El Ministerio de Vivienda, asegura a través de informes técnicos de probada solvencia que la nueva plata industrial de la empresa ISUSA a construirse en Nueva Palmira, no contaminará el medioambiente, ni tampoco afectará a los productores rurales instalados en la zona.

El 12 de abril el Ministro Interino de Vivienda, Jaime Igorra y la Directora Nacional de Medio Ambiente, Alicia Torres, junto al técnico Ciro Crocce informaron sobre el contenido de la Evaluación de Impacto Ambiental del proyecto de Isusa para la instalación de esta nueva planta industrial en el departamento de Soriano.

Igorra, expresó su convicción de que estos temas tienen que tener difusión y sus contenidos deben estar al alcance del l conocimiento de la mayor parte de la población. Agrego que esta posición del Gobierno es valida tanto para quienes son instigados a veces por miedos y que a través de ellos actúan de determinada maneras frente a temas de esta naturaleza.

Pero agregó que de la misma forma esta línea de comunicación debe estar al servicio de quienes tiene confianza en las decisiones que toman las autoridades.

Sobre este aspecto el jerarca ministerial dijo que "Actuamos con la mayor racionalidad y con los fundamentos científicos suficientes y necesarios como para que estos temas realmente sirvan al país en su propósito de País Productivo, en su propósito de generar la mayor cantidad de recursos y puestos de empleo, pero al mismo tiempo de tener científicamente comprobado de que las acciones a realizar no van a generar problemas ambientales graves en absoluto. Y sobre todo que el procedimiento cuando entra en funcionamiento es absolutamente amigable con el ambiente".

El proyecto está ubicado a 4 kilómetros del pueblo Agraciada y 12 kms. en línea recta con el Puerto de Nueva Palmira. La planta pertenece a un establecimiento industrial que opera desde hace muchos años, ubicado cruzando el Río Santa Lucía. Sus necesidades de crecimiento y producción determinaron esta nueva instalación.

Igorra, informó sobre una evaluación de impacto ambiental técnica, realizada por profesionales acreditados de la Universidad de la República, técnicos e investigadores que hacen a las autoridades del Ministerio totalmente confiables los resultados por los cuales la Secretaría de Estado, confiere la autorización ambiental correspondiente.

Igorra dijo que la empresa dispone de 24 meses para iniciar las obras correspondientes a partir de la autorización del Ministerio de Vivienda.

Alicia Torres, explico que "son secuencias de autorizaciones que dan cuenta del seguimiento que se va haciendo al proyecto desde el punto de vista ambiental". Sobre las inquietudes de apicultores de la zona que afirman que esta plata producirá efectos contaminantes que ponen en riesgo su producción, añadió que en diciembre el Ministerio organizó un seminario en el que participaron LATU, INIA, sociedades apícolas, JUNAGRA, Facturad de Agronomía, Veterinaria y diversas Cooperativas, donde se concluyó que "la producción industrial y la producción apícola no aparecían como el principal problema que tenia hoy la apicultura en el Uruguay".

Torres añadió que hizo una exhaustiva revisión a nivel internacional sobre el impacto ambiental posible en la zona al tiempo que se solicitó al MGAP un relevamiento de la producción apícola en la zona de San José, donde ya existe una planta de ISUSA. También se evaluaron y descartaron rechazos a la miel por contaminación. Otro aspecto que destacó Torres es que la planta recicla el agua utilizada, a través de un sistema de circuito cerrado, con lo cual se elimina también este posible foco de contaminación.

En cuanto a los monitoreos en el futuro, Torres dijo que se va a establecer en este emprendimiento una comisión de seguimiento con participación de los diferentes actores, para compartir en ese ámbito, los resultados de los monitoreos. Igorra recordó la competencia y colaboración de primera línea de la Intendencia de Soriano en los distintos niveles de contralor que exige una emprendimiento de estas características.

Consultados sobre el impacto ambiental de la antigua planta en San José, Crocce, explicó que según consta en los informes presentados, la producción no tiene un impacto significativo sobre la calidad del aire. Agregó que a lo largo del tiempo la empresa, instrumentó una serie de cambios tecnológicos entre los que se destaca el sistema instalado para mitigar las emisiones al aire. Por tanto, los controles posteriores fueron mejorando los valores obtenidos al principio.

Igorra, recordó que el fin productivo de la planta es la elaboración de fertilizantes, producto necesario para un país productor como el Uruguay, así como que la planta a construir cuenta con tecnologías más avanzadas y ahí es donde el Ministerio exige las mejores prácticas disponibles al momento de su construcción.

Consultado sobre un supuesto cuestionamiento de docentes e investigadores de Ciencia Ambienta a un documento presentado por la empresa Ence al Ministerio de Vivienda y Medio Ambiente, Igorra, puntualizó que el Ministerio siempre está dispuesto a brindar toda la información que se requiera y que la misma está disposición de quien quiera recibirla. "Nosotros no tenemos la evaluación de impacto ambiental de Ence" y se preguntó como un grupo de científicos elabore un documento sobre algo que no existe. "Nosotros estamos haciendo el análisis de evaluación de localización de la planta y no dimos inicio a ningún informe ni evaluación de impacto ambiental", dijo.

Torres por su parte indicó que "A partir del año 2005 cuando se modifica el reglamento de evaluación de impacto se establecen dos autorizaciones. Una, que es la viabilidad ambiental de localización, que es la que esta puesta ahora a consideración". Agregó que "no se debe confundir con lo que es luego la autorización ambiental previa, que es cuando ingresa el estudio de impacto y se hace la correspondiente evaluación de los impactos que genera". "Son dos etapas distintas", aclaró. Finalizó diciendo que "En esta etapa tenemos la información necesaria y suficiente para tomar decisión sobre la localización y la clasificación del proyecto". Agregó que "Otra información que no necesitamos para tomar decisión ahora, sino que la necesitamos cuando ingresa el estudio de impacto para tomar decisión sobre la autorización ambiental previa, no esta siquiera a consideración".

En cuanto a la repercusión laboral, se estimó en 60 puestos directos en la fase de operación, no en la construcción.