El Presidente de ANCAP, Daniel Martínez, dijo que la coordinación entre los Entes es el primer paso de la Reforma del Estado y exhortó "a redoblar los esfuerzos y el compromiso por una ANCAP diferente", porque esa "es la principal tarea que tenemos de construir una ANCAP al servicio de la gente, del desarrollo productivo del país que es uno de los objetivos de este Gobierno".

Con motivo del 75 Aniversario de ANCAP se llevó a cabo una ceremonia en la sede del Ente, en la cual estuvo presente el Presidente de la República, Tabaré Vázquez; el Prosecretario de la Presidencia, Jorge Vázquez; y los integrantes del Directorio de ANCAP, su Presidente Daniel Martínez; el Vicepresidente, Raúl Sendic, y el director Germán Riet:; mientras que por el Ministerio de Industria y Energía, su Subsecretario Martín Ponce de León, entre otras autoridades nacionales y departamentales.

La ceremonia comenzó con la entrega de medallas a los funcionarios, acto en el que participó el Primer Mandatario, el Prosecretario Vázquez, los integrantes del Directorio de ANCAP y el Subsecretario de Industria y Energía.

Continuando con los homenajes el Directorio de ANCAP hizo entrega de un cuadro al Presidente Vázquez, así como a sus dos hermanos, con el retrato de su padre quien fuera funcionario de la empresa estatal, lo que constituyó uno de los momentos más emotivos del acto.

Martínez hizo uso de la palabra, realizando un balance de lo actuado desde que comenzó su administración y todo lo que aún resta por hacer.

En cuanto a lo que se viene haciendo en Bella Unión, afirmó con mucho orgullo que es "un proyecto donde pudimos unir un objetivo estratégico de esta empresa, una de las políticas de Estado agregando que son políticas que trascienden más allá de un Directorio o de un Gobierno".

Además indicó que en ANCAP se construyan formas democráticas en que logremos escuchar a todo el mundo, hacer participar a todo el mundo".

Asimismo, recordó sus épocas de dirigente sindical indicando que en esta etapa que está viviendo como jerarca asume un "compromiso de refundación" de ANCAP, en la que todos estamos comprometidos y enfatizando que hoy, en el 75 aniversario, corresponde empezar a hacer balances de lo actuado.

Para esto, Martínez propone fijar metas y objetivos que permitan ir graduando indicadores de gestión que posibiliten controlar cómo se está actuando al tiempo que se pueden corregir errores invitando a todos los funcionarios de la empresa eliminando las desconfianzas.

En este sentido, habló de horizontalidad, o sea, que se escuche a todos sus integrantes y que se lleguen a consensos.

Pese a que en su balance mostró los aspectos positivos, reconoció que "tenemos que vencer las desconfianzas, tenemos que saber también que nos hemos equivocado en el camino", ambicionando una ANCAP al servicio del pueblo".

Se lamentó porque ANCAP no ha podido integrarse verticalmente a lo largo de su historia y "es por lo tanto un objetivo de primer orden", para tener el acceso o la participación en sociedades con derecho a explotación de reservas en cualquier parte del mundo.

Con respecto a esto mencionó la licitación para la prospección en la plataforma continental del Uruguay, en las dos cuencas sedimentarias tanto en la de Punta del Este como en la de Pelotas, augurando que en breve se pueda concretarse la contratación del barco para hacer esta sismografía y empezar a determinar si existen yacimientos o no, y si son explotables.

Asimismo, recordó los acuerdos con PDVSA y con Venezuela en base al acuerdo marco que el Presidente Vázquez firmó con el Presidente Chávez, e informó que se está avanzando en concreto hacia el estudio de la primera etapa de lo que sería la explotación de yacimientos en la zona del Orinoco y denominó a esto como el proceso de certificación de reservas, para los cuales ya a fin de mes va a haber técnicos uruguayos viajando a coordinar los trabajos, y seguramente en noviembre y diciembre haya jóvenes estudiantes de ingeniería de geología uruguayos, radicados en Venezuela para trabajar conjuntamente en lo que es la primera etapa que es la certificación de las reservas, que es lo que habilita después la formación de eventuales sociedades de explotación en esa zona".

Sobre los biocombustibles dijo que es un tema absolutamente prioritario desde un punto de vista conceptual por lo que significa el cambio de la matriz energética.

Acerca de ALUR comentó que es una experiencia general que trata de lograr un modelo de desarrollo productivo, plantando caña de azúcar, complementando con actividades cooperativas en la plantación de caña de azúcar.

Otro concepto que destacó de este proyecto agroenergético es que está convencido que una de las "desgracias de nuestro país es el atraso tecnológico" y para solucionar este tema "hay que empezar a sumar esas producciones agrícolas de materias primas básicas y combinarlas con capacidades industriales que nos permitan agregarle valor, inteligencia de uruguayos, a nuestros productos".

Con este cometido indicó que se han empezado las coordinaciones con la UTU, la Universidad de la República, el INIA, para la formación en buena parte de lo que era el hotel de Bella Unión, de lo que era CALNU; la formación de un Centro de Investigaciones Agroenergéticas.

Se refirió también al Proyecto de Sulfurización, "un proyecto que nos va a permitir bajar los contenidos de azufre en las gasolinas y en el gas oil como tema fundamental evitando la contaminación de derivados -como este caso- del azufre de nuestra atmósfera".

