas de cooperación que se están
vigorizando, aparecen la cooperación en materia de infraestructura, IRZA,
por ejemplo, aparece la cooperación energética que encabezan Venezuela y
México en Centroamérica. Aparece la cooperación en materia de
inversiones en índices desconocidos, las inversiones de los países
exportadores de capital a la región como Chile, como Venezuela, como
Brasil, Argentina, en fin.
Hay un movimiento, un cruce de inversiones regionales
que nosotros no conocemos, pero estos modelos de cooperación no colocan
la unificación del mercado en el punto de partida, quizás en el punto de
llegada pero son formas paralelas de cooperación que yo creo que también
importa destacar.
En cierta manera, en donde no hemos avanzado es en la
coordinación de las políticas macroeconómicas, todavía, y eso es lo que
hace que los sistemas de integración estén creando conocidas
frustraciones.
Bien, de manera que este un poco el esquema de esas
tendencias mundiales, regionales que nos colocan un poco en ese ambiente
y la necesidad de pensar definiendo sus prioridades de futuro.
Yo voy a pasar al tercer punto porque es el tema de
los desafíos. He hecho una lista, quizás una lista un poco, demasiado
abundante, voy a pasar lo más rápido posible. Pero quería decir en ese
desafío, vuelvo a repetir, no hay nada nuevo, todos nos conocemos, son
los que yo en lo personal tiendo a valorar cómo los grandes frentes
sobre los cuales habrá que trabajar en los próximos años.
Bueno, el primero, y ciertamente es repetir algo de
lo que dije hace un instante, es el desafío macroeconómico yo creo que
el país tiene que reconocer que la macroeconomía no es de izquierda ni
de derecha, es el sentido común en la buena administración de los
recursos naturales en manos de un país. Y que de alguna manera se
requiere la flexibilidad de ciertas variables dado nuestro tamaño y las
turbulencias en las que estamos envueltos en la región y en el mundo,
creo que es importante que el país mantenga ese gran activo que yo
mencioné del control de la inflación y de alguna manera a través de esa
flexibilidad y esos controles nuestra capacidad de defendernos frente a
las crisis externas es muy importante; nosotros estamos muy expuestos a
lo que pasa en el mundo y lo que pasa en la región y mantener una
economía estabilizada dueña de sus grandes variables yo creo que es la
mejor forma de defender al país frente a las crisis externas.
Entre otras cosas la reducción del endeudamiento está
en marcha y el país hace bien en pensar en esos términos.
En algún momento algunos países, Chile es el caso,
está ensayando políticas anticíclicas en materia fiscal. Sería bueno que
llegáramos a eso también porque creo que es una manera de generar
defensas a futuro frente lo que pueda ocurrir en el mundo. Sé que
tenemos problemas, en este momento, importantes la reforma fiscal es uno
de ellos y la consolidación del sistema financiero que no ha sido poca
cosa el trauma financiero de este país ha sido inmenso y yo creo que de
alguna manera eso se está consolidando, hoy el sistema está mucho más
sólido de lo que estuvo y seguramente lo va a estar a futuro.
Y yo pienso que en esta consolidación el país podrá
aspirar a lo que siempre soñamos que era un poco tener un mercado
financiero con vocación regional, ha sido siempre en esa materia un
objetivo, todavía, demorado.
Bueno, el segundo desafío es lo que se llama aquí, se
está llamando en los últimos tiempos el Uruguay Productivo, el desafío
productivo. Y yo recuerdo en esta misma sala hicimos muchas reuniones
cuando estábamos en el CIDE, discutiendo con los empresarios, con los
sindicatos y yo recuerdo como hemos ido evolucionando en esta materia.
En esa época en los años 60 cuando se hizo el plan
del CIDE, la producción para nosotros era básicamente la producción
agropecuaria, la industria y en cierta manera algunos servicios, estamos
pensando sobre todo en las finanzas y en el turismo, eran básicamente.
