El Programa de Educación de Jóvenes y Adultos presentará ante las autoridades del CODICEN las propuestas para revisar y modificar los programas de educación en la materia, dada la existencia de 860.000 adultos que no culminaron Primaria o que únicamente alcanzaron este nivel educativo, explicó el Director del Programa.

Felipe Machín señaló que en este momento las ofertas constan de ocho instituciones en Montevideo y cinco en el interior donde se imparten cursos que tienen dos modalidades: los de alfabetización, que contienen nociones básicas; y los talleres con profesores que imparten asignaturas como carpintería, plástica, arte escénico, entre otras.

En el resto de los departamentos que no tienen cursos de adultos se cuenta con maestros alfabetizadores que tienen la misión de detectar a los potenciales estudiantes y estimularlos a inscribirse.

Por otra parte, explicó que existen Pruebas de Acreditación por Experiencia para aquellas personas que no culminaron la educación primaria y que poseen los aprendizajes adecuados por su experiencia personal.

Desde el Programa de Educación de Jóvenes y Adultos se está generando una cantidad de alternativas que funcionan en forma de laboratorio y que se elevarán en estos días a consideración del CODICEN para que se implementen en el 2007.

Asimismo, agregó que el problema trasciende la Enseñanza Primaria, puesto que según los datos que revelan las estadísticas de Secundaria, en primer año del Ciclo Básico de los liceos oficiales de la ciudad un 38,4% repite el primer año y un 40% abandona. Es decir, que sólo uno de cada cinco jóvenes que iniciaron primer año pasan al segundo.

Según Machín, esto determina que las herramientas de lecto-escritura básicas y el manejo de ciertas habilidades de razonamiento -saber escuchar y saber hablar- no son suficientes. "Hablamos de una franja de muchachos que tienen que tener una instancia de nivelación o actualización de esos conocimientos que le dio la escuela en su momento", dijo.

Entre las propuestas que tiene el Programa se encuentra una experiencia laboratorio que se realiza en la Escuela Nº 157 de Villa García, a partir del Programa de Maestros Comunitarios que se desarrolla en escuelas públicas de contexto crítico.

En un sondeo realizado a través de visitas que los maestros hacen a los alumnos de la escuela, se detectó una cantidad de jóvenes que si bien no terminaron los estudios primarios, tampoco iban a ningún otro lado. A su vez, éstos mantenían un vínculo con la institución y querían culminar los estudios. Esta experiencia posibilitaría que una serie de ex alumnos de la escuela puedan terminar sus estudios.

Por otra parte, también se pretende trabajar con jóvenes de primer año de Ciclo Básico o UTU; es decir, con ese 80% que abandona o repite el año.

A su vez, Machín mostró gran interés en el desarrollo del medio rural, el cual tiene un índice alto de analfabetismo y de personas que no culminaron Primaria, debido a que la población escolar se encuentra dispersa. En ese sentido, señaló que la idea es realizar un relevamiento de las personas jóvenes y adultas que no terminaron la escuela para que -por determinado lapso- puedan acceder a un maestro de adultos.

"Hoy en día, igual que la pobreza, el analfabetismo es joven. En ese sentido, las propuestas que se vayan a implementar van a ser en turnos adecuados y que posibiliten que el joven pueda acceder", dijo. Por ese motivo, afirmó que no se implementarán nuevos cursos nocturnos, atendiendo a las necesidades de esos jóvenes que por razón de horarios no conviene que cursen en la noche.

A su vez, se implementarán dos modelos de talleres: expresivos (arte escénico, manualidades, pintura, tapiz, etcétera) y aquellos que son de inserción laboral o de formación profesional (carpintería, electricidad, zapatería, etcétera).

En ese sentido, destacó que en las visitas que realiza a las instituciones del INAU se observó que los jóvenes necesitan expresarse, manifestar sus situaciones, sus problemas y que los talleres de expresión son los preferidos por éstos.

"Son indicadores que nos dicen que tenemos que ofrecer ambos talleres. Si bien es fundamental que el joven tenga la posibilidad de prepararse para la vida laboral, también es cierto que está necesitando comunicarse y expresarse", señaló, agregando que "estos métodos también tienen una implicancia en lo laboral porque enseña a hablar, escuchar, moverse".

Hasta el momento, los resultados de estos cursos determinan que hay que revisar y modificar el enfoque. "Hoy en día no es tanto la oferta, sino que hay que ir hacia la demanda; hay que ir a buscarlos", resaltó.

Agregó que este Programa también cuenta con educación en cárceles. "Partiendo de la base que el 60% de las personas privadas de libertad tienen entre 18 y 29 años, y teniendo en cuenta datos del 2005 en Santiago Vázquez, donde 10% eran analfabetos y cerca de un 40% no habían terminado la escuela; determina que nosotros focalicemos y hagamos una fuerte incidencia en la educación en la cárcel, más teniendo en cuenta que una persona puede tener privado el derecho a la libertad pero no el derecho a la educación".

"En las visitas hablamos con personas privadas de libertad y notamos la necesidad que tienen de prepararse. De hecho, en el establecimiento de Santiago Vázquez se han creado salones para dar clases y los mismos se destacan por su cuidado e higiene", resaltó.

Machín señaló que éste no es un programa nuevo, pero que es novedosa la inflexión que se hace al respecto y afirmó que en este año se dieron veinte cargos para maestros de cárcel.

También indicó como importante el trabajo que se hace con personas con capacidades diferentes, destacando que desde el Programa se va a hacer el máximo esfuerzo por trabajar en ese tipo de instituciones, sobre todo aquellas que trabajan con personas en forma de internado, señalando que "es obligación del Estado apoyar este tipo de instituciones, sean públicas o privadas".