Remarcó la necesidad de tener refinerías con capacidad de procesar lo que hoy es el tipo de crudo mayoritario en la reserva del mundo que son los crudos pesados.

También el desarrollo de inversiones en las plantas de cemento y alcohol, subrayando "que estamos proyectando unas cien inversiones en la planta, y aparte estamos repitiendo la historia -digamos- la iniciativa de la ayuda de producción agrícola que hicimos en Bella Unión".

Explicó que para lograr inversiones, como por ejemplo en el sector agrícola, "estamos trabajando con la Intendencia de Paysandú; Instituto Nacional de Colonización y otros".

Martínez no se olvidó de mostrar su interés por el medio ambiente y seguridad industrial, recordando que "estamos repasando cada cuatro meses, uno a uno, los deberes sobre los problemas que tenemos, para seguir día a día –digamos- mes a mes, para seguir avanzando con el cumplimiento de las soluciones que impliquen que ANCAP sea lo que debe ser, un ejemplo de cumplimiento de la protección del medio ambiente y del respeto a la seguridad e integridad física de sus trabajadores".

Hizo referencia también al contrato con CONECTA, infinitamente mejor que el que se había firmado en su oportunidad con UNION FENOSA, eso es en base a la renegociación con el nuevo socio de PETROBRAS.

Lo mismo dijo con el tema del endeudamiento, ya que "todos los números de ANCAP marcan salud en lo que es la relación deuda bancaria, pasivos con actividad de facturación, etcétera. En buena medida el Convenio con Venezuela, sin duda, ha sido un elemento fundamental, ya que nos genera una base de dinero importante".

En lo que respecta al tema del ingreso de personal, más allá de que lo hicieron una importante cantidad de pasantes y becarios, dijo que la empresa necesita un recambio generacional y de obreros calificados.

Sobre las tercerizaciones, señaló que se logró la dignificación en cantidad y calidad de trabajo de las empresas, de los trabajadores que trabajaban en empresas contratadas, lo que fue un logro fundamental, dijo.

De las publicidad oficial afirmó que se empezaron a construir políticas institucionales.

Y finalizó, diciendo que para cualquiera que quiera tener futuro en esta empresa tiene que saber que tenemos que convivir con los cambios, admitir los errores y ante todo asumir compromisos, al tiempo que reivindicó al trabajador de ANCAP y al gremio.

MARTÍNEZ: Buenos días, Presidente de la República, compañero Tabaré Vázquez, que es alguien de esta casa porque cuando recién entrábamos recordaba cuando él de niño venía a acompañar a su padre acá; y por lo tanto, ANCAP y en particular esta planta es también su casa.

Un saludo a todos los presentes: parlamentarios; presidentes de Entes; Ministros; Autoridades de Gobierno; un saludo a todos los ancapianos; y permítanme, y perdonen si me emociono, ustedes saben que la ANCAP para mí es buena parte de mi vida, pero un saludo especial a los decenas y decenas de hermanos y hermanas de sangre que yo tengo entre ustedes; hermanos y hermanas de sangre que siempre me acompañaron y me apoyaron con su fraternidad en todos los momentos; hermanos y hermanas de sangre que inclusive también a veces me cuestionan, y está bien que lo hagan; a veces me cuestionan y tratan de marcar sus puntos de vista para entre todos encontrar soluciones comunes, y bien que viene eso aunque a veces los cuestionamientos sean duros, porque yo siempre reivindico la humildad, reivindico el no caer en la soberbia del poder, la soberbia que da el poder, o las vanidades que dan los que pasan la mano por el lomo. El tener compañeros como ustedes, que fraterna y honestamente estamos mano a mano trabajando, y tienen la capacidad de apoyarnos y cuestionarnos cuando corresponde, es un elemento que nos da fuerza para mantener ese valor que es la humildad. Porque yo creo y estoy convencido que la humildad es de los principales valores que tiene que tener un gobernante republicano. Saber que no somos más que nadie, saber que somos plausibles de ser cuestionados; saber que, en definitiva, lo que tenemos es el honor de representar al pueblo uruguayo en la construcción de una patria nueva y mejor.

Por eso mismo es que nosotros entendemos de que esta construcción es común. Eso que nosotros hemos ido logrando duramente, paso a paso, no sin piedras en el camino, de establecer un diálogo, de encontrar formas de construcción común, es justamente lo que nosotros reivindicamos y entendemos que es tal vez el principal patrimonio que estamos construyendo como empresa.

De ahí que nosotros entendemos fundamental en esta instancia de aniversario de 75 años, donde realmente se está reivindicando un pasado de una empresa que fue siempre motor del desarrollo productivo y social del país; donde estamos en una verdadera refundación de lo que fue el sueño de los prohombres que a principio de siglo la formaron.

En esa etapa, en este compromiso de refundación, es que justamente estamos todos comprometidos y que justamente hoy, en el 75 aniversario, corresponde empezar a hacer balances de lo actuado.

