DÍA INTERNACIONAL PARA LA ERRADICACIÓN DE LA POBREZA
Este martes 17, se festejó el Día Internacional para
la Erradicación de la Pobreza, el Fondo de Población de las Naciones
Unidas (UNFPA), hace un llamamiento universal para que todos enfrentemos
resueltamente la pobreza asumiendo una posición en pro de los derechos
de la mujer y del acceso universal a los servicios de salud
reproductiva.
Es preciso que reconozcamos que la pobreza es más que
la falta de ingresos.
Es la falta de oportunidades y de opciones. Es la
falta de derechos y recursos, y de apoyo social; es la falta de voz; es
la falta de poder.
Todos los gobiernos han prometido adoptar medidas
para eliminar la extrema pobreza y el hambre. También han prometido
atacar las condiciones que contribuyen a que la pobreza aumente;
condiciones como la mala salud, inclusive la mala salud sexual y
reproductiva, y la falta de acceso a la información y los servicios. Los
gobiernos también han prometido velar porque cada niño reciba educación;
especialmente las niñas, a quienes demasiado a menudo se les deniega la
educación; y han prometido que las mujeres y las niñas podrán vivir
libres de discriminación y de violencia por motivos de género y podrán
disfrutar de igualdad de oportunidades e igualdad de derechos.
Enfrentando todos resueltamente la pobreza y
exhortemos a los gobiernos a dar cumplimiento a las promesas que
formularon. La lucha mundial contra la pobreza requiere la participación
de todos.
Al sumar sus fuerzas a las de otros copartícipes, el
UNFPA se centra en la gran cantidad de personas pobres, especialmente
mujeres y jóvenes, que siguen careciendo de acceso a la educación y la
atención de la salud, inclusive a los servicios de salud reproductiva y
a la información al respecto. Esto los mantiene atrapados en un círculo
vicioso de pobreza, que se va transmitiendo de una generación a la
siguiente.
Para contribuir a quebrar esa trampa de pobreza,
nuestras acciones en común deben encaminarse a incrementar las
inversiones en salud sexual y reproductiva, eliminar las desigualdades
entre hombres y mujeres, y facultar a las mujeres para que asuman el
control de sus propias vidas. El UNFPA piensa que, al vincular los
servicios de salud sexual y reproductivas con los de VIH/SIDA y al
asegurar el acceso universal a todos esos servicios, se contrarrestará
la feminización de la pandemia del SIDA y se frenará su propagación.
Al asumir una posición en pro de la dignidad humana y
los derechos humanos para todos, inclusive el derecho a la salud sexual
y reproductiva, enfrentamos resuelta y vigorosamente la pobreza. |