El país ha hecho un enorme esfuerzo de
diversificación, y sobre todo ha hecho un enorme esfuerzo tanto en la
base de los bienes como en la base de los servicios. Y es importante que
el país valorice la importancia de los servicios, que se apoya
obviamente en la propia base natural y yo creo de alguna manera la
diversificación que hemos logrado, ha sido muy importante, y que abre
las puertas a mayor diversificación, la agroindustria, las forestales,
las pesca, el trabajo de la elaboración de las propias materias primas
fundamentales ha evolucionado en el país, como ha evolucionado la
diversificación de los servicios, nosotros no habíamos pensado nunca en
esa época, no se nos ocurría pensar en el software, porque no había
software, no sé nos ocurría pensar tampoco en el desarrollo
diversificado que ha tenido el turismo, veo que no está por acá mi amigo
Lescano, como tampoco el Uruguay como centro de informática de servicios
al resto de América, y del mundo. Todas esas cosas muestran que hay en
el desafío productivo una gran capacidad, y cuando uno lo compara, somos
tres millones punto tres de habitantes, y cuando abrimos todas estas
línea de diversificación tenemos que reconocer que hay en el país una
capacidad de avanzar en diversificación que para el país es una gran
defensa. Cuanto más diversificado más aportará para enfrentar las
turbulencias internacionales. Instrumentos para todo eso, bueno
ciertamente es importante el sector privado, clave en esa materia, y es
importante en ese sentido un clima de negocios apropiado donde la
seguridad jurídica es muy importante, el país ofrece seguridad jurídica,
seguramente va a tener que reforzarla, y relaciones laborales donde se
respeten los derechos de los trabajadores legítimos derecho de los
trabajadores, y la necesidad de generar un marco estable para poder
asumir riesgos, y aumentar la inversión. Hay un balance que ciertamente
es posible, y que el país está ensayando.
Otro tema que me parece que surge en el Uruguay y
también está surgiendo en América Latina con mucho vigor es las
relaciones de cooperación públicas privados. Este es un nuevo campo que
se está abriendo en América, y en el mundo en general, pero yo creo que
hay que buscar formas de cooperación los desafíos son tan grandes, por
ejemplo, en el campo de la infraestructura que tenemos que ver la manera
donde podamos valorizar ese tipo de cooperaciones, y operar nuevas
fronteras imaginativas que están generándose en todas partes con mucho
rigor, Chile es un caso, Brasil es el otro, donde realmente tenemos
oportunidades de avanzar en ese campo.
Infraestructura, ciertamente, es un tema de prioridad
fundamental, el sector de la micro empresa me parece muy importante, la
mayoría de las empresas nuestras son pequeñas y van así van a seguir
siéndolas y hay ahí políticas explícitas que seguramente habrá que
abordar y las políticas públicas.
Yo creo que en el país hay políticas publicas
selectivas ciertamente pero que tienen que vigorizarse, estoy pensando
fundamentalmente, una que va a ser el gran mensaje que yo quisiera dejar
aquí, que es la revolución científica-tecnológica, pero que eso marca
ciertamente las bases de los instrumentos fundamentales de éstas
llamadas políticas productivas.
Bueno, el desafío social es el tercero, tenemos
pobreza inaceptable, que tenemos que avanzar, tenemos desempleo que es
el gran tema de la juventud, para nosotros y los no tan jóvenes, y
ciertamente el tema de la distribución del ingreso que hay que mejorar.
En todo ese contexto se ha destacado mucho el tema de
la educación, yo creo que ese es un tema fundamental, la calidad de la
educación, la extensión la estamos logrando, la calidad de la educación,
no. Y lo mencionaba recién también, el amigo Viera, yo creo que de
alguna manera hay que enfrentar estos temas entendiendo que lo social es
fundamental en los efectos de legitimar la acción publica en una
sociedad y yo creo que en ese sentido el país tiene grandes déficit que
tendrá que abordar a través de dónde la educación y la salud juegan
ciertamente un papel central, especialmente en la promoción de políticas
de empleo.
