08/12/06


VÁZQUEZ INAUGURÓ EL INSTITUTO PASTEUR DE MONTEVIDEO
La integración regional también supone integrar, entre otros factores, inteligencia, capacidades, información, conocimientos, saber científico y -estrechamente vinculado a ellos- integrar libertad, democracia, bienestar, derechos y responsabilidades ciudadanas dijo Vázquez en la inauguración del Instituto Pasteur de Montevideo.

El Presidente sostuvo que esta filial ubicada en Montevideo, tiene también enormes desafíos en el contexto de una región que después de tantos años de vivir a espaldas de sí misma, ahora se integra;  y como “las regiones no se construyen integrando sólo mercados e infraestructura”, es en esa perspectiva que el Instituto Pasteur tiene mucho para hacer desde Montevideo y hacia la región, y puede contar con el Uruguay para hacerlo. “Somos una nación, estamos en una región y actuamos en consecuencia”, aseguró.

Destacó la intervención del profesor Guillermo Dighiero señalando, respecto a su persona, que, “el Instituto Pasteur en Montevideo es consecuencia de la cooperación entre las comunidades científicas de Francia y Uruguay y usted ha jugado un papel extremadamente importante en esa situación”, dijo.

Por su parte, la Directora Brigitte Girardin se congratuló por “encontrarme con ustedes en Montevideo” con motivo de la inauguración del Instituto Pasteur, que constituye “una realización especialmente ejemplar de las aspiración política de la ayuda para el desarrollo decidida por Francia”.

La Directora Girardin agradeció al Presidente de la República, “en nombre del Presidente Chirac” su presencia en el acto y  destacó que “todos sabemos que es un oncólogo de fama internacional, que cumplió parte de su formación en Francia”.

También consideró que la inauguración “puede ser considerada una respuesta equilibrada” al problema mundial de la emigración de las élites, porque, “parece romper la aparente contradicción de que el Norte tiene los mejores cerebros y el Sur lucha para que no se le vayan”. “ El Instituto, agregó, estimula el intercambio entre los equipos científicos, que se viene realizando en forma intensa y fluida desde el siglo XIX”.

Enumeró ejemplos de esos vínculos, pero remarcó que, “más allá de ellos, esta realidad no hubiera sido posible sin una triple y feliz conjunción: la voluntad del Instituto Pasteur de París, la voluntad de Uruguay para diversificar su potencial productivo y voluntad de Francia de cooperar con un país que es su amigo desde siempre, y más aún después de la crisis de 2002”.

Dijo también que el Instituto estará abierto al Mercosur y a la región en general.

El Director Ejecutivo, Guillermo Dighiero, expresó que el Instituto Pasteur tiene como vocación principal el desarrollo de la ciencia fundamental y aplicada en el dominio de la biomedicina y la biotecnología. Para alcanzar este objetivo, se ha previsto la creación de plataformas tecnológicas de alta tecnología que deberán procurar una herramienta imprescindible para que la comunidad industrial uruguaya realice  sus proyectos científicos. También se intenta la atracción de jóvenes científicos del exterior como forma de aumentar la masa crítica de investigadores que necesita el país en áreas estratégicas. Se prevé la creación de una enseñanza de alto nivel para jóvenes científicos, así como también el desarrollo de las biotecnologías.

“El Instituto se propone apoyar a empresarios nacionales y regionales y a constituirse en imán capaz de atraer inversiones de industrias extranjeras” expresó Digiero.

Cabe destacar que previo a la inauguración oficial y con la presencia del Presidente del Consejo del Instituto Pasteur de Montevideo, Ricardo Ehrlich y de la Ministra Delegada de Cooperación Desarrollo y Francofonía, Brigitte Girardin, se firmaron tres convenios. El primero entre el Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable, representado por el Ministro de Educación, Jorge Brovetto y Omar Macadar, y el Instituto Pasteur de Montevideo representado por su Director Ejecutivo, Guillermo Dighiero; el segundo convenio fue entre el Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca, representado por el Ministro José Mujica y el Instituto Pasteur de Montevideo; y el tercero, de orden tripartito, se firmó entre el representante del CNRS, Michel van der Rest, el Institut Pasteur de France representado por la Directora de Asuntos Internacionales, Michelle Boccoz y el Instituto Pasteur de Montevideo.

PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA, TABARE VAZQUEZ, EN LA INAUGURACION OFICIAL DEL INSTITUTO PASTEUR DE MONTEVIDEO

PRESIDENTE VAZQUEZ: Muy buenos días para todos ustedes. Señora Ministra de Cooperación de Francia, madame Brigittte Girardin, señor director del Instituto Pasteur de Montevideo, profesor Guillermo Dighiero, señor ex presidente de la República, doctor Jorge Batlle. Me alegra enormemente que usted esté presente, y creo que es de justicia decir y establecer que fue el gran puntal de este país para llevar adelante este hermoso emprendimiento. Muchas gracias.

Señoras y señores Ministros de Estado, señor Intendente Municipal de Montevideo, señor Rector de la Universidad de la República, señor Embajador de Francia en el Uruguay; señor Embajador de Uruguay en Francia, autoridades nacionales, académicas y diplomáticas, señoras y señores invitados, amigas y amigos.

En el momento en que Uruguay se lanza en las profundidades del siglo XXI en lo que respecta a la investigación científica -y utiliza como puerta otros institutos y este Instituto Pasteur que hoy se inaugura, poniendo en avanzada y de punta la investigación científica con los más modernos métodos. Son métodos que exploran y buscan explicar lo que es el milagro de la vida.

Quizás lo mejor para simbolizar este fenómeno que a todos nos abarca, como es la vida, sea el símbolo de ese pequeño picaflor que sin saber lo que está pasando desde una y otra cerca está mirando como si entendiera y es quizás una de las más bellas manifestaciones que la vida nos puede dar. Gracias por la vida.

Amigas y amigos, nadie está obligado a ser médico y Presidente de la República. Al contrario, es una pesada carga. Por ahí me critica el doctor Batlle, que ejerzo la medicina y la presidencia, pero, bueno, son dos debilidades que me llenan el espíritu.

Por lo tanto, yo no me lamento ni de los avatares de mi profesión ni de los problemas y sinsabores que a veces hay en el desempeño de la tarea de gobierno que la ciudadanía, hoy, ha confiado en esta persona y otras veces a otros estimados y queridos ciudadanos uruguayos.

Pero permítanme decirles: ojalá en mí calendario de médico y Presidente de la República hubiera más días como los de hoy. Ojalá en mi agenda de actividades hubieran más actos como este que estamos realizando, porque lo que estoy viviendo en este instante es sencillamente hermoso y conmovedor. En estas circunstancias, generalmente es difícil expresarse con palabras y además de difícil puede ser innecesario. Por eso yo quiero decirles sencillamente gracias, gracias por invitarme a compartir este momento con ustedes, gracias por la hospitalidad con que me han recibido, gracias por darme el honor de ocupar esta tribuna y muchas gracias, sí, muchas gracias por lo que han hecho, por lo que están haciendo y por lo que harán.

Amigas y amigos no estamos inaugurando un milagro. Creo que los milagros como tales no existen y si existieran, difícilmente serían inaugurar.

El Instituto Pasteur de Montevideo, es el resultado de muchas gente que soñó con él y que trabajó para hacerlo realidad. Es difícil y hasta puede ser injusto mencionar en una persona a todos quienes tuvieron ese sueño y trabajaron para hacerlo realidad, pero de cualquier manera voy a intentarlo.

Esa persona es usted, profesor Guillermo Dighiero. El Instituto Pasteur en Montevideo es consecuencia de la cooperación entre las comunidades científicas de Francia y Uruguay y usted ha jugado un papel extremadamente importante en esa situación. Y también, asumiendo el riesgo de cometer otra injusticia, permítanme personalizar esa cooperación en usted, la señora Directora General del Instituto Pasteur y en particular a usted, señora Ministra. Y por decir quién de este país, sin duda, al señor Intendente Municipal de Montevideo –y doctor, también- Ricardo Ehrlich.

Este emprendimiento es producto de acuerdos oportunamente establecidos entre los gobiernos de ambos países. Mencioné sin duda al rol que jugó el doctor Jorge Batlle en este emprendimiento, del propio Instituto Pasteur y además de nuestra Universidad de la República. Son acuerdos de los cuales seguramente podemos dar cuentas todos los aquí presentes, pero que yo refiero, además, digo nuevamente en la persona de la Ministra de cooperación de Francia madame Brigitte Girardin. Se ha recorrido un largo camino para llegar hasta aquí. No fue fácil, pero fue posible y aunque surjan nuevas dificultades -siempre surgen nuevas dificultades- no hay que detenerse. Hay que seguir marchando. Por eso este acto si bien no es el principio de la historia, marca  el inicio de una nueva etapa en la misma.

