EL PRESIDENTE VÁZQUEZ PRESENTÓ REFLEXIÓN Y PROSPECTO DE CARA A 2007.

El viernes 24 de noviembre el Presidente Tabaré Vázquez reunió en la residencia de la Avda. Suárez a su gabinete, junto a las bancadas parlamentarias y al elenco de directores de las empresas públicas y los entes.

Allí aparte de una reflexión sobre la situación actual de la gestión de gobierno y la actualidad nacional, el Presidente Vázquez planteó una serie de prioridades para la tarea de gobierno, de cara a 2007 y un encuadre para la acción de todos los organismos e instituciones, orientado profundizar el rumbo de los cambios que marca el programa y compromiso de gobierno que fuera avalado por la gente en 2004.

A continuación les presentamos una síntesis de la presentación realizada por el Presidente de la República en aquel encuentro.

El balance de la gestión lo haremos el 1° de marzo, ante el Parlamento y ante la gente.

“Quiero decir también, en tercer lugar, y hablando de las características y el alcance de la reunión, que esto no es un cónclave, como ha dicho la prensa, ni como alguna vez, hace muchos años, se hizo en este mismo lugar.

No es una reunión secreta. Secreto entre más de uno no es secreto y ya lo hemos vivido en todos los ámbitos que hemos actuado. No es un balance de la gestión anual; el mismo, el balance lo presentaremos -y ya lo anuncio desde ahora- de dos maneras: una, tal como lo establece la Constitución de la República, ante el Parlamento Nacional el próximo 1º de marzo. Dos: ante la ciudadanía toda, en un acto público que pensamos realizar ese mismo 1º de marzo para informar, luego de haber informado como corresponde y establece la Constitución, a nuestro Parlamento.

El día es el que dije, la hora y el lugar lo estableceremos oportunamente; pero convocaremos a todos los uruguayos, no a los frenteamplistas, también a los frenteamplistas, sino de todos los colores políticos a que escuchen directamente del Presidente de la República un balance y las líneas que desarrollaremos como Gobierno hacia el futuro.”  

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Algunos temas de la actualidad que no es posible soslayar.

“En el marco general del desarrollo de nuestro Gobierno, hoy particularmente estamos viviendo una situación muy especial en varios terrenos, que creemos amerita considerar, no sólo lo que tenemos para hacer en conjunto como Gobierno, no sólo tender las líneas hacia políticas de corto, mediano y largo plazo, sino también analizar algunos aspectos coyunturales que hoy tenemos, que no son pocos, pero que se han presentado, y creo amerita a esta altura del camino que estamos transitando, que le dediquemos un tiempo para analizarlo.

¿Por qué decimos que es una coyuntura específica particular? Porque hay una serie de elementos que creemos caracterizan este momento. Entre ellos voy a mencionar algunos: las iniciativas y acción del Gobierno -entendiendo por Gobierno –reitero- el Poder Ejecutivo y a la Bancada Parlamentaria de nuestra fuerza política; el relacionamiento entre el Gobierno y la oposición política desde la nutrida agenda de interpelaciones ministeriales, al diálogo por temas puntuales. Parecería que hay un cierto desequilibrio, una nutrida agenda de interpelaciones, llamados a Comisiones de distintas características, y un diálogo que aparece en el horizonte y se asoma, pero sobre aspectos muy particulares. Así que me parece que es una situación de coyuntura que tenemos que analizar.

Creo que también debemos analizar el relacionamiento del Gobierno con los movimientos sociales en este momento. Desde lo que fue el paro patronal del transporte al diálogo con el PIT-CNT. Este es el panorama. Existen situaciones que creo son de orden analizar.

El pronunciamiento de la Justicia en asuntos referidos a derechos humanos; las decisiones del Banco Mundial sobre el emprendimiento de Botnia en el Uruguay y las consecuencias que han partido desde el conocimiento de esa resolución. El impacto de dichas decisiones en la controversia entre Argentina y Uruguay. Cierto desaceleramiento en el proceso de integración regional. Por un lado estamos intentando lograr la instalación del Parlamento del MERCOSUR y por el otro lado se dan algunos fenómenos que tienden a desacelerar por lo menos el proceso de integración regional.

