"ENCE consideró estratégico el hacer una fábrica de celulosa en Uruguay; nunca ha dudado y tampoco duda ahora: ENCE va a hacer la papelera en Uruguay", afirmó este jueves el Presidente de la empresa española, Juan Luis Arregui tras reunirse con el Secretario de la Presidencia, Gonzalo Fernández, anunciando a su vez la relocalización de la planta.

En diálogo con la prensa en el Edificio Libertad, Arregui, quien concurrió acompañado por el Consejero Ejecutivo de la empresa, Pedro Oyarzábal, explicó que "por imposibilidad material nos vamos a tener que recolocar en otro lugar. Y nos vamos a recolocar. ¿Dónde? No sabemos, estamos estudiando".

Al respecto, señaló que la cercanía de ENCE y BOTNIA en Fray Bentos hace que "estas dos Plantas exigirían alrededor de 6 millones de toneladas de material, de árboles para simplificar; a 30.000 toneladas por viaje son 200.000 viajes, 200.000 camiones que tendrían que venir durante el año y 200.000 camiones que tendrían que ir por la misma carretera por el material. Eso con respecto a lo que es la materia prima y respecto a lo que es la celulosa la tercera parte de eso".

En la oportunidad, los representantes de la empresa española anunciaron además que se va a duplicar la producción de su planta en la nueva localización.

ARREGUI: Muy buenas tardes. Muchísimas gracias por haber acudido a nuestra petición. Lo hacemos primero para que el país esté enterado cuál es la situación concreta de ENCE respecto a la papelera en Uruguay. Porque si no hablamos nosotros habla la prensa y la culpa seguramente será nuestra y no de ustedes, porque no habremos informado adecuadamente.

Quisiera ir sintetizando, porque esto es un tema muy sencillo. ENCE lo consideró estratégico el hacer una fábrica de celulosa en Uruguay. Nunca ha dudado y tampoco duda en este momento, ENCE va a hacer la papelera en Uruguay. Esta es la primera definición sintética.

El problema que puede ser que nosotros hubiéramos cometido un error pero no podíamos hacerlo de otra manera. Nosotros nunca hemos hablado del conflicto Uruguay-Argentina, si es que lo hay porque no es un tema de empresas; es un tema de países, en el cual los dos son países grandes y libres y sabios y van a saber resolver ese tema.

Por lo tanto, la prensa aparece que en algún momento nos ha querido dar a entender que nosotros estábamos diciendo que nos íbamos; que nos quedábamos, pero no sé qué, que íbamos a un lado. Nosotros no hemos relacionado jamás el conflicto. Porque el conflicto no tiene nada que ver con una planta industrial.

Pero sí le vamos a decir hoy -quizás una primicia que nosotros llevamos mucho tiempo trabajando- donde es posible, seguramente será cierto, el lugar no lo sabemos porque estamos estudiando el país, vamos a relocalizar nuestra planta. Pero no lo vamos relocalizar porque exista un conflicto, vamos a relocalizar porque es imposible industrialmente hacer en Fray Bentos dos plantas como las que están proyectadas.

Este Gobierno, del cual nos sentimos orgullosos de ser amigo porque nos ayudan mucho, heredó esta situación; los que estamos aquí, Pedro y yo, también hemos heredado una situación concreta en la Empresa ENCE, llevamos muy poco tiempo en ella. Eso no significa que seamos responsables de los actos tanto del Gobierno de Uruguay que lo es, como nosotros también lo somos de nuestra empresa. Pero lo hemos heredado, ni es bueno ni es malo, es lo que es.

Entonces, ustedes van a entender rápidamente que no puede haber dos plantas en Fray Bentos.

Estas dos Plantas exigirían alrededor de 6 millones de toneladas de material, de árboles para simplificar; a 30.000 toneladas por viaje son 200.000 viajes, 200.000 camiones que tendrían que venir durante el año y 200.000 camiones que tendrían que ir por la misma carretera por el material. Eso con respecto a lo que es la materia prima y respecto a lo que es la celulosa la tercera parte de eso.

