31/08/06


LA MACROECONOMÍA ES VENTANA DE OPORTUNIDADES Y DESAFÍOS
"Yo creo que el Uruguay tiene que reconocer que la macroeconomía no es de izquierda ni de derecha, es el sentido común en la buena administración de los recursos naturales en manos de un país, además de la flexibilidad para defendernos frente a crisis externas", dijo Iglesias.

Este jueves, en la "Jornada Nacional sobre Desarrollo: Planificación, gestión y efectividad para el desarrollo", realizada en el Edificio MERCOSUR, el Secretario General Iberoamericano, Enrique Iglesias, destacó el desafío macroeconómico del país, el cual tiene que reconocer que el mismo no es de izquierda ni de derecha, es el sentido común es la buena administración de los recursos naturales en manos de un país y que requiere la flexibilidad de ciertas variables dado nuestro tamaño y las turbulencias en las que estamos envueltos en la región y en el mundo.

Iglesias expresó que "creo que es importante que el país mantenga ese gran activo que es el control de la inflación y de alguna manera a través de esa flexibilidad y esos controles nuestra capacidad de defendernos frente a las crisis externas es muy importante, ya que nosotros estamos muy expuestos a lo que pasa en el mundo y en la región".

En ese sentido, agregó que de esas medidas dependemos para "mantener una economía estabilizada dueña de sus grandes variables"; y "entre otras cosas la reducción del endeudamiento está en marcha y el país hace bien en pensar en esos términos".

Entre otros temas subrayó que en América Latina están surgiendo con mucho vigor las relaciones de cooperación entre públicos y privados: "es un nuevo campo que se está abriendo en América, y en el mundo en general, pero yo creo que hay que buscar formas de cooperación ya que los desafíos son muy grandes", sosteniendo como ejemplos que "el campo de la infraestructura donde tenemos que observar la manera de poder valorizar ese tipo de cooperaciones, y operar en nuevas fronteras que se están generando en todas partes con mucho rigor" y como ejemplo citó los casos de Chile y Brasil, donde hay "oportunidades de avanzar en ese campo".

También, precisó que el tema infraestructura es una prioridad fundamental, y que el sector de la micro empresa es vital ya que "la mayoría de las nuestras empresas son pequeñas y seguirán siéndolo".

Comentó, además, sobre la vigorización de las políticas públicas; la revolución científica-tecnológica como instrumento fundamental de las políticas productivas; los desafíos de los temas sociales, tanto por la "pobreza inaceptable"; "el desempleo que es el gran tema de la juventud", "y ciertamente el tema de la distribución del ingreso que hay que mejorar".

En cuanto a temas de la región señaló que "estamos apostando por el barrio en el que nos encontramos y nosotros formamos parte del MERCOSUR; formamos parte de una realidad social, política, histórica, al que tenemos que pertenecer y de alguna manera para nosotros el MERCOSUR es el barrio en el cual nos desarrollamos, pero desgraciadamente nosotros no estamos recibiendo todavía lo que esperamos del barrio, por razones de distinto tipo y eso puede demorar", dijo el Secretario Iberoamericano.

Además, precisó que el Uruguay "hace bien en pensar en tener junto con su permanencia en el MERCOSUR relaciones internacionales abiertas que permitan vincularlo con otras partes del mundo, sin deteriorar la capacidad de ser socios activos en el MERCOSUR".

En ese sentido, específico que "eso es posible para países pequeños como somos nosotros en el barrio, yo creo que es importante recordar que a ningún vecino grande le puede interesar tener un país pobre, un país estancado a su lado", dijo Iglesias.

También, habló del desafío energético diciendo que "la energía es un tema clave para todos los países del mundo" y es muy significativo "fortalecer las fuentes de oferta y la calidad de la demanda". Señaló que su Secretaría está trabajando junto al LATU y al Ministerio de Industria y Energía de nuestro país en la implementación de energías renovables.

También analizó la Reforma del Estado y su coincidencia con lo anunciado por el Presidente de la República, Tabaré Vázquez, en cuanto a este tema: "veo que el Presidente acaba de hacer un anuncio importante con el cual coincido sobre las líneas generales con que está pensando la Reforma del Estado.

PALABRAS DEL SECRETARIO GENERAL IBEROAMERICANO ENRIQUE IGLESIAS

IGLESIAS: Señor Vicepresidente, al señor Ministro de Economía; señor Director de OPP; representantes de OPP, amigas y amigos visitantes, estimados amigas, amigos compatriotas todos.

Yo quiero comenzar por agradecer en forma muy especial al Director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, por esta invitación, para mí es muy grato estar en la OPP, como hoy recordaba, hace exactamente 45 años que partió esta Oficina, alrededor de los esfuerzos del CIDE, que para mí fueron una oportunidad en mi vida muy importante y que recuerdo con mucho afecto y muy buenos recuerdos.

Y quiero también, de alguna manera, felicitar a la Oficina y al Gobierno por promover un diálogo de este tipo. Creo que con esto de alguna manera se retoma una vieja tradición uruguaya, que parte precisamente en aquel esfuerzo del CIDE, que nos permitió conocer la realidad nacional, evaluarla, medirla y sobretodo ir generando una serie de conocimientos que permitieran lograr inspirar políticas y consensos.

