Las termas en Salto registran un ocupación del 70 % de su capacidad. La reducción en la temperatura de sus aguas termales y la oferta de una gama de actividades deportivas, artísticas, culturales y gastronómicas, no solo captaron al turismo interno, sino que también atrajo a visitantes brasileños, argentinos, paraguayos y fuera de la región.

Los mejores números promedio durante el mes de enero se verificaron en Termas de Arapey; donde la capacidad de alojamiento – dos mil camas- está en el 70% de su ocupación y con picos del 100% los fines de semana.

Daymán, que es otro de los centros termales, registra un nivel de ocupación del 50%, uno de los mejores valores registrado en el mes de enero de los últimos años.

El Director de Turismo de la Intendencia de Salto, Marcelo Fonticiella explicó que tradicionalmente enero y febrero registraban números muy bajos de afluencia de visitantes y ahora se pudo revertir esa situación, por lo que se trabaja a nivel de temporada media.

En la zona termal, en promedio durante todo el año, se reciben 400.000 visitantes de los cuales casi el 50% representa turismo interno, pero el resto se divide en forma equitativa entre Argentinos y Brasileños -23%- y se registra una porción menor del entorno del 5% de otras nacionalidades, entre los que se destacan chilenos y de países de fuera de la región, fundamentalmente de países europeos como italianos y españoles.

Según los últimos estudios el gasto por persona promedio está en el orden de los 32 dólares; esta cifra se está tratando de mejorar agregando oferta para que los turistas puedan gastar más dinero y permanecer más tiempo.

La estadía promedio es de 2.8 noches para las Termas de Daymán y siete noches para las Termas de Arapey. Fonticiella adelantó que el objetivo es que los turistas permanezcan diez días y que aumente el gasto promedio alcanzando los 50 dólares.

Para lograr esta atención turística se realizó una agresiva actividad promocional que comprendió no sólo Uruguay sino también Argentina y Brasil que son los tradicionales mercados donde se capta público.

Con la colaboración del Ministerio de Turismo, quien aporta parte de presupuesto en promoción y publicidad, se ha logrado posicionar el producto termal y a las zonas del norte y litoral, como destacados centros turísticos.

Fonticiella, explicó que las termas son un producto consolidado que tiene su pico turístico desde mayo hasta octubre.

Agregó que en Salto el verano, constituye la temporada baja y por tanto un periodo definido por los salteños como, de contra estación, para mejorar el perfil de la oferta turística se instaló un sistema de enfriamiento del agua termal de las piscinas, para que en lugar de tener 40 grados, tengan entre 26 y 32 grados.

Dijo además, que incorporando actividades deportivas, culturales, artísticas, recitales musicales, el turismo en las termas se convirtió en un verdadero paseo familiar.