Y creo también que no debemos perder de vista en esta coyuntura, con todos estos elementos y alguno más que no hemos mencionado, la movilización tan importante y fermental de nuestra fuerza política, fuerza política que sustenta este Gobierno, y que aparte de ser nuestra fuerza política, una vez más ha demostrado que es la fuerza política más importante del país.”

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Las prioridades de Gobierno y el encuadre para la tarea de cara a 2007.

“Entonces, en tal sentido esta reunión tiene por objetivo, a partir de las prioridades de Gobierno en esta coyuntura que estamos viviendo, identificar acciones inmediatas y coordinadas del Gobierno en su conjunto, es decir, acciones a realizar de manera más o menos rápida, más o menos inmediata y coordinar, aceitar el funcionamiento del Gobierno en su conjunto, del Poder Ejecutivo y de los compañeros que integran el Poder Legislativo, nuestra bancada parlamentaria, para resolverla -esta situación- reitero una vez más, como lo hacemos siempre, en el contexto de nuestros compromisos programáticos y estrategia de país.

Creo que es fundamental que no perdamos de vista el o los -como ustedes quieran- compromisos programáticos que nuestra fuerza política adquirió a través de la elaboración de un Programa largamente trabajado, estudiado, participativo, serio, responsable, que diseñó de alguna forma una alternativa a las situaciones anteriores, y que permitió sin duda como factor fundamental, que el Frente Amplio llegara al Gobierno por primera vez en la historia del país.” 

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“Y en ese plan, en esa tarea que denominamos “plan de obras”, tenemos algunas acciones que llevar adelante de manera inmediata, y sin pretender establecer un orden taxativo ni agotar la lista, intentaré enumerar algunas de esas tareas que tenemos que llevar adelante en el Gobierno, pero a nivel del Poder Ejecutivo:

Primero, debemos -creo yo, compañeras y compañeros Ministros- sistematizar la ejecución del Uruguay Productivo, donde hay avances, pero son un tanto espasmódicos y aún -y lo debemos reconocer- estos avances que hay, que existen un poco diseminados, disgregados, a veces con un estudio de correlación entre ellos, no configuran aún -creo yo- el componente productivo en una estrategia de desarrollo de largo aliento. Creo que no hemos logrado, todavía, tener armado el núcleo central del Uruguay Productivo.

Hemos avanzado en distintas direcciones, en distintos caminos, con gran esfuerzo. Los avances en algunas líneas son mayores que en otras, en algunas ni siquiera hemos comenzado todavía, de acuerdo al relevamiento que acabamos de hacer hace poquitos días en todos los Ministerios. Hay avances, pero si ustedes me preguntan a mí, quizás yo no me pueda dar cuenta bien de la situación, y alguno de ustedes pueda entenderlo de otra manera, todavía no existe un núcleo central sobre el cual amalgamar el desarrollo fuerte del pensamiento del “Uruguay Productivo”, y acá tenemos que hacer un gran esfuerzo desde el Ejecutivo.

En  segundo lugar, creo que debemos avanzar en el Compromiso Nacional por el Empleo, por el empleo, por los ingresos y las responsabilidades de una y de otra parte, de los empresarios y de los trabajadores, públicos y privados. En ese sentido avisamos, anunciamos, que se instalará, el 28 de noviembre esta reunión con el objetivo perentorio -entre otros- de acordar bases entre todos para un Proyecto de Ley de Negociación Colectiva. Esto lo precisa el país, de manera absolutamente rápida; lo hemos constatado en las reuniones que hemos tenido, por ejemplo con la Cámara de Industrias y con los compañeros del PIT-CNT, que coinciden abiertamente en la necesidad de avanzar hacia un Proyecto de Ley de Negociación Colectiva. Y como todo lo que pretendemos hacer este Proyecto de Ley de Negociación Colectiva lo debemos discutir de manera abierta, amplia, participativa.