Ya lo hicimos el 15 de octubre pasado -o la fecha que haya caído el día que hicimos el acto, no recuerdo cual fuera- donde empezamos hacer un balance de lo actuado, porque entendemos que también que todo gobernante debe sistemáticamente rendir cuentas de lo que hace, por qué lo hace, y hacia dónde está yendo. Esa tarea y esa responsabilidad que tenemos, no es solo una responsabilidad y aislada, es una responsabilidad que debe ser colectivizada, y debemos rendir cuenta sistemáticamente ante todos ustedes y ante el pueblo uruguayo. De aquí que queremos hacer un breve repaso de todo lo que ha sido nuestro accionar en este período, accionar que en definitiva, insisto, ha sido común. Por eso voy a empezar haciendo el balance de la planificación estratégica, de cómo nuestra empresa tiene una principalísima tarea, tal vez y sin duda, la más importante de todas que es avanzar hacia un sistema de planificación estratégica. Heredamos una empresa que como todos sabemos, con dificultades para los cambios, sin metas, sin nortes muy definidos, sin objetivos, o metas que nos permitieran evaluarnos permanentemente, y en definitiva sin un proceso de discusión y horizontalización de los conceptos que permitieran salir todos hacia delante. Es por eso que nosotros marcamos -y no nos aburrimos de insistir- que lo principal que tiene esta empresa, hoy por hoy, es convertirse en un modelo de eficiencia y eficacia, un modelo de gestión, un modelo de estabilidad, en definitiva ser cada día mejores para cumplir nuestras metas y objetivos fundamentales que son primero y ante todo permitir el desarrollo productivo y social del Uruguay, y darle calidad de vida a todos los uruguayos.

En la medida que tengamos capacidad de transformar a nuestra empresa, en la medida que tengamos capacidad de discutir como lo estamos diciendo colectivamente, las metas y objetivos, hacia donde vamos. En base a esas metas, y objetivos generales de la empresa, ir construyendo nivel a nivel hacia abajo que cada gerencia, cada división, cada zona, cada lugar de trabajo vaya armando sus metas, y objetivos que sean consecuentes con las metas, y objetivos generales que ha marcado la empresa, y que en definitiva no deben ser otras que las que ayuden a un modelo de desarrollo social y productivo del país. Fijar metas, y objetivos para poder ir graduando indicadores de gestión que nos permitan controlar en qué medida estamos cumpliendo, paso a paso, en el avance de las metas y objetivos, marcados pasos que nos permitan corregir los errores y, en definitiva, controlar para poder avanzar todos unidos en el mismo concepto, hacia el mismo sentido.

Lograr horizontalidad; una empresa que deje de ser la empresa casi monárquica que heredamos, donde importaba a veces mucho más el punto de vista del presidente y el gerente general que el trabajo colectivo, la capacidad de llegar a consensos, la capacidad de construir alternativas escuchando a todo el mundo, sabiendo que vale tanto la opinión de un mecánico, un instrumentista, un electricista, un soldador o un cañista, o de un oficinista -disculpen la inclinación industrial- vale tanto como la opinión del gerente general.

Construir horizontalidad, una empresa donde escuche a todos sus integrantes que tengan la capacidad de llegar a los consensos, a la síntesis. Esta es la principal tarea que tenemos como empresa y es difícil, insisto, heredamos demasiadas desconfianzas; heredamos falta de metas y de norte; heredamos falta de organización -y yo creo humildemente- del papel y de la capacidad de cada individuo. Eso implica, justamente, empezar a construir sistemáticamente, sabiendo que es una lucha a largo plazo, alternativas de construcción conjuntas de esta empresa, con metas y objetivos discutidas por todo el mundo.

Tenemos que vencer las desconfianzas, tenemos que saber también que nos hemos equivocado en el camino, pero ante todo tenemos que saber que la única forma de ir construyendo una ANCAP realmente al servicio del pueblo, que tenga capacidad de ser un motor de desarrollo productivo del país, es ser la mejor empresa posible, ser si se puede la mejor empresa del país, en un principio de mejora continua y de cambio permanente, porque lo decimos y lo repetimos una vez más: no podemos olvidar nunca, en ningún momento, en cada cosa que hagamos, no podemos olvidar que nuestros dueños y clientes son los uruguayos.

Remarcamos en este tema la importancia del sistema, como estamos discutiendo la planificación estratégica. Somos concientes de que es un largo proceso. Ustedes saben que esperamos en el 2007 empezar a dar avances importantes, empezar a parir la nueva estructura de la empresa y los nuevos conceptos con los que vamos a funcionar, pero seguramente no terminaremos antes de 2008 este proceso. Y esto sí es fundamental y reivindico el fenómeno de la participación de los trabajadores; la participación en la cotidiana, como hicimos cuando discutimos visión, misión y valores en base a talleres, luego en base a asambleas -donde participó el 60% de los funcionarios de ANCAP- donde todo el mundo fue escuchado, y donde hoy estamos sintetizando, tanto el aporte de la propuesta que salió de los talleres -donde participaron casi 300 personas- como luego de los aportes que hubo en asambleas colectivas, donde participamos todos, directores, sindicatos, gerencias, etcétera; más los aportes individuales que han mandado cada uno de ustedes a través del correo. Es una forma de construir participación, insisto, nosotros estamos absolutamente convencidos que la participación directa de los trabajadores, y la participación orgánica, a través de su expresión, que es el sindicato, es fundamental en la construcción de una empresa que realmente recoja los puntos de vista y se enriquezca con las visiones de todo el mundo. Lo que sí, es que tenemos que tener la capacidad es de lograr los consensos. Yo creo que, ante todo, es posible lograr los consensos, porque si todos logramos entender que, en definitiva, somos una empresa del pueblo uruguayo, y el principal beneficiario de nuestras capacidades de hacer las cosas bien, son todos los uruguayos, tenemos que encontrar la capacidad de lograr esos consensos.

