SECTORES PRODUCTIVOS MÁS COMPETITIVOS CON
ELECTRIFICACIÓN RURAL
Los productores rurales de Artigas, Salto y
Tacuarembó verán beneficiada su producción arrocera y minera con un
Programa de Electrificación que adaptará necesidades gracias a esta
fuente de energía y al carácter de desarrollo altamente sustentable del
mismo.
Este lunes, en el Edificio Libertad, la OPP, UTE y la
Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA) firmaron el convenio "Programa
de Electrificación Rural", cuya obra constituye un avance en la
electrificación rural producto del trabajo conjunto de estas
Instituciones y las Intendencias Municipales de Artigas, Tacuarembó y
Salto.
El Director de OPP, Carlos Viera, dijo que la obra
–que se construirá en un plazo máximo de dos años- supone unos 10
millones de dólares.
Viera expresó su complacencia por el esfuerzo
nacional en una actividad tan potente como la arrocera y que contará con
el apoyo y estructura necesaria para dinamizar esa zona del país y su
producción.
Estuvieron presentes junto al Director de la Oficina
de Planeamiento y Presupuesto: el Presidente de UTE, Beno Ruchansky; el
Presidente de la Asociación de Cultivadores de Arroz, Tabaré Aguerre;
por la Dirección de Proyectos de Desarrollo (DIPRODE), Marta Jauje, y en
representación de la Intendencia de Artigas, la Directora de RRHH y
Comunicaciones, María Noel Bicera.
En este emprendimiento, los fondos de DIPRODE se
unirán a las inversiones de UTE, mientras que los productores se
comprometen a tener una participación conectándose a las nuevas redes de
electrificación.
Por su parte, Marta Jauje de DIPRODE recordó los
comienzos de esta obra en el 2005 cuando se creía que no se concretaría.
"Esta es una demostración de lo que se puede hacer cuando trabaja
conjuntamente el sector público y el privado y se van creando redes de
cooperación y colaboración", dijo.
Jauje expresó que esta instancia es la conclusión de
la primera etapa de este trabajo, y que ahora resta la más difícil que
es la ejecución. Al tiempo que reconoció la labor de los mineros que a
pesar de no estar agrupados, han participado con compromiso.
El Presidente de la Asociación de Cultivadores de
Arroz (ACA), Tabaré Aguerre, expresó también su congratulación por haber
concretado este convenio, remarcando que "el Uruguay es el único país
del planeta que enfrenta el desafío de exportar el 95% del arroz que
produce".
En esa misma línea, Aguerre destacó que "Uruguay es
el sexto exportador mundial de arroz con una participación del orden del
3 al 4% del arroz que se comercializa en el mundo".
El Presidente de ACA, indicó respecto a la cadena
agroindustrial, que ha estado sustentada en la competitividad, en la
disminución de los costos, en la búsqueda de la productividad y la
excelencia.
El 50% del arroz que se cultiva es bajo condiciones
de irrigación con bombeos artificiales, dentro de eso casi un 25% del
total se bombea a combustión, y la producción de arroz con un sistema de
riego sobre la base de un combustible diesel está quedando fuera de
competencia, aseguró Aguerre, quien explicó que llegar con la energía
eléctrica a estos lugares tan remotos en su mayoría del departamento de
Artigas, es la continuación de un proceso que se empezó hace muchos
años.
"Vender el trabajo de los uruguayos, significa vender
condiciones de vida, lograr una mejora para la gente, para los
agricultores y para quienes trabajan con ellos", manifestó Aguerre.
Beno Ruchansky destacó la importancia de la
mancomunión de esfuerzos de los distintos Organismos. "Esta es una vía
que tenemos en el Uruguay para resolver los problemas; problemas
bienvenidos porque se trata justamente de que estamos apostando al
aumento de la producción y eso conlleva un aumento de los requerimientos
de energía; esto viene de la mano del afincamiento familiar y el
conseguir puestos de trabajo", el Presidente de UTE. Dada la creciente
necesidad de contar con energía eléctrica a elevadas potencias en el
norte del Uruguay, se proyecta realizar una línea de 15, 30 y 60 KV, así
como estaciones de transformación 60/30/15 KV, distribuidas en el norte
en forma estratégica para suministrar la energía requerida por el sector
productivo y así contribuir a la competitividad de las empresas,
particularmente de los sectores arrocero y minero.
Actualmente, los productores rurales de esa zona ven
topeada su producción por carecer de fuentes de energía adaptadas a sus
necesidades.
La red de distribución eléctrica existente está al
límite de sus posibilidades de explotación, debiéndose -en la mayoría de
los casos- extender en decenas de kilómetros la red nacional de energía
eléctrica, lo cual dota a este proyecto del carácter de Desarrollo
Altamente Sustentable. |