SISTEMA PREVISIONAL MIXTO PERMITE PROMOVER MERCADO
DE CAPITALES
Al cumplirse diez años de la creación de la
administradora de fondos República AFAP se realizó un seminario sobre la
reforma previsional en el Uruguay. El Ministro de Economía y Finanzas,
Danilo Astori, expresó que constituyen “una primera experiencia” en
materia de Seguridad Social.
“Todavía queda mucho
por hacer para seguir mejorando el funcionamiento de este sistema en
beneficio de los trabajadores del país”, afirmó el secretario de Estado.
El seminario contó
además con la presencia del Subsecretario de Trabajo y Seguridad Social,
Jorge Bruni y el Presidente de Republica AFAP, Héctor Olmos.
Astori realizó un análisis de los
diez años de gestión de República AFAP y del sistema mixto, recordando
que el mismo se inauguró con la ley 16.713 en el Uruguay, “buscando
encarar defectos del sistema tradicional que estuvo vigente en el
Uruguay durante tanto tiempo”.
Asimismo subrayó que “se buscó
complementar aspectos positivos del sistema estatal tradicional
colaborando en la solidaridad y el reparto con las virtudes del
potencial que podía aportar un sistema individual obligatorio
administrado profesionalmente”.
También señaló que el objetivo de
ir mejorando las prestaciones y jubilaciones se ha venido logrando en lo
que tiene que ver con el sistema de capitalización concretamente.
Astori indicó que los aportes
netos representan menos del 40% de la cuenta individual de un afiliado a
la administradora de fondos de ahorro provisional. También sostuvo que
el sistema de capitalización ha sido “la principal novedad” que ha
tenido el país para promover un mercado de capital a mediano y largo
plazo.
Este ha permitido a las
administradoras de fondos previsionales, en general, recorrer un camino
de apoyo a la inversión productiva del país.
A su turno, el Subsecretario
Bruni reclamó hacer una revisión de este sistema, “que es un debate que
la sociedad reclama”, aunque reconoció que es innegable el desarrollo
que ha tenido este sistema.
Por su parte, Héctor Olmos
sostuvo que entre los objetivos de República AFAP están proteger al
individuo, combatir el informalismo y agregó que en sus diez años de
existencia se ha demostrado que ambos sistemas se pueden complementar
mediante una permanente vigilancia del Banco Central.
El seminario continuó con la
presentación de expositores chilenos, que desarrollaron conceptos sobre
la experiencia de ese país en este tema.
PALABRAS DEL MINISTRO DE
ECONOMIA Y FINANZAS, DANILO ASTORI
MINISTRO ASTORI: Muchas
gracias. Muy buenos días a todos. Realmente es un placer para mí estar
compartiendo esta jornada de celebración de República AFAP. Al mismo
tiempo supone una interesante jornada de trabajo compartida con la
experiencia chilena, que a lo largo del tiempo ha venido acumulando
interesantísimos elementos de juicio para considerar a propósito del
funcionamiento de los sistemas de seguridad social en nuestro país.
Es una jornada que
seguramente nos dejará a todos –y en particular a nosotros, los
uruguayos– elementos de juicio importantes, a los efectos ya no sólo de
evaluar la experiencia que ha venido transcurriendo hasta ahora sino, lo
que es más importante, mirar hacia el futuro e incorporar –cosa que
siempre puede hacerse y tenemos que tener la voluntad de hacerlo–
mejoras en el trabajo que hemos venido desarrollando hasta ahora.
Obviamente:
felicitaciones a República AFAP por estos primeros diez años de
trayectoria en la seguridad social uruguaya. Diez años que son también
los primeros diez años del llamado sistema mixto que inauguró –como bien
decía el presidente Olmos – la ley 16.713 en el Uruguay, buscando
encarar defectos importantísimos del sistema tradicional, que estuvo
vigente en el Uruguay durante tanto tiempo, caracterizado por
perforaciones conceptuales de todo tipo, desequilibrios financieros
gravísimos, con un impacto fiscal importante sobre toda la sociedad
uruguaya, y al mismo tiempo una incapacidad creciente para servir
prestaciones dignas, y sobre todo consistentes, con los aportes y el
esfuerzo que todos los trabajadores realizaban para acceder a esa
prestación digna de retiro.