El país ha tenido otras experiencias, -yo quiero recordar que a iniciado este Gobierno,- el Banco Interamericano a través de su representación en Montevideo y los equipos en Washington promovieron un estudio que está disponible sobre los distintos aspectos de la coyuntura y que dio lugar a un diálogo que para mí fue también muy creativo y muy rico, de manera que con esto nos sumamos un poco a ese esfuerzo.

Yo quisiera decir, que en cierta manera, esta tradición de pensar a mediano y largo plazo, que tuvo una gran presencia en los años ’60 hasta en los ’70, comenzó lentamente a caer en los ’90, ciertamente, por la prevalencia de las soluciones automáticas que podía proporcionar en el mercado en buena medida, y no solamente en los países de América Latina, no solamente en nuestros propios países, sino en general en el mundo, una tendencia a volcarse, dado fundamentalmente en la filosofía neoliberal u ortodoxa, que de alguna forma dejo de lado la idea de pensar el futuro a mediano y largo plazo para sumirse en una prevalencia del corto plazismo que de alguna manera dominó mucho la historia contemporánea de nuestro mundo.

Lo recordaba Viera, yo creo que es importante, que los países, sobre todo los países pequeños piensen en el futuro, estamos sometidos a todas las corrientes, a todos vendavales que nos vienen del mundo internacional que está cambiando con una velocidad imposible de aprehender los hechos van adelante de las capacidades de análisis.

Eso pasa en el mundo político que nos sorprende todos los días, nos ocurre con la economía, nos ocurre con los movimientos sociales, hay un mundo en ebullición para bien y para mal, pero es un mundo que cambia violentamente. Hay una tecnología que nos sorprende y nos va a seguir sorprendiendo porque la tecnología es ciertamente un factor de transformación formidable y de creación de grandes oportunidades, pero también de grandes desafíos para manejarse con los impactos que uno supone en la forma de vivir, en la forma de consumir y en la forma de producir.

Y ciertamente, también, cambia el escenario regional, están cambiando los planos políticos, en los planos económicos. Y entonces de alguna manera ubicarnos en esas tendencias, es útil, no para terminar en lo que alguna vez llamaba, llamó Roberto Campo, la planificación decorativa, no, no se trata de eso, se trata simplemente de disponer, de pararnos en nuestros puntos de vista con dos funciones: primero tratar de ubicar las políticas de corto plazo dentro de esa visión de conjunto y segundo tratar de hilvanar grandes consensos que para países pequeños como el nuestro son mucho más importante quizás que para los grandes países.

De manera que yo creo que con eso quisiera simplemente decir, que es una feliz iniciativa y que apoyo con mucho gusto y me siento muy honrado de poder estar hoy con ustedes aquí.

Yo me propongo como una contribución al debate que va a tener lugar durante todo el día, reflexionar sobre cuatro puntos concretos, uno son los activos que yo creo que tiene el país en el punto de partida de esta reflexión. Dos, son unos breves comentarios sobre la forma como evolucionan las condicionantes externas dentro de los cuales se mueve el país, externas me refiero tanto a las regionales, como a las internacionales.

Tercero, un inventario de los grandes desafíos que yo creo que tiene el país, hacia el futuro, y por último algunas posibles líneas para abordar el análisis de escenarios alternativos con los cuales pensar al Uruguay en futuro.

Yo no creo que diga nada nuevo en todo esto, el país conoce mucho, debate mucho, discute mucho. Es un país que tiene un nivel de debate público muy intenso sobre todo cuando uno lo compara con otras regiones de nuestra propia América, lo cual es bueno y hay que preservarlo porque creo que es una forma, como digo, es una riqueza que tenemos que no hace bien a todos y creo que el Gobierno hay que felicitarlo por de alguna manera alentar ese tipo de encuentro como el que tenemos hoy.

El primer punto es un poco los activos en la partida, yo en esto me manejo por supuesto con la experiencia nacional que tengo, pero también con el país visto de afuera, al verlo de afuera uno compara inevitablemente, y por tanto esas antenas de identificación de esos activos tienen mucho que ver con esta doble percepción que tengo de país de adentro, y del país desde afuera. El primero es yo diría algo que me parece que tenemos que valorar los uruguayos que es lo que yo llamaría la sensatez del sistema político uruguayo.

Yo creo que el país tiene una democracia en acción que ha sido puesta a prueba en momentos importantes en la vida nacional. La transición de 170 años de bipartidismo a un nuevo partido es un hecho muy importante en la vida de cualquier país, y el país lo hizo con vigencia de sus instituciones democráticas, con vigencia de las grandes políticas hacia el futuro que están dando resultados.

Y de alguna manera esto constituye el hecho de haber hecho una transición pacifica y constructiva dentro de la democracia, es un hecho muy importante, que yo llamaría fruto de una sensatez política del Uruguay.

