IGLESIAS: COOPERACIÓN INTERNACIONAL PARA MATRIZ
ENERGÉTICA
El titular de la Secretaría General Iberoamericana,
Enrique Iglesias, abogó este martes para que la cooperación
internacional permita hallar una matriz energética realista y estable
ante la cercana perspectiva de que la actual, sustentada en los
combustibles convencionales, no dure mucho tiempo más.
Iglesias habló en el acto inaugural de la Reunión Ministerial
iberoamericana sobre “Seguridad energética en América Latina. Energía
renovable como alternativa viable”, que tiene lugar en las
instalaciones.
PALABRAS DEL SECRETARIO GENERAL IBEROAMERICANO, ENRIQUE IGLESIAS.
IGLESIAS: Muy buenos días. Señor Ministro y querido amigo, Jorge Lepra;
señor director general de la ONUDI, amigo Yumkella, estimados ministros;
representantes, asistentes a este evento de Energías, de Seguridad
Energética y Energía Renovable.
Yo
quiero comenzar por agradecer en forma muy especial al gobierno del
Uruguay, y dentro del gobierno de Uruguay al Ministro Lepra, que tomó
esta iniciativa con un gran entusiasmo y a nuestros muy buenos amigos
del LATU, que hicieron realmente un trabajo admirable en organizar este
evento.
Creo
que debemos reconocerle la dirigencia y la pasión que han puesto en la
organización de este encuentro. Por supuesto, deseo también agradecer en
forma muy especial al amigo Yumkella de ONUDI y a su predecesor, con
quien empezamos a conversar esta idea, que es de Carlos Magariños.
El
aporte que han dado a todo esto... Hubiera sido muy difícil organizar
este evento si la ONUDI no se hubiera comprometido intensamente en la
organización del mismo.
Por
supuesto, quiero agradecer a los participantes, a los distinguidos
exponentes que van a estar en el día de hoy y mañana, a las empresas que
han venido a realizar aquí una presentación en un tiempo muy breve y
creo que hay que reconocer que han hecho un trabajo realmente muy
importante para este Encuentro. Y por supuesto, a todos los que han
colaborado: la CEPAL, que ha venido colaborando, presentará un
documento importante en esta reunión. La OLADE, en fin, hemos tenido
contactos con todas las distintas organizaciones que trabajan en el
tema.
Déjenme decirles, además, que este evento es la IIIa. Conferencia
Temática que tenemos en el ámbito de las Cumbres Iberoamericanas.
La
Secretaría tiene un área especial dedicada a los aspectos económicos y
en esos aspectos económicos, una de las reuniones, unas de las áreas que
atacamos este año ha sido precisamente el cumplimiento de una resolución
que surgió de Salamanca el año pasado, de los Jefes de Estado, que nos
dijeron que la Secretaría debía apoyar a los países a enfrentar las
consecuencias de los cambios del mercado energético, y en ese contexto
celebrar una reunión especializada sobre fuente de energía renovable.
Para
ese propósito estamos aquí; y para ese propósito también yo quiero
agradecer mucho a las personas y a las instituciones que acabo de
mencionar.
El
tema, por supuesto -lo decía recién al ministro Lepra- es conocido por
todos. La energía es un puntal fundamental del crecimiento económico y
del progreso social. Sobre eso no hay ninguna duda.
Es
una área, además, donde América Latina tiene una posición privilegiada.
Yo creo que no hay ninguna región del planeta que cuente con tantas
fuentes de energías convencionales y de energías nuevas y en ese
sentido, la dotación de recursos con relación a la dotación de personas,
es realmente excepcional. Pero además es una región donde se han ido
ensayando a través del tiempo, experiencias de cooperación inéditas: el
Pacto de San José o la cooperación que Venezuela viene realizando ahora
a los países de la región en materia de energética, son realmente
pioneras en materia de solidaridad dentro de la región. De manera que el
tema para nosotros es el cómo organizamos la presencia de estas fuentes
de estas fuentes de energía en ese contexto, el de una región con
abundantes recursos de todos los orígenes y al mismo tiempo con la
posibilidad de movilizar esquemas de cooperación que son realmente muy
importantes.
No
partimos de cero. En el año 2003, en Brasilia, se hizo un encuentro muy
importante sobre energía renovable y medio ambiente, que fue un evento
realmente también fundamental con una plataforma que seguramente estará
presente en las deliberaciones de este encuentro y los trabajos que
viene haciendo ONUDI son conocidos, como acaba de mencionar su Director
General. Efectivamente, hace 25 años, estando en Naciones Unidas me
convocó el Secretario General para asumir, en los últimos meses, la
conducción de esta conferencia mundial que tuvo lugar en Nairobi, hace
exactamente 25 años.