El enfoque conceptual
central fue muy claro. Se buscó, en el país, complementar aspectos
positivos del sistema estatal tradicional, basado en la solidaridad y el
reparto, solidaridad intergeneracional y el reparto. Y por otra parte,
las virtudes potenciales que podía aportar un sistema de ahorro
individual obligatorio administrado profesionalmente.
Ese fue el intento que
realizó el país, tratando de articular aspectos positivos de uno y otro
esquema. Y esta es la experiencia que hemos venido teniendo durante
estos diez años en los cuales, como bien decía el presidente Olmos
también, República AFAP ha ejercido un liderazgo indiscutible.
A nosotros nos parece
que de acuerdo con las informaciones disponibles al respecto, el
objetivo de ir mejorando las prestaciones, las jubilaciones
concretamente, se ha venido logrando por parte de esta área o segmento
del sistema, que es el sistema de capitalización. Se ha calculado -en
términos de promedios ponderados- que los aportes netos representan
menos del 40% de la cuenta individual de un afiliado a una
administradora de fondos de ahorro provisional, representando más del
60% restante, la rentabilidad de esa cuenta. Este es un dato muy
importante, un dato muy importante para evaluar la contribución que el
área de capitalización hace al funcionamiento de todo el sistema de
seguridad social. Pero permítanme ahora hacer brevísimos comentarios
desde el punto de vista macroeconómico.
La creación de este
sistema de capitalización ha sido en estos diez años la principal
novedad que ha tenido este país para promover un mercado de capitales a
mediano y a largo plazo. No ha habido otra, lo cual es un problema,
vamos a entendernos, desde el punto de vista del Uruguay. Porque el
Uruguay exhibe, en este terreno, una carencia también indiscutible.
La principal novedad, el
principal aporte, lo que no es poco para el sistema de capitalización
hacia la promoción de ese mercado de capitales a mediano y a largo plazo
que necesita desesperadamente un país que quiere elevar sus tasas de
inversión, sus volúmenes de inversión productiva, volúmenes que
requieren de un apoyo financiero que a su vez el período de maduración
del objetivo que queremos alcanzar exige un mercado de capitales a
mediano y a largo plazo, la principal novedad ha sido ésta. Y eso debe
ser tenido en cuenta cuando analizamos con criterio evaluatorio estos
diez años y nos proyectamos hacia el futuro. Precisamente, el hecho de
haber constituido esa novedad importante, ha permitido a las
administradoras de fondos de ahorro provisional, en general y a
República AFAP en particular, también mostrando un liderazgo
importantísimo desde este punto de vista, recorrer un camino de apoyo a
la inversión productiva en el país.
Y esto debe ser
destacado. Me limito a recordar algunos ejemplos, como los constituidos
por la emisión de certificados representativos de inversiones en
relación al fondo de financiamiento de la actividad lechera, relativos
al fondo de financiamiento y recomposición de la actividad arrocera,
fondos que han representado una ayuda importante para encarar
situaciones difíciles y necesarias de superar en una y otra actividad
importantísimas en el país, como son la actividad lechera y la actividad
arrocera, la adquisición de obligaciones negociables, que también han
constituido una vía de apoyo a la inversión productiva y la adquisición
también de títulos representativos vinculados a los fideicomisos en 2004
y 2005.
Naturalmente, cuando
uno analiza estas experiencias, percibe la potencialidad de una
administración profesional de los ahorros previsionales. Gran novedad
introdujo también la experiencia que el país empezó a recorrer en abril
de 1996. El hecho de tener una administración profesional de los fondos
de pensión de los trabajadores, los fondos previsionales de los
trabajadores, es en sí misma una novedad importante para el país.
Han sido diez años de
desarrollo de experiencia de gestión -desde este punto de vista- que
acumulan, también, aspectos potencialmente muy positivos para el futuro.
Seguramente es mucho lo
que queda por hacer como en cualquier actividad de la vida. Diez años de
experiencia en materia de seguridad social constituyen seguramente un
lapso reducido, un primer antecedente. Por eso subrayo “los primeros
diez años” de vida de República AFAP y del sistema mixto de seguridad
social.