Creo, además, que hay una única forma de hacer las cosas bien: crear modelos de gestión, crear grupos de gestión participativa, donde todo el mundo pueda opinar y crear una estructura, insisto, donde todos sepamos para dónde tenga que ir, dónde tenemos que ir, que cada decisión, acción, que tomemos en la cotidiana tenga un norte y sepamos que hay un compromiso con la Nación.

Biocombustibles, segundo tema, y no lo pongo en segundo lugar por casualidad, tema absolutamente prioritario desde un punto de vista conceptual por lo que significa el cambio de la matriz energética; empezaba a tener -por lo menos en un porcentaje de nuestras capacidades- independencia en cuanto al combustible, pero también, porque significa, sin duda, como lo decíamos mucho antes de haber empezado esta tarea como presidente de ANCAP y como Directorio con Germán y Raúl, decíamos y reconocíamos que los biocombustibles son una herramienta fundamental a la hora de generar trabajo, aprovechar la tierra, ofrecer oportunidades, generar conocimiento tecnológico y uruguayos que aprendan y sean cada vez mejores haciendo cosas.

De ahí que para nosotros sea un verdadero orgullo el proyecto Bella Unión, no es un proyecto más, es un proyecto donde pudimos unir un objetivo estratégico de esta empresa, una de las políticas de Estado -que ustedes tanto me han sentido hablar- políticas que trascienden un Directorio y un Gobierno para ser políticas nacionales en donde no sea oportunismo y todos los sectores políticos nos comprometamos, logramos unir ese objetivo de avanzar hacia la sustitución energética -por lo menos una parte de los combustibles- unirlo a la voluntad de este Gobierno de ayudar al desarrollo social y productivo y buscar canales para la fuerza de las empresas públicas, que son muchas, puedan vertirse hacia ese desarrollo social y productivo en particular de zonas donde la miseria, la inestabilidad eran la moneda corriente hace muchos años. Por eso para nosotros el proyecto ALUR tiene un contenido sustancial, yo no creo en la vanguardia ni en los modelos para dictar cátedra a todo el mundo, cada realidad es cada realidad, cada empresa es cada empresa, lo que sí creemos es una experiencia general de venta rica, porque además los estamos haciendo bajo el principio de, no sólo lograr un modelo de desarrollo productivo, plantando caña de azúcar, complementando con actividades cooperativas aguas arriba y aguas debajo de la plantación de caña de azúcar, sino que mientras convivimos con un crecimiento del sector privado de plantadores -todos sabemos que pasamos de 120 a más de 400 plantadores- también estamos ofreciendo oportunidades a los que nunca accedieron a la tierra. Convivimos con ofrecerle oportunidades al sector privado creciendo el área sembrada, aumentando los volúmenes de caña que entran al ingenio para cumplir el objetivo de que esto sea un verdadero polo de desarrollo sucroalcoholero, sino que además también, mediante el método de arrendamiento por parte de la empresa, y la distribución entre las organizaciones de trabajadores y de pequeños productores rurales, estamos ofreciendo democratizar también y atender el desarrollo social de un importante número de trabajadores.

Por lo tanto, creo que es un verdadero orgullo de esta empresa ANCAP, que hoy por hoy pueda estar liderando, como lo estamos haciendo este Directorio y el conjunto de ANCAP, liderando este proceso. Digo el conjunto de ANCAP porque hay que saber que han pasado decenas de inspectores técnicos, de soldadores, de ingenieros, de compañeros con conocimientos en economía; es un verdadero proyecto de la empresa que está siendo apoyado por el conjunto de la empresa, para dar la seguridad de que esto no es un agujero negro más para el país, sino que es un proyecto rentable que con el apoyo de la gente va a salir adelante.

Biodiesel, todos sabemos, primera parte importante, la norma ya está aprobada para que no se haga un desastre del punto de vista de destruir motores y del impacto ambiental, y hoy por hoy un Proyecto de Ley que está siendo discutido, pero mientras tanto también, este Directorio está trabajando en diversas líneas de acción para una vez que salga aprobada la Ley, con todos los actores involucrados en este proyecto podamos avanzar rápidamente, ya no sólo sustituir alcohol por nafta como el caso del proyecto ALUR y otras eventualidades de otros productos que se van a sembrar, de otras materias primas, sorgo dulce, etcétera, sino también en el caso del biodiesel, salir lo más rápido posible para mezclarlo con el diesel, con el gasoil común y corriente. Quiero destacar otro concepto importante de este proyecto agroenergético en general, nosotros estamos convencidos que una de las desgracias de nuestro país es el atraso tecnológico, nuestro país es importantísimo que exporte carne, lana, arroz, etcétera; pero tenemos que empezar a combinar esas producciones agrícolas de materias primas básicas, combinarlas con capacidades industriales que nos permitan agregarle valor, inteligencia de uruguayos a nuestros productos. De ahí que para nosotros el proyecto de los biocombustibles no sea sólo un proyecto de producción agrícola e industrial sino también tiene que ser un proyecto de sumar inteligencia, capacidades propias de los uruguayos para hacer cosas, para crear y para generar alternativas productivas. De ahí que estamos absolutamente comprometidos, y ya hemos empezado las coordinaciones con la UTU, la Universidad de la República, el INIA para la formación, en buena parte de lo que era el hotel de Bella Unión, de lo que era CALNU; la formación de un Centro de Investigaciones Agroenergéticas, para así los uruguayos podamos hacer experiencias, ensayos, en definitiva acumular conocimiento, masa crítica de gente que sepa hacer cosas, que permita al país desarrollarse en este aspecto y en definitiva incorporar capacidades y tecnologías propias.