El Gobierno tiene sus ideas, tiene su programa, pero también debemos lograr consensos entre los actores de la sociedad para obtener un Proyecto que rápidamente podamos llevar adelante.

En tercer lugar, tareas del Ejecutivo: políticas activas de empleo. Es cierto que tenemos el nivel de ocupación más alto de los últimos años. No sé cuánto, pero de unos cuantos años atrás, y es cierto que el nivel de desocupación, la tasa de desocupación ha bajado y casi estamos ahí en el límite de llegar a un dígito o por lo menos así estábamos: 10 puntos y poco, y quizás el año que viene podamos estar cumpliendo el compromiso que habíamos adquirido de lograr que la tasa de desocupación, al terminar nuestro Gobierno fuera de un dígito. Quizá lo logremos antes de que se cumplan o cuando se cumplan dos años del ejercicio de este Gobierno, que no es poca cosa. Pero de cualquier manera este, que es el tema que más preocupa a los uruguayos, amerita sin duda que el Poder Ejecutivo trabaje fuertemente en políticas activas para descender esas tasas de desocupación y aumentar las tasas de ocupación.

En cuarto lugar, debemos encarar ya desde ahora desde el Ejecutivo la transición del Plan de Emergencia al Plan de Equidad.

Los uruguayos ya demostramos que somos solidarios y ahora tenemos que demostrar que somos iguales, y este Plan de Equidad es un plan dirigido a todos los uruguayos, no a un sector de los uruguayos, como el Plan de Emergencia, sino a todos los uruguayos, no es un plan de un Ministerio, sino que es un plan del Ejecutivo en su conjunto. Pero además, el Plan de Equidad necesariamente debe ser el Plan de Equidad de todo el Gobierno de nuestra fuerza política, porque acá vamos a tener que conjugar los esfuerzos, el trabajo del Poder Ejecutivo y de ustedes, compañeros Legisladores de nuestra Bancada, para llevar adelante este Plan de Equidad que no va comenzar en determinada fecha, sino que ya viene desarrollándose.

El trabajo -por ejemplo- de la reforma de la política impositiva, de la política fiscal, es claramente buscar una situación de equidad entre los ciudadanos uruguayos, y podríamos nombrar unos cuantos más esfuerzos y trabajos que se han realizado en la dirección de ese Plan de Equidad.

Pero a ese Plan de Equidad necesitamos ampliarlo, y tenemos que comenzar a trabajar fuertemente. Ya hay un Proyecto, anuncio que ya hay un Proyecto que está repartido en todo el Ejecutivo y que próximamente estaremos tomando para comenzar a instrumentarlo y oportunamente con los arreglos que los compañeros Ministros entiendan, lo haremos conocer a toda nuestra Bancada, a todos nuestros compañeros, para que también vean y aporten sobre ese borrador de Proyecto que está elaborando el Poder Ejecutivo.

En quinto lugar, como tarea de este Ejecutivo, creo que debemos favorecer un entorno adecuado a la inminente temporada turística en lo que respecta a seguridad ciudadana, de quienes nos visitan, pero también de todos nosotros. Seguridad en el tránsito, seguridad en el transporte y trabajar con los Gobiernos Departamentales en distintos aspectos; podría mencionar muchos, pero voy a mencionar uno solo, que me parece que tiene que ser controlado más, en toda época del año y más en ésta, referido a los aspectos bromatológicos y el cuidado de presentar entre otras cosas una seguridad alimentaria que a veces no cuidamos adecuadamente en nuestro país. A veces no, la mayoría de las veces no cuidamos adecuadamente.

Y en sexto lugar, una tarea que tiene este Gobierno y que abarca muchas cosas como ustedes lo van a comprender rápidamente; es que hay que trabajar por supuesto, por más y mejor MERCOSUR. Cuantas más dificultades tengamos para llevar adelante una tarea, mayor debe ser el empeño que debemos poner para lograr ese objetivo.

