VÁZQUEZ: VAMOS BIEN PESE A DIFICULTADES INTERNAS Y EXTERNAS

El Presidente abogó porque todos –Gobierno y oposición- transitemos este período de aprendizaje en la mayor concordancia posible; "sin que nadie renuncie a ser lo que es, pero desde cada posición trabajando en conjunto", que en definitiva es lo que los uruguayos quieren, dijo en una alocución que él mismo calificara como "un adelanto de la Rendición de Cuentas".

"El Uruguay cambió; estamos viviendo el otro Uruguay", expresó el Presidente Tabaré Vázquez, poniendo como ejemplo la cancelación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional, logro que atribuyó a todos los uruguayos, ya que no fue con dinero prestado sino con el generado por el trabajo nacional.

El país logró demostrar que se puede crecer económicamente y al mismo tiempo distribuir con justicia social la riqueza que se genera, dijo Vázquez, quien se refirió a la importancia de haber logrado convenios entre patronales y trabajadores, que permiten descontracturar la confrontación que pueda existir a nivel del trabajo, logrando acuerdos, pacificando la situación y encontrando las mejores condiciones como para que se pueda avanzar en lo que trabajadores, empresarios y la sociedad uruguaya en su conjunto quieren: generar puestos de trabajo dignos, salarios adecuados, mejorar el ingreso de la familia uruguaya; en suma, ir mejorando la calidad de vida.

Vázquez adelantó que la meta que el Gobierno tiene con respecto a este sistema de trabajo de negociación colectiva y de Consejo de Salarios, es que en la próxima ronda -dentro de un año y medio- "logremos acuerdos entre empresarios y trabajadores que abarquen un período mayor: de tres, cuatro, cinco años; para garantizarle al país que las condiciones de relación laboral sean las mejores como para que el Uruguay fuertemente unido pueda seguir avanzando en este camino que creo es el que los uruguayos en toda su extensión han elegido".

Otro logro destacable es el "Proyecto Ceibal": una computadora para cada niño de escuela pública y para cada maestro en los próximos tres años. "Uruguay será el primer país de América que pueda lograr este objetivo", dijo. Esto es parte del compromiso adquirido de ir mejorando el porcentaje del PBI en educación.

Vázquez reconoció la existencia de dificultades externas, pero también se registraron situaciones favorables fuera del país, aseguró. "Si las condiciones externas no fueran las que son, seguramente no hubiéramos avanzado como lo hemos hecho en este tiempo".

PRESIDENTE VÁZQUEZ: Queridas amigas y queridos amigos, siento un enorme placer por poder dirigirme a todos ustedes. Felicitar este emprendimiento de la Empresa –y cuando digo la Empresa no sólo digo el Directorio, digo sí el Directorio pero también los trabajadores- que en conjunto han logrado llevar adelante algo que tiene que servir de ejemplo para el resto de la actividad comercial y productiva en el país. El trabajo en conjunto, el trabajo mancomunado entre el empresario y el trabajador rinde –por cierto- los mejores frutos.

Yo voy a ser muy breve, pero -si ustedes me permiten- al mismo tiempo quisiera que estas palabras que voy a decir sean como un adelanto de la Rendición de Cuentas que el Gobierno Nacional va a hacer -por supuesto como lo marca la Constitución- en primer lugar, el próximo 1º de marzo a nuestro Poder Legislativo, como debe ser. Pero también vamos a hablarle a la ciudadanía para rendir cuenta de lo que hicimos en estos meses que estamos en el Gobierno, y lo que pretendemos hacer y estamos programando para el próximo año 2007.

Yo creo que esta y esa Rendición de Cuentas amerita que arranquemos el análisis de la situación con dos conceptos que creo que son válidos, y los voy a decir con mucho cuidado, con mucha mesura, con mucha modestia, pero los voy a decir con mucha firmeza, porque tenemos argumentos sólidos para sostenerlos.

En primer lugar, el Uruguay cambió; estamos viviendo el otro Uruguay. Lo demuestran muchas cosas, podría dar algunos ejemplos, y voy a intentar rápidamente hacerlo. El Uruguay, los uruguayos –no el Gobierno-, los uruguayos todos, acabamos de cancelar nuestra deuda con el Fondo Monetario Internacional. Lo hicimos como los uruguayos estamos acostumbrados a hacerlo: con recato, sin estridencias, seriamente, y lo hicimos con recursos propios. Al Uruguay nadie le dio dinero para cancelar la deuda con el Fondo Monetario Internacional, lo hizo con los dineros que genera el trabajo uruguayo y que genera la confianza que los uruguayos se han sabido ganar internacionalmente.

