La violencia doméstica no es un problema familiar y privado, sino que es un tema que impide el desarrollo democrático, señaló la Ministra del Interior durante la reunión con los Jefes de Policía Departamentales, cuyo objetivo fue evaluar las políticas de género y de atención a la violencia doméstica que se aplican en nuestro país.

La apertura del encuentro estuvo a cargo de la Ministra Daisy Tourné y la Directora del Instituto Nacional de la Mujer, Carmen Beramendi.

La Ministro de interior, señaló que, es necesario entender que la violencia doméstica no es un problema únicamente familiar y privado, sino que es un tema social que impide el desarrollo democrático.

Es importante trabajar en dos tareas fundamentales, una es la conexión de las autoridades con la ciudadanía, para así comprender la dimensión que tiene el tema para las mujeres víctimas de violencia doméstica.

En segundo lugar, la Ministra planteó la necesidad de construir políticas de género en la interna del Ministerio.

La Jerarca dijo que es un doble desafío para su Secretaría de Estado, por un lado llevar el tema hacia la sociedad y atenderlo, pero además plantearlo a la interna de la Institución Policial.

Por su parte, Carmen Beramendi señaló que, la idea fuerte para entender el problema de la violencia doméstica es saber que nadie tiene propiedad sobre la vida del otro. Es necesario desterrar las prácticas y creencias del ejercicio abusivo del poder.

La Ley sobre violencia doméstica, vigente desde el año 2002, colocó el tema como una situación que requiere la construcción de políticas públicas concretas.

En tal sentido, Beramendi dijo que se hace urgente la creación de un Plan Nacional de Lucha contra la Violencia Doméstica. El mismo, ya en marcha, supone una difícil aplicación porque implica que todas las Instituciones Públicas reconozcan que tienen una cuota de responsabilidad en relación al tema.