Entonces, reitero, es
mucho lo que queda por hacer seguramente, mucho camino para seguir
mejorando el funcionamiento del sistema en beneficio de los que
necesitan que esto funcione bien, que son los trabajadores del país.
Desde este punto de vista permítanme que diga algo que siento
personalmente de una manera muy clara, muy profunda: el sistema mixto no
es cabalmente comprendido en el país aún y hay que avanzar en el terreno
de la difusión y la explicación de lo que significa este sistema.
Muchas veces se
perciben análisis públicos que demuestran no entender los aportes, las
contribuciones que un sistema de este tipo puede tener. Muchas veces se
confunde seguridad social con administración profesional de los fondos
que genera un sistema de capitalización. Una administradora de fondos de
ahorro previsional, no es una institución de seguridad social. Es una
institución de administración profesional de los fondos generados por la
Seguridad Social; cuya principal obligación es generar condiciones
adecuadas de riesgo y rentabilidad para los titulares de los ahorros que
se generan con mucho esfuerzo por parte de los trabajadores.
Este es uno de los
aspectos que debemos entender en el país y que a mi juicio es preciso no
cejar en el trabajo por difundirlo y hacerlo interpretar y comprender a
cada momento, porque eso nos llevará a todos, como la sociedad, no sólo
a captar, a percibir el aporte que puede realizar en un sistema mixto
esta área del sistema mixto, sino también a tener en cuenta la
potencialidad que tiene para el futuro.
Yo recién mencioné
aspectos que están relacionados con la vida misma del trabajador, pero
también mencioné la contribución que esto hace al funcionamiento de la
economía en su conjunto, lo cual es, también, a mi juicio innegable. En
segundo lugar yo creo que la contribución a la incorporación de
trabajadores jóvenes, percibiendo el doble objetivo de reducir la
informalidad en el país, esfuerzos que también está realizando el Banco
de Previsión Social con buenos resultados, porque ha llegado a un
auténtico récord de afiliación que hacía mucho tiempo en términos
relativos no alcanzaba en relación a la población económicamente activa
del país, significa además otra cosa: incorporar trabajadores jóvenes,
sacándolos de la informalidad y articulándolos al funcionamiento al
sistema en su conjunto, supone mejorar las condiciones de sostenibilidad
del sistema hacia delante, en un país que tiene la grave dificultad de
tener una estructura demográfica absolutamente difícil para el
funcionamiento de un sistema de seguridad social, como también lo es
para el funcionamiento de un sistema de salud.
De esta manera la
incorporación de trabajadores jóvenes, al tiempo de combatir la
informalidad que todavía existe en el país en proporciones muy
importantes, genera para el futuro condiciones de sustentación, de
sostenibilidad del funcionamiento del sistema, lo cual para la seguridad
social en el Uruguay es fundamental. Esto nos lleva a un tercer desafío:
encontrar atractivos para los afiliados, cosa en la que sé que República
AFAP está empeñada: estudiar atractivos que pueden ser la incorporación
de premios retiro, esto es para el afiliado que está comenzando a vivir
su vida de retiro, percibir un suma que lo estimule a comenzar esa etapa
fundamental de su existencia; la posibilidad de jubilaciones
anticipadas, sin causal, pero a favor de una buena cuenta individual en
el caso que ellos sea posible, la posibilidad de retiros programados, lo
que significa, en muchos casos, postergar el momento del retiro
percibiendo, durante el lapso de la postergación, intereses generados
por su cuenta individual son algunos ejemplos de estímulos, de
incentivos que se pueden establecer para atraer precisamente la
incorporación de nuevos afiliados y ojalá afiliados jóvenes.
Esto significa también
la flexibilización en el funcionamiento de las firmas que hoy tiene el
país y en particular de Republica AFAP. Creo que un cuarto desafío es
continuar en la línea de articulación con la inversión y la producción
del país, persistiendo, insistiendo en esa trayectoria de ayudar a
mejorar las condiciones de inversión, y yo diría no sólo de inversión
sino las condiciones de funcionamiento de actividades fundamentales de
la producción en el país. Yo mencioné los fondos lechero y arrocero, en
los que no sólo se jugó un papel que ayudó a mejorar las condiciones de
capitalización de esos sectores, sino que también ayudo a resolver
problemas fundamentales como el endeudamiento, que obviamente no es
ajeno a las posibilidades de trabajo de esas actividades.