Nosotros no hemos renunciado a tener más y mejor MERCOSUR, pero además más y mejor inserción del Uruguay más allá del MERCOSUR.

Creo que los hechos nos están golpeando muy fuerte como para darnos cuenta que no podemos tener una dependencia, no digo absoluta, pero sí importante, exclusiva casi, con el MERCOSUR.

Nosotros creemos -personalmente lo digo- en un proceso de integración abierto que no lesione el corazón del proceso de integración regional, pero que no vayamos a morir con los ojos abiertos.

Para ello hay que explorar posibilidades. No nos podemos cerrar, tenemos que explorar posibilidades, lo que no quiere decir que desde el inicio de esa exploración adquiramos compromisos, no quiere decir eso; quiere decir explorar posibilidades, y debemos hacerlo con principios, es cierto, ninguno de nosotros ha renunciado a ningún principio, pero en este mundo como avanza, como cambia, como se modifica, como aparecen circunstancias permanentemente, a mí  me parece que lo tenemos que hacer con un gran pragmatismo.

Sé que este término no gusta mucho, pero a veces lo digo también teniendo en cuenta quizás mi formación profesional; a mí no me gustaba indicar una amputación de un miembro, de una mama o una intervención encefálica, no me gustaba, pero a veces no había más remedio que hacerlo, y cuando no hay más remedio que hacerlo, hay que hacerlo, porque en el caso de los enfermos a los que estoy haciendo referencia, estaba en juego la vida e incluso la calidad de vida, y en el caso de un país, de una Nación están en juego cosas también extremadamente importantes. Entonces más y mejor MERCOSUR, trabajar fuerte para mejorar el proceso de integración regional, poner todo nuestro empeño, nuestra fuerza, nuestra inteligencia, lo que podamos hacer para hacer entender que el proceso de integración regional en este mundo globalizado es absolutamente indispensable.

Los países no tienen destino en soledad, las regiones no tienen destino en soledad. Tenemos que fortalecernos y tener la voz de la región, que hoy no la tenemos. ¿O alguien duda que no tenemos la voz de la región?

Pero las dificultades que tenemos no nos deben hacer claudicar en este intento de mejorar el proceso de integración, y debemos trabajar fuertemente, pero no nos cerremos a esto exclusivamente. Exploremos, veamos, analicemos, busquemos posibilidades.”  

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“… lo digo porque creo que debe ser línea rectora de nuestro Gobierno: la sociedad en su conjunto no es un mercado, son seres humanos que la integran, y un Gobierno Progresista debe ser –cualquier Gobierno, pero fundamentalmente el nuestro- profundamente humano en el tratamiento de los temas que nos aquejan. Al mercado lo hacen los consumidores, y no todos los uruguayos son consumidores, pero a la sociedad en su conjunto la hacen los ciudadanos y sí todos los ciudadanos tienen derecho a estar fuertemente integrados en esta sociedad.

Consumidores somos todos, aunque cada uno de nosotros consume distinto, pero ciudadanos también somos todos y todos valemos lo mismo, pues aunque parcialmente distintos, somos sustancialmente iguales, y si no lo somos tenemos que serlo y trabajar como Gobierno para que todos los ciudadanos tengan las mismas posibilidades, las mismas oportunidades.

No hay justificación para la desigualdad ni hay posibilidades de desarrollo en ella, podremos crecer económicamente, pero si no conjugamos el crecimiento con justicia social, con participación y teniendo en cuenta que el crecimiento económico se justifica para una mejor calidad de vida de todos nuestros ciudadanos, me parece que estamos o podemos errarle al blanco. Y digo esto, a modo de idea fuerzas para encarar el Ejercicio de Gobierno correspondiente al próximo año.

