El Ministro de Industria, Energía y Minería, Jorge Lepra, dijo ayer miércoles en la ciudad de Viena, Austria, que “con pobreza y sin desarrollo no habrá paz social” y se preguntó “dónde está el nuevo orden económico internacional” que se viene preconizando.

El ministro asistió, en carácter de invitado especial, a las celebraciones del 40º. aniversario de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (Onudi), a las que subsiguió el 32º. Período de Sesiones de la Junta de Desarrollo Industrial de dicho organismo, que se extenderá hasta el viernes 1º. de diciembre.

En este foro, precisamente, el secretario de Estado pronunció un discurso en el que destacó el apoyo de Uruguay a la Onudi y comentó que “la industrialización es el instrumento esencial para un orden económico y social justo y equitativo”.

DISCURSO DEL MINISTRO DE INDUSTRIA, ENERGÍA Y MINERÍA EN EL 32º. PERIODO DE SESIONES DE LA ONUDI EN VIENA, AUSTRIA    

Al celebrarse el cuarenta aniversario de la creación de esta Organización quiero expresar ante todo, en la persona de su actual Director General Dr. Kandeh Yumkella y a todo su personal, tanto técnico, como administrativo y de servicio, sin el cual el funcionamiento de ésta hubiera sido imposible, un fraternal saludo en nombre del Gobierno de mi País, Uruguay y en el mío propio como Ministro de Industria. 

Uruguay ha compartido desde siempre los principios que  inspiraron y rigen a la ONUDI, fundamentalmente el objetivo de “un orden económico y social justo y equitativo que ha de lograrse eliminando las desigualdades económicas, estableciendo relaciones económicas internacionales racionales y equitativas, realizando cambios sociales y económicos dinámicos y estimulando las modificaciones estructurales necesarias en el desarrollo de la economía mundial”

La Industrialización es sin lugar a dudas el instrumento esencial para dicho logro. Sin industria no hay desarrollo, sin desarrollo no hay oportunidades de empleo, sin oportunidades de empleo no hay posibilidad de eliminación de la pobreza. Con pobreza y sin desarrollo no habrá paz social.

Hoy estamos celebrando aquí los cuarenta años de la creación de esta Organización, y recordando también las Resoluciones de la Asamblea General que la inspiraron, en particular la adoptada en su sexto período extraordinario de sesiones sobre un “Nuevo Orden Económico Internacional”. Y sin embargo nos seguimos preguntando dónde está ese nuevo orden económico internacional luego de más de cuarenta años de su proclamación, pues para los países en vías de desarrollo aún no ha llegado.

Por cierto que no por culpa de esta Organización, la cual muy por el contrario ha contribuido a mitigar las desigualdades existentes, cumpliendo a cabalidad su objetivo. Pero obviamente no ha podido ir más allá de lo que algunos países no han querido hacer.

Desarrollo significa oportunidades de mercado en igualdad de condiciones. Los países en vías de desarrollo sabemos que somos competitivos en muchos de nuestros productos y aspiramos a que se nos permita competir, pero nos es imposible hacerlo frente a productos subsidiados por países económicamente ricos.

Y no es porque no hayamos hecho bien los “deberes”, pues hemos abierto nuestras economías a los productos extranjeros. Pero sin embargo no hemos recibido respuesta a muchos de nuestros productos, ya no industrializados, sino simplemente procedentes del trabajo de nuestra gente de la agropecuaria.

No queremos desviarnos de la competencia específica de la ONUDI, pero sin embargo, somos de la idea de que estas verdades deben expresarse en todas las oportunidades en que un foro tan importante como es éste, nos permite hacerlo.

Mi gobierno está muy satisfecho con el rol que esta Organización ha venido cumpliendo a través de estos cuarenta años de existencia y a nuestro criterio ha demostrado que su presencia ha cumplido un rol trascendente en el desarrollo industrial de los países para los cuales se ha previsto su asistencia.

Cuarenta años es toda una vida y por tanto se han sucedido tiempos buenos y tiempos malos para el Organismo. Pero no nos cabe la duda de que todos los Directores que estuvieron a su frente pusieron lo mejor de su capacidad y empeño en el cumplimiento de sus fines.

Uruguay nunca ha dejado de apoyarla y seguirá haciéndolo en el futuro por cuanto estamos convencidos de su necesidad como instrumento de cooperación para lograr un desarrollo industrial sostenible y por tanto un mayor bienestar de nuestros pueblos.

Pertenecemos a ella desde sus orígenes y tenemos el privilegio de ser sede de una Oficina Regional. Durante estos años diversos son los proyectos que se han ejecutado en mi país, no sólo en el área industrial, sino también en la agropecuaria. Igual ha ocurrido en los demás países que cubre esta Oficina.

Estamos convencidos que el proceso de descentralización de funciones es sumamente positivo por cuanto permite un conocimiento directo de las necesidades de la región, a la vez que un diálogo fluido con las autoridades locales. La presencia en el terreno permite un mayor conocimiento de la Organización y una mayor efectividad en el desarrollo de los programas. Por tanto compartimos la necesidad de fortalecer las  estructuras existentes a la vez que establecer mecanismos de coordinación entre las suboficinas, las oficinas de país y las oficinas  regionales. Se desprende de ello que entendemos que cualquier nueva asignación de recursos para las suboficinas de la ONUDI no debe ir en menoscabo de las existentes por país u oficinas regionales.

Estamos convencidos de que la cooperación no debe venir solamente del norte, sino también del sur. Uno de nuestros más famosos y conocidos pintores uruguayos, Joaquín Torres García, (1874- 1949) decía que nuestro Norte debía ser el Sur y así lo simbolizaba expresando su pensamiento en una América del Sur invertida, es decir con el Sur apuntando hacia el Norte.

Por tanto apoyamos decididamente la creación de los centros de promoción de cooperación Sur-Sur.

En esta línea, no puedo dejar de mencionar la reciente Conferencia realizada en Montevideo, Uruguay, los días 26 y 27 de setiembre, sobre “Seguridad Energética en América Latina: Energía Renovable como Alternativa Viable” la que  reunió a los Ministros de Energía de los países Latinoamericanos y España, constituyéndose en un trascendente foro que impulsará la utilización de estas diversas fuentes energéticas en nuestro continente, despertando así el interés de inversores en estas áreas, tanto del Norte, como principalmente del Sur.

Entre otros importantes resultados, los Ministros asistentes recomendaron la creación en Montevideo de un Observatorio Regional de Energías Renovables, como una necesidad de realizar investigaciones e impulsar el desarrollo tecnológico entre los países iberoamericanos y con los países de otras regiones. Todo ello impulsará seguramente la utilización de estas fuentes de energía limpia y facilitará seguramente la cooperación intralatinoamericana en la materia.

Uruguay aspira a que este Observatorio sea una realidad en un corto plazo.

Por último, quisiera expresar, como país latinoamericano, la aspiración de que veamos reflejada la presencia de nuestra región en un mayor grado de representatividad, alcanzando ella a los cargos de mayor jerarquía de la Organización.

Señor  Presidente: no quisiera extenderme más en esta mi intervención, la cual tiene por finalidad esencial el felicitar a la ONUDI por sus cuarenta años de existencia, a la vez que reiterar el apoyo de mi país.

Por último permítaseme expresarle a Ud. Sr. Director General, Dr. Kandeh Yumkella, toda mi confianza y la de mi Gobierno en la conducción de esta Organización, no solamente porque creímos en Ud. desde un comienzo sino  porque ahora comprobamos con los hechos que no nos equivocamos en ello.  Muchas gracias.