El Instituto Pasteur, ya instalado en Montevideo, ahora tiene entre otros desafíos el de liberar proyectos de investigación en genómica, proteónica y biología estructural. En cierta forma ya lo está haciendo. El proyecto de creación de genómica funcional es sin duda una muestra de eso. Para ese proyecto se ha establecido un acuerdo tripartito entre esta institución, el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias y el Laboratorio Tecnológico del Uruguay.

Para nuestro país, para el Uruguay con crecimiento económico, desarrollo productivo y justicia social que nos convoca e impulsa, es fundamental contar, como ahora contamos, con los recursos institucionales, materiales y humanos que le permitan el acceso a este tipo de tecnología y su aplicación, tanto en la medicina como en la industria agrícola y ganadera. Pero sin perjuicio de ello, por estar ubicada en Montevideo esta filial del Instituto Pasteur, tiene también enormes desafíos en el contexto de una región que después de tantos años de vivir a espaldas de sí misma ahora integrarse.

No es necesario, por cierto, que les diga que esa búsqueda es un proceso complejo y azaroso, cuyos resultados a menudo no se ven o se ven negativamente, pero son sin duda de esperar a mediano y largo plazo. Me refiero entonces a los buenos resultados porque los otros, si se manifiestan de inmediato, más valdría olvidarnos de lo que estamos diciendo.

Pero sí permítanme decirles que las regiones no se construyen integrando sólo mercados e infraestructura. Los mercados y la infraestructura son importantes por cierto, pero no son suficientes. La integración regional también supone integrar, entre otros factores, inteligencia, capacidades, información, conocimientos, saber científico y -estrechamente vinculado a ellos- integrar libertad, democracia, bienestar, derechos y responsabilidades ciudadanas. En fin: integrar dignidad humana.

Porque la integración no es un fin en sí mismo. La integración debe ser una herramienta para que la gente viva mejor. Y es en esa perspectiva que el Instituto Pasteur tiene mucho para hacer desde Montevideo y hacia la región, y puede contar con el Uruguay para hacerlo. Somos una nación, estamos en una región y actuamos en consecuencia.

Amigas y amigos, André Lwoff, integrante junto a Francois Jacob y Jacques Moneau, del equipo de investigadores del Instituto Pasteur que en 1965 fue distinguido con el Premio Nóbel de Medicina, cerró su discurso al recibir esa distinción citando la frase final de la lectura que ocho años antes había hecho en ese mismo recinto Albert Camus cuando le fue entregado el premio Nóbel de Literatura. “Sólo me resta decirles gracias desde el fondo de mi corazón y expresarles públicamente, como muestra de personal gratitud, la misma y vieja promesa de lealtad que cada verdadero artista se hace a sí mismo, silenciosamente, todos los días”, había expresado Camus.

Lwoff retomó aquella frase convencido de que también quienes trabajan en las ciencias de la vida, se prometen lealtad silenciosamente todos los días. Y es verdad: más aún, no solamente los artistas y los científicos tienen tal actitud. Muchos otros en la amplísima gama de actividades humanas también la asumen. Por eso, como colega de muchos de ustedes, como persona que no es ajena al quehacer del Instituto Pasteur y como Presidente de la República Oriental del Uruguay, no encuentro mejor forma de retribuir este hermoso momento que ofreciéndoles mi convicción y voluntad en el cumplimiento de esa misma y vieja promesa que todos compartimos. Muchas gracias.