Tercer objetivo -estratégico sobre todo para el bolsillo de todos nosotros- el tema de las tarifas en todos los rubros que mueve ANCAP. Nosotros creemos que es importante a la hora del balance remarcar este principio de lograr reflejar en las tarifas de los combustibles y del azúcar -como hemos empezado- los costos reales. Lograr que realmente sea patrimonio de cada uno de nosotros, y por favor ojalá esto se mantenga por siempre en todos los futuros directorios; que en definitiva, una obligación de esta empresa -y justamente en la medida que queremos hacer las cosas bien porque nuestros dueños y clientes son todos los uruguayos-, uno de los principios fundamentales sea llegar con las menores tarifas posibles a todo el pueblo uruguayo. Los precios de los combustibles, los precios del azúcar, los precios del cemento Pórtland en definitiva hacen al desarrollo productivo, hacen a la calidad de vida de los uruguayos, por lo tanto es una meta, es una obligación de esta empresa y creemos que con todas las limitaciones que la situación internacional nos permite, lo estamos haciendo.

La integración vertical, cuarto elemento que queremos destacar, que es otro de los elementos estratégicos que ustedes nos habrán escuchado hablar. La industria petrolera como también otras industrias del azúcar y el cemento, son industrias en las cuales es fundamental la integración vertical. ¿Qué quiere decir esto? Uno puede optimizar los resultados económicos de la empresa; y en el caso de una empresa del Estado como ANCAP en definitiva tener menores precios para todos los uruguayos, en la medida en que tiene el pozo petrolero, la refinación y la distribución. Nuestra empresa, lamentablemente es una empresa que no ha podido integrarse verticalmente a lo largo de su historia, y es por lo tanto un objetivo de primer orden, estratégico y fundamental tener el acceso o la participación en sociedades con derecho a explotación de reservas en cualquier parte del mundo. De ahí es que estamos trabajando -como ustedes saben- ya ha salido la licitación para prospección sísmica en las plataformas continentales del Uruguay en las dos cuencas sedimentarias, tanto en la de Punta del Este como en la de Pelotas. Esperemos que en breve plazo podamos concretar la contratación del barco para hacer esta sismografía y empezar a determinar si existen yacimientos o no, y si son explotables. Segundo, dentro del marco de los acuerdos con PDVSA y con Venezuela en base al acuerdo marco que nuestro Presidente firmó el 1º de marzo con el Presidente Chávez, estamos avanzando en concreto hacia el estudio, la primera etapa de lo que sería la explotación de yacimientos en la Faja de Orinoco que es el proceso de certificación de reservas, para los cuales ya a fin de mes va a haber técnicos uruguayos viajando a coordinar los trabajos, y seguramente en noviembre y diciembre haya jóvenes estudiantes de ingeniería de geología uruguayos, radicados en Venezuela para trabajar conjuntamente en lo que es la primera etapa que es la certificación de las reservas, que es lo que habilita después la formación de eventuales sociedades de explotación en esa zona.

Estamos trabajando con las investigaciones en Argentina. Ustedes saben, sólo con un cinco por ciento, pero importantísimo para nosotros que es explorar la plataforma continental argentina. Importante por dos razones: primero, porque es tal vez la última zona con una potencialidad grande de encontrar megayacimientos que son los que justifican, fundamentan y rentabilizan el negocio petrolero o de gas; y segundo, porque es una cuenca sedimentaria muy parecida, prima hermana, de la cuenca de Punta del Este nuestra, que nos va a dar datos geológicos más que importantes.

Otro elemento que nosotros hemos avanzado y que deberemos rendir cuentas en cuanto a las inversiones. Decíamos en nuestro discurso del 28 de marzo del 2005, poníamos el tema de invertir tecnológicamente y en capacidades como elemento fundamental para el desarrollo de una empresa. No existe empresa petrolera, de cemento, ni del azúcar que no invierta sistemáticamente en mejorar sus capacidades para poder hacer cosas que no hace y para ser más competitiva, y en definitiva llegar con menores precios a todos los uruguayos. Es por eso que nosotros hemos lanzado -que ya tiene su primer año de marcha- el Proyecto de Sulfurización, un proyecto que nos va a permitir bajar los contenidos de azufre en las gasolinas y en el gas oil como tema fundamental; tal vez poco se habla, pero acá hay autos en Uruguay que no pueden venir por el contenido de azufre que tiene hoy por hoy nuestro gas oil, y porque en definitiva, es un compromiso que tomó todo el país y que está tomando el mundo en cuanto a evitar la contaminación de derivados -como este caso- del azufre de nuestra atmósfera. Esto se tendría que haber dicho hace más de cinco años, pero bueno, hoy tenemos la capacidad, hoy ya estamos en el proceso de ingeniería básica y estamos ya empezando a pensar en la contratación de las empresas para empezar a construir estos equipos. Segundo, la conversión profunda; otro tema que nos habrán escuchado varias veces. Es otro elemento estratégico. Yo pongo el ejemplo siempre de Chile -porque hay mucha gente que siempre habla como Chile como paradigma- la ENAP, empresa estatal chilena, hace doce años empezó a avanzar hacia tener derecho de participación en sociedades con reservas petroleras, y empezó a avanzar hacia tener conversión profunda en sus refinerías. Si mal no recuerdo, ya hay tres o cuatros refinerías de Chile que tienen conversión profunda, y en este quinquenio tiene proyectadas a las dos o tres que les faltaba incluirlo. ¿Por qué? Porque en definitiva la humanidad nos hemos ido gastando los crudos más livianos, y necesitamos tener refinerías con capacidad de procesar lo que hoy por hoy es el tipo de crudo mayoritario en la reserva del mundo, que son los crudos pesados. Ni que hablar que el precio del marcado de hoy está entre nueve, diez dólares, hasta 20 dólares menos valor de mercado, y algo más también.

