Salto soporta, desde hace varios días, lluvias intermitentes que provocaron la crecida de arroyos internos que a su vez determinaron la evacuación transitoria de más de 50 personas cuyas viviendas fueron afectadas. La Comuna reordena prioridades en la inversión para solucionar urgentemente esta crítica situación.

Frente a las dificultades, el Comité de Emergencia departamental respondió con rapidez y actuó eficientemente para relevar los daños ocasionados y proceder a la entrega de los materiales necesarios para cada familia afectada. Este Plan de Contingencia, operó de inmediato, a través de la Policía, la Intendencia y el Ejército, desplegando rápidamente con retenes de vehículos y personal el dispositivo que permitió atender las necesidades que surgieron durante las intensas lluvias y el mal tiempo que viene azotando al departamento.

Asimismo, el Gobierno Nacional, actuó de inmediato a través del Ministerio de Desarrollo Social, quien en menos de 48 horas transfirió el dinero para la adquisición de los materiales necesarios, los que llegaron rápidamente a los damnificados.

Salto necesita recursos para procesar el trabajo de las obras viales y asistencia para las familias de productores agropecuarios, que se vieron castigadas por el clima.

Los 5.000 kilómetros de caminería que sostienen a la ciudad de Salto están en malas condiciones. Muchos puentes y pasos quedaron inutilizables, provocando el aislamiento de ciertas zonas. A su vez, se registró un gran deterioro de toda la red vial del departamento.

Además, la ciudad vio multiplicado el volumen de sus pozos y está padeciendo deficiencias en gran parte del alumbrado público, con miles de luminarias y cientos de cables del tendido eléctrico que deben ser reparados y en muchos casos cambiados a la brevedad.

A esta situación, se agrega la difícil situación por la que atraviesan los pequeños productores hortícolas salteños que ven mermados sus cultivos y que seguramente sufrirán un revés económico por las pérdidas que ocasionó el mal clima, afectando la colocación de sus productos en el Mercado Modelo, especialmente después del otoño. Su situación ya era por demás delicada debido a la sequía que afectaba a esta parte del territorio nacional.

Salto, es proveedor especialmente del sur del país con casi la mitad del consumo de hortalizas que se registra anualmente en el Uruguay, motivo por el cual es importante mejorar los niveles de producción.

Hasta el momento, la Intendencia recorre la ciudad para ir solucionando los problemas en las calles por donde circulan las líneas de ómnibus, dejarlas en mejores condiciones para posteriormente, evaluar la situación en la campaña. Actualmente, son pocos los pasos cortados porque los arroyos de campaña suben y bajan rápidamente.

Los proyectos de inversión que la Intendencia de Salto tenía planificado para este año, se basan en la reforma y fortalecimiento de la caminería rural en la cual no se invirtió prácticamente nada en las pasadas administraciones, dijo el Intendente salteño, Ramón Fonticella. Agregó que la urgencia de la situación planteada, determina que es necesario priorizar obras en los caminos que sufrieron el mayor peso de esta situación climática.

A su vez, la Comuna contaba con inversiones para el Fondo de Desarrollo del Interior, en el área del turismo, que no pueden dejarse de lado debido a que el fortalecimiento turístico es uno de los pilares del Uruguay Productivo.

La iniciativa es proseguir con obras viales y puentes que estaban en muy mal estado, pero deben compatibilizarse esas obras, con las destrucciones causadas por el mal tiempo recientemente.

En otro orden, la Represa de Salto Grande se vio favorecida al recibir un enorme caudal de agua que permitió llenar el embalse del lago. Esta represa funciona como llave de control sobre las crecidas del Río Uruguay, regulando y liberando agua.

Hoy existe la certeza que la crecida del Río Uruguay no va a superar los 10,80 metros, por lo tanto no existe el riesgo de evacuar a los pobladores de la ribera del Río.

En cuanto al turismo, el Gobierno Municipal tomó la administración con un déficit del turismo de 40.000 pesos diarios. Durante 2005 y 2006 se llegó a un nivel de recaudación por ingresos del turismo, que permitió no solo disminuir el déficit a la mitad, sino que incluso por recursos obtenidos por esta vía se pudieron realizar distintas inversiones. Se mejoró la calidad de las Termas del Daymán, que son municipales, donde el Ministerio de Turismo efectuó grandes aportes tanto en logística como financieros.

En las Termas de Arapey, gran cantidad de los alojamientos son municipales, como el Hotel Termal y la mayoría de los bungalow, por lo que hubo un repunte grande del turismo, que permitió tener temporada alta.