Yo mencioné al pasar un tema que lo veo a partir del
resto de América Latina con mucha preocupación, cuidado con la violencia
social.
La violencia social está en este momento enraizándose
en América Latina en forma muy peligrosa, especialmente en ciertos
países y eso sí que es un tema preocupante, porque eso significa no
solamente la destrucción del tejido social, sino todo lo que implica en
materia macro, en materia económica, yo creo que nosotros estamos
razonablemente bien comparado con otras partes pero quizás no tan bien
como debiéramos y yo creo que cuidar un poco que este fenómeno peligroso
que tenemos en la región no se extienda, me parece una reflexión que
vale la pena dejar con ustedes.
El cuarto tema, es el tema de la eficiencia, y algo
oíamos hace un rato. Generalmente es un concepto que nunca ha sido
demasiado bien entendido, se ha tomado muchas veces la eficiencia como
una categoría capitalista o algo así. Yo creo que es un concepto
fundamental para la gestión de una economía y de una sociedad. Importa
mucho reconocer que la eficiencia económica solo se justifica si tiene
eficiencia social.
Es decir, que no hay eficiencia económica en el
vacío, en el largo plazo, si un país logra la eficiencia económica sin
eficiencia social termina teniendo economía sin sociedad. Y cuando el
cambio se vuelca en forma masiva y con buena intención a la eficiencia
social y se olvida de la economía –de la económica- tenemos sociedad sin
economía.
Esa ha sido la gran experiencia que hemos tenido a lo
largo de los años, y me parece que de alguna manera la eficiencia
económica eso implica la competitividad, la eficiencia del sector
privado es un hecho muy importante. Como también lo es la eficiencia del
gasto social.
Yo recuerdo en el Banco nosotros estudiamos ese tema
de la eficiencia social y descubríamos que hay ciertos sectores, no es
que los países gasten poco, gastan mal y entonces eso hace que la
eficiencia social corroa un poco el sentido de lo que queremos hacer.
El quinto elemento es el desafío internacional, el de
la inserción internacional, también lo decía Viera hace un instante.
La apertura externa es fundamental en los países,
desde China hasta nosotros, todo el mundo reconoce grandes o pequeños
que en la apertura externa está uno de los factores fundamentales del
crecimiento económico.
Estamos apostando por el regionalismo abierto,
estamos apostando por el barrio en el que estamos. Nosotros formamos
parte del MERCOSUR; formamos parte de una realidad social, política,
histórica, al que tenemos que pertenecer. Nosotros de alguna manera el
MERCOSUR para nosotros es el barrio en el cual nos desarrollamos.
Desgraciadamente nosotros no estamos recibiendo todavía lo que esperamos
del barrio, por razones de distinto tipo y eso puede demorar.
Yo diría que en ese caso el país hace bien en pensar
en tener junto con su permanencia en el MERCOSUR relaciones
internacionales abiertas, pero permitan vincularlo con otras partes del
mundo, sin –de alguna manera- deteriorar la capacidad de ser socios
activos en el MERCOSUR. ¿Eso es posible? Sí, es posible, yo creo
que es posible encontrar –y yo diría lo siguiente – para países pequeños
como somos nosotros en el barrio, yo creo que es importante recordar que
a ningún vecino grande le puede interesar tener un país pobre, un país
estancado.
En el crecimiento de nuestro país se asienta también
la capacidad de interactuar con los grandes, quizás el caso más
brillante es el de Chile. Nunca Chile ha estado tan activo en las
relaciones con los países grandes de la región que ahora, porque ha
crecido, y ha crecido y está creciendo y se convierte en un socio grande
en el comercio, en la inversión; entonces, de alguna manera yo creo que
es posible buscar una acomodación que nos permita, de alguna forma,
tener instrumentos para manejarnos en el barrio con contactos que nos
permitan, de alguna manera, fortalecer nuestra capacidad de crecimiento
y de desarrollo.