Inversiones en las plantas de cemento. Una industria que tiene plantas sobre Toro de Minas muy viejas, que tienen necesidad imprescindible de mejoras tecnológicas. Empezando por su matriz energética y también el tipo de hornos que haya que usar, para hacer primero competitivo y lograr cumplir con los objetivos fundamentales que tuvo el nacimiento de la industria de cemento Pórtland en ANCAP, que es abatir costos. Hoy por hoy, producto de un proceso de desinversión, no somos competitivos, es más es de público conocimiento que la división Pórtland da negativo mes a mes, pero justamente por un problema de desinversión, de ahí que ya hayamos comprometido y comenzado las salidas de pliegos para lograr que estas plantas sean competitivas, tengan margen de ganancia positivo, en definitiva podamos bajar los precios para todos los uruguayos.

Alcohol, revoca, cava. Estamos proyectando unas cien inversiones en la planta, y aparte estamos repitiendo la historia -digamos- la iniciativa de la ayuda de producción agrícola que hicimos en Bella Unión, donde también quiero destacar un poco este proceso que es ir financiando etapa por etapa el proceso agrícola, pero si hay algún individuo, o algún plantador que no cumplió la etapa anterior no se le da en la etapa siguiente prefinanciamiento. Pero esto implica justamente lograr inversiones, tanto en el sector agrícola donde estamos trabajando con la Intendencia de Paysandú; Instituto Nacional de Colonización, etcétera, implica financiar no solo el proceso agrícola, sino también hacer inversiones en la planta, de forma de lograr que nuestra destilería de Paysandú tenga al menos nueve o diez meses de trabajo, y no como estaba pasando ahora, que importando melaza trabajábamos de uno a tres meses por año. O sea, nuevamente con trabajo uruguayo y con capacidades uruguayas logrando el desarrollo productivo.

Medio ambiente seguridad industrial. Es un tema donde cuando pedimos, tenemos que decir la matriz de riesgo, sin dudas tenemos un montón de deberes, y en este sentido quiero dejar la tranquilidad que estamos repasando cada cuatro meses uno a uno de los deberes sobre los problemas que tenemos, para seguir día a día –digamos- mes a mes, seguir el avance del cumplimiento de las soluciones que impliquen que ANCAP sea lo que debe ser, un ejemplo de cumplimiento de la protección del medio ambiente y del respeto a la seguridad e integridad física de sus trabajadores.

Solución de las herencias. Lo voy a marcar rápidamente, porque todos los conocen. Haber rehecho un contrato con CONECTA infinitamente mejor que el que se había firmado en su oportunidad en su momento con UNION FENOSA, eso fue en base a la renegociación con el nuevo socio de PETROBRAS, que luego de diez meses de ardua negociación, donde indudablemente cada uno defendió su punto de vista, logramos un contrato viable; un contrato adecuado a las realidades, y no un contrato donde ANCAP pagara sistemáticamente todas las cuentas.

En el tema de petrolera CONOSUR y la AFIP en Argentina, esa sí que fue una herencia pesada, y que nos generó a Raúl, Germán y a mí, unos cuantos desvelos, pero por suerte está absolutamente terminado. El tema de los próximos días creo que terminar de discutir una solución para el tema del envasado, el tema del mercado del gas licuado de petróleo, de supergas, logrando respetar tanto la empresas privadas que históricamente han trabajado en el mercado y dar un buen servicio, como también la voluntad de ANCAP de participar en el mercado y de ser envasador, esta próximo a concretarse.

El endeudamiento. Hoy por hoy los números, todos los números de ANCAP marcan salud en lo que es la relación deuda bancaria, pasivos con actividad de facturación, etcétera. En buena medida el Convenio con Venezuela, sin duda, ha sido un elemento fundamental, ya que nos genera una base de dinero importante, el 25% de cada factura petrolera, que la usamos para cambiar créditos caros por créditos baratos y además para tener dinero para las inversiones.