Era
un evento realmente muy importante en el ámbito de Naciones Unidas, una
de las múltiples conferencias mundiales que había seguido a la
conferencia de Estocolmo del 72, sobre medio ambiente y esa reunión
estaba fundamentalmente inspirada por dos temas.
El
primero era la siempre presente idea de que los recursos podían agotarse
en algún momento, que fue uno de los temas que inspiró la conferencia de
Estocolmo. El medio ambiente parte con aquel famoso informe del club de
Roma que alertó al mundo de que se podían agotar los recursos naturales.
Ese
es un tema que estaba presente. Pero el segundo tema han sido los
precios del petróleo. Los aumentos de los precios del petróleo en el 73
y en el 75 generaron todo un problema conocido por “la crisis del
petróleo” en aquel momento y que dio lugar a una gran preocupación y a
la necesidad de buscar alternativas a la matriz energética en aquel
momento.
Esos
fueron los elementos que estaban detrás de aquella conferencia convocada
por las Naciones Unidas, muy asistida, con mucho entusiasmo y mucho
apoyo de todos los sectores. ¿Qué pasó en estos 25 años? ¿Qué podemos
recoger como experiencias cumplidas a partir de aquel evento? Lo primero
de todo es que, en los primeros 15 años, disminuyó considerablemente la
preocupación por este tipo de energía renovable.
Bajó
el petróleo, bajó el entusiasmo. Hay una suerte de frivolidad en la
comunidad internacional en estos temas: cuando el petróleo bajó a
límites como los que tenía anteriormente, el entusiasmo por este tema a
nivel público decreció, incluso le diría en el propio seno de las
Naciones Unidas.
El
segundo tema es que se puso en marcha en el mundo un avance fundamental
en dos temas: en materia de eficiencia energética y en materia de
conservación energética. Y la verdad es que fue una revolución
silenciosa. Lo que es hoy el consumo de energía por unidad productiva en
los países centrales y en los países en vías de desarrollo es
espectacular. El mundo ha hecho avances realmente impresionantes en
materia de eficiencia en el uso de la energía y en materia de
conservación energética.
En
tercer lugar, a pesar de que el desinterés público fue manifiesto en los
primeros años después de la conferencia, el proceso de investigación
fundamentalmente en manos del sector privado continúa en forma muy
activa, y la verdad es que se fueron haciendo muchos avances muy
importantes y algunos países fueron apoyando en forma muy especial y yo
diría que Alemania fue uno de ellos. Alemania hizo en el año 2003 la
conferencia de Bonn, 25 de años después de la conferencia de Nairobi, en
donde comenzaron a mostrarse los avances muy significativos que había en
la energía solar, en la biomasa, en la energía eólica, es decir que, de
alguna manera, el fermento continuó y los avances tecnológicos fueron
realmente muy impresionantes como lo estamos viendo hoy.
Un
cuarto elemento que también hemos podido observar es que en algunos
países especialmente en los países europeos y también en los Estados
Unidos, comenzaron en ponerse en practica experiencias muy interesantes
de utilización, fomento y regulación de las políticas de materia de
energías renovables.
España, quizás que está muy bien representada acá en este encuentro, es
un muy buen ejemplo de experiencia de políticas orientadas a la
promoción de las energías renovables. Todo eso fue ocurriendo, como
digo, en forma un poco silenciosa, si ustedes quieren para de alguna
manera servirle de antecedente a este encuentro en el que estamos aquí.
Por
supuesto, en los últimos tiempos comienza un nuevo fenómeno de gran
importancia que es la aparición en el mercado de dos grandes actores en
el mundo del consumo, que son China y la India, que tuvieron un impacto
muy importante en el precio de los hidrocarburos. Este complejo de
elementos que de estos 25 años, alguno de los elementos que yo creo que
han sido muy importantes es lo que está levantando hoy la consideración
de este tema de la vuelta a considerar en las políticas publicas -y por
supuesto en las políticas privadas- las utilización de las energías
renovables como elementos muy importantes de la matriz energética del
futuro.
Detrás de esa preocupación está primero por supuesto, nuevamente el
precio de los hidrocarburos. Eso genera siempre la necesidad de pensar
en nuevas alternativas para poder atender la demanda de energéticos,
pero en segundo lugar está lo que mencionaba muy bien Yumkella, que es
la pobreza, es decir, el hecho de que haya en el mundo 2.000 millones de
personas en situación de pobreza y de ellos muchos de indigencia, que
viven en zonas alejadas del planeta, que tienen por tanto la necesidad
urgente de conseguir energía básica para mejorar sus niveles de vida es
un tema que está gritando en este momento a la conciencia internacional.
Es decir, la preocupación por la pobreza, que también ha adquirido, en
los últimos 15 o 20 años, una dimensión que no tuvo nunca, tiene en este
tema una forma de atender por lo menos una parte de ella. Por eso es que
junto con el precio está el tema de que la pobreza aparece como un
elemento importante en la discusión del tema.
