El Subsecretario de Ganadería, Agricultura y Pesca, Ernesto Agazzi, dijo en el IX Congreso Holstein de las Américas sobre raza Holando que este encuentro es una feliz coincidencia pública y privada ya que, además, se firmó el proyecto de Ley de Lechería que fue enviado hoy por el Poder Ejecutivo para la discusión pública.

Esta Ley apunta al desarrollo de la industria láctea, con políticas activas y definiciones, articulando recursos. El subsecretario recordó el rol modernizador que tuvo la introducción de las vacas lecheras en la ganadería de nuestro país, -especialmente la Holstein- la ganadería en el Uruguay era de carne.

La introducción de las razas lecheras y la Holstein, en sus inicios, intensificó el sistema productivo e incidió más allá de la producción y de la productividad.

Eso definió un sistema de producción lechera y de carne -agregó- ya que la Holstein es una raza que produce carne de muy buena calidad y en forma eficiente.

Nuestra realidad pastoril, donde la agricultura y la ganadería se integran en un mismo conjunto agrícola-ganadero a base de un esquema de rotaciones en suelos que son relativamente frágiles para la agricultura pura -y que permiten una intensificación de la producción con rumiantes- llegó a conformar un sistema.

En el desarrollo de la lechería nacional el Estado jugó un rol regulador y centralizador. Expropió y concentró las plantas privadas de industria láctea y formó una cooperativa –CONAPROLE- empresa ejemplar, vinculada al desarrollo de la lechería en el país. Fue la consecuencia de un momento del mundo y de un país que velaba mucho por la organización de todas las actividades y porque el Estado jugaba un rol importante en la articulación económica de la sociedad. Eso dominó la evolución de la lechería en los años 40 y 50: una economía cerrada, donde los países encaraban sus necesidades hasta satisfacerlas y luego exportaban hasta que las exportaciones crecieron en forma muy importante.

El Uruguay aprendió mucho de eso: en calidad de productos,  en procesos de transformación, en la especialización y en la capacidad de producción primaria y de industrialización. Se desplegó el esfuerzo de muchos productores rurales, ingenieros fabriles, asalariados rurales y urbanos que produjeron la cadena láctea que tenemos hoy, agregó el Subsecretario.

Hoy el escenario es distinto. La globalización se da en todos los aspectos, lo que plantea oportunidades y problemas. El factor de oportunidad de Uruguay es una competitividad genuina para los animales en pastoreo. Eso permite el crecimiento, desarrollo social,  incorporación tecnológica, capacitación de productores y diversificación de la producción para el enriquecimiento nacional.

Por otra parte los productos sensibles son un problema de los países altamente desarrollados que tienen que proteger su producción con subsidios y el acceso a los mercados, temas que se discuten en la OMC. Es  así que el comercio mundial para los países chicos es complicado, ya que para ellos las exportaciones de base agropecuaria son importantísimas. Y hay que llegar a acuerdos y tiene que avanzar la Ronda de Doha en la OMC.

De todas maneras, la lechería en Uruguay genera riqueza, trabajo, exportaciones y políticas sociales. Este encuentro es una feliz coincidencia pública  y privada ya que, además, se firmó el proyecto de Ley de Lechería que fue enviado hoy por el Poder Ejecutivo para la discusión pública. Esta Ley apunta al desarrollo de la industria láctea, con políticas activas y definiciones, articulando recursos.

Agazzi recordó que existe un Fondo para el Desarrollo Sustentable de la Lechería, que es una articulación publico-privada cuyo financiamiento correrá por cuenta de los productores lácteos y será retenido por las industrias del sector, mientras el Estado pone su capacidad organizativa.

Asimismo indicó que al tiempo que se instalan empresas forestales, se desarrolla la agricultura. Hay que ver cómo se conjuga esa actividad con los intereses de la producción lechera y cómo se prioriza. Eso se discutió con las gremiales de empresarios forestales, ganaderos y lecheros y pequeños productores. En ese sentido se está organizando un fondo de tierras, de modo que los pequeños productores puedan buscar ampliar y mejorar el acceso a la tierra,  formalizarse e integrarse a las cadenas lácteas.

El jerarca encareció la trascendencia de este encuentro, que contó con la presencia “de técnicos que reflexionan” y debaten “para el enriquecimiento de todos”. Expresó su confianza en los resultados positivos de este encuentro, especialmente para la economía nacional y la sociedad rural del país y de la región.