Cuando el país se vio sometido a grandes tensiones como a la crisis del año 2002, el sistema político funcionó también con una alta sensatez conjuntamente con el sector privado abordando temas de Estado, de carácter nacional. Incluso cuando tensiones diplomáticas nos han creado preocupaciones, también aparece el país manifestándose con eso que yo llamaría esta sensatez política que es una cosa importante, un activo importante que tenemos que preservar y valorar.

En segundo lugar y como resultado un poco de esa sensatez hay un entramado institucional. Las instituciones cuentan y creo que una de las cosas que hoy el mundo esta poniendo de relieve precisamente en la importancia que tiene cuando hablamos del desarrollo de las instituciones, el país tiene instituciones; que hay que mejorar, sí desde luego siempre hay que mejorar.

Y hay una tarea para adelante, pero tenemos instituciones basadas en la división de poderes en un sistema judicial, tenemos un Parlamento, el Poder Ejecutivo, todo eso, en un capital y yo les digo cuándo uno compara en otras partes de América Latina, ve un poco como la debilidad institucional condiciona los objetivos del desarrollo y desde luego, condiciona las políticas y creo que en ese sentido, hay un entramado para mejorar pero que existe.

En tercer lugar, yo diría que el país- y esto es común en América Latina- ha venido decantando una serie de puntos pacíficos, yo diría en la opinión pública nacional que creo que son activos importantes, me refiero fundamentalmente, por ejemplo, al respeto de los balances fiscales, al manejo de una política monetaria seria a partir de un Banco Central serio.

Me refiero también al hecho de la apertura externa, hechos que -los que conocemos la historia del país desde lejos,- son conquistas importantes hoy parecen puntos naturales pero en su momento fueron puntos de grandísimos debates nacionales y grandísimos desencuentros nacionales.

Yo creo, que hay una serie de puntos pacíficos que me parece que es importante evaluar y ponderar. Como resultado de ese punto yo pondría otro tema, el país yo creo que ha logrado la estabilidad, la estabilidad de precios. Es un activo inmenso, es decir, además la estabilidad también de las políticas cambiarias. Nosotros podríamos perfectamente hacer la historia del país, una buena parte de la historia del país a partir de sus crisis cambiarias y sus crisis inflacionarias.

Hoy no estamos sacudidos por esos problemas, ya lo tuvimos y en forma muy violenta y yo creo que los que las hemos vivido en forma muy intensa, nos damos cuenta como valoramos eso que hoy es un activo nacional que el país debe preservar.

La distribución del ingreso, este país tiene la mejor distribución de ingreso de América Latina, no es la óptima ni mucho menos, hay mucho para hacer, pero de alguna manera creo que los que hoy estamos creciendo y que tienen serios problemas de distribución de ingreso alcanzar los índices que tiene Uruguay es un objetivo difícil. Nosotros partimos de tener niveles de distribución que tienen mucho que ver con ciertos principios de solidaridad que este país puso en marcha desde mucho tiempo atrás.

En el siglo XIX lo puso con la reforma educativa a principios del siglo XIX lo pusimos con la reforma de la atención a los mayores, la atención a la salud, hay ciertas cosas que fueron la base de lo que es hoy una distribución del ingreso que se destaca frente al resto de la región y yo diría que eso también es un tema que importa el poner como activo y sobre el cual tenemos que ir evolucionando hacía el futuro.

Por ultimo, yo diría también como activo la violenta crisis financiera del año 2002 esta en lo económico en vía de recuperación superación y cómo este año el país va ha crecer, -leía lo que decía Danilo,- estos días en cerca del 6% con niveles de inversión que no habíamos conocido hace muchos años y eso viene ya arrastrando por dos o tras años, así que de alguna manera estamos en presencia del tema en lo económico creo que el país se esta superando lo que ha sido la famosa crisis, la lamentable crisis del 2002. Y en lo social, donde realmente los impactos han sido muy violentos con la pobreza, el desempleo hay indicaciones que las cosas empiezan a evolucionar puede ser que no al ritmo que quisiéramos todavía, pero de todas maneras creo que estamos en vías de una administración de esa violenta crisis que tanto impacto al país.

Yo creo que estos puntos yo los pondría como algunos de los elementos en la partida, que es importante evaluarlos para ver que hay un piso en el cual hay ciertas cosas y donde el país ha venido avanzando con buen pie.

En segundo punto es la coyuntura Internacional, aquí tenemos excelentes expertos que nos van hablar seguramente de cómo están viendo ellos la evolución del mundo, en un momento muy especial en el mundo hoy por hoy.

Por una parte, todo el mundo esta creciendo, pero se esta dando un fenómeno que no habíamos visto nunca, el mundo en desarrollo crece más que el mundo desarrollado, los que parten de las tiendas liberales van a decir: finalmente se da la convergencia, no sé, yo no diría tanto pero digo que es un hecho importante. Como un corolario: América Latina crece pero crece menos que África, lo cual nos los hace reflexionar que tenemos mucho que hacer todavía por delante.

Hay una bonanza económica que tiene que ver con algunos factores internacionales conocidos por todos, el ingreso masivo al mercado de producción y de consumo de China y la India, del Asia en general, es un fenómeno de magnitudes desconocidas en la historia del capitalismo internacional.

