La Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (DINARA) y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura (FAO) unieron esfuerzos para desarrollar la actividad pesquera del Uruguay en todos su ámbitos, mediante la gestión de proyectos que incluyen desde la mejora de la situación de los pesqueros artesanales hasta el desarrollo acuícola del sector.

El Director de la DINARA, Daniel Montiel, expresó que esta Administración -desde sus primeros días de gobierno- se fijó como meta establecer dos planos de acción: un Proyecto de Gestión Pesquera y un Proyecto de Acuicultura. En ese sentido, explicó que durante los 18 meses de gestión "al igual que el Gobierno, la DINARA buscará sentar las bases para la proyección a futuro".

En cuanto al Proyecto de Gestión Pesquera explicó que consiste en mejorar las fortalezas y capacidades institucionales de la propia administración de la DINARA. Para ello se pretende lograr un buen ordenamiento de las pesquerías, tener una mejor calidad de certificación y análisis en términos de laboratorio en los aspectos higiénicos sanitario, aumentar el nivel de información en temas de economía pesquera. Es decir, mejorar todo lo que implica la fortaleza institucional de la administración para que sea un organismo capaz de actuar con las empresas privadas y el sector laboral, y presentar una propuesta de desarrollo pesquero en una perspectiva de diez años.

En ese sentido, afirmó que este proyecto se planifica a tres años y medio, y se estima el inicio para el 1º de febrero de 2007.

Asimismo, aclaró que este cambio se debe a que anteriormente el organismo contaba con menos personal, donde el no ingreso a la Administración Pública de gente joven y el poco desarrollo de las investigaciones, fueron elementos que crearon una crisis en materia de recursos humanos y por consecuencia, en conocimiento y gestión que hoy la DINARA intenta recuperar.

En ese marco, explicó que el presupuesto nacional aprobó por la vía de endeudamiento un proyecto de seis millones y medio, financiado con recursos de Rentas Generales, para la realización de este Proyecto de Gestión Pesquera. "Lo que demuestra el compromiso de todo el Poder Ejecutivo con esta actividad", agregó.

Por otra parte, señaló que el proyecto tiene fortalezas institucionales, como lo son el desarrollo de la economía pesquera, la comercialización e investigación, y cuenta además con la focalización en el sector pesquero artesanal, el cual está teniendo una progresiva disminución en la capacidad de acceder a los recursos pesqueros.

Asimismo, señaló que este sector requiere -aparte de una mejor investigación- lograr una buena interacción entre los pescadores, el ecosistema y los usuarios del espacio costero.

De esta manera, el Director de la DINARA resaltó que este proyecto incluye a la pesca artesanal como uno de sus componentes principales puesto que este sector se compone de 1.800 trabajadores directamente vinculados a la actividad y que no cuentan con un reconocimiento formal de su trabajo, es decir, no realizan aportes a BPS, no tienen asignación familiar ni jubilaciones; cuestión que la DINARA priorizará regular a través de este Proyecto de Gestión.

Por lo tanto, se pretende otorgar determinada estructura para que el sector pueda tener una participación más activa en lo que hace a la remuneración y a la distribución de la ganancia de su producción .

Asimismo, expresó que se intentará generar una nueva actitud respecto al medio ambiente, como un esquema de gestión integrado entre ellos y su hábitat, haciendo lo que se conoce como el esquema de co-manejo de los recursos y que busca la participación de los pescadores artesanales en el manejo de los recursos que en esa zona hay, junto con el cuidado y preservación del hábitat en forma integrada, incluso teniendo actividades complementarias, como turísticas, y que en definitiva es tan productivo como la propia actividad que realizan.

En ese sentido, remarcó como importante establecer zonas específicas del desembarque y manejo de la pesca artesanal acorde para ello, con medidas higiénicas adecuadas, para que ellos también tomen conciencia del estado de los recursos y que tengan una responsabilidad y el compromiso con el ecosistema.

Para ello, informó que se convocarán Mesas Sectoriales para crear un ámbito donde el pescador, la administración, la municipalidad, la autoridad marítima y los vecinos de la comunidad puedan compartir un lugar para analizar el manejo de ese espacio a los efectos que no se creen conflictos.

Montiel también aclaró que la dirección política del proyecto estará a cargo de la DINARA, pero la administración del proyecto será compartida con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura (FAO) luego de la solicitud realizada por dicha dirección para la gestión de este proyecto.

En ese sentido, la FAO sólo va a proporcionar facilidades y flexibilidades en la gestión que la DINARA no podría llevar a cabo; el aporte no será monetario puesto que -como lo explicó Montiel- la financiación será por parte del Estado.

En otro orden, el otro gran proyecto que la DINARA gestionará conjuntamente con la FAO buscará mejorar la acuicultura del sector, denominando así la intervención del hombre en la producción de recursos pesqueros.

El mismo será financiado a través de la FAO, mediante el aporte de más de 200 mil dólares, con el objetivo de sentar las bases jurídicas y técnicas para realizar un plan de desarrollo acuícola, "estamos administrando el presente pero estamos construyendo el futuro", explicó.

Este proyecto, que ya inició su primera etapa en setiembre de 2006 y finalizaría en el primer semestre del 2008, consiste en el análisis para mejorar la capacidad tanto institucional como de los recursos humanos de la DINARA con relación al tema acuícola.

Asimismo, señaló que Uruguay prácticamente tiene un muy buen desarrollo acuícola, pero que igualmente es necesario formar técnicos investigadores que permitan fortalecerse en el conocimiento de la acuicultura. La misma exige capacidad para identificar las diferentes especies, seleccionarlas y trabajar sobre ellas, especializarse en las enfermedades de los peces, así como también analizar los diferentes lugares donde se realizarían este tipo de emprendimientos.

A su vez, se tiene que conformar un marco normativo e institucional técnico para que esta promoción de la acuicultura resulte, es decir, capacitar a las personas y poder dar respuesta a las demandas que los privados puedan tener.

Este proyecto apunta a crear ese marco de fortalezas para que Uruguay pueda tener un plan de desarrollo acuícola, donde la FAO actuará como Comisión Asesora.