PALABRAS DEL MINISTRO DE EDUCACION Y CULTURA, JORGE BROVETTO

MINISTRO BROVETTO: Representa un inmenso, un inmenso honor cerrar esta instancia, porque hoy es un día, un día de fiesta para los uruguayos. Y no sé si ese regocijo de la fiesta, lo digo como Ministro de Educación y Cultura, responsable del área de la Ciencia y la Tecnología o como partícipe que fui y que quizás algún día pueda seguir siendo de la Comunidad Científica Uruguaya. Hay muchísimas raíces serias detrás de todo esto. Está el Instituto Clemente Estable con sus ochenta años; está toda la Comunidad Científica Uruguaya que fundamentalmente es la Universidad de la República, pero que no solo en ella fue creando, con viento en contra, con marea en contra, una Comunidad Científica que hoy es capaz de hablar de tú a tú con el Instituto Pasteur de Francia, una de las Instituciones más destacada del mundo, en la ciencia y puede llegar a acuerdos específicos con CNRS quizás una de las instituciones más importante en la ciencia mundial. Pero quiero destacar fundamentalmente lo que dijo, lo que acaba de decir en esta instancia el representante del CNRS porque ha puesto con una visión mundial uno de los puntos fundamentales en el mundo que se globaliza, es imposible en un mundo globalizado mantenernos con el rezago científico y tecnológico algunas regiones del mundo con respecto a otras. He escuchado con emoción las profundas palabras del representante del CNRS cuando dice “bienvenidos sea que Francia y en todo caso Europa, vea porcentualmente disminuida su participación en la ciencia mundial, porque eso quiere decir que en el resto del mundo se está tomando conciencia de lo que el conocimiento representa”. Es un día de fiesta para Uruguay, porque esta Administración ha decidido que una de sus prioridades es, como lo señalaba recientemente el Ministro de Ganadería, una de sus prioridades es el desarrollo científico en todos sus aspectos: desde la ciencia más básica; desde tener el orgullo de que en este país tengamos científicos que trabajan en los aspectos más teóricos de la ciencia básica, hasta el compromiso compartido de todos, porque ese conocimiento se transforme en bienestar para los uruguayos que vaya si lo necesitan.

Por todo ello puedo decir solamente y sé que en esto interpreto la mentalidad del Gobierno uruguayo, hoy no sólo -como decía Macadar– estamos festejando sino que estamos abriendo una nueva etapa de responsabilidades. Hoy comienza también en este país un compromiso, de su Comunidad Científica; de su Gobierno y de todos los gobiernos aliados y amigos, como lo es hoy el Gobierno francés, una etapa de recuperación del camino perdido.

Muchas, muchísimas gracias al Gobierno francés; muchas gracias al CNRS; muchísimas gracias al Instituto Pasteur. Muchas gracias.         

PALABRAS DEL MINISTRO DE GANADERÌA AGRICULTURA Y PESCA, JOSÉ MUJICA

MINISTRO MUJICA: Muchas gracias. El reconocimiento primero a quienes representan a Francia en su tradición cultural y científica, a nuestro Guillermo, que ha trabajado dentro, a la comunidad científica uruguaya que ha tenido que tejer y tejer, no es fácil sacar un proyecto de estos en nuestras latitudes, cuánto cuesta convencer y romper la quietud en nuestro burocratismo. Es mucho lo que está en juego, la humanidad ha entrado en el siglo de la biología, no pudo ser antes porque el instrumental acompañante del conjunto de las ciencias era demasiado débil para escudriñar siquiera en parte los misterios de la vida.

Es prácticamente un mundo inagotable, no hay país, no hay ni un científico arriba de la tierra que pueda comprender y atrapar el inagotable costo de la vida, estamos perdiendo tal vez 60.000, 80.000 formas de vida anualmente. Claro que las que tienen que ver con la vida humana, las que tienen que ver con este mundo ahogado al cual pertenecemos son las que más nos conmueven, pero la base de nuestra pirámide está en crisis, si habrá cosas, si habrá misterios, por eso todavía no estamos maduros porque una ceremonia de este tipo tendría que hacerse en el Estadio Centenario, y tendría que ser la forma de comunicación superior con nuestras masas, pero todavía somos pueblos analfabetos y frívolos. Acá no hay un problema de la Academia hay un problema del porvenir de nuestros nietos, si queremos salir del franco subdesarrollo que está metido en nuestros baleros. Yo los felicito a los Quijotes contemporáneos que tratan de arar en nuestra torta de realidad, pero hay que entender que la gente común y corriente tiene que entender que en estas cosas a la larga se juega su suerte porque sólo con el aliento de Sancho se pueden multiplicar estas cosas. Muchas gracias a todos los que creen, esta debe ser la nueva religión del mundo que va a venir. Gracias.

PALABRAS DEL INTENDENTE DE MONTEVIDEO EN SU CALIDAD DE PRESIDENTE DEL CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN DEL INSTITUTO PASTEUR DE MONTEVIDEO RICARDO EHRLICH

INTENDENTE EHRLICH: Buenos días. Buenos días a todos. Estoy aquí entonces, en mi calidad de Presidente del Consejo de Administración del Instituto Pasteur de Montevideo y es en ese carácter, entonces, que los saludo a todas y a todos los presentes.

