05/12/06


AMPLIACIÓN DEL INSTITUTO NACIONAL DEL CÁNCER MATERIALIZA SNIS
Mediante el aporte de tres millones de dólares por parte de Venezuela se ampliará el Instituto Nacional del Cáncer, que permitirá la mejor atención de los pacientes cuya enfermedad representa el 23% del total de los fallecidos en nuestro país, materializando lo que será el Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS) al que aspira llegar el Gobierno.

Este martes se realizó la ceremonia de colocación de la piedra fundamental de las obras de ampliación del Instituto Nacional del Cáncer, a la que asistió el Presidente de la República, Tabaré Vázquez.

El Director del Instituto Nacional del Cáncer, Alberto Viola, dijo que este es "un paso trascendente para el Instituto, para el Ministerio, para el propio Gobierno, y sobre todo para el creciente número de pacientes oncológicos".

En ese sentido, subrayó que el cáncer es una enfermedad que ocupa un lugar preponderante dentro de la problemática sanitaria del Uruguay, porque significa 13.000 nuevos casos por año, 7.400 defunciones en ese mismo plazo, lo que es el 23% del total de los fallecidos en nuestro país.

La ampliación del Instituto cuenta con el apoyo de la República Bolivariana de Venezuela que aportará alrededor de tres millones de dólares, mientras que el Estado uruguayo entregará lo que consiga de la venta del terreno que da a la Avenida 8 de Octubre.

Las obras se realizarán en el sector del predio libre, al costado de los consultorios externos, diagnóstico y tratamiento, y utilizado hoy como estacionamiento.

El nuevo edificio se desarrollará en cuatro niveles, tendrá capacidad para 90 camas, block quirúrgico con dos salas, áreas de apoyo, centro de materiales, cocina y farmacia, además de un área docente que tendrá un anfiteatro para 100 personas.

Se prevé que las obras comiencen en enero de 2007 y culminen en 24 meses, informaron las autoridades del Instituto.

El Director del Programa Nacional de Cáncer, Ignacio Musé, dijo que mediante un convenio marco con la Universidad de la República, el Hospital de Clínicas facilitará la cirugía de alta complejidad, las áreas de cuidados intensivos, la radioterapia y las cátedras de oncología y radioterapia, así como todos los servicios de apoyo.

Paralelamente, Viola agregó que se acordó la distribución de la cirugía de tórax en el Hospital Maciel y de la cirugía urooncológica en el Hospital Pasteur.

Asimismo, expresó su satisfacción porque este Instituto responderá a una idea estratégica, a la materialización de lo que será el Sistema Integrado de Salud al que aspira llegar el Gobierno.

Por su parte, la Ministra de Salud Pública, María Julia Muñoz, dijo que con este tipo de obras se demuestra que el Sistema Integrado de Salud es un hecho y dará más calidad de vida a todos los uruguayos.

"Uruguay va a tener el orgullo de que en este Instituto y en el Programa Nacional de Cáncer se mejore la calidad de atención del paciente oncológico de la familia, y que la prevención de todas la uruguayas y uruguayos en materia de cáncer se irradie desde este Centro donde se articula la infraestructura y los conocimientos de todos los que los tienen en el sector público o en el sector privado", dijo la Ministra Muñoz.

Además, agregó que es necesario integrar los mejores recursos que tiene un país y aprovechar la cooperación de los hermanos del MERCOSUR para atender mejor a los ciudadanos, tratando de "brindarle la seguridad de que vamos a hacer los mayores esfuerzos para que no se enfermen, y para que cuando se enferman tengan la mejor calidad de atención comparable a la de los países más adelantado del mundo".

DIRECTOR DEL INSTITUTO NACIONAL DEL CÁNCER, ALBERTO VIOLA

DIRECTOR VIOLA: Señor Presidente de la República, doctor Tabaré Vázquez; señora Ministra de Salud Pública, María Julia Muñoz; señor Embajadora de la República Bolivariana de Venezuela, María Lourdes Urbaneja; señor Director de PRONACAN, Doctor Musé; estimados amigos; colegas; autoridades nacionales y departamentales.

Como Director del INCA constituye un privilegio poder dar la bienvenida a todos ustedes a la ceremonia de colocación de la piedra fundamental de las obras de ampliación de este Instituto.

Es -desde mi punto de vista- un paso trascendente para el Instituto, para el Ministerio y por qué no para el propio Gobierno, pero sobre todo para el creciente número de usuarios que demanda asistencia oncológica.