Un Ejercicio en el año 2007, en el cual pienso debemos seguir avanzando en el cumplimiento de nuestro Programa “Compromiso de Gobierno”; dar  continuidad a las políticas económicas; fortalecer la estrategia de “Uruguay Productivo” o de “Desarrollo Productivo”; generar empleo genuino -esta es la prioridad de las prioridades-; profundizar las políticas sociales -Plan de Equidad, especial énfasis en niños y jóvenes, atender la difícil situación de fracaso y decepción a nivel de Enseñanza Secundaria-; mejorar la democracia uruguaya; insertarnos más y mejor en la región y en le mundo, y esto requiere un ejercicio en el cual no gastaremos más de lo que podamos asumir y de los que tenemos comprometido, no podemos gastar más de lo que tenemos comprometidos, pero tampoco menos, pero debemos gastar bien. No seremos mezquinos en el mal llamado gasto social, porque apostar a la sociedad no es un gasto, ni siquiera pienso que es una inversión, es un derecho que tiene los ciudadanos para ser contemplados.

En la medida de los posible asignaremos más recursos a esa suerte de mano izquierda del Estado, que son las políticas sociales. Acá hago referencia a una expresión utilizada provocativamente por cierto por Pierre Bourdieu, y él decía que “la mano izquierda del Estado son las políticas sociales. La mano derecha es -según este sociólogo francés- la política económica. No porque sea de derecha, o porque sea de izquierda, son dos manos que necesitamos para lograr el objetivo”.

Ningún Organismo está equilibrado si no funciona bien la mano izquierda, pero también si no funciona bien la mano derecha.”

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Los ojos de la gente, el punto de vista de los uruguayos según un estudio de opinión pública.

“El poeta español Antonio Machado en sus “Proverbios y cantares”, decía: “Los ojos que ves, no son ojos porque los veas sino que son ojos porque te ven”.  Y creo que esta es una realidad hoy muy tangible, porque los uruguayos nos están viendo. Cuando digo los uruguayos, digo los pertenecientes a todos los partidos políticos o aún sin afinidades políticas partidarias. Pero nos están viendo, particularmente nuestros compañeros frenteamplistas o quienes votaron al Frente Amplio, pero también nos están viendo todos los uruguayos. Y si es así, ¿qué nos parece a nosotros -muy modestamente- que ven esos ojos de los uruguayos?

Para responder a esta pregunta me voy a basar en un estudio de opinión pública realizado por Equipos Mori. (Estamos autorizados a dar aunque no han salido todavía a luz, los resultados de esta encuesta, estamos autorizados para dar los datos que vamos a dar ahora). Equipos Mori realizó esta encuesta de opinión pública, este estudio de opinión pública entre el 21 de octubre y el 6 de noviembre, y abarcó a 695 personas mayores de 18 años en zonas urbanas de todo el país.

Algunos datos que traemos de ese estudio. Primero: continúa mejorando la confianza en la economía del país. La proporción de personas que creen que la situación económica del país es buena o muy buena supera el 20%. El porcentaje más alto desde que en 1990 comenzó a registrarse este índice, mientras que las expectativas económicas favorables para el próximo año se mantienen en el entorno del 50% de los entrevistados.

En segundo lugar: la desocupación sigue siendo el principal problema de los uruguayos. Ha descendido de 47 menciones en junio de este año, a 41 menciones en octubre, pero sigue siendo por lejos la principal preocupación de los uruguayos. La segunda, con 11 menciones -fíjense la diferencia de 41 a 11- es genéricamente la situación económica, ¿cómo se va desenvolver la economía hacía el futuro?

Esta preocupación por la desocupación, o mejor dicho la demanda de empleo,  es inexcusable en lo que representa como derecho de la gente, pero también responsabilidad de este Gobierno.

Fue uno de los compromisos más fuertes que asumimos: enfrentar esta problemática que el país tiene y encontrarle una solución. A 20 meses del ejercicio de gobierno, sigue siendo este tema la principal preocupación que tienen los uruguayos.

En tercer lugar: la preocupación por la inseguridad y la delincuencia retrocede del segundo al tercer lugar con 11 menciones que hubo en agosto y siete menciones sobre el tema que hubo en octubre.

