23/10/06


NUEVAS FORMAS DE GESTIONAR LOS RECURSOS NATURALES ES OPORTUNIDAD PARA DESARROLLO SUSTENTABLE
"La clave de la convocatoria del encuentro es cómo procesar las decisiones de política sectorial y territorial con una perspectiva en la cual la planificación para el desarrollo sostenible y con equidad social jueguen un papel relevante", dijo Igorra en el Seminario internacional economía del territorio "Prof. Dr. Patricio Rodé", en la IMM.

Este 23 y 24 se realiza en el Salón Rojo del Centro de Conferencias de la Intendencia Municipal de Montevideo organizado por Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente y la Comuna capitalina un Seminario Internacional sobre Economía del Territorio "Prof. Dr. Patricio Rodé": "60 años de la Ley de Centros Poblados/1946-25 de octubre -2006".

En la apertura hicieron uso de la palabra el Sub Secretario del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Jaime Igorra; el Secretario General de la Intendencia de Montevideo, Herbert Ichusti; la Directora de Acondicionamiento Urbano, Hyara Rodríguez; y el Director Nacional de Ordenamiento Territorial, Roberto Villarmarzo.

En la clausura de este evento que se efectuará este martes a las 19:00 hará uso de la palabra el Ministro de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Mariano Arana.

En su discurso de apertura el Sub-Secretario del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Jaime Igorra, manifestó la importancia del evento tanto en sus dimensiones afectivas, políticas como disciplinarias.

En ese sentido expresó que es fundamental no olvidar que los tiempos políticos juegan un rol fundamental en los plazos de ejecución de las acciones y que los mismos deben ser tenidos en consideración al interpretar las demandas porque en general la concreción de los objetivos depende más de la voluntad política que de las habilidades técnicas.

El territorio es cada vez más un producto y cada vez menos un dato preexistente ya que las actividades se des-territorializan, se des-espacializan y se des-localizan. Lo patrimonializable ya no se encuentra anclado a la cultura. Antes nos "medíamos" en escalas verticales, mayor nivel de alfabetización, mayor capacidad de acceso a bienes de consumo, mayor grado de participación. Contemporáneamente los términos que nos describen hablan de centro y periferia, del adentro y del afuera, de los incluidos y los excluidos. La distancia se mide en horizontal, se emparenta con la accesibilidad, con la posición en el territorio, con la inclusión en redes, dijo Igorra.

Asumiendo la incertidumbre y la complejidad, deberíamos encontrar las claves del territorio, asegurar los elementos sustantivos, aquellos que son fundamentales a la estructura de cada área, y para poder operar, es necesario conocer. Conocer para "escribir", porque el destino último de la mirada es siempre el proyecto, dijo.

El proyecto es una aspiración que ha de apoyarse en la capacitación permanente, en el fortalecimiento del capital humano, en la innovación constante, en el conocimiento y acceso a la tecnología que necesitan el respaldo institucional.

Conocer el territorio emergido, fluvial, marítimo y aéreo es un elemento clave para conocer la estructura territorial en su complejidad y visualizar así los fragmentos que la componen detectando los rasgos comunes y las complementariedades, subrayó Igorra.

El Subsecretario destacó la necesidad de la implementación de un Sistema Operativo de Información que permita registrar y operar el sistema enmarcando los proyectos y las acciones con el objetivo de maximizar los beneficios para todos los involucrados optimizando el seguimiento y monitoreando los indicadores que verifiquen la prosecución de metas y objetivos.

Destacó también que sus recorridas por el territorio nacional y el contacto con la población local le han permitido descubrir la existencia de una rica trama de actores, sociales, institucionales y económicos, con profundo conocimiento de su realidad, con aspiraciones concretas para su hábitat y para el lugar que desearían construir a futuro.

Expresó que en el marco de Plan Nacional que asegure el desarrollo sustentable se deberá consolidar una nueva forma de gestionar los recursos nacionales. Uno de los ejes se establecerá a partir la formulación de directrices de ordenamiento territorial que definan regiones y prioridades de localización donde se haga efectiva la participación ciudadana con el objetivo de orientar la inversión pública y privada en forma acordada y territorializada.
Señaló que para alcanzar estas metas, la organización de la economía deberá atender simultáneamente el crecimiento de la producción, la redistribución del ingreso y la estabilidad en las relaciones económicas y sociales.
Deberán convalidarse los sectores claves para la economía nacional, por sus impactos en el empleo, en la generación de divisas, en la desconcentración territorial, en el medio ambiente, en el dinamismo tecnológico y en la calidad de vida de la población.
Y aseguró que deberán convalidarse las ventajas del territorio que surgen a partir del conjunto del agregado productivo, como fruto del constante contacto e intercambio de los agentes, además de capitalizarse la cooperación, aprovechando las externalidades proporcionadas por la proximidad geográfica.
Las redes de cadenas vinculadas a la producción han estado enlazadas históricamente al turismo de intereses especiales, a la minería, la pesca, la cadena forestal, la cuenca lechera, la agricultura intensiva y las regiones metropolitanas.