Las enfermedades neoplásicas ocupan lugar preponderante dentro de la problemática sanitaria del Uruguay: 13.000 nuevos casos por año, 7.400 defunciones en ese mismo plazo, 23% del total de los fallecidos en nuestro país lo hacen por enfermedades oncológicas.

Apareja esto –sin duda- un elevado costo social y un desafío asistencial. En el marco de esta problemática al asumir dentro del equipo de Dirección en marzo del 2005, conjuntamente con el doctor Musé y con el contador González de inmediato nos preguntamos si estábamos preparados para el emprendimiento.

Cuál era nuestra visión sobre el alcance y el funcionamiento del Instituto, cuál sería la estrategia más adecuada para mejorar y proyectar la oncología dentro de los planes del Ministerio de Salud Pública.

Todas estas preguntas nos llevaron de la mano a buscar convertir el Instituto de Oncología en un engranaje más del Sistema Integrado Nacional de Salud, ensamblado a la red asistencial y administrativa que busca claros cambios en el modelo asistencial, en los financiamientos y en una gestión participativa y eficiente.

Dispuestos a asumir el compromiso y tal vez más desde el corazón que desde el propio intelecto, se comenzó a manejar la idea de la ampliación del Instituto, buscando que la obra se proyectara a cubrir necesidades elementales en la población asistida que sirviera de núcleo catalizador a la relación Ministerio de Salud Pública-Universidad de la República, que elevara, por tanto, la calidad del quehacer oncológico, y así la idea cobró impulso. No por azar ni por hechos fortuitos.

La señora Ministra rápidamente hace suya esta idea, pero modulando –eso sí- nuestro impulso inicial.

Contamos luego con el apoyo de quien -creo yo- no ha dejado de ser funcionario del Instituto ni oncólogo, sintiendo como todos nosotros las necesidades en este terreno, el señor Presidente, el doctor Tabaré Vázquez. Pero también debemos destacar otras colaboraciones: el Departamento de Arquitectura del Ministerio de Salud Pública cuyos integrantes aceptaron la propuesta y estoy seguro que establecieron un idilio creciente con la misma; la Comisión de Apoyo del Instituto a través de la cual se viabilizará el emprendimiento que siempre tuvo a nuestro lado y para quien esto era ya una vieja aspiración; los compañeros y jefaturas de los distintos servicios del Instituto que aportaron ideas y sugerencias. Pero la obra no se podría siquiera haber proyectado si no se contaba con soporte económico, y aquí quiero enfatizar en forma especial el desinterés y la solidaridad de la República Bolivariana de Venezuela que en un ejemplo más de integración latinoamericana nos permitió disponer de los recursos suficientes como para que la utopía dejara de ser tal.

Contaremos de aquí en dos años con 5000 m² de construcción, 90 camas para cirugía, auto válidos, cuidados paliativos, farmacia, cocina, anfiteatro, área docente, todo ello dentro de las más modernas normas de la arquitectura hospitalaria. Culminada la obra, esperamos en primer lugar: ponerla al servicio de los reales destinatarios del emprendimiento, los pacientes oncológicos; que permita mejorar la practica profesional y sus habilidades; que sirva de soporte a la unidad largamente acariciada con la Facultad de Medicina, y que marque un polo de liderazgo dentro de la oncología nacional. Pero por sobre todo que sea uno de los pilares que permita definitivamente abatir las disparidades llevando al Sistema Nacional Integrado de Salud hacia una atención médica justa, igualitaria y de alto contenido técnico.

Finalmente les voy a pedir a ustedes una pequeña licencia, es un hecho muy personal. Por mediados de los años 40’ entro a la escuela pública, la Escuela República de Venezuela en donde aprendo a escribir y a leer, con eso he transcurrido toda mi vida allí en su gran patio central, se bailaba el joropo y el pericón, nos disputábamos el llevar la bandera venezolana y la uruguaya, cantamos el himno uruguayo y el venezolano. Hoy con Venezuela con nosotros cierro un gran circulo vital.

Muchas Gracias.

DISCURSO DEL DIRECTOR DEL PROGRAMA NACIONAL DE CONTROL DE CÁNCER DEL MINISTERIO DE SALUD PÚBLICA, IGNACIO MUSÉ

DIRECTOR MUSÉ: Buenos días, señor Presidente de la República; señora Ministra; señora Representante de la República Bolivariana de Venezuela; señor Director del Instituto Nacional del Cáncer; autoridades; colegas; funcionarios; amigos; Señoras y Señores.