El
tercer elemento es la gran preocupación por el tema ambiental. La
conferencia de cambio climático y la conferencia de Kyoto mostraron que
la humanidad comienza a sentirse muy preocupada por el tema de cambio de
climático. Por lo menos, la mayoría de los países. En ese contexto,
claramente las energías renovables tienen un papel importante que
cumplir y creo que de alguna forma la preocupación por energía limpia
hoy está arriba de la mesa un poco impulsada por esta preocupación que
tiene el mundo sobre el cambio climático. Es otra -la tercera- vertiente
que pone a este tema arriba de la mesa.
La cuarta vertiente -que yo creo
que es importante que lo recordemos aquí- es lo que solía decir con
mucho vigor un ilustre embajador del Brasil que fue el delegado a la
conferencia de Nairobi, un querido amigo, además, amigo de la CEPAL y
amigo personal, que fue un gran líder de aquella conferencia y usaba un
argumento que es muy válido, y que es válido a partir de la
impresionante experiencia que ha hecho el Brasil con el etanol y ahora
con el biodiesel. Es decir, él sostenía: precisamos energía para el
desarrollo, pero también precisamos desarrollo para generar energía.
Cuando nosotros plantamos soja para obtener biomasa, estamos haciendo
desarrollo para generar energía y era un círculo que realmente, en aquel
momento, parecía poco convincente. No creo que haya penetrado mucho en
los ámbitos de las Naciones Unidas.
Hoy, a partir de estos años de la
experiencia brasileña, nos damos cuanta de que tenía mucha razón. Es
decir que hay una dimensión en la energía renovable que no la tienen por
cierto las energías derivadas de los combustibles fósiles, que es que
la promoción del desarrollo para generar las fuentes de energía es
también una fuente ‘per se’ de desarrollo económico.
o quiero recordar a este hombre,
que fue muy importante en aquel momento, que tuvo una gran presencia y
fue uno de los grande artífices de la conferencia de medio ambiente en
el año 72, donde hablaba ya de este tema. Y por último yo diría la
preocupación que tenemos todos de que hay que pensar en una nueva matriz
energética.
Los técnicos nos dicen que la
matriz energética tiene que estar basada en eficiencia para mirar el
tema de costos, tiene que estar basada en seguridad porque la seguridad
energética es uno de los grandes temas que hoy conmueve a la comunidad
internacional y tiene que tener además la característica de ser limpia.
De manera que sobre esa base el mundo está mirando a una matriz
energética.
La matriz energética de hoy no va
a durar. En algún momento los combustibles convencionales van a ser
remplazados, van a perder importancia relativa y algo va aparecer en esa
matriz energética. Algunos dicen que en este momento el 75% de la base
energética son los combustibles fósiles, de los cuales un tercio son
solamente el petróleo y el otro 25% queda reservado para lo nuclear,
para la biomasa y para la energía renovable que todavía es un porcentaje
en el conjunto del mundo bastante reducido.
Yo
creo que de alguna manera los análisis nos dicen también que ese cambio
en la matriz energética es posible y sobre todo necesario. Es muy
difícil anticipar según dicen los científicos que va a pasar con la
tecnología, es decir, el hombre y su infinita capacidad de creatividad
nos puede traer sorpresas que ciertamente no están al alcance de poder
prever. Ojalá que así sea, pero de todas maneras lo que sí es cierto es
que esta matriz como tal no es sostenible en el largo plazo y que algo
hay que buscar para hacerle frente a la misma.
Yo
creo que ahí vamos a tener por supuesto elementos que están golpeando el
problema de la matriz. Los patrones de crecimiento, por ejemplo, los
patrones de producción. Eso, de alguna manera, afecta la demanda
energética como también lo afecta la estructura de la distribución de la
renta y el acceso de la pobreza a los niveles de afluencia, que es lo
que obliga a salir al encuentro de este flagelo que es hoy la pobreza en
el mundo.
Yo
creo que de alguna manera todavía tenemos un problema que está en el
debate -seguramente va a aparecer aquí- de la competitividad, de los
precios frente a las energías convencionales, y es un tema que está en
el debate general. Pero, también es cierto –nos dicen los técnicos, algo
importante- que hay que tratar de internalizar los costos de las
energías convencionales para realmente poder comparar. Yo le digo,
Ministro, que cuando veo las experiencias europeas yo le diría que
cuando estamos en estos temas de frontera a mí no me asusta el tema del
subsidio. Sabiendo quién lo paga y a dónde va, es perfectamente un
instrumento legítimo de una política económica. Los europeos así lo han
hecho y están avanzando en este momento en una dirección que vale la
pena analizar y oír cómo les ha ido. Yo creo que este es un tema que de
alguna manera es importante que aparezca en la reflexión porque creo que
todo el tema de las políticas regulatorias y las políticas públicas es
hoy en América Latina un tema central. Tenemos que debatir exactamente
hacia dónde va esta región en materia de políticas públicas en este
tema.