Es un hecho de una enorme importancia, yo acostumbro decir que se está poniendo un segundo piso al mundo, ese hecho tiene repercusiones muy importantes sobre todo en las materias primas de las cuales nosotros somos productores conocidos y que colocan a América Latina en una cierta posición privilegiada, porque somos muy importantes en la producción de energéticos, somos muy importantes, desde luego, en la producción de metales y minerales, somos muy importantes en los recursos de la agricultura, en los recursos hídricos, en los recursos forestales, en los recursos ictiológicos es decir esta región ha sido una región bendita por la providencia en materia de recursos en todo tipo y yo creo que frente a esa nueva demanda incrementada, eso nos coloca en una posición especial. ¿Cuánto va a durar?, no sé. Pero va a durar, porque los equilibrios hasta que la tecnología vaya encontrando soluciones que seguramente van a aparecer, nosotros vamos a tener una posición importante en cuanto a los precios relativos de las materias primas en el mercado internacional.

Por cierto que ese mundo también tiene alternativas preocupantes, la política es preocupante, lo que está ocurriendo hoy en ciertos puntos del planeta como el Medio Oriente son hechos de un enorme peligro frente a los equilibrios mundiales. El precio del petróleo es otro tema importante, es un gran precio para toda la economía mundial y de alguna manera las propias expectativas de los mercados dependen mucho de todos esos factores que ciertamente están detrás de esa coyuntura internacional, es una coyuntura con ciertas ambivalencias, por tanto ese es el mundo que nos toca vivir con una ventana de oportunidad que tenemos, la tiene toda América Latina y nosotros en forma particular.

En lo regional tenemos también tenemos también un crecimiento generalizado que tiene que ver con dos factores que se aplican al Uruguay, la bonanza internacional y una buena gestión macroeconómica. Las dos van de la mano bonanza y gestión macroeconómica que ha tenido algunas conquistas de sentido común, por ejemplo, la flexibilidad cambiaria para manejarse en estos momentos, o por ejemplo, la revalorización de las políticas públicas. Hecho que se abandonó en los años 90 y que creo que ahora aparece revalorizada en las políticas económicas que me parece que nos colocan fuera de lo que fue en su momento la demonización del mercado y lo que fue en su momento la demonización del Estado y las ideas se han ido decantando y creo que todo el mundo entiende que hay que tener Estado y hay que tener también mercado, hay que tener mejor Estado y mejor mercado. Y yo creo que eso se está viendo en la región.

Ahora, en esa situación hay también situaciones interesantes en la evolución de la cooperación, con ciertas ambivalencias. Los esquemas regionales están en crisis sobre todo en Sudamérica. En cambio aparecen nuevas formas de cooperación que se están vigorizando, aparecen la cooperación en materia de infraestructura, IRZA, por ejemplo, aparece la cooperación energética que encabezan Venezuela y México en Centroamérica. Aparece la cooperación en materia de inversiones en índices desconocidos, las inversiones de los países exportadores de capital a la región como Chile, como Venezuela, como Brasil, Argentina, en fin.

Hay un movimiento, un cruce de inversiones regionales que nosotros no conocemos, pero estos modelos de cooperación no colocan la unificación del mercado en el punto de partida, quizás en el punto de llegada pero son formas paralelas de cooperación que yo creo que también importa destacar.

En cierta manera, en donde no hemos avanzado es en la coordinación de las políticas macroeconómicas, todavía, y eso es lo que hace que los sistemas de integración estén creando conocidas frustraciones.

Bien, de manera que este un poco el esquema de esas tendencias mundiales, regionales que nos colocan un poco en ese ambiente y la necesidad de pensar definiendo sus prioridades de futuro.

Yo voy a pasar al tercer punto porque es el tema de los desafíos. He hecho una lista, quizás una lista un poco, demasiado abundante, voy a pasar lo más rápido posible. Pero quería decir en ese desafío, vuelvo a repetir, no hay nada nuevo, todos nos conocemos, son los que yo en lo personal tiendo a valorar cómo los grandes frentes sobre los cuales habrá que trabajar en los próximos años.

Bueno, el primero, y ciertamente es repetir algo de lo que dije hace un instante, es el desafío macroeconómico yo creo que el país tiene que reconocer que la macroeconomía no es de izquierda ni de derecha, es el sentido común en la buena administración de los recursos naturales en manos de un país. Y que de alguna manera se requiere la flexibilidad de ciertas variables dado nuestro tamaño y las turbulencias en las que estamos envueltos en la región y en el mundo, creo que es importante que el país mantenga ese gran activo que yo mencioné del control de la inflación y de alguna manera a través de esa flexibilidad y esos controles nuestra capacidad de defendernos frente a las crisis externas es muy importante; nosotros estamos muy expuestos a lo que pasa en el mundo y lo que pasa en la región y mantener una economía estabilizada dueña de sus grandes variables yo creo que es la mejor forma de defender al país frente a las crisis externas.

Entre otras cosas la reducción del endeudamiento está en marcha y el país hace bien en pensar en esos términos.

