GOBIERNOS DEBEN ASEGURAR EL DERECHO AL ACCESO TOTAL
DEL AGUA
La crisis mundial del agua no se debe a la falta del
recurso, sino a las relaciones desiguales entre el poder y la pobreza,
donde la falta de voz política de los Gobiernos juega un papel
fundamental, sostuvo el Representante del PNUD, Pablo Mandeville, en la
presentación del Informe Mundial sobre Desarrollo Humano 2006.
La presentación del Informe -denominado "Más allá de
la escasez: poder, pobreza y la crisis mundial del agua"- se efectuó en
el marco del Seminario Internacional organizado por la Dirección
Nacional de Aguas y Saneamiento (DINASA) del Ministerio de Vivienda,
Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, "Hacia la reglamentación de
la reforma constitucional: La política de aguas y saneamiento, una
apuesta al desarrollo sustentable".
En la oportunidad, Pablo Mandeville señaló que este
Informe pretende promover un plan de acción mundial para resolver la
crisis del agua y el saneamiento, puesto que cada año mueren cerca de
dos millones de niños en el mundo por carecer de este recurso esencial
para la vida.
En ese sentido, se aportan nuevos datos sobre el
número de pobres que carecen de agua y saneamiento, desigualdad en el
acceso y la importancia del agua potable para las tasas de supervivencia
infantil.
Asimismo, expresó que el argumento que centra este
Informe es que el acceso al abastecimiento de agua segura y asequible es
un derecho humano básico y por tal motivo, "se insta a todos los países
en desarrollo a preparar un Plan Nacional que acelere los progresos en
materia de agua y saneamiento con metas ambiciosas y estrategias claras
para superar las desigualdades", dijo Mandeville.
La crisis del agua cobra más de 5.000 vidas diarias y
casi la mitad de la población del mundo en desarrollo sufre de
enfermedades relacionadas con el agua, desventajas en el ciclo de la
vida, restricción de oportunidades y obstáculos para una vida digna.
Por otra parte, destacó que Montevideo es una de las
pocas Capitales de América Latina donde el agua de la canilla se puede
tomar sin precauciones especiales; y de acuerdo a los Objetivos del
Milenio para Uruguay, los objetivos en materia de cobertura de agua
potable asciende a 95,5% para todo el país, contando aquellos que
obtienen el agua de otras fuentes como aljibes y pozos con control de
potabilidad o tratamiento.
Por tal motivo, los retos que enfrenta el Uruguay son
aumentar los controles de potabilidad y calidad del agua en zonas
rurales y lograr la conexión a los hogares, que constituyen el 8% del
total. A su vez, es necesario extender la red de saneamiento en las
áreas con mayor población y la mejora de los sistemas de fosas sépticas
y pozos negros.
El Índice de Desarrollo Humano procura medir el
desarrollo de un país utilizando distintos indicadores de la calidad de
vida de sus habitantes.
Desde la concepción del PNUD, el desarrollo humano se
observa como la ampliación de oportunidades de los individuos.
A su vez, el Informe cuenta con un ranking de
desarrollo humano donde el Uruguay adelantó tres lugares posicionándose
en el número 43.
Según el Ministro Brovetto -en representación del
Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente- la
mejora de la posición del país en este ranking es importante porque
significa que el Uruguay está recuperándose en materia de desarrollo, y
agregó que cuando en 2008 se analicen las cifras de este año,
seguramente Uruguay mejore aún más su posición debido a la
implementación de todos los Programas de Gobierno que se vienen
desarrollando para disminuir la pobreza y defender los derechos humanos.
Por su parte, el Rector de la Universidad de la
República, Rodrigo Arocena, recalcó la necesidad del avance de los
procesos de investigación en todas las áreas que involucran este tema,
así como también la importancia que tiene el conocimiento avanzado para
lograr el desarrollo humano sustentable, el cual debe ir acompañado de
políticas gubernamentales.
Asimismo, manifestó que el subdesarrollo es un
fenómeno donde cada vez más el conocimiento debe jugar un papel muy
importante, el cual se debe incorporar a toda la producción de bienes y
servicios. Además, agregó que debe existir una articulación entre todos
los actores donde el Estado cumpla el rol de promotor. |