Un sexto desafío es el desafío energético. Y se ve
que estamos todos preocupados por este tema y yo creo que hacemos bien,
la energía es un tema clave para todos los países del mundo, las cosas
pueden cambiar de acuerdo a la forma como evolucionan las tecnologías,
pero yo creo que buscar la seguridad energética es un deber de cada
país.
Esto significa fortalecer las fuentes de oferta y
significa las fuentes de demanda, la calidad de la demanda. Y yo creo
que nosotros tenemos que pensar, ciertamente, en el tema que los
soportes que pueden aportar, -para nosotros- nuevas fuentes de energía.
Tenemos una conferencia nosotros en la Secretaría junto con LATU, el
Ministerio de Industria el mes que viene, el mes de setiembre, donde
estamos tratando de abordar un poco este tema de dónde estamos en la
esfera de energías renovables, y el lío diesel particularmente, creo que
en el país hay que explorar ese sector no va a ser sustituto de los
hidrocarburos, ciertamente, o de la energía hidroeléctrica, pero de
alguna forma hay una veta que hay que explorar y, ciertamente, mantener
mecanismos de seguridad de abastecimiento energético en la región es un
tema importante para un país como el nuestro.
El séptimo desafío que yo quisiera mencionar es el
desafío de la innovación tecnológica, esta nueva frontera. Yo creo que
de alguna manera partimos de una buena base educativa en el Uruguay, y
una buena base que nos permite asentar un desafío muy grande en materia
de ciencia y tecnología: la apuesta por el conocimiento, junto con la
calidad de la educación, es el binomio con el cual yo diría que es el
entramado del país en los años que vendrán.
En el siglo XIX y el XX la educación pública articuló
este país; articuló nuestra sociedad, dio base a la democracia y
fundamentó también, de alguna manera, la expansión económica del país.
Hoy en día es la calidad de la educación y la apuesta a la ciencia y la
tecnología lo que realmente nos va a hacer enfrentar los desafíos del
Siglo XXI.
Y ésta sí que es un área crítica de políticas
públicas. Yo no le tengo miedo al subsidio en esta materia. Como no lo
tuvo Irlanda miedo. Yo creo que de alguna manera hay que entender que
invertir en esto, gastar en esto, gastar en el desarrollo científico y
tecnológico incluso en el subsidio a las empresas de tecnología
temporal, pero un subsidio que permita impulsar. Esta es una política de
una inmensa importancia.
Ojalá que nosotros hagamos de este tema, de este
fenómeno calidad de educación y apoyo a la economía del conocimiento, yo
creo que es una de las grandes vetas en el cual nosotros podemos
imaginar el Uruguay del futuro.
Estamos frente, para mí es un poco la apuesta al
desafío cultural del país. Nosotros, este es un tema que generalmente
permanece un poco alejado de los enfoques económicos. Ya desde el Banco
y ahora mismo frente a la Secretaría estamos viendo que en la cultura no
solamente hay un impacto muy importante en la construcción del
desarrollo espiritual de un país y en el sostenimiento de los valores
fundamentales que forman a nuestra ciudadanía.
Es muy importante, también, como recurso económico.
La Intendencia de Montevideo, cuando estaba el amigo Arana, se hicieron
estudios en donde se mostró exactamente la contribución que la cultura
estaba haciendo en el empleo, por ejemplo.
Es un porcentaje muy importante, estamos hablando de
6 -7% de promedio en América Latina. Es decir, que la cultura aparte de
sus componentes intelectuales, base del sentimiento nacional, base de
nuestra identidad propia y el país en ese sentido tiene una enorme
riqueza cultural. Lo tiene en lo que significa sus intelectuales, en los
artistas, en los músicos, en fin. Entonces, de alguna manera potenciar
eso con un sentido de apoyo a la identidad. Pero al mismo tiempo darle
fuerza porque al convertirlo en un recurso económico yo creo que es muy
importante. Una política cultural integral forma parte –a mí ver- de esa
política de orientación al futuro, con la cual podamos pensar el país.