El tema del ingreso personal, que Mario comentaba hace un rato, tema fundamental, yo reflejo el promedio de la edad de esta empresa 49 años. Tenemos una empresa que debe revitalizarse, lo que no quiere decir que los que tenemos esa edad no sirvamos para nada, ni mucho menos, creo que casi todos los que estamos acá tenemos muchas ganas de dejar la vida, de poner todo, por esta empresa. Pero, sin duda, tenemos que revitalizarnos con sangre joven. De ahí que el ingreso de un grupo importante, casi doscientos becarios y pasantes; y el ingreso que se está procesando de más de doscientos funcionarios, sobre todo en aquellos sectores, como el obrero calificado y profesional, donde la empresa estaba más disminuida es un elemento absolutamente fundamental para revitalizar esta empresa, y para también disponer de la gente para hacer las cosas. Hoy el nivel de obreros calificados a nivel de talleres, tenemos deficiencias dramáticas, hay compañeros que vienen multiplicándose en la tarea; hay compañeros que en definitiva no tienen tampoco a quien trasmitirle sus conocimientos, cualquiera que tenga conocimientos fabril elemental, industrial elemental, sabe que un elemento fundamental es trasmitir el conocimiento de generación a otra, hoy no tenemos a quien trasmitirle ese conocimiento, es absolutamente dramático y gravísimo lo que está pasando, y además, bueno, profesionales. Nosotros, este Directorio, nos podrán acusar de muchas cosas, pero de quedarnos quietos no, y con el conjunto de la empresa estamos generando unas iniciativas muy importantes, y nos falta gente; nos faltan profesionales y gente especializada para estudiar los temas.

Para tener una oficina de gestión de proyectos, para tener una oficina de desarrollo tecnológico, todo eso no lo tenemos y tenemos que empezar a ingresar gente también en el rubro profesional, para tener capacidades tecnológicas como empresa que nos permitan ser la empresa al servicio de los uruguayos que nosotros deseamos.

Tercerizaciones. Rápidamente, eso también fue un parto, pero bueno, lograr la dignificación en cantidad y calidad de trabajo de las empresas, de los trabajadores que trabajaban en empresas contratadas, fue, creo, que un logro fundamental. Dignificar su salario, en donde ANCAP asumió la renegociación de contratos para que todo trabajador ganara por lo menos un Salario Mínimo, y lo mismo en cuanto a las condiciones de seguridad y protección, son temas fundamentales. Que insisto, pasaban los meses y seguía habiendo compañeros trabajadores de tercera, que no tenían accesos a esos derechos, pero bueno, costó pero se fue logrando.

Publicidad, donaciones y responsabilidad empresarial. Lo digo rápido. Ante todo, en todos estos temas, empezamos a construir políticas institucionales, no la discrecionalidad; no a la decisión individual, estos temas no pueden ser potestad de un individuo por más que sea el presidente, vicepresidente y directores, tiene que haber políticas de empresa que marquen políticas publicitarias profesionalizadas; políticas de responsabilidad social y de donaciones, también profesionalizadas, donde los elementos de, hasta quien conozca donde están las prioridades, a quién corresponde darle más que a otro, como primer elemento, eso elimina discrecionalidad. Y segundo, que haya controles, sean las patas que sustenten estas políticas, aparte por supuesto, el mostrar a la empresa ANCAP, en este caso, como al servicio del conjunto del pueblo uruguayo.

Reivindicación y relación con el gremio. También, creo que hubo sus claroscuros, durante todo -yo por lo menos siento- que hemos logrado sembrar los más importante que es la confianza. Saber que podemos tener matices a veces o puntos de divergentes, pero tengo el sentimiento de que los principales problemas estamos de acuerdo. Que los principales problemas podemos construir conjuntamente, y gracias a eso hemos ido logrando construir paso a paso una relación que tendrá muchísimo para mejorar, que muchas veces enfrenta a las propias dificultades que tenemos como empresa -digamos- de esa empresa poco dinámica; poco flexible, que justamente queremos cambiar, pero que en definitiva venimos construyendo una relación que es en basa a la participación de todos los trabajadores.

Yo lo digo una y mil veces, hay veces que hay gente que dice "no, hay que tener cuidado con la cogestión obrera". Para mí ese no es el problema, yo creo que lo que ha faltado en este país, es democratizar la sociedad. Abrir caminos de participación para todo el mundo; entender que todo el mundo tiene algo para aportar. Yo siempre digo, acá nunca se va a desconocer la línea, lo que es la estructura de la empresa. Pero en todo caso lo que acá ha sobrado, ha sido la verticalidad; ha sobrado autoritarismo, lo que se necesita es construir formas democráticas y que logremos escuchar a todo el mundo, hacer participar a todo el mundo, y que cada uno de su lugar y de sus capacidades, pueda aportar la solución de los problemas. De ahí que reivindicamos como se han ido solucionando los problemas, que son infinitos, que nos queda la mayor parte, pero bueno, fuimos atacando en conjunto con el sindicato, la familia de problemas es lo más grave, después del segundo nivel, etcétera. Dimos partida fija en fin de año para democratizar y lograr que los que tuvieran menores ingresos pudieran acceder a una mejora. Repartimos las utilidades de una forma sustancialmente diferente, que permitió también que los de menores ingresos se vean beneficiados.