En algún momento algunos países, Chile es el caso, está ensayando políticas anticíclicas en materia fiscal. Sería bueno que llegáramos a eso también porque creo que es una manera de generar defensas a futuro frente lo que pueda ocurrir en el mundo. Sé que tenemos problemas, en este momento, importantes la reforma fiscal es uno de ellos y la consolidación del sistema financiero que no ha sido poca cosa el trauma financiero de este país ha sido inmenso y yo creo que de alguna manera eso se está consolidando, hoy el sistema está mucho más sólido de lo que estuvo y seguramente lo va a estar a futuro.

Y yo pienso que en esta consolidación el país podrá aspirar a lo que siempre soñamos que era un poco tener un mercado financiero con vocación regional, ha sido siempre en esa materia un objetivo, todavía, demorado.

Bueno, el segundo desafío es lo que se llama aquí, se está llamando en los últimos tiempos el Uruguay Productivo, el desafío productivo. Y yo recuerdo en esta misma sala hicimos muchas reuniones cuando estábamos en el CIDE, discutiendo con los empresarios, con los sindicatos y yo recuerdo como hemos ido evolucionando en esta materia.

En esa época en los años 60 cuando se hizo el plan del CIDE, la producción para nosotros era básicamente la producción agropecuaria, la industria y en cierta manera algunos servicios, estamos pensando sobre todo en las finanzas y en el turismo, eran básicamente.

El país ha hecho un enorme esfuerzo de diversificación, y sobre todo ha hecho un enorme esfuerzo tanto en la base de los bienes como en la base de los servicios. Y es importante que el país valorice la importancia de los servicios, que se apoya obviamente en la propia base natural y yo creo de alguna manera la diversificación que hemos logrado, ha sido muy importante, y que abre las puertas a mayor diversificación, la agroindustria, las forestales, las pesca, el trabajo de la elaboración de las propias materias primas fundamentales ha evolucionado en el país, como ha evolucionado la diversificación de los servicios, nosotros no habíamos pensado nunca en esa época, no se nos ocurría pensar en el software, porque no había software, no sé nos ocurría pensar tampoco en el desarrollo diversificado que ha tenido el turismo, veo que no está por acá mi amigo Lescano, como tampoco el Uruguay como centro de informática de servicios al resto de América, y del mundo. Todas esas cosas muestran que hay en el desafío productivo una gran capacidad, y cuando uno lo compara, somos tres millones punto tres de habitantes, y cuando abrimos todas estas línea de diversificación tenemos que reconocer que hay en el país una capacidad de avanzar en diversificación que para el país es una gran defensa. Cuanto más diversificado más aportará para enfrentar las turbulencias internacionales. Instrumentos para todo eso, bueno ciertamente es importante el sector privado, clave en esa materia, y es importante en ese sentido un clima de negocios apropiado donde la seguridad jurídica es muy importante, el país ofrece seguridad jurídica, seguramente va a tener que reforzarla, y relaciones laborales donde se respeten los derechos de los trabajadores legítimos derecho de los trabajadores, y la necesidad de generar un marco estable para poder asumir riesgos, y aumentar la inversión. Hay un balance que ciertamente es posible, y que el país está ensayando.

Otro tema que me parece que surge en el Uruguay y también está surgiendo en América Latina con mucho vigor es las relaciones de cooperación públicas privados. Este es un nuevo campo que se está abriendo en América, y en el mundo en general, pero yo creo que hay que buscar formas de cooperación los desafíos son tan grandes, por ejemplo, en el campo de la infraestructura que tenemos que ver la manera donde podamos valorizar ese tipo de cooperaciones, y operar nuevas fronteras imaginativas que están generándose en todas partes con mucho rigor, Chile es un caso, Brasil es el otro, donde realmente tenemos oportunidades de avanzar en ese campo.

Infraestructura, ciertamente, es un tema de prioridad fundamental, el sector de la micro empresa me parece muy importante, la mayoría de las empresas nuestras son pequeñas y van así van a seguir siéndolas y hay ahí políticas explícitas que seguramente habrá que abordar y las políticas públicas.

Yo creo que en el país hay políticas publicas selectivas ciertamente pero que tienen que vigorizarse, estoy pensando fundamentalmente, una que va a ser el gran mensaje que yo quisiera dejar aquí, que es la revolución científica-tecnológica, pero que eso marca ciertamente las bases de los instrumentos fundamentales de éstas llamadas políticas productivas.

Bueno, el desafío social es el tercero, tenemos pobreza inaceptable, que tenemos que avanzar, tenemos desempleo que es el gran tema de la juventud, para nosotros y los no tan jóvenes, y ciertamente el tema de la distribución del ingreso que hay que mejorar.

En todo ese contexto se ha destacado mucho el tema de la educación, yo creo que ese es un tema fundamental, la calidad de la educación, la extensión la estamos logrando, la calidad de la educación, no. Y lo mencionaba recién también, el amigo Viera, yo creo que de alguna manera hay que enfrentar estos temas entendiendo que lo social es fundamental en los efectos de legitimar la acción publica en una sociedad y yo creo que en ese sentido el país tiene grandes déficit que tendrá que abordar a través de dónde la educación y la salud juegan ciertamente un papel central, especialmente en la promoción de políticas de empleo.