El noveno frente y anteúltimo, es la Reforma del
Estado, que veo que el Presidente acaba de hacer un anuncio importante
con el cual coincido sobre las líneas generales con que está pensando la
Reforma del Estado.
Yo diría en mi larga experiencia en estos esfuerzos a
través del Banco, por ejemplo, tenemos que tener cuidado, prevenirnos
contra dos hipotecas en este tema, la hipoteca tecnocrática y la
hipoteca ideológica. Yo creo que la hipoteca tecnocrática, significa
creer que la reforma del Estado es un tema tecnocratico, no es mucho más
que eso, es un tema político y muy importante.
Y yo creo que de alguna forma muchas de las reformas
del Estado de los últimos años que me toco vivir fueron reformas que
fueron mucho más el producto de los ajustes fiscales, como había que
ajustar las cuentas fiscales reformamos el Estado. Es un elemento, que
no es el único.
Entonces, la visión tecnocratica hay que cuidarla en
esta materia como hay que cuidar también los reduccionismos ideológicos.
Yo creo que de algún modo, esto es una masa humana que hay que ir de
alguna manera contemplando con reformas en distintos espacios con
ciertos gradualismo, yo creo que la experiencia me demostró que en
materia de reforma del Estado, el gradualismo es muy importante, sabemos
donde queremos llegar pero las etapas deben cumplirse para que vayan de
alguna manera generando un consenso social y si eso no es así, esta
reformas que me ha tocado vivir se han convertido en el fondo en más
problemas que soluciones.
Y yo diría que ahí también, el tema de la gestión y
la eficiencia juegan un papel importante, el Estado se decía muy bien en
lo que decía el Vicepresidente, es decir tenemos que reflexionar la
calidad de las políticas públicas hoy es un tema muy importante en el
mundo y ciertamente lo es también en de nosotros. De manera, que de
alguna manera tenemos que mirar para adelante con ese sentido.
Y por último yo diría algo que tiene mucho que ver
con la apreciación del PRODEV, el desafío de la medición; es importante
que nos acostumbremos a medir, a medir a ver la eficiencia de las
intervenciones públicas, que logramos con ciertas políticas publicas, es
decir, es la medición lo que nos permite alertar sobre la eficiencia de
lo que estamos haciendo.
Estos diez temas yo creo que forman, yo dirían que
son diez puntos sobre los cuales yo quisiera, que me caben las
reflexiones como digo, no hay nada nuevo que ustedes no sepan pero para
mí son prioridades sobre las cuales uno podría armar una visión de
futuro.
Y termino, un poco ahora con algunos comentarios
breves sobre el tema de pensar al Uruguay del futuro. Es una tarea
importante, y yo creo que no la debemos postergar, me parece bien que el
Gobierno haga esto, y es importante, primero para tener una visión sobre
el cual hilvanar las distintas políticas de corto plazo pero también
asegurarle grandes consensos. Generalmente en este tipo de encuentros es
más fácil que en el mero corto plazo, pero tenemos que buscar, la
posibilidad de hilvanar consensos.
Yo creo que estamos como decía hace un rato con
condiciones externas que es muy difícil de evaluar a priori. Fijamos
fecha, 2020, o incluso leía un trabajo estos días de los costarricenses
que están haciendo un esfuerzo similar en este campo.
Yo creo que hay ciertos elementos externos que
debiéramos de alguna manera saber algo en que están evolucionando,
primero cómo van a evolucionar los patrones de consumo y de producción
en el mundo. El segundo cuáles son las tendencias demográficas en el
mundo, qué puede darnos la ciencia y la tecnología, hay un imaginario
que es casi fantasía; cuáles son las formas cómo avanza la política y la
economía en el mundo; y la forma cómo avanza la política y la economía
en nuestra región. Esos cinco frentes creo que nos abren oportunidades
para trabajar en todos ellos.