Acá hay distinguidos legisladores de los partidos tradicionales y ellos saben muy bien –como sabemos todos- que cualquiera hubiera sido el Gobierno que le tocara actuar a partir del 1º de marzo de 2005, tenía enormes dificultades en cuanto a encarar el pago de deuda y de servicios en el año 2005, 2006 y 2007. Eran obligaciones altísimas que hacían pensar a cualquiera que fuera Gobierno, que era una de las principales dificultades que iba a tener que enfrentar.

Y el Uruguay, calladamente –como le gusta ser-, ganando confianza en el exterior pudo cambiar esa deuda dependiente que nos condiciona, por una deuda soberana que –además- paga intereses más bajos y nos permitió cancelar con un Organismo Financiero como el Fondo Monetario Internacional e ir rompiendo la dependencia que el país tenía con estos Organismos, gradualmente.

Pero aquí no queda la cosa. Creo que se pudo llevar esto adelante con otros logros y uno de ellos es demostrar que se puede crecer económicamente y al mismo tiempo distribuir con justicia social la riqueza que se genera; que no es necesario que la torta crezca y crezca enormemente para que luego que derrame podamos distribuir esa riqueza, sino que se puede hacer simultáneamente. Y el compromiso de la sociedad uruguaya –no del Gobierno uruguayo- con aquellos que, integrando esta sociedad, lamentablemente se encontraban al borde del camino, marginados, fuera del sistema; gradualmente y poco a poco –reitero, con el esfuerzo de todos los uruguayos- fue y vamos superando esa etapa.

Las últimas cifras de medición de pobreza demuestran que el Uruguay disminuyó su pobreza de un 33% al 27% de pobreza que hoy tenemos, que es mucha; que no nos satisface decir que tenemos un 27% de pobreza; que tendremos que seguir trabajando juntos todos los uruguayos, como este ejemplo que ustedes dan, señor Presidente de CUTCSA, lo demuestra claramente: todos juntos para lograr ir mejorando las condiciones de vida, la dignidad de vida de todos los uruguayos.

En el día de ayer me reunía con la Patronal de Taxímetros, venían y traían una serie de reivindicaciones, entre otras cosas, el lograr de alguna forma participar en la rebaja del precio del gasoil, como servicio público, como transporte público que es. Le explicábamos, porque aquí están presentes Legisladores del Partido Nacional, que el Ministerio de Industria está trabajando con Legisladores del Partido Nacional, buscando una fórmula en común para abaratar el precio del transporte. Hay dos o tres fórmulas que ha presentado el Partido Nacional que nos parecen muy interesantes; veamos si pueden ser aplicadas, si son viables, como también veamos si es viable la propuesta que el Gobierno tiene. Pero más allá de este problema, nos manifestaba esta Patronal, con su Presidente al frente, el señor Oscar Dourado, que venían muy contentos porque acababan de firmar un convenio colectivo con los trabajadores por determinados logros y por 18 meses para que este convenio esté vigentes.

Y así se han ido logrando convenios entre patronales y trabajadores, en la salud –aquí está mi querido amigo Oscar Magurno- y en otros niveles que van permitiendo descontracturar la confrontación que puede existir a nivel del trabajo, logrando acuerdos, pacificando la situación y encontrando las mejores condiciones como para que se pueda avanzar en los logros que los trabajadores, que los empresarios, que la sociedad uruguaya en su conjunto quiere. Generar puestos de trabajo dignos, salarios adecuados, mejorar el ingreso de la familia uruguaya; en suma, ir mejorando la calidad de vida.

Y puedo adelantar que la meta que el Gobierno tiene con respecto a este sistema de trabajo de negociación colectiva y de Consejo de Salarios, que en la próxima ronda -dentro de un año y medio- podamos lograr acuerdos entre empresarios y trabajadores que abarquen un período mayor: de tres, cuatro, cinco años; para garantizarle al país, por cierto al Gobierno, y al próximo Gobierno, que las condiciones de relación laboral, las condiciones de trabajo sean las mejores como para que el Uruguay fuertemente unido pueda seguir avanzando en este camino que creo es el que los uruguayos en toda su extensión han elegido.

Ayer anunciábamos también el "Proyecto Ceibal": una computadora para cada niño de escuela pública y para cada maestro en los próximos tres años.

Se podrá pensar que es una idea ambiciosa, que no nos pertenece por otra parte, porque esto surge del Instituto Tecnológico de Massachuset, es una propuesta global, hay países que ya la están encarando, pero hay sólo dos países en el mundo que la encaran con un criterio de totalidad, porque lo pueden hacer porque las condiciones de esos países lo permiten: una escasa población o una relativamente escasa población, facilidades geográficas, situaciones estables, estoy refiriéndome en este caso a Libia y a Uruguay, especialmente a Uruguay que va a ser el primer país de América que pueda lograr el objetivo que cada niño de la escuela pública y también de la escuela privada, porque queremos que en Uruguay exista un sistema mixto de instrucción pública e instrucción privada, que cada niño pueda tener y disponer de esa herramienta que sin duda le va a abrir unas perspectivas realmente sensacionales hacia el futuro.