Yo
diría, en conclusión, lo siguiente: yo creo que las energías renovables
no son la promesa para cambiar la totalidad de la matriz energética.
Creo que sobre eso hay acuerdos pero son crecientemente un elemento muy
importante mirando hacia el futuro.
Yo
creo que en ese sentido se hacen presentes la importancia de las
políticas regulatorias, pero se hace presente también lo que recalcaba
el Director de la ONUDI: la necesidad de insistir en la investigación.
La innovación tecnológica es un elemento importante en el cual habría
que continuar y en ese sentido el sector privado, por cierto, ha llevado
la delantera en todo esto.
Por
eso me parece que algunas de las ideas que están arriba de la mesa, como
la creación por parte de la ONUDI de un observatorio de estos temas
–mencionaba recién el Subdirector General- hallan sentido, para que sin
duda América Latina, conjuntamente con otras organizaciones que están
trabajando, mantenga una visión de lo que está pasando en este tema. Me
parece de una enorme importancia. Por eso es que creo que allí el apoyo
a la investigación y desarrollo y el apoyo a la innovación tecnológica
en términos generales me parece que es muy importante, abre el campo y
esto es muy importante en lo que hace a la cooperación internacional.
Yo
creo que ahí los países desarrollados tienen una enorme oportunidad de
ayudar a los países en desarrollo. Y en cierta manera lo estamos viendo.
Estando en el Banco, yo me acuerdo cómo los países europeos en
particular, pro ejemplo, estaban muy alerta para ayudar a los países en
desarrollo a hacer experiencias, a ver cómo se podían aplicar las nuevas
tecnologías a las materias energéticas de cada uno de estos países.
Entonces, la primera conclusión es que hay un tema que tenemos que
valorizar. Para eso la cooperación en el mundo adquiere una importancia
muy grande.
La
segunda reflexión es que tradicionalmente en el uso de las energías
convencionales, todo el tema era un poco “supply driven”, es decir,
creamos la energía, que había quien la compraba. Yo creo que tenemos que
pensar en este tema, en el “demmand driven”: tenemos que ver exactamente
cuáles son las características de cada país, de cada región, y tratar de
tomar la energía como un instrumento y no como un fin en sí mismo. Yo
creo que de alguna manera en ese sentido la necesidad de conocer la
aplicabilidad específica en cada país y en cada circunstancia adquiere
en este campo una relevancia fundamental.
Creo que ahí
nuevamente la cooperación internacional tiene que ser muy valorizada
para llevar, por ejemplo, a la práctica, a la aplicación de “show cases”
que podamos tener en los países, para ver cómo funcionan estas energías,
y de alguna manera ese es uno de los temas donde, nuevamente, la
cooperación internacional debiera jugar un papel importante en su
financiamiento.
Una
nota al pie: el tema de la hidroelectricidad: yo creo que, por mi
experiencia personal, sigue siendo en América Latina un inmenso recurso.
Es importante conciliar la importancia fundamental que tiene este
recurso con los problemas ambientales. Desgraciadamente eso todavía no
ha llegado a un punto óptimo y estamos viendo cierta retracción, sobre
todo en el financiamiento internacional de este tipo de empresas
simplemente porque el conflicto que hay permanentemente con este tema y
las evaluaciones del medio ambiente es muy grande y yo me temo que
estemos un poco retirándonos en el financiamiento internacional de este
tipo de inversiones, que son fundamentales.
Por
último, yo diría que el tema de las energías renovables forma parte y es
importante que las valoricemos en función de las estrategias del cambio
climático. Eso va a arrastrar, de alguna manera, el tema y va a llevar
adelante un poco la consideración del mismo en este carro que es esta
enorme preocupación del mundo por el problema.
De
manera que por todas esas dimensiones, por lo que se ha vendido
haciendo, por las promesas que tiene este tema dentro de la relatividad
que puede tener todavía su porcentaje en la contribución al desarrollo,
yo creo que estamos frente a un gran desafío y me parece que esta
reunión, justamente con las otras que han venido haciendo puede ser una
gran cooperación. Dicho sea de paso, también esta va a ser la primera
oportunidad en que la convocatoria del ministro Lepra a los otros
ministros de Iberoamérica va a permitir crear, dentro del ámbito
Iberoamericano, la Conferencia Iberoamericana de Ministros de Energía,
que yo creo que es algo que bien vale la pena cultivar y aprovechar para
beneficios de todos. Muchas gracias. |