La pasta tendrían que moverse de alguna manera otra vez 1 millón y medio de toneladas, por lo cual ya no es un problema medio ambiental, ni de conflicto; no, es un problema de imposibilidad de hacerlo.

También queremos dejar constancia aquí, que no nos seguimos pensando que teníamos la primera opción que no fue discutida en ningún caso el Tratado del río Uruguay o por la Comisión del Río Uruguay, porque seguimos todos los procedimientos. En un momento se introduce la concesión a Botnia a muy poca distancia una del otro, que es la que ha creado este problema de imposibilidad material de hacerlo, con lo cual teóricamente nosotros teníamos que haber tenido el derecho preferente.

Nos piden ambos gobiernos que sería bueno -nos pide un gobierno, los dos, nos sabemos muy bien- que paremos las plantas para que se haga el estudio del impacto, etcétera , etcétera; nosotros paramos y nuestros competidores o compañeros, vamos a decir compañeros, continúan con la fábrica y siguen trabajando. Con lo cual nosotros nos hemos quedado atrás por haber sido, diría, que consecuentes en nuestra opinión con lo que los gobiernos nos pedían.

Por lo tanto, nos vamos a recolocar, que quede bien claro, no porque haya un conflicto de intereses o un conflicto binacional entre Argentina y Uruguay. Nosotros tenemos magníficas relaciones con los dos gobiernos. Obviamente, en esta última etapa lo estamos teniendo sobre esta corriente de malas relaciones con el gobierno uruguayo y con el gobierno argentino, pero no es un problema de que no nos entendemos con los argentinos y nos entendemos con los uruguayos o viceversa.

Por imposibilidad material nos vamos a tener que recolocar en otro lugar. Y nos vamos a recolocar. ¿Dónde? No sabemos, estamos estudiando. Tendremos informado al Gobierno uruguayo para que vea también la posibilidad o la disponibilidad, o la conveniencia de hacer esta planta en ese lugar que elegimos. Le daremos más de una opción, seguramente. Y, entonces, con esto dejamos claro la recolocación.

Respecto al despido que hoy está en la prensa, bueno, nosotros no despedimos obviamente porque nos vamos a ir, o porque hay un conflicto; porque si así fuera no vendríamos a dar la cara aquí, mandaríamos un gabinete jurídico; diríamos cierren aquello, paguen lo que hay que pagar, ya se acabó.

Si venimos a aquí a explicar al Gobierno, a explicarles a ustedes y a explicarle al país, es porque realmente jamás ha pasado por nuestra mente el que nos vayamos de Uruguay.

Es una reorganización corporativa de la compañía que lo hubiésemos hecho sí o sí estando construyendo la planta o no, porque no son esas personas, no son las destinadas a construir la planta. Esas personas son las que estaban en la División Corporativa de la compañía.

No hemos quitado a nadie que esté trabajando el bosque, no hemos quitado a nadie que esté trabajando en el aserradero, no hemos quitado a nadie que estaba en las chipeadoras tanto de Montevideo como de M’Bopicuá.

Esta es una reestructuración. Bueno, los que hemos asumido la responsabilidad de la gestión de la empresa entendemos que tenemos otra forma de gestionar y, cosa totalmente normal, cambiamos. Que es muchísimo menor que la que estamos haciendo en España. En España esta reestructuración es mucho más importante que la de aquí, no solamente en número de personas, sino proporcionalmente en número de personas.

Por lo tanto, no nos vinculen esto al conflicto, a la realización del proyecto, a la no realización, a lo otro.

No tenemos nada más que agradecimientos al Gobierno de Uruguay; independientemente que también nos entendemos con el Gobierno argentino. Y como tampoco tengo nada que ocultar ni hemos ocultado nada, quizás sí hemos cometido con ustedes un error: el no haber estado más veces, pero comprendan que si no teníamos mucho que decir o no teníamos soluciones en aquel momento pues no les íbamos a reunir para perder el tiempo.

Yo es la primera vez que en dos meses y medio vine aquí y lo primero que hice fue ver aquello; llamé a Pedro, Pedro estuvo la semana siguiente, estábamos totalmente de acuerdo que ahí no era posible hacer la planta y, por lo tanto, ahora es que tenemos la solución, ahora vemos la luz, podemos ir a otro lado.

