AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE CRECERÁN ECONÓMICAMENTE
UN 5% EN 2006
Para América Latina y el Caribe 2006 ha sido
nuevamente un buen año en materia de crecimiento económico. Se espera
que el PBI de la región crezca un 5,3% en este período, lo que implica
un aumento de 3,8% por habitante. Se trata del cuarto año consecutivo de
alza, y el tercero por sobre el 4%, luego de haber crecido entre 1980 y
2002 a una tasa promedio de 2,2% anual.
Sin embargo, mantiene un crecimiento inferior a otras
regiones en vías de desarrollo.
Para 2007 se espera una ligera desaceleración del
crecimiento y se proyecta un aumento del PBI regional del orden de 4,7%,
lo que permitiría que el Producto por habitante acumulara un alza
cercana al 15% en el período 2003-2007 (2,8% por año).
Así lo sostiene la CEPAL en su informe-balance
preliminar de las economías de América Latina y el Caribe 2006, dado a
conocer por el Secretario Ejecutivo de esta Comisión Regional de las
Naciones Unidas, José Luis Machinea.
Según el informe, el entorno internacional favorable
permitió que la región en su conjunto tuviera un aumento de 8,4% del
volumen de sus exportaciones, a lo que se sumó una mejoría en los
precios de los principales productos de exportación que se tradujo en un
alza de más de 7% en los términos de intercambio con respecto al año
anterior.
En este año el crecimiento del ingreso nacional de
los países de la región superó al del PBI en casi dos puntos
porcentuales, alcanzando un 7,2%, gracias a los ingresos generados por
la mejora de los términos de intercambio y al incremento de las remesas
recibidas del exterior. A esto se sumaron otros factores, como la
creciente confianza de los inversionistas y consumidores, tasas de
interés reales relativamente bajas, aumento en el gasto público,
incremento de la masa salarial debido a la expansión del empleo y una
moderada recuperación de los salarios reales, los que incidieron en la
generación de una mayor demanda interna, la cual creció un 7,0%,
transformándose en uno de los motores del crecimiento.
Por su parte, el gasto público aumentó debido a
mayores inversiones en la infraestructura física y social. Sin embargo,
gracias al incremento aún mayor de los ingresos fiscales se mantiene el
escenario de un creciente superávit primario de los gobiernos centrales
(de 1,7% a 2,1% del PIB en promedio) y un decreciente déficit global (de
1,1% a 0,3% del PIB).
La mayoría de los países registró un descenso de la
inflación, que bajó de un 6,1% (promedio ponderado) en 2005 a un 4,8% en
2006.
Muchos gobiernos tuvieron que enfrentar presiones
revaluatorias a causa de la masiva entrada de divisas generada por las
mejores exportaciones o las remesas, y adoptaron medidas para limitar
este impacto. De todas formas, en general las monedas nacionales
sufrieron una apreciación moderada (3,5% en promedio).
En materia de empleo, el Balance preliminar 2006 de
la CEPAL señala que el crecimiento económico estimuló la generación de
puestos de trabajo en la región.
La tasa de desempleo abierto continuó su descenso
iniciado en 2004, aunque de manera más pausada (caída de 0,4 puntos
porcentuales), para situarse en el 8,7%. En tanto, los salarios reales
también se beneficiaron de la mayor demanda laboral y crecieron cerca de
3%, en promedio.
Por otra parte, el valor de las exportaciones e
importaciones de bienes de la región aumentó en 21% y 20%,
respectivamente. Asimismo, el superávit de la cuenta corriente de la
balanza de pagos creció de 1,5% del PBI en 2005 a 1,8% en 2006.
"Otro rasgo distintivo del período de crecimiento que
atraviesa América Latina es que está acompañado de una significativa
reducción de su vulnerabilidad frente a la eventualidad de shocks
externos", dice la CEPAL en su informe. Esto gracias a la adopción de
tipos de cambio flotantes en varios países, junto a la reducción del
peso de la deuda externa y a un incremento de sus reservas
internacionales.
Perspectivas para 2007
Para el próximo año la CEPAL prevé que el contexto
internacional continuará siendo positivo para la región, aunque menos
favorable que el de 2006, dado que se espera una desaceleración del
crecimiento mundial, que se situaría en torno al 3%.
El mantenimiento del crecimiento del PBI regional
durante 2007 se sustenta en la existencia de un entorno macroeconómico
interno sano y en el impacto que tendrá sobre la demanda interna este
mismo proceso contínuo de expansión. Esto es un hecho muy auspicioso, ya
que en el pasado la región siempre sufrió de un elevado grado de
volatilidad macroeconómica que conspiró contra la inversión, con lo que
los países vieron afectada su capacidad de alcanzar un crecimiento
sostenido.
Sin embargo, hay aspectos que aún requieren atención,
advierte el informe. En especial, es necesario contar con mecanismos que
sostengan la competitividad externa de la región, mediante un mayor
crecimiento de la productividad. Así mismo es un imperativo
institucionalizar aquellos instrumentos que los países han desarrollado
para garantizar el equilibrio de las cuentas públicas y la estabilidad
frente a las fluctuaciones de los ciclos económicos. |