Queridos Ministros de Ganadería y Agricultura y de Educación y Cultura, señora Ministra de Cooperación, Desarrollo y Francofonía de la República Francesa, señor Director del Departamento de Ciencia de la Vida de CNRS del Centro Nacional de Investigaciones Científicas de Francia, Directora de los  Centros Internacionales del Instituto Pasteur, queridos colegas, directores de los Institutos Clemente Estable y del Instituto Pasteur de Montevideo, estimados presentes todos, entre los presentes hay muchas numerosas personas de nacionalidades de lugares muy diferentes que han acompañado este proyecto desde hace mucho tiempo, tenemos colegas de formaciones de Institutos de Investigación prestigiosos de la región con los cuáles estamos trabajando hace ya muchos años, muchos funcionarios responsables de distintos instituciones francesas que han trabajado, que trabajan en cooperación científica en la región con autoridades nacionales, nuestro Embajador en Francia y muchos amigos que han estado soñando y trabajando para este proyecto.

Voy a ser muy breve, decir unas pocas palabras en relación a lo que representa en esta jornada que estamos viviendo, en breves instantes va a tener lugar la inauguración formal del Instituto Pasteur de Montevideo y ahí en ese momento, entonces, vamos a escuchar las palabras que tienen que ver con el propio Instituto y su vocación y como se llegó a su creación, pero en este momento, en esta pequeña ceremonia que precede la inauguración del Instituto me quiero referir a lo que acabamos de compartir, que es la firma de tres convenios que tienen una significación particular.

Creo que a través de estos tres convenios que son de la mayor importancia para este Instituto lo que vemos es un poco un resumen de lo que ha sido el esfuerzo por crear una plataforma científico, tecnológica al servicio del país en el Uruguay, desde el final de la dictadura hasta el día de hoy. Creo que esto es lo que acabamos de compartir y lo que vamos a compartir en pocos minutos más, el momento de la inauguración, de alguna manera tenemos que verlo en ese enorme esfuerzo que se está haciendo en Uruguay para desarrollar la ciencia-tecnología al servicio del país.

En ese esfuerzo han participado, de ese esfuerzo numerosas personas, instituciones nacionales, pero también ese esfuerzo se pudo realizar y fueron cristalizando distintas acciones gracias a apoyos muy diversos. En primer lugar ha sido fundamental el vínculo con las distintas instituciones científicas, tecnológicas de la región. Por otra parte ha sido también importante la cooperación científica internacional, cooperación centrada sobre base de equidad, conceptos solidarios donde numerosos países han jugado un rol importante, sin ninguna duda  Francia ha sido un factor importante.

Los tres convenios que firmamos, entonces, hay algunos componentes de distintas naturaleza vinculados a eso. El convenio con el Instituto Clemente Estable yo creo que afirma la vocación del Instituto Pasteur de estar abierto a la comunidad científica pero sigue en  la tradición en ese esfuerzo importante que se ha hecho en Uruguay por tener una estructura científica abierta, por sumar esfuerzos desde todos los rincones y en todos los rincones del quehacer científico y tecnológico en el país.

El convenio con el Ministerio de Ganadería y Agricultura yo creo que es testigo, es un testimonio más de la importancia de que la ciencia, entre ciencia y sociedad; ciencia y desarrollo haya un fuerte estrecho puente, yo creo que ese convenio de alguna manera es símbolo de ese esfuerzo que estamos realizando, entonces, como comunidad, como país. Y la firma de convenio con el Centro Nacional de Investigaciones Científicas el CNRS Francés, yo creo que tiene una significación muy importante. Por un lado, por lo que representa el CNRS, por su prestigio, por lo que implica la presencia de este Centro al lado del Instituto Pasteur de Uruguay, pero también porque reafirma ese lazo fuerte que yo creo que precede el esfuerzo que se realizó en estos últimos veinte años y que tiene que ver con ese vínculo cultural, solidario, que en nuestro países mantienen desde ya muy largo tiempo. Por lo cual creo que la firma de estos tres convenios no puede ser un mejor marco, un mejor anticipo para lo que vamos a compartir en breves instantes en la inauguración de este Instituto y de alguna manera marca lo que es la vocación de este Instituto y marca también que la creación de este Instituto es un jalón más en un largo esfuerzo en el que han participado y siguen participando numerosas Instituciones y personas y que si esto ha sido posible, es también gracias a ese enorme camino que ha sido recorrido por la comunidad científica, por la comunidad académica y comunidad tecnológica de nuestro país.

Muchas gracias, entonces, a todos ustedes.

© 2006 PRESIDENCIA - República Oriental del Uruguay | Derechos Reservados