IGLESIAS: LOS EMIGRANTES SON PERSONAS, NO
DELINCUENTES
Tras recordar que la Comunidad Iberoamericana agrupa
intereses divergentes pero regidos por el respeto a la pluralidad y la
diversidad, el Secretario General Iberoamericano, Enrique Iglesias,
afirmó que en el tema migración "estamos hablando de personas no de
delincuentes; los emigrantes son hombres, mujeres y niños que buscan
mejores horizontes y hay que respetarlos".
Iglesia señaló que la primera reflexión "es que esto
es un tema integral; que no se puede reducir a una dimensión económica o
a una dimensión social, ni tampoco política o religiosa; es un fenómeno
integral y como tal debe ser abordado, ningún Foro es mejor para ello
que los parlamentos".
Al respecto, agregó que en segundo lugar que "tenemos
que reconocer que en esa pluralidad hay intereses de los países
receptores y de los países emisores, que deben ser reconocidos y
respetados. Solamente si somos concientes de unos y otros es que
llegaremos a tener los acuerdos".
"Pero en tercer lugar, y es muy importante, estamos
hablando de personas no de delincuentes; los migrantes son personas, son
hombres, mujeres y niños que buscan mejores horizontes, y yo creo que
como tal hay que respetarlos. Por eso, que el tema de los Derechos
Humanos debe inundar todo esto y en eso ustedes son los responsables,
los representantes del poder popular", dijo.
PALABRAS DEL SECRETARIO GENERAL DE LA SEGIB, ENRIQUE
IGLESIAS, EN EL ACTO INAUGURAL DEL FORO PARLAMENTARIO IBEROAMERCIANO.
IGLESIAS: Señor Presidente de la República, doctor
Tabaré Vázquez; señor Vicepresidente de la República; señor Presidente
del Senado español; señoras y señores presidentes de los Parlamentos
Iberoamericanos, estimados amigas y estimados amigos.
Yo quiero agradecer en forma muy especial al
Parlamento uruguayo por haberme dado la oportunidad de decir unas
palabras de saludo a este encuentro, que saludamos con real entusiasmo,
que creo que faltaba la aportación de los parlamentos a esta tarea de
construir la Comunidad Iberoamericana.
Hace quinientos años que partió este gran esfuerzo,
este gran mestizaje de encuentros de culturas, de civilizaciones, de
etnias, que fueron formando a través de estos quinientos años toda una
comunidad de intereses donde tenemos muchas cosas en común, comenzando
por la historia, las lenguas y las mismas tradiciones y valores, y
últimamente intereses comunes que van creciendo todos los días.
A partir de eso se fueron generando en esta Comunidad
Iberoamericana decenas de instituciones que han sido creadas;
agrupaciones creadas por intereses políticos, intereses sociales,
culturales, económicos, que exceden cualquier inventario, no tenemos
todavía una idea clara de la enorme cantidad de agrupaciones que se han
ido generando a lo largo de tantos años, que van uniendo un poco ese
entramado de relaciones que es hoy la Comunidad Iberoamericana.
En el año ’91, los Jefes de Estado y de Gobierno
resolvieron que era tiempo de que estos Jefes de Estado y de Gobierno se
reunieran todos los años y surgieron así las cumbres iberoamericanas
bajo el nombre de la Conferencia Iberoamericana.
Esas cumbres alentaron nuevos contactos, y en los
últimos quince años se fueron generando foros de ministros, más de
quince foros ministeriales que fueron dando contenido y fueron dando
espacios para la cooperación.
En materia global incluso hay organismos que fueron
generándose en el tiempo; la Comunidad para la educación y la cultura
tiene más de cuarenta años, como fueron también importantes los
organismos orientados a la seguridad social o a la juventud.
Faltaba por tanto esa Cumbre como un elemento
adicional en esa larga marcha de construcción de la Comunidad
Iberoamericana.
Hace cuatro años en Santa Cruz de la Sierra surgió la
idea de que podía crearse una Secretaría, una Secretaría que le diera
fuerza a este empuje comunitario.
El año pasado en Salamanca nació la Secretaría
General Iberoamericana, que tengo el honor de conducir, y cuya finalidad
es entre todos fundamentalmente cumplir con los mandatos de los
Presidentes, en primer lugar; alentar iniciativas de cooperación que
puedan servir al espíritu general comunitario; y en tercer lugar; tratar
de buscar la proyección de la Comunidad Iberoamericana hacia el mundo
internacional.
Una comunidad que agrupa intereses divergentes, pero
todos ellos regidos por un principio: el respeto a la pluralidad; a la
diversidad, y compartir valores comunes que son los que realmente le dan
fuerza a esta comunidad de naciones.