Yo mencioné al pasar un tema que lo veo a partir del resto de América Latina con mucha preocupación, cuidado con la violencia social.

La violencia social está en este momento enraizándose en América Latina en forma muy peligrosa, especialmente en ciertos países y eso sí que es un tema preocupante, porque eso significa no solamente la destrucción del tejido social, sino todo lo que implica en materia macro, en materia económica, yo creo que nosotros estamos razonablemente bien comparado con otras partes pero quizás no tan bien como debiéramos y yo creo que cuidar un poco que este fenómeno peligroso que tenemos en la región no se extienda, me parece una reflexión que vale la pena dejar con ustedes.

El cuarto tema, es el tema de la eficiencia, y algo oíamos hace un rato. Generalmente es un concepto que nunca ha sido demasiado bien entendido, se ha tomado muchas veces la eficiencia como una categoría capitalista o algo así. Yo creo que es un concepto fundamental para la gestión de una economía y de una sociedad. Importa mucho reconocer que la eficiencia económica solo se justifica si tiene eficiencia social.

Es decir, que no hay eficiencia económica en el vacío, en el largo plazo, si un país logra la eficiencia económica sin eficiencia social termina teniendo economía sin sociedad. Y cuando el cambio se vuelca en forma masiva y con buena intención a la eficiencia social y se olvida de la economía –de la económica- tenemos sociedad sin economía.

Esa ha sido la gran experiencia que hemos tenido a lo largo de los años, y me parece que de alguna manera la eficiencia económica eso implica la competitividad, la eficiencia del sector privado es un hecho muy importante. Como también lo es la eficiencia del gasto social.

Yo recuerdo en el Banco nosotros estudiamos ese tema de la eficiencia social y descubríamos que hay ciertos sectores, no es que los países gasten poco, gastan mal y entonces eso hace que la eficiencia social corroa un poco el sentido de lo que queremos hacer.

El quinto elemento es el desafío internacional, el de la inserción internacional, también lo decía Viera hace un instante.

La apertura externa es fundamental en los países, desde China hasta nosotros, todo el mundo reconoce grandes o pequeños que en la apertura externa está uno de los factores fundamentales del crecimiento económico.

Estamos apostando por el regionalismo abierto, estamos apostando por el barrio en el que estamos. Nosotros formamos parte del MERCOSUR; formamos parte de una realidad social, política, histórica, al que tenemos que pertenecer. Nosotros de alguna manera el MERCOSUR para nosotros es el barrio en el cual nos desarrollamos. Desgraciadamente nosotros no estamos recibiendo todavía lo que esperamos del barrio, por razones de distinto tipo y eso puede demorar.

Yo diría que en ese caso el país hace bien en pensar en tener junto con su permanencia en el MERCOSUR relaciones internacionales abiertas, pero permitan vincularlo con otras partes del mundo, sin –de alguna manera- deteriorar la capacidad de ser socios activos en el MERCOSUR. ¿Eso es posible? Sí, es posible, yo creo que es posible encontrar –y yo diría lo siguiente – para países pequeños como somos nosotros en el barrio, yo creo que es importante recordar que a ningún vecino grande le puede interesar tener un país pobre, un país estancado.

En el crecimiento de nuestro país se asienta también la capacidad de interactuar con los grandes, quizás el caso más brillante es el de Chile. Nunca Chile ha estado tan activo en las relaciones con los países grandes de la región que ahora, porque ha crecido, y ha crecido y está creciendo y se convierte en un socio grande en el comercio, en la inversión; entonces, de alguna manera yo creo que es posible buscar una acomodación que nos permita, de alguna forma, tener instrumentos para manejarnos en el barrio con contactos que nos permitan, de alguna manera, fortalecer nuestra capacidad de crecimiento y de desarrollo.

Un sexto desafío es el desafío energético. Y se ve que estamos todos preocupados por este tema y yo creo que hacemos bien, la energía es un tema clave para todos los países del mundo, las cosas pueden cambiar de acuerdo a la forma como evolucionan las tecnologías, pero yo creo que buscar la seguridad energética es un deber de cada país.

Esto significa fortalecer las fuentes de oferta y significa las fuentes de demanda, la calidad de la demanda. Y yo creo que nosotros tenemos que pensar, ciertamente, en el tema que los soportes que pueden aportar, -para nosotros- nuevas fuentes de energía. Tenemos una conferencia nosotros en la Secretaría junto con LATU, el Ministerio de Industria el mes que viene, el mes de setiembre, donde estamos tratando de abordar un poco este tema de dónde estamos en la esfera de energías renovables, y el lío diesel particularmente, creo que en el país hay que explorar ese sector no va a ser sustituto de los hidrocarburos, ciertamente, o de la energía hidroeléctrica, pero de alguna forma hay una veta que hay que explorar y, ciertamente, mantener mecanismos de seguridad de abastecimiento energético en la región es un tema importante para un país como el nuestro.

