En lo que va del año Uruguay exportó casi 4.000 millones de dólares que representan un crecimiento del 17.7% respecto al año 2005, y probablemente cerrará el año con 5.500 millones de dólares, lo cual significará un récord en la historia de nuestro país, señaló Vázquez en la entrega de los Premios anuales de la Unión de Exportadores y el BROU.

Este jueves, en el acto de entrega de distinciones al esfuerzo exportador, realizado en el Edificio MERCOSUR, hicieron uso de la palabra el Presidente de la República, Tabaré Vázquez; el Presidente de la Unión de Exportadores del Uruguay, Rodolfo Merzario, y el Presidente del Banco República, Fernado Calloia.

Vázquez felicitó a las 23 empresas que fueron destacadas con los premios 2006 de la Unión de Exportadores y del Banco de la Republica Oriental del Uruguay, y destacó que este evento trasciende a todos los uruguayos "porque construir una Nación es tarea de todos los días con sus correspondientes procesos históricos".

Actualmente el país tiene una dinámica propia que permite aventurarse a nuevos objetivos que son llevados a cabo mediante tareas que se comparten desde distintas identidades con responsabilidades y competencias, dijo.

El Presidente aseguró con convicción: "creo que vamos bien", con dificultades y limitaciones pero con cifras de crecimiento, con un promedio del Producto Bruto Interno de 5.6% en los últimos cinco años.

Vázquez precisó que el objetivo principal es lograr un Uruguay con desarrollo productivo, con justicia social, con innovaciones, con producción y conocimiento, metas que son posibles porque somos una sociedad históricamente organizada, que funciona democráticamente con respeto a las Instituciones.

El Gobierno tiene el compromiso de promover una política económica consistente, con una inversión productiva que genere empleos genuinos y que favorezca a la calidad y la competitividad.

Al terminar su intervención, el Presidente señaló a los exportadores: "ustedes pueden contar con nosotros, nosotros también contamos con ustedes para continuar con esta tarea que es de todos y para todos, y que se llama –nada más y nada menos- que Uruguay".

Por su parte, el Presidente del Directorio del Banco República Oriental del Uruguay, Fernando Calloia, reafirmó el compromiso del Organismo con la actividad exportadora y señaló que este año fue récord en ese rubro tanto en exportaciones tradicionales como nuevas, lo cual significó máximos históricos.

El Banco de la República tiene un papel clave en la mejora de la competitividad estructural, la misma se mantiene si hay inversión e innovación tecnológica que generen actividades productivas y de servicios.

Calloia señaló las bajas tasas de interés del Banco, concretándose en este período la primera licitación de proyectos con solicitudes de financiamiento por más de U$S 100 millones, selección que se terminó en tiempo record y mediante la cual se concretó el financiamiento a bajas tasas de interés por debajo de las brindadas por los Organismos Internacionales.

En ese marco manifestó que se realizará un nuevo llamado de inversiones el próximo 28 de febrero de 2004 donde se duplicará el monto a financiar en este año y se incorporarán proyectos innovadores agropecuarios con un monto adicional de U$S 20 millones.

El Presidente de la Unión de Exportadores del Uruguay, Rodolfo Merzario, dijo que a través de la actividad exportadora se impulsa el desarrollo del país, se mantiene lo logrado y se enfrentan los cambios con el objetivo de lograr eficiencia y productividad en el mercado internacional.

"Aprendamos del pasado pero trabajemos para el futuro", dijo y en ese sentido precisó que los cambios para producir competitividad no se efectúan en forma inmediata. Se deben ejecutar estrategias para solucionar los problemas que dificultan el acceso a los mercados, dijo.

El trabajador exportador no puede improvisar, es imprescindible el diálogo a la hora de lograr una mejor inserción internacional y en ese sentido destacó que son fervientes defensores y consecuentes practicantes de la organización, la planificación, la especialización vinculada con el desarrollo del conocimiento y la innovación.

Mencionó que históricamente el sector exportador fue actor responsable en las crisis económicas respondiendo con dinamismo ante los desafíos que se le han impuesto en el entorno donde tuvo que actuar.

En los últimos años las exportaciones aumentaron considerablemente, dijo, agregando que se debe concretar una mejor productividad del país, con mejores condiciones de acceso a mercados internacionales, con la finalidad de alcanzar más y mejores negocios.

La Unión de Exportadores se propone como desafío nacional -de cara al año 2007- duplicar el número de exportaciones actuales para seguir logrando prosperidad y un bienestar social sustentable.

Los cinco exportadores más distinguidos e importantes de 2006 fueron:

1-Samán SA Molinos Arroceros Nacionales.

2-Establecimiento Colonia SA.

3-Frigorífico Las Piedras SA.

4-Curtiembre Branáa.

5-Cooperativa Nacional de Productores de Leche (Conaprole).

PRESIDENTE VÁZQUEZ: Buenas tardes para todos ustedes. Señor Presidente de la Unión de Exportadores del Uruguay; señores Directivos y Socios de esta Institución; señores Ministros; señor Presidente del Banco de la Republica Oriental del Uruguay; señor ex Presidente de la Republica, doctor Julio Maria Sanguinetti; autoridades nacionales, señoras y señores invitados; amigas y amigos.

Gracias por invitarme a esta ceremonia y felicitaciones a las 23 empresas que han sido destacadas con los Premios 2006 de la Unión de Exportadores y del Banco Republica Oriental del Uruguay.

