20/09/06


MUJICA ANUNCIÓ PLAN PARA ASEGURAR AGUA A GANADEROS DEL NORTE
En su alocución en el Consejo de Ministros en Quebracho, el Ministro Mujica recordó que “estamos en un país ganadero” -al que definió como “el más pecuario del mundo”- pero que, sin embargo, “en cada sequía perdemos una fortuna y no nos damos cuenta”, anunciando al respecto un plan para asegurar agua a los ganaderos con dificultades en el Norte.

José Mujica sostuvo que “esos ganados tienen que producir millones de kilos de carne por día, pero cuando no tienen agua que beber, sombra y, obviamente, comida, perdemos una fortuna”, agregando que “no la pierden los dueños de los ganados, la pierde el país, los trabajadores de los frigoríficos, y nos pasan cosas que son inconcebibles, empezando en el Norte, porque las sequías son endémicas y este Gobierno que lleva 18 meses ya bancó dos sequías en el Norte”.

Ante la situación que planteó, el Secretario de Estado preguntó, entonces: “Compatriotas, ¿qué vamos a esperar, con lo que vale la tierra y con lo que valen los ganados hoy? ¿No valdrá la pena echar para adelante y enfrentar este problema, siquiera en parte, empezando por dos cosas: agua para los animales en verano y sombra?”.

Mujica afirmó que “esto no lo puede solucionar el Estado, lo puede ir solucionando la conciencia colectiva y sacrificando recursos adaptados a cada lugar, porque en cada lugar la solución es distinta”.

Para ello, aludió a la aplicación de un “plan de producción responsable con la venia del Banco Mundial”, ya que “no hay producción más responsable que ayudar a conservar los ganados en los momentos de crisis”.

De tal forma, el Ministro anunció que a partir del próximo 16 de octubre “vamos a hacer convenios con las intendencias de los cinco departamentos del Norte para volcar recursos coordinados con Hidrología, y coordinados con las sociedades locales, con la intención de alumbrar fuentes de agua en predios de ganaderos chicos y medianos que tienen dificultades”.

En ese escenario, Mujica enfatizó que “nadie se la va a llevar de garrón”, anunciando que “las intendencias tendrán que poner algún chofer, el que tenga el campo tendrá que dar un poco de gasoil”, ya que “no venimos a organizar la lástima”, sino “a ayudar a la gente a librar una batalla que no va a resolver el problema de la sequía, pero tratará de asegurar agua”.

Por último, el Secretario de Estado expresó que “hay otra etapa, por lo menos para los que tengan el cinto medio grueso”, y es que “hay que empezar a pensar, practicar y aprender a regar pequeñas fajas de tierra, para producir un poco de forraje que es la diferencia entre la vida y la muerte”.

Asimismo, dijo que “hicimos un cambio en los decretos de la ley forestal para crear las condiciones para que las empresas forestadoras les convenga hacer convenios con los ganaderos de este país para hacer pequeños montecitos que le sirvan de sombra a los animales; cualquiera que conozca el Norte y vaya por la Ruta 26 verá lo que le pasa a los Hereford poniendo el lomo para el lado del sol. Eso es malo para cualquier ser vivo y significa pérdidas para la economía nacional y tenemos que cambiarlo”.

PALABRAS DEL MINISTRO DE GANADERÍA, AGRICULTURA Y PESCA, JOSÉ MUJICA, EN EL CONSEJO DE MINISTROS DE VILLA QUEBRACHO, DEPARTAMENTO DE PAYSANDÚ

MINISTRO MUJICA: Amigos, muy cortito porque es la hora de otras cosas.

Lo estaba sintiendo a Rossi, nos tomamos 42 años para terminar el Palacio de Justicia, va a ser un edificio sazonado, bien maduro, y recuerdo esto porque nuestros compatriotas y nuestros compañeros votantes –muy nerviosos- a veces  están ansiosos por lo poco que hacemos. Fíjense, estamos en un país donde nos tomamos 40 años para terminar un edificio en el medio de la plaza Independencia. Es todo una señal.