Piensen que el niño más perdido en el interior del país –perdido geográficamente estoy diciendo- pueda comunicarse con el mundo a través de Internet, y ver y estudiar más allá de lo que sus propios maestros le puedan estar enseñando. Salvamos ese enorme abismo que hay entre los niños del norte y del sur en los aspectos tecnológicos, particularmente en el terreno de la informática.

Esto no es un logro del Gobierno, es un logro de todos los uruguayos.

Y esto es también parte del compromiso que habíamos adquirido de ir mejorando el porcentaje de destino de recursos económicos, el porcentaje del PBI en educación.

Decíamos hace pocos días que estamos de acuerdo con el planteo que han hecho en este último Congreso sobre la Educación de llegar a un 6% del PBI destinado a la educación, y no lo logrará quizás este Gobierno, seguramente no podremos lograrlo, pero sí quizás lo pueda lograr –y vamos a hacer todo lo posible- para que el próximo Gobierno, cualquiera sea su color político pueda llegar a esa meta y quizás más, porque en la Educación tendremos el real cambio que el Uruguay quiere para toda su gente.

Por tanto, estamos transitando otro Uruguay, estamos ya transitando el Uruguay del siglo XXI, y lo estamos haciendo entre todos, gradualmente y paso a paso.

El otro concepto, y lo voy a decir también con mucha modestia: yo creo que vamos bien. ¿Que tenemos que mejorar mucho? Sí es cierto. ¿Que han quedado muchas cosas que no hemos podido hacer como Gobierno? También es cierto. ¿Que hemos tenido dificultades externas al país? Es cierto, pero también hemos tenido viento a favor fuera del país, y debemos reconocerlo, que nos ha permitido avanzar como hemos avanzado. Si las condiciones externas no fueran las que son, seguramente no hubiéramos avanzado como hemos avanzado en este tiempo. Pero hemos tenido también dificultades, ustedes las conocen, yo no las voy a mencionar. Hemos tenido dificultades dentro del país; hemos tenido dificultades dentro de la fuerza política que está en el Gobierno, y también hemos tenido dificultades de relacionamiento con la oposición, porque creo que estamos haciendo un ejercicio de aprendizaje todos.

La fuerza política que hoy está en el Gobierno hoy está aprendiendo a gobernar y lo debe hacer con modestia, lo debe hacer reconociendo sus errores, con autocrítica. Pero también los partidos políticos que están en la oposición, los tradicionales partidos del Uruguay, esos partidos que han formado el Uruguay junto con otros sectores culturales, científicos, intelectuales, de trabajadores, están haciendo su aprendizaje, y creo que es bueno que transitemos de alguna forma este aprendizaje en la mayor concordancia posible; sin que nadie renuncie a ser lo que es, sin que nadie renuncie a cumplir con sus responsabilidades, pero creo que desde cada una de nuestras posiciones trabajando en conjunto. Y este es el mensaje político que quiero dejar hoy -perdóneme señor Presidente, perdóneme señor compañero trabajador-, el mensaje que quiero dejar sobre el fin de este año, creo que los uruguayos quieren y tenemos los que integramos el sistema político uruguayo la obligación de comprender y atender lo que los uruguayos quieren, y es que más allá de nuestras diferencias que van a existir siempre, van a seguir existiendo, es natural, felizmente existen. Acá no estamos en un país con un régimen de partido único, acá tenemos un sistema de partidos políticos que ha hecho de este Uruguay lo que es internacionalmente, reconocido como un país serio, como un país responsable. Quienes integramos el sistema político tenemos que buscar incansablemente el camino del diálogo, el camino de la discusión respetuosa, con altura, buscando concordancias, tendremos nuestras discrepancias, nos diremos nuestras cosas, es natural, con respeto y con tolerancia. Existirán tiempos electorales -hoy no estamos en tiempos electorales-, buscar en esa concordancia de la misma manera, y con el ejemplo que nos da CUTCSA con sus trabajadores y con sus empresarios, el camino mejor que logre realmente el objetivo que todos tenemos y es que la dignidad de vida de los uruguayos se eleve y que los uruguayos podamos vivir felizmente y en paz como lo deseamos.

Yo les deseo a todos ustedes, aparte de felicitar nuevamente este emprendimiento y sentirme orgulloso de pertenecer a un país con gente como ustedes, les deseo que tengan todos los uruguayos muy felices fiestas y un mejor año 2007.

Muchas gracias.