MSP ADVIERTE SOBRE RIESGO DE ENFERMEDADES
TRANSMISIBLES DE IMPORTANCIA SANITARIA
El Ministerio de Salud Pública, advirtió este lunes
7 que existe el riesgo de contraer enfermedades de importancia sanitaria
como consecuencia de las inundaciones registradas en determinadas zonas
de nuestro país.
Dentro de estos eventos se incluyen la fiebre
tifoidea, enfermedades transmitidas por alimentos, diarreas, afecciones
de piel, leptospirosis y hepatitis A. Debido a la situación
epidemiológica de nuestro país y a su especial gravedad potencial se
llama la atención de los ciudadanos en torno a la leptospirosis y a la
hepatitis A.
- Leptospirosis
La leptospirosis es una zoonosis endémica,
reemergente, de distribución universal, con presentación ocasionalmente
epidémica, dependiendo de factores exógenos como el clima,
fundamentalmente intensas lluvias, la constitución del suelo y la
exposición del hombre al contacto directo con los reservorios naturales.
Reservorio y fuente de infección: los animales
domésticos y silvestres infectados son los reservorios de mayor
jerarquía en la leptospirosis rural, mientras que la rata lo es en la
leptospirosis urbana.
Modo de transmisión: las leptospiras son
transmitidas de animal a animal y del animal al hombre. La forma mas
frecuente de transmisión al hombre consiste en la exposición a orina,
sangre, tejidos u órganos de animales infectados o indirectamente, a
través del contacto con agua, suelo húmedo o vegetación contaminados con
orina de animales infectados, como ocurre al nadar o por inmersión
accidental u ocupacional.
La puerta de entrada es la piel excoriada, la piel
íntegra pero que ha permanecido inmersa en agua por tiempo prolongado y
las mucosas orofaríngea, nasal, ocular o genital.
Periodo de incubación: promedialmente 10 días,
con un rango de 1 a 3 semanas.
Manifestaciones clínicas: la forma de
presentación clínica mas frecuente es: fiebre de comienzo repentino,
cefaleas, escalofríos, mialgias intensas sobre todo en
pantorrillas y muslos. Entre las formas de
presentación clínica grave, se debe tener en cuenta las alveolitis
hemorrágicas, recientemente diagnosticadas que pueden ser diagnostico
diferencial de neumonías.
Las medidas preventivas deben comprender
acciones permanentes de educación en salud a la población alertando
sobre: las formas de transmisión, manifestaciones clínicas, consulta
precoz y medidas de control.
- Hepatitis A
La hepatitis A es una enfermedad infecciosa
provocada por un virus.
El comienzo de la enfermedad es generalmente
repentino. En el período prodrómico, denominado también anictérico, se
instalan síntomas inespecíficos como astenia, malestar general y
febrícula, coincidentes con la viremia, anorexia, náuseas, molestias
abdominales seguidas en pocos días de ictericia, la que puede no estar
presente en la niñez. Al entrar en el período ictérico, se mantienen los
síntomas anteriores y se agregan otros elementos caracterizados por
ictericia cutáneo-mucosa, hepatomegalia,
prurito difuso, coluria y/o acolia.
Su evolución varía desde formas leves de 1 a 2
semanas de duración a formas
prolongadas o graves en raras ocasiones.
En términos generales la gravedad aumenta con la
edad, pero lo más frecuente es el restablecimiento completo sin secuelas
ni recurrencias, con una tasa de letalidad baja según la literatura
(0,1-0,3 %)
Agente: El virus de la hepatitis A es uno de
los virus de la familia Picornaviridae, que incluye los enterovirus y
los rinovirus. HVA es un virus RNA muy resistente y puede sobrevivir
desecado varios meses.
Transmisión: El modo habitual es de persona a
persona por vía fecal-oral es decir a través de las manos y/o alimentos
contaminados con materias fecales. Las personas con una Hepatitis A
aguda son más contagiosas dos semanas antes de la aparición de los
síntomas a una semana después del comienzo.
Reservorio: Es el hombre (en raras ocasiones
otros primates).
Incubación: De 15 a 50 días; promedio 28 a 30
días.
Los brotes por fuente común se originan por lo
regular por el consumo de agua ó alimentos contaminados por
manipuladores infectados, incluidos los comestibles crudos o que fueron
manipulados después de su cocción. En el caso de las inundaciones el
desborde de los pozos negros contamina el ambiente en general y
incluidas las verduras y hortalizas rastreras, lo cual constituye un
aumento del riesgo.
- Medidas preventivas y de control generales:
1. Evitar nadar o permanecer en el agua estancada o
barro.
2. Si se debe necesariamente permanecer en ellas
deben utilizarse medidas de protección personal como botas, guantes de
goma y ropa adecuada.
3. Control de la población de roedores con medidas de
desratización fundamentalmente en el domicilio y peridomicilio.
4. Limpieza y desinfección con hipoclorito de sodio
de áreas físicas domiciliarias.
5. Utilización de agua potable. En caso de no tener
acceso a ella, hervirla o tratarla con hipoclorito de sodio (ver
recomendaciones de tratamiento del agua al final).
6. Lavado de manos e higiene personal con agua
potable.
7. Vigilancia sanitaria de los alimentos, descartando
los que estuvieron en contacto con agua potencialmente contaminada.
8. Almacenaje y destino adecuado de la basura,
principal fuente del alimento y abrigo de los roedores.
9. Higiene, remoción y destino adecuado de excretas
humanas y animales.
10. Desinfección permanente de los caniles o locales
de crianza de animales.
11. Empleo de técnicas de drenaje de aguas libres
supuestamente contaminadas.
Si no se dispone de agua potable, trátela:
Para beber o lavarse los dientes:
Una gota de solución de hipoclorito de sodio, por
litro de agua, dejando actuar durante treinta minutos.
Para la higiene personal y el lavado de frutas y
verduras que se consumen crudas:
Una crucharadita de 5cc. (tamaño té) de solución de
hipoclorito de sodio por litro de agua, dejando actuar durante treinta
minutos.
Para lavar la ropa que haya tenido contacto con
materias fecales o aguas estancadas:
Cuatro cucharadas soperas de solución de hipoclorito
de sodio por litro de agua. |