Bueno, estamos en un país ganadero: 12 millones de vacas, 12 millones de ovejas; el más pecuario del mundo. En cada sequía nos perdemos una fortuna y no nos damos cuenta.

Esos ganados tienen que producir millones de kilos de carne por día, pero cuando no tienen agua que beber y sombra y obviamente comida, perdemos una fortuna. Y no la pierden los dueños de los ganados, lo pierde el país, los trabajadores frigoríficos, toda la cadena.

Y nos pasan cosas que son inconcebibles, empezando acá en el norte, porque las sequías son endémicas y estamos en tiempo de cambio climático, y más allá de la ciencia nosotros los palpamos. Este Gobierno que lleva 18 meses ya bancó dos sequías acá en el norte. Compatriotas qué vamos a esperar, con lo que vale la tierra y con lo que valen los ganados hoy, ¿no valdrá la pena echar para adelante y enfrentar este problema? Siquiera en parte, empezando por dos cosas: agua para los animales en verano y sombra. Si no podemos solucionar el problema de la comida, por lo menos eso; es lastimoso que haya paisanos que tengan que hacer tres o cuatro kilómetros con ganado entecado para irle a dar a una cañada un poco de agua una vez al día.

Esto no lo puede solucionar el Estado, lo puede ir solucionando la conciencia colectiva y sacrificando recursos adaptados a cada lugar, porque en cada lugar la solución es distinta. Pero con esta salvedad y resumiendo: con los recursos que tenemos, estirando la frazada hasta donde llega, que eso se llama un plan de producción responsable con la venia del Banco Mundial, no hay producción más responsable que ayudar a conservar los ganados en ese momento de crisis.

Vamos a conveniar con las Intendencias de los cinco departamentos del norte, a partir del 16 de octubre para volcar recursos coordinados con Hidrología y coordinados con las sociedades locales; una masa de recursos con la intención de alumbrar fuentes de agua en predios de ganaderos chicos y medianos de los que tienen dificultades en estos cinco departamentos, trayendo equipos. Las Intendencias tendrán que poner algún chofer, el que tenga el campo tendrá que “sudar” un poco de gasoil. Nadie se la va a llevar de garrón, no venimos a organizar la lástima, pero sí a ayudar a la gente a dar una batalla, que no va a resolver el problema de la sequía, pero para tratar de asegurar agua.

Después ya hay otra etapa -y a los que tengan el cinto medio grueso, por lo menos- que es hay que empezar a pensar y a practicar y a aprender, regar pequeñas fajas de tierra para producir en momentos de gran debilidad, un poco de forraje que es la diferencia entre la vida y la muerte.

Entiéndase bien, no se trata de producir carne a riego, se trata de poder tener algún pasto calificado, o sorgo dulce, o alfalfa, según las condiciones, que se pueda regar en momento de penuria para sostener la vida de ese capital nacional que son las ovejas y las vacas en este país.

Para eso tenemos que ir creando una mentalidad nacional. A esta altura con el valor que tienen estas cosas es una cuestión estratégica.

Eso es lo único que nosotros concretamente queríamos comunicar y comprometer, que el Estado va a hacer lo suyo, pero convoca a la sociedad.

Me quedó algo: hicimos un cambio en los Decretos de la Ley Forestal para crear las condiciones para que las empresas forestadoras les convenga conveniar con los ganaderos de este país, hacer pequeños “montecitos manchoneaos”, que le sirvan de sombra a los animales.

Cualquiera que conozca el norte y vaya por la Ruta 26, va a ver en el verano lo que le pasa a los hereford poniendo el lomo para el lado del sol.

Si eso es malo para cualquier ser vivo, significa pérdidas en la economía nacional, y tenemos que cambiarlo.

Gracias. Les doy un abrazo.     

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