El séptimo desafío que yo quisiera mencionar es el desafío de la innovación tecnológica, esta nueva frontera. Yo creo que de alguna manera partimos de una buena base educativa en el Uruguay, y una buena base que nos permite asentar un desafío muy grande en materia de ciencia y tecnología: la apuesta por el conocimiento, junto con la calidad de la educación, es el binomio con el cual yo diría que es el entramado del país en los años que vendrán.

En el siglo XIX y el XX la educación pública articuló este país; articuló nuestra sociedad, dio base a la democracia y fundamentó también, de alguna manera, la expansión económica del país. Hoy en día es la calidad de la educación y la apuesta a la ciencia y la tecnología lo que realmente nos va a hacer enfrentar los desafíos del Siglo XXI.

Y ésta sí que es un área crítica de políticas públicas. Yo no le tengo miedo al subsidio en esta materia. Como no lo tuvo Irlanda miedo. Yo creo que de alguna manera hay que entender que invertir en esto, gastar en esto, gastar en el desarrollo científico y tecnológico incluso en el subsidio a las empresas de tecnología temporal, pero un subsidio que permita impulsar. Esta es una política de una inmensa importancia.

Ojalá que nosotros hagamos de este tema, de este fenómeno calidad de educación y apoyo a la economía del conocimiento, yo creo que es una de las grandes vetas en el cual nosotros podemos imaginar el Uruguay del futuro.

Estamos frente, para mí es un poco la apuesta al desafío cultural del país. Nosotros, este es un tema que generalmente permanece un poco alejado de los enfoques económicos. Ya desde el Banco y ahora mismo frente a la Secretaría estamos viendo que en la cultura no solamente hay un impacto muy importante en la construcción del desarrollo espiritual de un país y en el sostenimiento de los valores fundamentales que forman a nuestra ciudadanía.

Es muy importante, también, como recurso económico. La Intendencia de Montevideo, cuando estaba el amigo Arana, se hicieron estudios en donde se mostró exactamente la contribución que la cultura estaba haciendo en el empleo, por ejemplo.

Es un porcentaje muy importante, estamos hablando de 6 -7% de promedio en América Latina. Es decir, que la cultura aparte de sus componentes intelectuales, base del sentimiento nacional, base de nuestra identidad propia y el país en ese sentido tiene una enorme riqueza cultural. Lo tiene en lo que significa sus intelectuales, en los artistas, en los músicos, en fin. Entonces, de alguna manera potenciar eso con un sentido de apoyo a la identidad. Pero al mismo tiempo darle fuerza porque al convertirlo en un recurso económico yo creo que es muy importante. Una política cultural integral forma parte –a mí ver- de esa política de orientación al futuro, con la cual podamos pensar el país.

El noveno frente y anteúltimo, es la Reforma del Estado, que veo que el Presidente acaba de hacer un anuncio importante con el cual coincido sobre las líneas generales con que está pensando la Reforma del Estado.

Yo diría en mi larga experiencia en estos esfuerzos a través del Banco, por ejemplo, tenemos que tener cuidado, prevenirnos contra dos hipotecas en este tema, la hipoteca tecnocrática y la hipoteca ideológica. Yo creo que la hipoteca tecnocrática, significa creer que la reforma del Estado es un tema tecnocratico, no es mucho más que eso, es un tema político y muy importante.

Y yo creo que de alguna forma muchas de las reformas del Estado de los últimos años que me toco vivir fueron reformas que fueron mucho más el producto de los ajustes fiscales, como había que ajustar las cuentas fiscales reformamos el Estado. Es un elemento, que no es el único.

Entonces, la visión tecnocratica hay que cuidarla en esta materia como hay que cuidar también los reduccionismos ideológicos. Yo creo que de algún modo, esto es una masa humana que hay que ir de alguna manera contemplando con reformas en distintos espacios con ciertos gradualismo, yo creo que la experiencia me demostró que en materia de reforma del Estado, el gradualismo es muy importante, sabemos donde queremos llegar pero las etapas deben cumplirse para que vayan de alguna manera generando un consenso social y si eso no es así, esta reformas que me ha tocado vivir se han convertido en el fondo en más problemas que soluciones.

Y yo diría que ahí también, el tema de la gestión y la eficiencia juegan un papel importante, el Estado se decía muy bien en lo que decía el Vicepresidente, es decir tenemos que reflexionar la calidad de las políticas públicas hoy es un tema muy importante en el mundo y ciertamente lo es también en de nosotros. De manera, que de alguna manera tenemos que mirar para adelante con ese sentido.

Y por último yo diría algo que tiene mucho que ver con la apreciación del PRODEV, el desafío de la medición; es importante que nos acostumbremos a medir, a medir a ver la eficiencia de las intervenciones públicas, que logramos con ciertas políticas publicas, es decir, es la medición lo que nos permite alertar sobre la eficiencia de lo que estamos haciendo.

Estos diez temas yo creo que forman, yo dirían que son diez puntos sobre los cuales yo quisiera, que me caben las reflexiones como digo, no hay nada nuevo que ustedes no sepan pero para mí son prioridades sobre las cuales uno podría armar una visión de futuro.