Cuarto lugar: la aprobación a la gestión del Gobierno se ubica en un 46% del global. Mejoró tres puntos con respecto a la última medición.

En quinto lugar: la política de Derechos Humanos y la transparencia permanecen como principales fortalezas de la gestión de Gobierno, seguidas con idéntico índice de aprobación, por la política económica y las políticas sociales.

Complementariamente a estas visiones de mediana duración el estudio ofrece algunas pistas sobre la opinión de los uruguayos respecto a ciertos temas puntuales, a los que me voy a referir.

1- A pesar de la predica alarmista de ciertos sectores opositores, el 73% de los encuestados considera que el Gobierno “respeta la Constitución tanto o más que los Gobiernos anteriores”; el 13% opina lo contrario y el restante 14% no sabe o no contesta. Pero de manera amplia, de manera absolutamente mayoritaria, los uruguayos ven a un Gobierno que sin duda respeta a la Constitución y las Leyes.

2- El 78% de los encuestados declaró estar enterado del relevamiento del Jefe del Ejército. La mitad de ellos expresaron acuerdo con la medida adoptada, el 25% no contestó, el 10% expresó una opinión neutral y el 16% manifestó su desacuerdo con dicha medida.

3- El 50% de los encuestados comparte la postura del Gobierno en materia de negociación comercial con los Estados Unidos, el 19% no responde, el 16% expresa una opinión neutral y el 14% no la respalda por considerarla excesiva o insuficiente.

4- El 50% de los encuestados aprueba la gestión de Gobierno ante el conflicto de las plantas de celulosa, el 27% desaprueba la gestión del Gobierno, el 16% expresa opinión neutral y el 6% no contesta.

Los juicios que los uruguayos tienen sobre el desempeño de otros actores involucrados en el conflicto son, por decirlo discretamente, mucho menos favorable, a estos que tienen sobre cómo ha actuado el Gobierno en este conflicto.

Ahora bien, como todos sabemos cuando nos miramos a la cara y nos  miramos a los ojos, todos los ojos no tienen el mismo color; hay ojos blancos, hay ojos colorados, ojos blancos, rojos y azules y ojos de color neutro. Por  tanto los datos antes reseñados podrían desglosarse según variables tales como sexo, edad, nivel socioeconómico, autodefinición ideológica u opción electoral de los encuestados. Sería interesante hacerlo, pero ello excede el marco de esta reunión. En todo caso, sí digamos -y esto creo es importante- que la aprobación a la gestión del Gobierno no es exclusivamente frenteamplista, no son sólo los frenteamplistas los que aprueban la  gestión de Gobierno, y este es un dato no menor.

El 19% de los encuestados que declaran haber votado al Partido Colorado en las elecciones de octubre 2004, aprueban la gestión del Gobierno; uno de cada cinco votantes del Partido Colorado están aprobando la gestión del Gobierno. Y ese porcentaje asciende al 23% en el caso de los votantes del Partido Nacional, en este caso con un perfil muy definido: residentes en el interior, menores de 30 años y mayores de 60, autodefinidos ideológicamente como de centro.

Quiero decir que no son pocos los ciudadanos que votaron a otros partidos políticos que están a 20 meses de una gestión del Gobierno Nacional apoyando lo que este Gobierno viene haciendo.

Pero comencemos a ver la mirada de los ojos de nuestro color, de los frenteamplistas, de quienes votaron a este Gobierno. El 68% de los frenteamplistas aprueba la gestión de Gobierno, mientras que el 19% emite juicio neutral y el 7%  la desaprueba por considerarla insuficiente. Si sumamos quienes aprueban y quienes mantienen un juicio neutral, estamos en un 87% de ciudadanos frenteamplistas o que votaron al Frente Amplio, que por lo menos no desaprueban la gestión de Gobierno y el 68% la está aprobando.

El  71%  de los frenteamplistas considera que el Gobierno está cumpliendo total o mayoritariamente su compromiso programático, el 20% opina que lo hace parcialmente y el 9% no se pronuncia. El 43% considera que el Gobierno está concretando -con distintos grados de avance, por supuesto- cambios importantes en el país, el 43% de quienes votaron al Frente Amplio.