El Programa Nacional del Control de Cáncer de alguna manera con este hecho está cerrando un período de trabajo de un año y algo, que se enmarca desde que nos confiaron algunas responsabilidades en el quehacer sanitario del país hace ya casi dos años, cuando estuvimos a cargo de la Dirección del Instituto Nacional de Cáncer primero y luego de la Dirección del Programa Nacional del Control del Cáncer, que era tratar de armonizar, de organizar y de distribuir en forma equitativa todos los recursos.

Nos pareció que era absolutamente esencial revisar lo que se había hecho que era mucho, y que era toda esta buena planta que tiene el Instituto Nacional de Cáncer, con su infraestructura, con su alta tecnología en el ámbito de la radioterapia, en la quimioterapia, en los apoyos de diagnósticos, en la tecnología de diagnostico, en el laboratorio central, y pedimos los antecedentes del plan directriz que en aquel momento existía, referente a la ampliación del área de internación.

Nos encontramos entonces que estaba previsto un centro de mucho mayor complejidad que el que terminamos proponiendo. En aquel momento se hablaban de áreas del inmunodeprimidos, de cirugía, de áreas para el tratamiento intensivo, es que en realidad la vida y el desarrollo de los elementos en el ámbito de salud, habían cambiado aquella propuesta que tiene 20 años a nuestra realidad. ¿Y por qué la habían cambiado? Entre otras cosas porque se habían desarrollado otras áreas fuera del Instituto, y porque rápidamente con el concepto que guía a esta administración de salud, a la política de Gobierno de Integrar en un sistema público inicialmente y público-privado luego, todos los elementos de salud, se generó un convenio con la Universidad de la República -que hasta ahora no se había hecho- un convenio por el cual entre otras cosas dispusimos la cooperación del Hospital Universitario, entonces el Hospital Universitario nos facilita de alguna manera la cirugía de alta complejidad, las áreas de cuidados intensivos, la radioterapia en determinadas condiciones, las cátedras de oncología y radioterapia que están apoyando y todos los servicios de apoyo.

Paralelamente a esto se acordó y se aprobó, se sugirió a las Autoridades del Ministerio que lo recogieron y lo hicieron suyo, naturalmente, la distribución de la cirugía de tórax en el Hospital Maciel, la cirugía urooncológica en el Hospital Pasteur, y de la cirugía -como decíamos- de alta complejidad en el Hospital de Clínicas, y en estos otros dos hospitales públicos para el Área Metropolitana. Se organizó además que la hematología, no pensábamos hacer una nueva área de inmunodeprimidos porque el Hospital Maciel ha desarrollado uno que es un modelo y que realmente este país con estos volúmenes de demanda no justificaba la duplicación. Digo todo esto porque si no quien viera el proyecto diría que estamos haciendo un proyecto acotado, estamos haciendo un proyecto que no tiene grandes perspectivas, y yo digo que sí que las tiene, claramente las tiene porque está absolutamente ajustado a las necesidades. ¿Qué es lo que nosotros precisábamos acá? Se lo planteamos a la señora Ministra y al señor Presidente de la República personalmente, junto con el doctor Viola, lo que precisamos son camas, nuevas camas de las cuales la mitad fueran para autocuidado, para que la gente que viene del interior o que vive muy cerca y no puede desplazarse pudiera aprovechar el área de atención casi ambulatoria predominante que tiene el Instituto.

¿Qué más precisábamos? El restante núcleo de camas se dedicaron a cuidados paliativos, que obviamente no todo el país lo va a hacer acá, pero que aquellos que están en el Área Metropolitana y requirieran una situación especial debieran ser contemplados acá, y otras 25 camas para cirugía de baja y mediana complejidad, no para desmerecer la calidad y la importancia de esas cirugías sino porque justamente es complementaria a las más complejas que se deben y se pueden hacer en las áreas más desarrolladas.

Quiere decir que este Instituto responde a una idea estratégica, ideológicamente guiada, de lo que necesitamos hoy en este Sistema Integrado, y que coqueteamos y miramos desde la ventana las plantas que tiene el Centro de Asistencia del Sindicato Médico y no nos imaginamos que a largo plazo, o soñamos que a no muy largo plazo también podamos establecer un puente en el sector público, también.