Desarrollo, problemas nacionales. Este es un tema que lo estamos empezando hace algunos meses, y que también lo venimos trabajando en la mesa de presidentes de entes, para mí es absolutamente sustancial. El Estado compra muchísimo, e importa bienes y servicios en gran cantidad. Hoy decía: "seremos una Nación que podamos tener calidad de vida y un desarrollo productivo mejor en la medida en que agreguemos valor e inteligencia en nuestros productos". Creo firmemente -también lo pensaba cuando era el Presidente del sindicato y cuando fui industrial- que el Estado, y sobre todo las empresas del Estado tienen un papel fundamental a desarrollar en este aspecto, ayudar y trabajando junto con las empresas privadas a desarrollar capacidades tecnológicas para productos y servicios que hoy se importan, generarlos en territorio nacional y con uruguayos. Eso implica buscar formas novedosas, implica tener cuidado con la transparencia, hace igualdad de oportunidades para todo el mundo, implica posiblemente invertir porque esto de repente implica trabajar junto con las cámaras: ADNIPE, Cámara de Industrias del Uruguay, Cámara Uruguaya de Tecnología de la Información, o quien corresponda, invertir a partes iguales o a cómo corresponda para contratar gente del exterior que nos enseñe a hacer cosas, para contratar maquinaria para poder hacer productos que no se hacen, lo que haya que hacer. Pero tenemos que aprovechar parte de ese inmenso poder de compra de las empresas del Estado para ayudar a que Uruguay sostenga en trabajo y adquiera en capacidades para hacer cosas.

Por último, quería destacar en este capítulo del balance, lo que hace a la coordinación entre empresas del Estado. Yo me siento orgulloso de participar junto con los presidentes -somos 15 presidentes de entes y de cosas parecidas, servicios descentralizados del Estado, nunca me acuerdo bien-, somos ya 15 entidades del Estado que estamos coordinando y transversalizando la gestión pública. Estamos desde a nivel informático apoyándonos y logrando base de datos comunes, sistemas compatibles, aportando al gobierno electrónico. Estamos gestionando compras, haciendo bases de datos de los proveedores buenos y malos comunes. Estamos viendo la posibilidad de optimización del uso de nuestros talleres, estamos discutiendo políticas publicitarias. Bueno, son siete u ocho –lamento si me olvido de alguno-, son siete y ocho comisiones que están trabajando y que están permitiendo transversalizar el Estado para que dejemos de ser chacras, que compitamos por estúpidos espacios de poder y entendamos que todos estamos en función del pueblo uruguayo y no para ser, en definitiva, engrandecimiento de nuestras empresas aisladas del conjunto, o de quienes hoy ocupamos cargos de directores. Yo creo que es el primer paso de la Reforma del Estado, esa tan fundamental Reforma del Estado que este Gobierno está adoptando y que yo creo y estoy convencido que va a llegar a buen fin, porque en definitiva hemos empezado por algo fundamental, que es que no se puede cambiar lo que no se quiere, nosotros, este Gobierno, este presidentes de Entes, queremos a nuestras empresas.

Después de todas las rosas, todo esto no ha sido nada fácil, y creo que tenemos muchísimas deudas y además tenemos muchísimos errores, nos hemos equivocado muchísimo, pero quien crea que este Directorio de ANCAP se va a quedar parado, llorando al lado de los errores, está muy equivocado. Yo siempre creí -y en eso con Raúl y Germán, por suerte como en el 99,99% de las cosas estamos de acuerdo- no se equivoca quien no hace, prefiero equivocarme, aprender en el error, reconocer y aprender en el error que no hacer nada. Por eso, compañeros, yo creo que es fundamental entre nosotros reivindicar la fraternidad y la confianza entre nosotros mismos, saber que cuando hay errores -tanto del Directorio como de cada uno de ustedes- acá no hay mala leche, en todo caso en la urgencia o en el desconocimiento o en la ineptitud nos equivocamos, pero ante todo saber que tenemos que echar para adelante, que la única forma de lograr ese objetivo -que no me voy a cansar de decirlo- que es hacer las cosas bien, en beneficio de nuestros dueños y clientes -todos los uruguayos- ese objetivo es superior a cualquier error o cualquier desconfianza entre nosotros, eso es lo que nos tiene que unir para tirar para adelante y saber que en definitiva siempre hay algo superior que es lo que nos tiene que motivar e indicar el camino.

Yo creo por eso que cualquiera que quiera tener futuro en esta empresa tiene que saber que tenemos que convivir con los cambios, admitir los errores y ante todo asumir compromisos. Por eso compañeros y compañeras o compañeras y compañeros, esto lo digo no como Presidente de ANCAP, lo digo como aquel ingeniero que vivía tapado de grasa, trabajando con ustedes a veces hasta las mil y una de la noche para que un equipo funcionara, lo digo como compañero de sindicato con el cual junto a ustedes luchamos para restablecer la democracia y lograr las reivindicaciones para todos los trabajadores de ANCAP. Lo digo como ser humano, los invito y los convoco a redoblar nuestro esfuerzo y compromiso por una ANCAP diferente, al servicio del pueblo; es la principal tarea que tenemos, alguno podrá decir "vos sos medio utópico, vivís de los sueños", sí siempre viví de los sueños, desde mi adolescencia y por suerte, y algunos podrán decir "no se come de los sueños", sin embargo yo creo que las utopías y los sueños hacen avanzar. Permitamos que la utopía y los sueños de construir una ANCAP al servicio del pueblo uruguayo, del desarrollo productivo sean del país, nos haga mover todos los días. ¡Viva la ANCAP!