Y termino, un poco ahora con algunos comentarios breves sobre el tema de pensar al Uruguay del futuro. Es una tarea importante, y yo creo que no la debemos postergar, me parece bien que el Gobierno haga esto, y es importante, primero para tener una visión sobre el cual hilvanar las distintas políticas de corto plazo pero también asegurarle grandes consensos. Generalmente en este tipo de encuentros es más fácil que en el mero corto plazo, pero tenemos que buscar, la posibilidad de hilvanar consensos.

Yo creo que estamos como decía hace un rato con condiciones externas que es muy difícil de evaluar a priori. Fijamos fecha, 2020, o incluso leía un trabajo estos días de los costarricenses que están haciendo un esfuerzo similar en este campo.

Yo creo que hay ciertos elementos externos que debiéramos de alguna manera saber algo en que están evolucionando, primero cómo van a evolucionar los patrones de consumo y de producción en el mundo. El segundo cuáles son las tendencias demográficas en el mundo, qué puede darnos la ciencia y la tecnología, hay un imaginario que es casi fantasía; cuáles son las formas cómo avanza la política y la economía en el mundo; y la forma cómo avanza la política y la economía en nuestra región. Esos cinco frentes creo que nos abren oportunidades para trabajar en todos ellos.

Yo decía los patrones de producción y consumo, es claramente que esto va a cambiar en el mundo; estaba leyendo estas cifras que decían que en el mundo se consumen 30 billones de barriles de petróleo y gas por año y leía que en Estados Unidos el consumo per cápita es de 25 barriles, el promedio en el mundo es de 5 barriles per cápita, en China el 1,3 y en la India es menos de 1, si el mundo aspirará a tener el nivel del consumo del promedio ya sería difícil de aguantar pero si llegáramos a imaginar llegar al promedio de Estados Unidos el mundo explota. Es decir, en ese sentido yo creo que algo va a ocurrir en los patrones de producción y en los patrones de consumo para poder administrar la existencia en el planeta. Cómo nos va a afectar es difícil de ver pero tenemos que de alguna manera, lo mismo puede ser el consumo de agua y lo mismo la polución del medio ambiente.

Las tendencias demográficas son otro tema fundamental, nosotros hemos pasado ya por buena parte de la tradición demográfica pero ciertamente en el mundo hay un cambio importante: menos niños más mayores. La tendencia de la ciencia y la tecnología tenemos que imaginar que en ese período de proyección van a haber saltos cualitativos importantes en la ciencia y la tecnología y también yo diría las tensiones que se generan en el mundo en lo político y en lo económico son también elementos importantes.

Yo creo una cosa que tenemos que pensar en ese esquema es que en el caso de la región, cuánto van a prevalecer en América Latina los elementos solidarios o insolidarios. Es decir, seremos capaces realmente en América Latina de pensarnos como un todo y hacer prevalecer lo primero frente a lo segundo, si realmente nosotros no somos capaces de avanzar en el campo de la solidaridad para vencer las asimetrías va a ser muy difícil que la región pueda realmente dar lugar a un esquema vigoroso de crecimiento compartido, ese es un tema que abren el punto de la reflexión.

Yo creo que lo mejor que tiene el país es su capital humano, su capital natural y su capital institucional, sobre las tres hay que construir la visión del futuro.

Tenemos más que de disponer de capital, ciertamente, baja inversión, esta creciendo la inversión es importante y tenemos el gran problema que nos preocupa que es ‘flight of brains’: la fuga de cerebros y nosotros no somos capaces de construir en el país una economía dinámica y atractiva vamos a estar permanentemente succionados por las tentaciones del ‘flight of brains’, que están allí.

Yo le decías hace un instante que la calidad de la educación y la puesta tanto científico tecnológica son la clave del Uruguay del futuro. Yo creo que tenemos que crear una cultura en esa materia de ciencia y tecnología y darle a esos elementos la importancia que tienen.

Y creo que a partir de esto es posible generar grandes consensos y así, entonces, podemos ser agentes activos, -tenemos al Rector de la Universidad aquí- creo que la Universidad de la República tiene un papel muy importante en todo esto un papel clave compartido pero es dominantemente presente en este tema.

Y yo creo que sí nosotros no somos capaces realmente de avanzar en una Universidad que nos proporcione los elementos para formar los cuadros que se requiere en el Uruguay del futuro, vamos a tener serios problemas, no solamente no vamos a poder aprovechar el crecimiento sino que los podemos convertir en nuestra casa que es la Universidad de la República, que nos podemos convertir en un factor de mala distribución del ingreso porque el acceso a las condiciones de formación podrían quedar en manos de los que tienen los recursos y eso sí que sería realmente negativo.

Yo creo que si queremos avanzar es muy importante en el sentido de la gran transformación de una Universidad al servicio de estos grandes temas que forman los valores y forman también el conocimiento.

Yo soy optimista respecto al país, cuando uno lo mira de afuera es más optimista, muchas veces, que cuando lo mira de adentro, cuando empezamos a apreciar las cosas que se han venido haciendo y se están haciendo nos cuesta ser pesimistas y yo espero que esto lo podamos compartir todos muy prontos, muchas gracias.

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