Esta iniciativa que hoy entonces se lanza, en fin se materializa, es la materialización –si me permite el señor Presidente- un testigo, un hecho palpable de lo que es la materialización del Sistema Integrado de Salud. Aquí se ve que está hecho porque tiene un proyecto ideológico que lo respalda.

Este proyecto ideológico está a ser complementado con la propuesta para el año próximo del desarrollo de la veta oncológica nacional que el señor Presidente había esbozado el año pasado en mayo, en Paysandú, y que estamos trabajando duramente con las Autoridades del Ministerio -tanto en el sector de ASSE como en la Dirección General- para tratar de llevarla efectivamente en su soporte informático y en su soporte médico a cada uno de los departamentos para que entonces se integre, por lo menos del subsector público inicialmente y después todo.

Y para terminar, digamos que este evento -desde el punto de vista del Programa Nacional de Control de Cáncer- se establece en la mitad de un camino de 15 días que se inició con una semana entera dedicada a la prevención, al Primer Curso Internacional de Prevención en Cáncer, que tuvo muchas horas de dedicación y apoyo de organizaciones internacionales de lucha contra el cáncer y de entidades nacionales, que continuó con el Congreso Nacional de Oncología, que sigue con esto y que va a culminar con la inauguración del Instituto Pasteur, con el cual el Programa Nacional de Control de Cáncer está trabajando porque las áreas oncológicas son una de las áreas prioritarias para el desarrollo del Instituto y para nosotros mismos.

De tal manera, quería transmitirles el gozo de que hay cosas que se están haciendo, se están realizando y que nosotros -en fin- alentamos y continuamos propulsando en esta idea de centralizar las decisiones y descentralizar las ejecuciones, de seguir trabajando por la utilización de los recursos, y de cumplir con la meta o con el objetivo central del Programa Nacional de Control de Cáncer que es ser -de alguna manera- un ámbito de interconexión de todos los recursos para tratar de lograr una figura integrada de la lucha nacional contra el cáncer, con la cual poder enfrentar esta situación que el Gobierno Nacional está apoyando absolutamente e incondicionalmente.

Muchas gracias.

PALABRAS DE LA MINISTRA DE SALUD PUBLICA, MARIA JULIA MUÑOZ

MINISTRA MUÑOZ: Señores representantes de las Direcciones que están acá presentes, representantes de la Organización Panamericana de la Salud, representantes de la Dirección Nacional de Energía Atómica, de la Comisión Honoraria de Lucha contra el Cáncer, de las Instituciones privadas y públicas de asistencia médica del Uruguay, muchas gracias.

Muchas gracias también a todo el equipo de arquitectos del Ministerio de Salud Pública, a los colaboradores y a todos los que han hecho posible que hoy pongamos ante la opinión publica y ante los trabajadores del lugar que el Sistema Nacional Integrado de Salud es un hecho, que éstas son las medidas que avanzan en esta dirección, cuando en marzo del año 2005 el Presidente de la República entendió que lo fundamental era consolidar acciones hacia la gente cambiando el modelo sanitario.

Cambiar la organización de los servicios de salud es para cambiar el modelo sanitario y para tratar de que nuestros compatriotas mejoren la calidad de vida dándole también años de calidad a la esperanza de vida que los uruguayos hoy tenemos mayor que en otros momentos históricos de nuestro país. Para darle calidad de vida tenemos que saber y lugar contra las enfermedades crónicas, dentro de ellas, el cáncer, que es la segunda causa de muerte.

Las cifras ya las dio el profesor Viola. Es también sumamente necesario introyectar todos que el modelo asistencial y el modelo de promoción y prevención de salud debe cambiar dirigido a mejorar la prevención y la promoción de hábitos y prácticas saludables en nuestros conciudadanos como se ha hecho con la campaña de lucha contra el hábito de fumar en los lugares cerrado, protegiendo así al fumador pasivo y también incorporando la gratuidad de los exámenes de Papanicolau y mamografía en las mujeres, incorporando así también el habito de las medidas preventivas, pero sobre todo la mirada de cómo hay prácticas y hábitos necesarios para prevenir y tratar una enfermedad que a todos nos asustaba mucho y que como el profesor Musé siempre me dice, "yo le tenía mucha fobia" porque no veíamos la curación del cáncer y en realidad ahora vemos la prevención y la curación del cáncer en etapas tempranas, porque hemos avanzado como sociedad, hemos avanzado en el ambiente de la academia, y también hemos avanzado en la investigación y en la acción de la salud.

