El Grupo de Represión del Contrabando y Control de Tránsito de Mercaderías de la Dirección Nacional de Aduanas detuvo a un contrabandista que transportaba 1.100 kilos de comestibles de origen brasileño, ingresados al país de manera ilegal y que tenían como destino comercializarse en la ciudad de Tacuarembó.

Casi la mitad de los comestibles que se trasladaban eran alimentos frescos que, por el tiempo transcurrido desde su ingreso al país, perdieron la cadena de frío y por tanto constituían un riesgo sanitario para los eventuales consumidores.

El responsable del cargamento fue conducido ante la Justicia, resolviéndose por parte del Magistrado actuante el procesamiento sin prisión del conductor del vehículo, con medidas alternativas de prisión domiciliaria.

Por otra parte, se decomisaron 510 prendas de vestir de origen argentino y brasileño, que se comercializaban en dos boutiques de Durazno y Trinidad, las que carecían de documentación que habilitara su ingreso al país.

En otro orden, en rutas de Cerro Largo, se detuvo un ómnibus de línea local que transportaba un voluminoso contrabando desde la ciudad de Río Branco hacia Melo. El cargamento estaba compuesto por más de 500 kilos de comestibles, entre los cuales se encontraban chacinados, pollos y lácteos, que no habían sido refrigerados y más de 200 litros de bebidas alcohólicas de origen brasileño.

A su vez, fueron decomisadas 84 litros de whisky brasileño que se habían acondicionado en la bodega de equipaje de un ómnibus de transporte interdepartamental de pasajeros que se dirigía hacia Montevideo.

En ambos casos, se procedió al decomiso de la mercadería y se iniciaron las medidas administrativas pertinentes con los funcionarios responsables de ambas empresas de transporte.

Asimismo, funcionarios del Departamento de Vigilancia Aduanera decomisaron 1.690 cajas de cigarrillos de marca nacional, pero destinados al consumo fuera del territorio uruguayo. Los cigarrillos eran transportados en bolsas de nylon por dos individuos que, en el momento de ser detenidos, pretendían abordar un taxímetro en la zona de la rambla portuaria de Montevideo.

A partir de la incautación efectuada, se realizan investigaciones complementarias a los efectos de determinar la modalidad que se utilizó, a fin de intentar la comercialización interna de productos destinados exclusivamente a tiendas libres de impuestos.