INFORME SOBRE RECLUSAS TIENDE A HUMANIZAR EL SISTEMA
CARCELARIO
"Para el Ministerio del Interior, las
recomendaciones que arroja este informe van a ser un poco la hoja de
ruta que nos permitirá seguir trabajando en la humanización del sistema
carcelario", dijo la representante de esa cartera en la presentación del
informe sobre las condiciones de reclusión de las mujeres privadas de
libertad.
En la oportunidad, estuvieron presentes el Director
Nacional de Cárceles, Julián Rodríguez; la Asesora en Políticas
Carcelarias del Ministerio del Interior, María Noel Rodríguez; la
Directora General del Patronato Nacional de Encarcelados y Liberados,
Cristina Gil; la Vicepresidenta del Patronato Departamental de
Canelones, Rosa Quintana; por el Instituto Nacional de la Mujer,
Cristina Beramendi y por el Comisionado Parlamentario, Alvaro Garcé.
En representación del Ministerio del Interior,
Rodríguez expresó que desde el inicio dicha cartera ha identificado como
una de sus prioridades la humanización del sistema carcelario y la
dignificación de los funcionarios que trabajan en el sistema, agregando
que dicho informe va a permitir esto.
También precisó que "hemos notado una profunda
invisibilización sobre la situación de las mujeres presas, lo que motivó
que se conformara un grupo interdisciplinario e interinstitucional para
abordar la temática, el cual luego de varios meses de trabajo finalmente
presenta el informe donde se establecen las principales características
en cuanto a la situación de las mujeres privadas de libertad y una serie
de recomendaciones que son posibles de implementar a corto plazo, en
principio con bajos montos presupuestales".
La encargada de dar a conocer el informe fue Rosa
Quintana, quien explicó que desde el mes de abril del 2006 se constituyó
una Mesa de Trabajo en la cual se acordó la realización conjunta de un
estudio sobre las condiciones de las mujeres en prisión en Uruguay, con
énfasis en aquellas reclusas que están con sus hijos en los lugares de
detención.
La Mesa se constituyó con representantes del Consejo
de Educación Secundaria; la ONG Ánima; el Comisionado Parlamentario; el
Patronato Nacional de Encarcelados y Liberados; el Patronato
Departamental de Canelones; la organización SERPAJ; el Instituto
Nacional de la Mujer; la Dirección Nacional de Cárceles; así como el
Ministerio del Interior, el Ministerio de Salud Pública; la Secretaría
de la Mujer de la Intendencia Municipal de Canelones, entre otros.
Dicho trabajo tuvo por objetivo el conocimiento de
esta problemática y que se permitiera a su vez determinar el
cumplimiento de la normativa nacional e internacional en esta materia.
Se dio mucha importancia a la observancia en materia
de Derechos Humanos como insumo al fortalecimiento del sistema
penitenciario y mejoramiento de la situación de las mujeres que se
encuentran privadas de libertad.
Como segundo objetivo se identificó los principales
problemas con el objetivo ulterior de realizar un taller para la
canalización de las recomendaciones y las acciones que surgen de este
documento.
En tercer lugar, sirvió para establecer
coordinaciones entre la Dirección Nacional de Cárceles y las Jefaturas
de Policías y demás organismos, públicos y/o privados, para la
superación de las situaciones más urgentes y la implementación de una
política penitenciaria con perspectiva de género.
Como cuarto objetivo, se menciona como importante que
se olvidó la situación de urgencia humanitaria que vive la población
masculina, pero conocer la situación de la mujer -que representa en 5.6%
del total de la población carcelaria- le pareció relevante a este grupo
de trabajo.
Es de destacar que la metodología de trabajo usada
fue la de un estudio que abordara la situación carcelaria nacional,
desde una perspectiva de género, que implicó un análisis del referido
tema.
Las fuentes de información utilizadas fueron: la
legislación nacional e internacional en materia constitucional, penal,
procesal, penitenciaria; de Derechos Humanos y de Género; estadísticas
nacionales e internacionales, así como de visitas a los centros
penitenciarios, informes de los directores de dichos centros, etcétera.
La información solicitada consistió en 48 preguntas
apoyadas en las reglas mínimas para el tratamiento de los reclusos.
El informe presenta datos oficiales al mes de mayo de
este año en lo que hace referencia al número de mujeres privadas de
libertad y de su situación: 370 mujeres, con 33 niños. Al respecto, cabe
recordar, que la Cárcel Cabildo es la única en el país destinada a
mujeres; mientras que el Centro de Reclusión de Canelones y
establecimientos de Reclusión Departamentales se encuentran en su gran
mayoría en anexos a cárceles de hombres.
En cuanto a las recomendaciones, se señala lo
siguiente: efectivizar los estándares nacionales e internacionales de
las mujeres privadas de libertad; unificar la política penitenciaria a
nivel nacional, a efectos de garantizar el derecho y la igualdad.
Otro punto a considerar es el promover la
regionalización de los centros femeninos de reclusión para evitar el
desarraigo; implementar convenios con las empresas de transporte
departamentales para el traslado de los familiares; como también
implementar el derecho a la visita íntima.
Y en el aspecto de la salud se sugiere incorporar
ginecólogos, pediatras y otros especialistas.
Además, se recomienda también otros puntos para
mejorar las posibilidades de las reclusas, tanto en el aspecto laboral
como en la educación. Finalmente, se hace hincapié en la elaboración de
un manual informativo para personas privadas de libertad que incluya la
perspectiva de género.
Por último, cabe indicar que se informó que en la
Cárcel Cabildo el INAU implementará la instalación de una guardería que
permitirá atender a los hijos de las reclusas.
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