En la medida que el estado nacional ya no es el único vertebrador de los sistemas económicos, las políticas de los gobiernos centrales -atravesados por lógicas transnacionales, territoriales y supranacionales complejas-, descansan cada vez más sobre la dinámica de las comunidades locales, dijo Igorra.

Las políticas de desarrollo local nos convocan a actuar en busca del equilibrio dinámico entre desarrollo, eficiencia, equidad y ecología. El Estado no ha de resignar por ello su rol de compensador de asimetrías y de principal responsable en la solidaridad territorial.

El Subsecretario manifestó que los cambios a los cuales nos enfrentamos en la economía, en la política, en la sociedad, en la tecnología y en las comunicaciones, responden a lógicas mundiales. La globalización es un dato de la realidad y un hecho irreversible.

La globalización y sus efectos no admiten un enfoque monodisciplinar o reduccionista, porque se trata de un fenómeno esencialmente complejo. En esa dirección se sostiene que la globalización reconoce una dimensión tecnológica, una económica, una cultural, una política-institucional e ideológica y una físico-ambiental.

También expresó que entendemos que la política de desarrollo local es una respuesta adecuada a los desafíos de esa globalización, porque los procesos de desarrollo deben ser referidos a la sociedad global en los que están inscriptos.

Una política de desarrollo local se estructura en base de la concertación estratégica de agentes públicos y privados con incidencia en el territorio y mediante la integración de sus distintas visiones e intereses.

"La capacidad de acción colectiva determina que cada territorio adquiera variados significados para los múltiples circuitos a través de los cuales la globalización se constituye, en virtud de que la matriz decisional del desarrollo ya no puede ser controlada por la planificación tradicional ni por mecanismos de mercado".

En ese sentido expresó que las capacidades del territorio son tangibles e intangibles y las sinergias potencian los recursos propios en un fenómeno de multiplicación y ya no de suma de capitales naturales, físicos, institucionales, psico-sociales, cognitivos, culturales, simbólicos, económicos, financieros y cívicos.

Además, del capital social, la confianza, por no operar bajo las reglas de mercado, por estar ligado a un contexto histórico e institucional particular, se destaca de entre la multiplicidad de los capitales existentes, como conjunto de normas que regulan la convivencia y las redes de asociacionismo cívico.

"Los territorios sobre los que se asientan los procesos locales de desarrollo, son aquellos en los que se ha promovido la cooperación, la resolución y el conocimiento pertinente, el trípode sinergético, al decir de Boisier. En nuestro territorio, se construyó un proceso con estas características en la Región del Rosario, Colonia Suiza y Valdense, en Quebracho en la Región Oeste y en el Plan de Ordenamiento Territorial de Punta del Diablo, entre otros".

La política de desarrollo local tiende a dinamizar el capital sinergético, dijo.

La articulación de modelos de desarrollo local en Uruguay ha de tener, a partir de la aprobación de la Ley de Ordenamiento y Desarrollo Territorial Sostenible, el soporte institucional intermedio entre el Gobierno Estatal y los Gobiernos Departamentales, que ha de favorecer la implementación de las redes necesarias.

"Más esta articulación deberá realizarse desde la comunidad, desde los sujetos actuando coordinadamente. Con una estructura descentralizada que otorgue real poder de decisión a los territorios, por encima de las experiencias que repiten estructuras de centralización atomizada, constituyéndose en pequeños clones de las instituciones tradicionales".

Generando estructuras de participación de la población para la construcción de un proyecto de "lugar común" con base en una trama social densa, donde el sujeto sea capaz de desarrollarse en solidaridad con el entorno, valorando los recursos que posee y están a su alcance, dijo Igorra.

Los distintos paneles y conferencias de este seminario internacional tienen como temática la economía y la segregación socio-espacial, los costos asociados; economía y desarrollo local; la localización de la inversión pública en vivienda en Montevideo, implicaciones socio-económicas y territoriales; modelos para la reducción de desigualdades territoriales, el caso de Montevideo metropolitano; nuevas directrices del Departamento de Planificación de la IMM; la inversión privada y el desarrollo en el territorio; algunos efectos previsibles de una nueva legislación de ordenamiento en la economía del territorio; el transporte, la movilidad y la economía de las ciudades y territorios; inserción territorial del desarrollo productivo; Uruguay en el MERCOSUR: ¿periferia otra vez?; enfoque de desarrollo económico territorial endógeno, una primera aproximación al caso uruguayo; el desarrollo económico y social de la región metropolitana de Montevideo, elementos para un análisis de las condiciones reales y potenciales de desarrollo; los factores determinantes de los asentamientos irregulares; descentralización política y desarrollo en el territorio, entre otros.

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