Y a eso hemos venido a decirle al Gobierno uruguayo: que no nos vamos, que vamos a estar; que necesitamos más la ayuda que antes de ellos si cabe, porque ahora nosotros necesitamos que nos den -no que hagan mal, no que no hagan- pero que hagan ágilmente los trámites de la concesión pues no hemos cambiado el proceso, no hemos cambiado absolutamente nada; solamente que vamos a hacer el doble número de toneladas de pasta que antes. Nada más. No es que nos vamos, vamos a hacer el doble número de producción.

Yo de verdad no tengo nada más. Pedro, si se te ocurre algo puedes complementarme.

OYARZABAL: Yo creo que el Presidente ya lo ha dicho todo lo importante. Yo digo por las referencias que han salido en la prensa de hoy en relación a mis palabras a los empleados de la compañía; yo no hice ninguna declaración de prensa, no obstante la mayor parte de los periódicos sacaban la conclusión de que ENCE se marcha.

Creo que es suficiente con esto que estamos diciendo, para decir que esos titulares no se corresponden a la realidad; es lo contrario: ENCE se queda en Uruguay. El Uruguay es un sitio estratégico clave y ENCE se queda en Uruguay.

ARREGUI: Voy a repetir lo que ya he dicho. Las 40 personas no son las responsables de la recolocación ni son técnicos, son gente que están en la administración de la sociedad, haciendo administración, haciendo cosas no tan importantes como la recolocación. Para recolocar una cosa de estas hay que saber mucho de pasta, hay que saber mucho de muchas cosas y las personas que nosotros sacamos hoy no son esas personas. Son, en vez de seis administrativos, a lo mejor son cuatro los que quedan y dos que salen. Respecto a la recolocación, ¿por qué no sabemos? Porque, evidentemente, tenemos que estudiar bien, tenemos que estudiar desde movimientos sísmicos porque no estamos hablando de una plantita, estamos hablando de una planta de un millón de toneladas, en donde es muy importante la técnica; y tan importante como la técnica para la viabilidad de la empresa es los costos logísticos que nos supone. Así que los que sacamos no tienen nada que ver con la planta.

ARREGUI: No, mire. Imagínese que necesitamos tres ingenieros químicos para la planta, no hemos quitado ningún ingeniero químico hemos quitado a tres administrativos que estaban -a nuestro entender, a nuestro entender- no teniendo trabajo y por tanto sobrando. Porque a lo mejor hay que sustituir, porque lo que no podemos hacer es una empresa que en sí misma no tenga sentido.

Por lo tanto, tiene que salir. Pero no se piense que es en Uruguay. En España es mucho más serio, es mucho más serio. Pero no se crea que quitamos por gusto, nadie quita a las personas por gusto; no hay ningún ejecutivo, yo no conozco a ninguno. Quitas porque tienes necesidad, porque esos 40 que se van a lo mejor hacen inviable una empresa de 200. Entonces, más vale que haya 160 de verdad, que 200 por falta de 40.

ARREGUI: Mire usted, el Banco Mundial todavía no se ha definido. Todavía el Banco Mundial no ha dicho "no" ni "sí". No ha dicho nada. El Banco Mundial sigue estudiando, sigue hablando, sigue viendo, sigue no sé qué, todavía no ha dado. El Banco Mundial, como corresponde, porque no es un banco privado es un banco público, seguramente le estará afectando este conflicto que hay entre Argentina y Uruguay, le estará afectando, entiendo. Pero no tengo ni idea, no ha dicho "no".

ARREGUI: No, ya le he dicho. La recolocación no es posible donde está. Usted calcule un minuto: 200 mil camiones tienen que entrar al año para traer el material y esos camiones tienen que volver al ir al campo por la misma carretera que han venido. Dígame, Uruguay, ¿dónde tiene esas vías de doce direcciones para hacer eso? Doscientos mil camiones de 30 toneladas, ¿se imaginan?

ARREGUI: : No, he dicho que ni tan siquiera este Gobierno previó eso porque no lo hizo, ni nosotros previmos porque no lo hicimos.