COOPERACIÓN CONTRA LAS DROGAS EN EL ÁREA LABORAL
El Representante Regional para Brasil y el Cono Sur
de la Oficina contra la Droga y el Delito de las Naciones Unidas,
Giovanni Quaglia, se reunió este jueves con las autoridades de la Junta
Nacional de Drogas.
El visitante calificó al trabajo que viene realizando
esta dependencia de nuestro país como de “alta calidad”, sobre todo en
lo que respecta a la prevención, educación y tratamiento de las
adicciones. También explicó que el motivo de su visita es “cooperar
con la Junta Nacional de Drogas presentando un proyecto regional sobre
prevención de droga en el mundo laboral”.
Quaglia comentó que
la experiencia de su país en este tema es muy positiva, ya que cuenta
con un trabajo de diez años. Agregó que ha quedado demostrado que con
la “prevención y responsabilidad social se puede conseguir la reducción
del abuso de droga en el mundo del trabajo”.
También expresó que se está iniciando una fase de
trabajo conjunto con la Junta Nacional de Drogas, al negociase, con un
Grupo de Responsabilidad Social, modalidades de cooperación para crear
“un programa importante” dentro de las empresas públicas.
Por su parte el Secretario de la Junta Nacional de
Drogas, Milton Romani explicó que el grupo de Responsabilidad Social
fue creado por los presidentes de las catorce empresas públicas
uruguayas y que tiene un trabajo de coordinación continuo con la
Secretaría de la Junta Nacional de Drogas.
Siguiendo esa línea se ha creado un Comisión Mixta
para la implementación de programas de prevención de alcohol y drogas en
el ambiente laboral. Asimismo se está trabajando para armar programas y
guías, para lo cual se trabaja también con el Departamento de Salud
Ocupacional del PIT CNT y la Fundación “Luna Nueva”. Hoy, en efecto, se
reúnen con el PIT CNT y empresarios privados que aplican estos programas
en sus empresas..
También se está buscando llegar al sistema
penitenciario con una propuesta de ONU-DD para Uruguay.
PALABRAS DEL SECRETARIO GENERAL DE LA JUNTA
NACIONAL DE DROGAS, MILTON ROMANI
MILTON ROMANI: Estos temas, desde nuestro punto de
vista, tienen siempre una etapa de construcción social en el lugar, con
las condiciones y con los recursos humanos in situ. Esto es la lógica
del artillero. No estoy diciendo nada nuevo. Estoy diciendo que, para
construir programas de prevención, en estos momentos la Secretaría
Nacional de Drogas quiere contar con esta colaboración de la misma
manera que ha escuchado, ha observado y ha acompañado las iniciativas
del Departamento de Salud Ocupacional del PIT-CNT y de la Fundación Luna
Nueva, que tienen iniciativas y también quiere escuchar las experiencias
singulares y particulares que muchos técnicos tienen en cada empresa
pública o en cada lugar de trabajo.
Esos son los tares insumos que son patrimonio de
todos y que queremos compartir y congeniar para sacar nuestros propios
productos con una participación activa de los técnicos y de los
trabajadores de cada empresa publica. En esto, todos sabemos muy bien
que siempre vamos a encontrar resistencias de todo tipo: resistencias
burocráticas, resistencias naturales al cambio, resistencias que van a
provenir de los propios beneficiarios que, como sabemos en el tema
drogas y en otros temas, nos quieren cambiar porque perdónenme el desliz
disciplinario, siempre hay beneficios secundarios de la enfermedad.
Así llamamos nosotros, los sicólogos, a determinados
aspectos beneficiosos que todo enfermo o toda persona problematizada
tiene de su propia enfermedad. Entonces, la presencia de Giovanni
Quaglia no solamente es para exponer un programa que -él lo explicará
mejor- está desarrollando en Brasil, que para nosotros es la aplicación
uruguaya particular y singular que ha tenido en una empresa privada.
Tiene resultados muy interesantes, que se pueden comprobar y se pueden,
no digo evaluar, pero sí consultar porque la gente que lo aplicó allí
-los técnicos y los decisores- están abiertos a mostrar su experiencia.
Es también una determinación de la voluntad política
de la Junta Nacional de Drogas, de abrir el área laboral como área de
intervención para la prevención. Estamos convencidos, y creo que es un
gran avance, que las empresas públicas hayan creado este grupo de
responsabilidad social, y para nosotros es una línea estratégica de
trabajo.
Apostamos a tener en ustedes, que son los encargados
de este aspecto de la responsabilidad social de las empresas, contar con
ustedes como protagonistas de este cambio. Yo les puedo asegurar que en
esto, además de voluntad política, ustedes saben, no voy hacer el relato
de lo que está haciendo la Junta Nacional de Drogas en distintos planos,
solamente les quiero decir que en mí ustedes saben que tiene un
interlocutor válido permanente. Y además quiero trasmitirles que en
esto, yo soy porfiado. Porfiado y persistente.
Encontraremos resistencia, pero yo no me voy a ir de
esta gestión sin abrir un campo fértil en materia de prevención laboral.
Porfiado no quiere decir rígido y dogmático; tengo la decisión
estratégica de incorporar esto con la flexibilidad necesaria para
escuchar todas las voces, pero también para caminar y para dar pasos
efectivos en este camino.
Yo, en mi militancia, siempre he tenido presente una
frase que no es mía, pero en general tiendo a pensar que más vale un
paso efectivo en la lucha que cien programas, sin delinear la discusión
de los programas, pero hay un momento donde tenemos que hacer, avanzar y
abrir puntas que nos permitan instalar mecanismos y dispositivos que
empiecen a funcionar y funcionen solos. No tengo la aspiración de que
esto esté acabado, pero sí de morder fuertemente, e instalar mecanismos
donde se pueda reproducir políticas de prevención.
Y yo quiero contar con este grupo de responsabilidad
social, que está sensibilizado con el tema, que tiene algunos haberes y
otros haberes que son muy importantes desde mí punto de vista y empezar
a dialogar con los que ya tienen caminos recorridos, con los que ya
tienen programas evaluados y que nos permitan incorporarlo para tener
nuestros propios programas.
Bueno, yo es esto lo que tengo para decirles, y ahora
vamos a escuchar a Giovanni. |