Entonces, persistir en
esa línea es absolutamente fundamental para que el impacto
macroeconómico de esta área del sistema de seguridad social sea,
continúe siendo, realmente positivo y quizás cada vez más positivo. Y
dejo para el final para una quinta reflexión hacia el futuro algo que ha
venido siendo manejado insistentemente en los últimos tiempos, y acerca
de lo cual me parece que se ha venido ganando consenso en el país, pero
puede ser uno de los temas a discutir, por ejemplo, en la jornada de hoy
que son los criterios de inversión y regulación contenidos en la ley
16.713, si no me acuerdo mal el articulo 123 y 124 de la ley, que ha
llegado la hora de revisar porque están un tanto obsoletos -en mi
modesta opinión- respecto a las condiciones económicas actuales del
Uruguay, bastantes diferentes a las predominantes en 1995 cuando se
discutió y se sancionó esa ley.
Culmino reiterando mis
felicitaciones a AFAP República, a sus autoridades y a sus funcionarios
porque no sólo han ejercido con solvencia y condiciones de liderazgo en
esta área importantísima de la actividad nacional, sino porque lo han
hecho en condiciones muy positivas de gestión, de administración
profesional, como lo decíamos hoy, de recursos tan importantes como son
los que generan los trabajadores, aspectos que han merecido
reconocimientos nacionales e internacionales durante estos diez años, de
los cuales todos los uruguayos nos tenemos que sentir orgullosos.
Así que auguro un buen futuro para República AFAP y
ojalá pueda seguir aportando a los trabajadores y al país las
contribuciones tan positivas que ha generado hasta ahora. Muchas
gracias.
PALABRAS DEL SUBSECRETARIO DE TRABAJO Y SEGURIDAD
SOCIAL, JORGE BRUNI
SUBSECRETARIO BRUNI: Bueno, muy buenos días para
todos.
Cuando el Presidente de República AFAP, el doctor
Olmos, habló conmigo a efectos de que el Ministerio estuviera presente,
tenía otros compromisos personalmente pero los suspendí porque quería
estar en este evento de los 10 años de República AFAP. Y quería estar
porque para mí personalmente no es una tarea fácil. Los que me conocen
saben que he sido crítico, sigo siéndolo del sistema creado allá por
1996. Lo he manifestado en otras actividades similares. Yo fui el
delegado en aquel entonces de la fuerza política opositora en las
negociaciones del Victoria Plaza, cuando se acordó con el voto contrario
del aquel entonces Frente Amplio la reforma que luego se concretó en la
Ley 16.703. Por lo tanto, este y otros aspectos que ustedes podrán
imaginar constituyen un desafió para una persona que tiene esa visión
sobre este sistema.
Tanto en su parte de reforma paramétrica como fue
algunas de las modificaciones que se hicieron como en la parte
sustancial al introducir un sistema de capacitación individual.
Por lo tanto, repito, el beneplácito que
contradictoriamente me produce estar presente para poder manifestarme en
estos aspectos, hoy como hombre de Gobierno sigo, de alguna manera,
pensando en algunos aspectos parecido a los que sostenía años atrás y en
otros evidentemente el desarrollo de estos 10 años que como muy bien
decía el Ministro de Economía en materia de seguridad social es muy
poco; y también es muy poco como para analizar resultados, por lo menos
en materia de lo que se consigue como objetivo fundamental de un sistema
de seguridad social, es decir cobertura, protección, etcétera. Por lo
tanto, hubiera sido muy fácil para mí venir a decir: "felicitaciones por
los 10 años"; lo digo porque como bien culminaba el Ministro de
Economía, el ejemplo de administración de AFAP República es un ejemplo a
rescatar, reconocido nacional e internacionalmente y por lo tanto me
sumo a los conceptos del Ministro de Economía en ese sentido.