Surgió nuestra Secretaría, la estamos organizando
sobre la base de cumplir con esos mandatos.
Tenemos cuatro grandes áreas en las que nos estamos
moviendo: un área político institucional, dentro de los cuales este tema
de las migraciones este año ha tenido una prioridad fundamental. El
Gobierno del Uruguay eligió el tema de "Migraciones y Desarrollo" para
el debate de los Jefes de Estado, que tendrá lugar aquí en noviembre. Se
organizó -como recordaba el presidente del Senado español- un gran
evento en el mes de julio, para discutir el tema entre intelectuales,
académicos, políticos y organismos internacionales, cuya contribución la
tienen ustedes.
Hemos generado también un área de cooperación
económica, sabemos que en Iberoamérica hay un enorme potencial de
cooperación económica; lo estamos viendo sobre todo en el área de las
inversiones.
Nos ha preocupado avanzar en ese campo y estamos
tomando sectores en los cuales vemos cómo se puede profundizar el avance
de la cooperación en esas materias.
Hemos tomado los temas sociales, nos hemos dedicado
fundamentalmente a experiencias en materia de lucha contra la pobreza,
los temas del analfabetismo junto con la organización de educación
iberoamericana; los temas del espacio del conocimiento.
Estamos trabajando en el tema de la cultura, y va a
venir a los Jefes de Estado la aprobación de la Carta Cultural de
Iberoamérica. Es decir, una cosa realmente histórica.
De manera que estamos tratando fundamentalmente de
apoyar este tipo de esfuerzos tendientes a la generación de una
auténtica Comunidad Iberoamericana, a la cual espero que lleguemos en un
futuro más o menos mediato.
Faltaba la contribución y el aporte fundamental de
los parlamentos, expresión máxima de la voluntad popular; expresión
máxima de las ansiedades de las sociedades iberoamericanas,
representadas por ustedes; cuya gran responsabilidad es la defensa de la
democracia; la defensa de los derechos humanos; la defensa de las
libertades fundamentales.
Ningún tema podía de alguna manera convocar más esos
valores que son las responsabilidades que ustedes tienen que el tema de
las migraciones.
El Vicepresidente nos recordaba recién, en una muy
buena presentación, la complejidad del tema.
Yo diría que hay dos, hay tres puntos en los cuales
me permitiría simplemente una reflexión muy breve sobre el enfoque del
tema.
Lo primero, es no perder de vista que estamos frente
a uno de los grandes problemas del siglo presente. No es que haya sido
nuevo -recordaba muy bien mi amigo, el Vicepresidente- que esto empezó
hace mucho; el hombre siempre fue emigrante pero la característica de la
migración en este momento es esta globalización que tiene el fenómeno
impulsado por tantos elementos que van generando la necesidad de
emigrar, y estas grandes corrientes alcanzan casi los 200 millones de
personas.
La primera reflexión es que esto es un tema integral.
Que no se puede reducir a una dimensión económica, o a una dimensión
social ni tampoco política o religiosa; es un fenómeno integral y como
tal debe ser abordado, ningún Foro es mejor para ello que los
parlamentos.
En segundo lugar, que tenemos que reconocer que en
esa pluralidad hay intereses de los países receptores y de los países
emisores, que deben ser reconocidos y respetados. Solamente si somos
concientes de unos y otros es que llegaremos a tener los acuerdos.
Pero en tercer lugar, y es muy importante, estamos
hablando de personas no de delincuentes; los migrantes son personas, son
hombres, mujeres y niños que buscan mejores horizontes, y yo creo que
como tal hay que respetarlos.
Por eso que el tema de los derechos humanos debe
inundar todo esto y en eso ustedes son los responsables, los
representantes del poder popular.
Por tanto, ningún tema podría de alguna manera
convocar más la validez y la vigencia de este Foro que el tema de las
migraciones a los cuales, ciertamente, estoy cierto que los Presidente
tendrán el mayor interés en recoger las recomendaciones que de ustedes
vengan.
Con esto quiero decirles que estamos por tanto
vigorizando y teniendo una gran contribución a este Foro, nos queda
Presidente el Foro de los gobiernos locales, que eso a usted le importa
mucho y a mí también. Creo que este sería el último de los Foros que de
alguna manera completarían esta visión plural que debe tener este
esfuerzo colectivo.
Creo que estamos en presencia de un gran esfuerzo que
vale la pena continuar, apoyar; yo estoy convencido de ello, sino no
estaría aquí, y creo que podemos trabajando todos juntos realmente
construir una auténtica comunidad Iberoamericana donde prevalezcan los
valores éticos, los valores fundamentales que han alimentado la
construcción de nuestras ciudadanías a lo largo de tantos siglos. Muchas
gracias, y mucho éxito. |