También queremos agradecer profundamente a la República Bolivariana de Venezuela que ha apoyado esta iniciativa con un aporte muy significativo para la remodelación del hospital universitario, del hospital de Clínicas, que aspiramos a integrar en este nuevo sistema como lugar de desarrollo de los institutos de medicina altamente especializados y por ello también, de las necesidades de cirugía especializada en tratamiento intensivo para los pacientes oncológicos.

La República Bolivariana de Venezuela y su embajadora la señora María Urbaneja, que ha sido más que una embajadora de Venezuela, una colaboradora en el sector salud, ha tenido la alta sensibilidad de apoyar al hospital universitario, y también a que sea posible esta obra de ampliación en este lugar emblemático para la oncología nacional. Y este lugar emblemático para la oncología nacional tiene que ser un centro de referencia y modelo de cómo se trabaja, y como se articulan los distintos haberes para hacer de la oncología nacional un sector de punta. Debe integrar como lo ha tratado de hacer, y decir siempre el señor Presidente de La República en su profesión más sentida que es la de profesor de la cátedra de Radioterapia y Oncología de la Facultad de Medicina, a integrar el saber, la investigación, el conocimiento de la radioterapia de la oncología médica con el objetivo de bien atender al paciente. Juntar todos los recursos de la academia, y en los servicios tratando de coordinar las acciones tendientes a una mejor calidad de atención, es lo que se ha tratado de hacer con el Programa Nacional de Cáncer y con el Instituto Nacional de Cáncer, donde en realidad, aunque han sido polémicos en el país, hemos integrado servicios que ahora se reúnen semanalmente en ateneos, mensualmente para discutir cómo se tratan a los pacientes, y participan todos los estamentos públicos y esperemos incorporar rápidamente los privados, porque en realidad nuestro país tiene que aprovechar la infraestructura y el conocimiento instalado.

Aprovechar la infraestructura y el conocimiento instalado, es priorizar la atención del ciudadano, priorizar la atención de los enfermos incluyendo y coordinando los haberes existentes y no duplicando infraestructuras costosas y no duplicando y no atendiendo servicios que funcionan solo a medio turno. Cambiar la organización de los servicios de salud del país, significa también cambiar la práctica médica y de todos los equipos por los cuales hace que los lugares públicos se trabaje de mañana y en los privados de tarde, teniendo infraestructuras públicas y privadas ociosas la mitad del día. Tenemos que ser capaces entre todos de aprovechar los recursos existentes, coordinado verdaderamente las acciones y tratando de no duplicar la calidad y la cantidad de infraestructura que no es necesaria para mejorar la calidad de vida de los enfermos, sino que muchas veces es solo necesaria para mejorar la imagen institucional corporativa aislado de algunas instituciones que brinda servicios de salud.

Es por ello, que debemos reconocer que también nos costó trabajo hacer del proyecto del Instituto de Cáncer, un proyecto más austero incorporando lo existente en otros hospitales públicos; en el hospital universitario en una red y que es nuestra aspiración incorporar al sector privado, porque en realidad el Uruguay va a tener el orgullo de que en este Instituto y en el Programa Nacional de Cáncer que conjunta todos los haberes necesarios para que la calidad de atención del paciente oncológico de la familia y para la prevención de todas la uruguayas y uruguayos en materia de cáncer se irradie desde este Centro donde se articula la infraestructura y los conocimientos de todos los que los tienen en el sector público o en el sector privado.

Aspiramos verdaderamente con esta obra un espacio de coordinación; aspiramos a un liderazgo del Programa Nacional de Cáncer, en el Instituto del Cáncer, en lo que tiene que ver en conjuntar los haberes existentes en el país, y queremos también trasmitir que esto es el Sistema Nacional Integrado de Salud.

Integrar los mejores recursos que tiene un país, aprovechar la cooperación de los hermanos del MERCOSUR para mejor atender a los ciudadanos, tratando de brindarle a todos los que viven en nuestro territorio la seguridad de que vamos hacer los mayores esfuerzos para que no se enfermen, y para que cuando se enferman tengan la mejor calidad de atención comparable a la de los países más adelantado del mundo.

Muchísima gracias a todos; muchísimas gracias a la República Bolivariana de Venezuela y en especial, saludo por su reciente triunfo en las elecciones nacionales, hacemos votos para que esta no sea la última colaboración en el sector salud, sino que podamos seguir contando con el apoyo para otros emprendimientos que nuestro país tanto necesita.

Muchas gracias al Presidente.

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