Yo decía los patrones de producción y consumo, es
claramente que esto va a cambiar en el mundo; estaba leyendo estas
cifras que decían que en el mundo se consumen 30 billones de barriles de
petróleo y gas por año y leía que en Estados Unidos el consumo per
cápita es de 25 barriles, el promedio en el mundo es de 5 barriles per
cápita, en China el 1,3 y en la India es menos de 1, si el mundo
aspirará a tener el nivel del consumo del promedio ya sería difícil de
aguantar pero si llegáramos a imaginar llegar al promedio de Estados
Unidos el mundo explota. Es decir, en ese sentido yo creo que algo va a
ocurrir en los patrones de producción y en los patrones de consumo para
poder administrar la existencia en el planeta. Cómo nos va a afectar es
difícil de ver pero tenemos que de alguna manera, lo mismo puede ser el
consumo de agua y lo mismo la polución del medio ambiente.
Las tendencias demográficas son otro tema
fundamental, nosotros hemos pasado ya por buena parte de la tradición
demográfica pero ciertamente en el mundo hay un cambio importante: menos
niños más mayores. La tendencia de la ciencia y la tecnología tenemos
que imaginar que en ese período de proyección van a haber saltos
cualitativos importantes en la ciencia y la tecnología y también yo
diría las tensiones que se generan en el mundo en lo político y en lo
económico son también elementos importantes.
Yo creo una cosa que tenemos que pensar en ese
esquema es que en el caso de la región, cuánto van a prevalecer en
América Latina los elementos solidarios o insolidarios. Es decir,
seremos capaces realmente en América Latina de pensarnos como un todo y
hacer prevalecer lo primero frente a lo segundo, si realmente nosotros
no somos capaces de avanzar en el campo de la solidaridad para vencer
las asimetrías va a ser muy difícil que la región pueda realmente dar
lugar a un esquema vigoroso de crecimiento compartido, ese es un tema
que abren el punto de la reflexión.
Yo creo que lo mejor que tiene el país es su capital
humano, su capital natural y su capital institucional, sobre las tres
hay que construir la visión del futuro.
Tenemos más que de disponer de capital, ciertamente,
baja inversión, esta creciendo la inversión es importante y tenemos el
gran problema que nos preocupa que es ‘flight of brains’: la fuga de
cerebros y nosotros no somos capaces de construir en el país una
economía dinámica y atractiva vamos a estar permanentemente succionados
por las tentaciones del ‘flight of brains’, que están allí.
Yo le decías hace un instante que la calidad de la
educación y la puesta tanto científico tecnológica son la clave del
Uruguay del futuro. Yo creo que tenemos que crear una cultura en esa
materia de ciencia y tecnología y darle a esos elementos la importancia
que tienen.
Y creo que a partir de esto es posible generar
grandes consensos y así, entonces, podemos ser agentes activos, -tenemos
al Rector de la Universidad aquí- creo que la Universidad de la
República tiene un papel muy importante en todo esto un papel clave
compartido pero es dominantemente presente en este tema.
Y yo creo que sí nosotros no somos capaces realmente
de avanzar en una Universidad que nos proporcione los elementos para
formar los cuadros que se requiere en el Uruguay del futuro, vamos a
tener serios problemas, no solamente no vamos a poder aprovechar el
crecimiento sino que los podemos convertir en nuestra casa que es la
Universidad de la República, que nos podemos convertir en un factor de
mala distribución del ingreso porque el acceso a las condiciones de
formación podrían quedar en manos de los que tienen los recursos y eso
sí que sería realmente negativo.
Yo creo que si queremos avanzar es muy importante en
el sentido de la gran transformación de una Universidad al servicio de
estos grandes temas que forman los valores y forman también el
conocimiento.
Yo soy optimista respecto al país, cuando
uno lo mira de afuera es más optimista, muchas veces, que cuando lo mira
de adentro, cuando empezamos a apreciar las cosas que se han venido
haciendo y se están haciendo nos cuesta ser pesimistas y yo espero que
esto lo podamos compartir todos muy prontos, muchas gracias. |