Pero no obstante, como hombre de Gobierno sigo
insistiendo, sigo creyendo en algunas debilidades, en algunos casos
relativas, en otros casos profundas, me sigo preguntando si eran tan
insostenibles los sistemas solidarios de la década de los 90’ como para
haber llegado a una modificación tan sustancial como a la que se llegó
con aquellos argumentos que se utilizaron en aquellos años, que
trabajaban la inversión, trababan el desarrollo, que eran altos los
costos laborales y los costos de seguridad social, etcétera que creo no
vale la pena reiterarlos, porque además quiero destacar que yo soy de
los que creo que cada país se forja su sistema de seguridad social, y no
soy de los que creo en un solo un tipo de modelo de seguridad social.
Creo que pueden persistir perfectamente modelos solidarios, modelos
complementarios y modelos de seguridad social de ahorro individual.
Podremos discrepar en la forma de su reglamentación o de su
implementación pero no soy de los que creo a rajatabla que tenemos que
volver a aquellos viejos sistemas que de alguna manera demostraron su
incapacidad y su no adaptación a las nuevas épocas.
Por lo tanto, insisto, yo creo que el Gobierno ha
fijado sus prioridades. No está dentro de sus prioridades obviamente, y
en esto suscribo totalmente lo que decía el Ministro de Economía, no
está dentro de sus prioridades, al menos en este período de Gobierno el
análisis o la revisión de este sistema, para su modificación o
eliminación, no son esas las prioridades que se ha fijado el Gobierno en
materia de seguridad social.
Sí creo -y en estos jóvenes 10 años- que en el futuro
el país va a debatir este tema, lo quiera o no lo quiera el Gobierno,
porque de alguna manera es un tema, es un debate que se está instalando
en la sociedad y que la sociedad no gubernamental ya lo está comenzando
a plantear, y por lo tanto nos guste o no nos guste creo que el debate
sobre el sistema se va a dar en algún momento. Y bueno, será el momento
de analizar, habrán transcurrido otros años además de estos 10 para
seguir recogiendo experiencias, para seguir corrigiendo, para seguir
analizando cuáles han sido los resultados en materia de ese objetivo
fundamental que –insisto- debe tener cualquier sistema de seguridad
social en cuanto a la protección de la gente. Es innegable el desarrollo
que ha tenido el sistema AFAP y fundamentalmente AFAP República en
cuanto a capital y en cuanto al número de afiliados.
Hoy es un hecho innegable, y por lo tanto es un punto
de partida que –repito- puede merecer análisis de mayor profundidad para
encausarlo debidamente cuando políticamente las circunstancias se den.
Como ustedes verán yo no voy a entrar en detalles del
sistema, no me corresponde, pero simplemente, no quería eludir la
responsabilidad de alguien que no comparte totalmente los puntos de
vista sobre el sistema AFAP, pero que hoy como hombre de Gobierno tiene
que venir a decir lo que piensa, pero además en un sentido absolutamente
constructivo.
Creo que esa frase que yo he dicho que soy de los que
creo que cada país forja su sistema y que no hay un solo tipo sistema,
creo que de alguna manera sintetiza lo que es mi pensamiento respecto al
futuro de un debate que –insisto- tengo la convicción de que más
temprano que tarde se va a dar porque ya han surgido planteos en el
pasado que cada vez se hacen más sistemáticos y que cada vez se hacen
más generalizados.
Por lo tanto, en la persona de mi querido amigo
Olmos, Presidente de Republica AFAP, yo felicito por estos 10 años,
felicito como bien decía el Ministro de Economía, la muy buena
administración, ejemplo que es AFAP República, y estaremos a la orden
como el Ministerio competente en la materia para tratar de, cuando se dé
ese debate, que yo creo que se va a llegar, se dé de la mejor forma,
constructivamente, recogiendo la experiencia de estos jóvenes 10 años,
sobre todo en una AFAP como AFAP República que ha demostrado –repito- su
seriedad en el manejo –más allá de las discrepancias que se puedan
tener- de los asuntos públicos.
Así que felicitaciones, muchas gracias y perdonen por
si he dicho o he expresado algunos conceptos que puedan no gustar. Pero
creo que la seriedad de la actuación pública está –me parece a mi- en
plantear las discrepancias en los ámbitos que correspondan y cuando uno
entienda necesario.
Muchas gracias y les deseo mucho éxito en la jornada
de hoy. |