INE Y PIAI IDENTIFICAN ESTADO DE SITUACIÓN
DE ASENTAMIENTOS
Actualmente 196.000 habitantes -un 6% de
la población de todo el territorio nacional- viven en 53.700 viviendas,
ubicadas en 676 asentamientos irregulares, de los cuales 412 pertenecen
a Montevideo y 264 están repartidos en el interior del país, de acuerdo
al relevamiento realizado por el INE y el PIAI con la finalidad de
mejorar la calidad de vida de sus residentes.
El Convenio firmado entre el Instituto Nacional de
Estadística (INE) y el Programa de Integración de Asentamientos
Irregulares (PIAI) permitió efectuar un relevamiento de asentamientos
irregulares durante los años 2005 y 2006.
La coordinación INE-PIAI logró identificar los
asentamientos existentes, efectuar una representación de la cartografía
digital, visualizar el estado de situación por departamento y generar un
listado único, válido y accesible a todas las organizaciones e
instituciones que requieran la información.
En entrevista, el Director del Programa PIAI, Ricardo
Mutoni, destacó que este proyecto desarrollado por el INE y el PIAI
permitió mejorar las condiciones de vida de la población y "la primer
tarea que teníamos que conocer es la dimensión del problema que tiene el
Uruguay en el tema pobreza urbana".
El análisis cuantitativo permitió saber con certeza
cuánta población habita en los asentamientos. Se realiza actualmente un
exhaustivo análisis cualitativo de la situación.
Hay 412 asentamientos en Montevideo con una población
de aproximadamente de 150.000 habitantes, le sigue Canelones, Artigas y
Soriano, todos con un crecimiento basado fundamentalmente en población
joven, según datos publicados por el INE.
La información del año 2005 sostiene que los
asentamientos no han crecido al mismo ritmo acelerado que se venía
sosteniendo en la década del 90 y fundamentalmente durante la crisis del
año 2002.
Los productos finales de este trabajo son una
cartografía, la actualización de datos e informes de población –tienen
toda la información que se encuentra en el censo 2004 registrada en los
asentamientos-, con la identificación de edades y composición familiar,
además de una completa identificación de los asentamientos de todo el
territorio nacional.
El proyecto fue básicamente un contrato con el INE,
conformado e integrado por equipos técnicos que realizaron trabajos de
campo, digitalizaron fotografías, y confirmaron en cada departamento las
poblaciones y los lugares afectados.
Se trabajó también en base a informantes calificados
que eran conocedores de las zonas que se estaban investigando, y se
contó, además, con todo el sistema metodológico que utiliza el Instituto
Nacional de Estadística.
El Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y
Medio Ambiente en base a estos estudios está armando -desde que comenzó
el Programa de integración-, un diseño muy avanzado de una segunda fase
del proyecto, con la finalidad de cambiar fundamentalmente el encuadre y
llegar a la mayor cantidad posible de habitantes de zonas de precariedad
urbana.
Los objetivos generales del proyecto INE-PIAI se
concentraron en identificar y localizar los Asentamientos Irregulares (AI),
con la finalidad de obtener un estado de la situación de la problemática
en cada departamento.
Para este estudio, asentamiento es un "agrupamiento
de más de 10 viviendas en terrenos públicos o privados, construidos sin
autorización del propietario en condiciones formalmente irregulares, sin
respetar la normativa urbanística".
Y como complemento a la definición inicial se agrega
que "a este agrupamiento de viviendas se le suman carencias de todos o
algunos servicios de infraestructura urbana básica en la inmensa mayoría
de los casos, donde frecuentemente se agregan también carencias o serias
dificultades de acceso a servicios sociales", esa fue la caracterización
adoptada para efectuar el relevamiento.
Las técnicas de foto-lectura de imágenes y/o fotos
aéreas utilizadas por los últimos vuelos de la Intendencia Municipal de
Montevideo y el visualizador Google Herat de imágenes satelitales
disponible en Internet permitieron lograr una delimitación precisa de
las áreas que son ocupadas efectivamente.
Una característica importante en la información
elaborada en este proyecto refiere a la utilización de un codificador
único para cada asentamiento irregular, lo cual individualiza a cada uno
de los 676 lugares relevados y a largo plazo permite unificar la
información existente en cada trabajo realizado sobre esta temática.
Fundamentalmente se obtuvieron tres productos
finales: un listado actualizado denominado Marco de Asentamientos; la
cartografía correspondiente con la localización y delimitación de los
mismos, tanto en formato digital para su utilización en el Sistema de
Información Geográfica (SIG); y la información de población, viviendas y
hogares reprocesada a partir de los datos producidos por el INE en el
Censo del año 2004.
Como forma de reducir en el futuro el crecimiento del
problema, se busca mejorar la focalización y coordinación de políticas
gubernamentales dirigidas a la reducción de la pobreza urbana.
Asimismo, se trata de promover cambios en las normas
urbanísticas y mecanismos institucionales del sector vivienda, de modo
de favorecer la oferta de tierras urbanizables y de viviendas de bajo
costo; y articular acciones del sector público y de organizaciones de la
sociedad civil, estimulando la organización barrial y la integración
social de las comunidades beneficiadas por el programa.
Los objetivos específicos del Programa de Integración
de Asentamientos Irregulares abarcan la implementación y financiamiento
de la ejecución de las acciones en las áreas de prevención, requeridas
para evitar la generación de nuevos asentamientos y el crecimiento de
los existentes; además la regularización y actualización de los
servicios sociales y de infraestructura hasta alcanzar los niveles de
prestaciones de barrio formal.
Las propuestas del programa implican dotar de
infraestructura básica, servicios sociales y títulos de propiedad a los
residentes de los asentamientos mejorando su calidad de vida y su
integración al entorno urbano inmediato.
De esta forma se promueve un modelo eficiente para la
ejecución de programas urbanos y sociales altamente focalizados y para
la incorporación de los residentes de los lugares irregulares al
contexto formal urbano.
En ese sentido, es imprescindible apoyar la
actualización de los instrumentos de control del desarrollo urbano, de
las normas regulatorias sobre la disposición del suelo, la edificación y
la promoción de la inversión en soluciones habitacionales para los
sectores de menores ingresos, a los efectos de prevenir la reiteración
del fenómeno.
Además, es prioritario estimular los procesos de
organización barrial, promover la implantación de equipamientos para
brindar servicios sociales de salud, educación y capacitación, así como
implementar acciones con el objetivo de limitar el crecimiento y evitar
la formación de nuevos asentamientos irregulares. |