Gracias por la tarea que realizan, y felicitaciones a todos ustedes, pues más allá de este momento y de los reconocimientos puntuales que se darán en breves minutos, lo que nos reúne en este acto, trasciende al mismo e involucra a todos los uruguayos.

Construir una Nación no es tarea de pocos días ni poca gente. Las Naciones -como ustedes lo saben muy bien- son procesos históricos y sociales.

Todos quienes aquí estamos somos una parte y un momento de esa construcción. No partimos de cero; el país tiene su rica historia.

No digo esto con ánimo depresivo, todo lo contrario; lo digo como forma de renovar impulso en lo que ya estamos haciendo juntos, de no conformarnos con lo que hemos hecho hasta ahora, y animarnos a más en los objetivos, las metas y las tareas que compartimos desde nuestras respectivas identidades, responsabilidades y competencias.

Amigas y amigos, lo decimos muy modestamente, pero con convicción: creo que vamos bien.

Por cierto que hay problemas y existen dificultades. Claro que todos –en mayor o menor medida- tenemos limitaciones para encarar esas dificultades y problemas; pero en conjunto creo que el país va bien.

Que el Producto Interno esté creciendo a un promedio del 5.6% en los últimos cinco años es muestra de ello. Que el país este año crezca alrededor de un 7%, también.

Que la inversión privada de las importaciones de maquinarias y de equipos continúe creciendo va en la misma dirección. Y que durante el presente año, que aún no ha terminado, las exportaciones hayan llegado a casi 4.000 millones de dólares y representen un crecimiento del 17.7% -va a ser algo superior, por cierto, en el resto del año- y esto respecto al año 2005 también indica que vamos bien, y que probablemente cerremos el año con los 5.500 millones de dólares a los que hacían referencia quienes me precedían en el uso de la palabra. Esto significará un record en la historia uruguaya.

Y claro que las cosas no suceden porque sí. Creo que vamos bien porque el país sabe hacia dónde marcha, porque queremos un Uruguay con desarrollo productivo y justicia social; un Uruguay que sepa innovar, producir y competir; un Uruguay integrado como Nación e integrado a la región y al mundo; un Uruguay confiado en la inteligencia y la voluntad y la responsabilidad de su gente.

Vamos bien porque los uruguayos no somos ni una horda ni un rebaño. Somos una sociedad que históricamente está organizada, que funciona democráticamente con respeto a las Instituciones.

Y desde esa matriz democrática que este Gobierno ha recibido; el Gobierno Nacional se ha planteado –entre otros desafíos, usualmente denominados económicos, aunque sustancialmente trascienden tal denominación- impulsar una política económica consistente, estable, que promueva la inversión productiva, que estimule la innovación, que genere empleo genuino, que favorezca una productividad mejor en cantidad, calidad y competitividad.

Y en esa tarea estamos. La política económica de corto y mediano plazo y las reformas estructurales que se están instrumentando demuestran que lo que antes del primero de marzo de 2005 fueron propuestas de Gobierno, desde entonces son Compromisos de Gobierno.

Pero en esa tarea no podemos, ni queremos estar solos. En tal sentido y aún a riesgo de resultar un tanto agobiante, permítanme reiterar aquí lo que expresé a mediados de agosto pasado, en el marco de un encuentro entre sectores empresariales y sindicatos en el cual seguramente varios de ustedes participaron.

En esa oportunidad y haciendo pie en ciertas metáforas sobre trenes -que por aquellos días concitaban la atención pública- dije que es bueno exigirle al Gobierno asumir su condición de locomotora del tren; pero que el tren es mucho más que una locomotora, o una hilera de vagones arrastrados por la locomotora.

En esta marcha cada quien desde lo que es y desde donde está, tiene que asumir sus derechos y deberes. Y debe también integrarlos en el contexto de ese complejo pero indispensable equilibrio dinámico que es el bien común de la sociedad y el desarrollo armónico de la Nación. Porque eso es de lo que se trata, eso es lo que somos.

Poco serviría crecer lo que crecemos económicamente y exportar lo que exportamos hoy como país, si esto no redituara en beneficio de toda la sociedad.

Amigas y amigos, nadie es testigo de la victoria; todos somos de una forma u otra protagonistas del éxito. El asunto es cómo. La victoria no hay que acreditarla ni sufrirla, hay que vivirla, hay que hacerla, hay que protagonizarla.

Y esto es –precisamente- lo que ustedes, como el equipo de Gobierno, como tantos otros uruguayos y como el sistema político uruguayo en su conjunto y nuestra sociedad estamos haciendo.

Ustedes, los exportadores están protagonizando el tiempo del Uruguay que les ha tocado vivir. Lo están haciendo impulsados por el pasado de los emprendimientos que representan pero también y sobre todo como parte del futuro de tales iniciativas.

Lo están haciendo como empresarios exportadores, pero también, y sobre todo lo están haciendo como ciudadanos uruguayos.

Por eso, más allá de la especificidad de esta jornada, más allá de los reconocimientos concretos a quienes ustedes han decidido los premios que se van a entregar por la Unión de Exportadores y el Banco de la Republica, saludo a todos y les digo que, así como ustedes pueden contar con nosotros, nosotros también contamos con ustedes para continuar con una tarea que es de todos y para todos, y que se llama –nada más y nada menos- que Uruguay.

Muchas gracias.