El 51% en cambio opina que pese a los esfuerzos realizados los cambios aún son tenues o se aprecian muy tenuemente.

Nosotros creemos que en cierta forma, la masiva participación en la jornada del pasado 12 de noviembre, más allá de su resultado electoral concreto, da cuenta de un buen estado de ánimo de los frenteamplistas respecto a sí mismos, a ellos mismos como fuerza de Gobierno, un buen estado de ánimo con respecto al Gobierno, y un buen estado de ánimo con respecto a la visión que tienen sobre el proceso de desarrollo del proyecto de país que estamos intentando construir entre todos. Y nosotros, Gobierno -y entro en el terreno de la autocrítica o del análisis propio, nuestro, ¿cómo nos vemos?”

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“Hoy ya con 20 meses de Gobierno, creo que tenemos la mayoría de edad como para hablar de lo que hemos hecho, lo que tenemos para hacer, lo que no hemos hecho y por qué no lo hemos hecho. Y bueno, este es el tema, y tratar de llevar adelante nuestro Programa y nuestro proyecto de país.

Nosotros creemos que no es necesario pasarle cuentas al pasado; al pasado creo que no se le pasan cuentas, en todo caso se lo evalúa con la memoria, con la verdad y con la justicia. Como lo estamos haciendo, por otra parte.

Y entonces mirémonos desde la perspectiva de lo que estamos haciendo. Ello implica necesariamente asumir luces y sombras, logros alcanzados y asuntos pendientes, que tenemos unos cuantos; cosas a profundizar y aspectos a mejorar, lo que estamos haciendo.

Yo creo que no estamos -como lo habíamos dicho- lavando la fachada del edificio, ni haciendo una reformita en una casa vacía llamada Uruguay. Esto no es lo que estamos haciendo; estamos reestructurando profundamente la casa con gente adentro; estamos recimentándola, como nos habíamos propuesto y lo habíamos dicho en la campaña electoral: que era muy fácil un edificio deteriorado recibirlo, arreglar un poquito los revoques, emparejarlo, pintarlo, ponerlo lindo y tiene rajaduras hasta los cimientos a los seis meses está de nuevo todo rajado.

Por el contrario, decíamos que nuestra labor era comenzar en los cimientos rajados, para darle la fortaleza necesaria y comenzar después sí  a hermosear ese edificio. Y es lo que estamos haciendo, estamos recimentando esta que se llama Uruguay y que tiene gente adentro, complica más la situación. Y todo lo sabemos: los cimientos requieren tiempo y trabajo, son caros y lucen poco, pero son fundamentales, y creo que en esta dirección se inscribió, se inscribe y nosotros pensamos se inscribirá, la política económica que hemos estado llevando adelante.

Estamos reconstruyendo esta casa desde abajo hacia arriba, y poniendo el énfasis en los de abajo, porque son los más y los que más necesitan, y en ese sentido las políticas denominadas o llamadas “sociales” también han ocupado un primerísimo lugar en el trabajo del Gobierno. Y estamos poniendo vigas para levantar y fundamentar más firmemente aún esta casa. Con la estrategia de desarrollo productivo –de lo cual vamos a hablar un poquito  más adelante- con el estudio para llevar adelante la reforma del Estado, elemento central de los cambios que pretendemos introducir; con la Reforma Tributaria; con la Reforma Educativa; con la Reforma de la Salud; con la Reforma del Sistema Provisional; con las Políticas de Defensa, Seguridad Pública y Convivencia; con las Políticas de Inserción Internacional; con las Políticas de Ciencia, Tecnología e Innovación.

Y estamos haciendo -creo yo- una construcción formal y sustantivamente democrática. No es fácil hacerlo. Pero creemos que es lo mejor porque la gente no sólo tiene que vivir dignamente, sino que además tiene que vivir en sociedad, integrada.”

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