La Ministra Muñoz abogó porque se instale en el centro de la atención de la gente el tema de las enfermedades crónicas, como la diabetes, como medida preventiva, por lo que instó a los medios de comunicación a darle difusión a esta enfermedad que padece un 8% de la población de nuestro país, lo que es un guarismo muy elevado.

En el marco del Día Mundial de la Diabetes, la Ministra de Salud Pública, María Julia Muñoz, participó de un acto realizado en la sede Ministerial, como antesala de la firma formal de un convenio interinstitucional entre RAP-ASSE y la Asociación de Diabetes del Uruguay.

Estuvieron presentes además: el Director de ASSE, Tabaré González; el Director de la Asociación de Diabéticos del Uruguay, Diego Paseyro, y el Director de la RAP – ASSE, Wilson Benia.

La Ministra enfatizó que es prioridad de su Cartera no sólo tener el registro de cómo se previene la enfermedad, sino también saber cuántos son los que la padecen, al tiempo que dejó en claro su preocupación por el alto porcentaje de la población diabética comparado con el tamaño de nuestro territorio.

Muñoz recalcó la importancia de que los diabéticos tengan acceso gratuito a la medicación, y a su control desde los servicios de salud del Estado, tanto nacionales como municipales "que tienen una amplísima red de servicios del primer nivel de atención, la atención integral del diabético".

En tanto el Director de la RAP-ASSE informó que el acuerdo antes mencionado todavía está en "procesos de ajustes previos" para la firma formal del mismo.

Por su parte, Paysero dijo que el propósito de su organización es sensibilizar a la población sobre esta enfermedad crónica, informar las causas y los tratamientos dándole un mayor enfoque a las personas desfavorecidas y vulnerables.

Posteriormente, Tabaré González sostuvo que con este tipo de acuerdos interinstitucionales "se puede llegar a los objetivos de transformación en la construcción de un sistema nacional de salud, integrado y mixto".

Cabe destacar que el Día Mundial de la Diabetes 2006 presta especial atención a las comunidades desfavorecidas y grupos vulnerables.

Esta fecha se escogió por ser el aniversario del nacimiento de Frederick Banting quien junto a Charles Best, concibió por primera vez la idea que llevó al descubrimiento de la insulina en 1922.

MINISTRA MUÑOZ: Muy buenos días a todas y a todos los presentes. El hablar al final me exime del saludo a los integrantes de la mesa, que son todos muy importantes. Por eso los sentaron acá y me congratulo de estar con ellos. Pero cuando celebramos el "día mundial de" algunas de las enfermedades, una de las reflexiones que siempre hacemos es un saludo muy especial a la prensa que acompaña el seguimiento de estos temas.

Porque realmente, los medios de comunicación hacen que en el día mundial de alguna enfermedad el conjunto de la población pueda reflexionar para mejorar sus prácticas y sus actitudes sobre una enfermedad. ¿Porqué es tan importante la reflexión sobre la diabetes y lo consideramos así ahora que Tabaré González hablaba de la doctora Temesio? Todos recordaron también algunos docentes que fueron, en nuestra carrera, claves para pensar en una enfermedad que es crónica, que tiene un componente genético muy alto, pero que a su vez también genera al médico muchas frustraciones y desencantos. Porque cuando el paciente no quiere tratarse bien, cuando el paciente no adquiere hábitos compatibles con un cuidado de su salud, se transforma en lo que todos conocemos como un paciente difícil.

Realmente, el paciente diabético no debe ser un paciente difícil cuando tiene la suerte de tener a su alcance elementos para el tratamiento y elementos para la educación que le mejoren el acceso a una mejor calidad de vida. Las enfermedades, cuando uno se plantea o se piensa como actor, en tanto médico que trata o como actor en tanto paciente, porque acá yo comentaba con el doctor Passeyro, hay una cantidad de médicos diabéticos, hay una cantidad de profesionales relacionados con la Asociación de Diabéticos del Uruguay, que a su vez son profesionales, tratan la enfermedad pero también son pacientes y eso quizás les dé riqueza, un encare desde cómo se deben cambiar los hábitos y las prácticas de las personas para ser diabéticos y sanos, para tener una enfermedad crónica y tener plenitud de vida.

Realmente tenemos también el orgullo de tener una uruguaya que nos representa en un organismo internacional que trata de que esta enfermedad sea colocada en el centro de la atención no sólo una vez al año, los 14 de noviembre, sino los 365 días del año porque cuando decimos el 8%, estamos hablando en un país pequeño, estamos hablando de un país con accesibilidad geográfica y centros de salud, pero estamos hablando de un porcentaje muy alto de la población.

