El Subsecretario Ernesto Agazzi -quien inaugurara el stand del MGAP junto al Ministro Mujica- considera que esta es la primer propuesta del Ministerio en la Expo Prado, lo que demuestra que se están tomando las riendas con nuevos lineamientos estratégicos de toda la institucionalidad pública agropecuaria, en el primer Gobierno de izquierda en la historia del Uruguay.

"Esta propuesta es de puertas abiertas –dijo Agazzi- un lugar que comenzó siendo una exposición, pero que hoy ya no lo es porque las exposiciones ganaderas con el juzgamiento de la apariencia de los animales, colocación de cocardas y asignación de premios –siendo muy importante porque premia el trabajo realizado- es algo que va quedando atrás y va abriendo espacio a la presentación de otras actividades del agro y otras que no lo son".

Las instituciones del agro crearon un Consejo Agropecuario "para evitar los ranchos aparte. Tenemos que tener una orientación que es la promoción de la agricultura familiar y la atención de la emergencia social en el campo", explicó el Subsecretario.

Hay que defender la familia rural, porque es defender la cultura y el futuro, ya que nunca se podrán robotizar las tareas del campo; "la agricultura trabaja con gente y si algún día podrá hacerse, falta mucho para eso", dijo.

El Subsecretario considera vital enseñarle a la gente de la ciudad cómo es el país que produce el trabajo y la riqueza. "Esa es una de las funciones de esta muestra: demostrar la importancia del trabajo rural, explicarle a la gente de los medios urbanos cómo es su Uruguay. Pero para ello no se hicieron estudios de marketing ni comunicación, todo fue en base al esfuerzo de más de 100 funcionarios del Ministerio", enfatizó.

El Ministro José Mujica -.por su parte- ratificó la labor de su gente ya que el stand fue pensado por el espíritu creador de los funcionarios de "un pequeño país que lucha lleno de problemas por mejorar".

Mujica señaló que la Fiesta de la Rural -como algunos dicen- es la fiesta del campo agregando que "acá hay una parte pequeña del campo calificado, cabañero. Lo que necesitamos es el esfuerzo genético". Pero recordó que "no todo en el campo es tan hermoso, ni tal reluciente, porque en el campo hay pobres, gente envejecida, gente que lucha con dificultades".

El Secretario de Estado dijo que su verdadero oficio es "pelear por reencauzar la cultura nacional de un país que se divide entre lo urbano y lo de afuera", analizando que para que le vaya bien a la ciudad es necesario que le vaya bien al campo.

Asimismo reclamó equilibrio para que haya justicia social para el jornalero del campo. "Somos concientes de la enrome deuda social que históricamente tenemos por delante", enfatizó.