Estamos hablando de un porcentaje muy alto de la población en el que venimos tratando, año a año, de hacer muchos esfuerzos. Muchos esfuerzos que tiene que tener el seguimiento de todos, que tiene que tener el seguimiento de la Asociación de Diabéticos, de las asociaciones de los diabéticos para en primer lugar tener el registro de cuántos y cómo son los diabéticos uruguayos. Para tener el registro de cómo prevenimos la enfermedad, porque en realidad nosotros hemos tomado una medida que esperamos tenga impacto en la sociedad uruguaya, pero que si no sabemos cuántos somos, cómo somos y qué edad tenemos, tampoco vamos a lograr medir el impacto, que es el acceso gratuito a la medicación y al control del diabético.

En realidad ahí, necesitamos cifras de cómo mejora la morbilidad del diabético cuando el diabético está bien tratado, porque todos lo decimos, pero tenemos que tenerlo en números. Realmente es también muy importante facilitar desde los servicios de salud del Estado, nacionales y municipales que tienen una amplísima red de servicios del primer nivel de atención, la atención integral del diabético.

Que sepan cómo comen, qué comen, cuándo comen, que sepan cómo incorporan el ámbito de una alimentación saludable para un diabético como una práctica natural y no como lago restrictivo y pesado, que sepan cómo cuidan desde los pies hasta la cabeza -porque las enfermedades crónicas con controles seriados también es una pesadumbre, que la gente debe poder vivirlo bien- controlarse bien, ni en exceso ni en déficit.

Ahí también entramos en el uso de las tirillas correcto, en el que ni de más ni de menos, en elementos que en realidad son con un alto componente educativo para la población de diabetes. Por lo tanto, saludamos a la Asociación, su altísimo involucramiento en la educación de las personas con diabetes, las diabetes del adulto que se producen por la obesidad, por la obesidad, por la falta de ejercicio físico, por lo cual ha sido también muy importante la organización de las diabecaminatas, la concientización para el ejercicio físico, el seguimiento que desde el diario médico se ha hecho siempre a todas estas actividades no sólo en Montevideo sino también impulsándolas en el interior del país.

Tomemos conciencia de que el volumen es muy importante en el Uruguay y que el volumen de diabéticos, la cantidad de diabéticos y de diabéticas en el país necesita una educación continua que sólo se hace desde la sociedad civil organizada.

La Asociación es una expresión de la sociedad civil organizada y el material de educación es realmente muy bueno. Yo quiero facilitarlos porque es un material de calidad pero además muy didáctico, que va a llegar seguramente a todas las personas y que llegue a todas las personas -diabéticos o potencialmente diabéticos- no depende, como ninguna de las pautas culturales, de las autoridades de un Ministerio de Salud ni de otros ministerios.

Depende de la comunicación que se dé a las personas, depende de la educación que en realidad tenemos que dar al adulto pero también tenemos que darla a los niños desde la escuela y que tenemos que comprometernos en el desafío de que el próximo 14 de noviembre ya tengamos los servicios de podología tan necesarios para esta patología en el sector público, podamos también involucrar fuertemente al sector privado para que los ofrezca a todos los diabéticos del país, pero contemos también conque las cifras del Registro Nacional de Diabetes, que es un compromiso que deben asumir todos los médicos diabetólogos o no, del país, desde todas las instituciones prestadoras de servicios de salud, que no es fácil porque el Registro necesita una gran conciencia ciudadana y necesita que el paciente lo exija, necesita el componente educativo y que se comprenda la importancia que tiene, nos permita también saber cómo vamos evolucionando en los episodios de morbilidad de los diabéticos y qué debemos introducir en el conocimiento y favorecer en el conocimiento de una enfermedad que realmente, desde el punto de vista de las enfermedades crónicas, es muy fácil de incorporar en programas de salud pero después muy difícil de medir su impacto.

Creo que el desafío para el año próximo tiene que ser, también, hacer el esfuerzo conjunto para tener indicadores sobre la morbilidad de los diabéticos, que nos permitan plantearnos después jalones para ir mejorando cada vez más la accesibilidad a los servicios y la incorporación de prácticas y hábitos saludables en una población, que es muy importante numéricamente, en un país en el que los adultos mayores y "los mayores-mayores" somos cada vez más por suerte, porque accedemos a los servicios de salud pero tenemos que dar calidad a los años que incorporamos a la esperanza de vida de nuestros conciudadanos.

Así que, felicito a la Asociación de Diabéticos. Sin lugar a dudas es con la incorporación de la sociedad civil organizada que vamos a poder cambiar el impacto que tengan las medidas de salud en la población del Uruguay y agradezco mucho a los medios de comunicación porque en realidad "el día de" está pensado para que las enfermedades se difundan y toda la gente diabéticos o no tomen conciencia, les quede planteada la inquietud y nadie mejor que los profesionales saben cómo hacer para que eso suceda y tenga impacto en la población del país. Muchísimas gracias a todos.