INUNDACIONES PROVOCARON LA EVACUACIÓN DE 8.950
PERSONAS
El Prosecretario de la Presidencia, Jorge Vázquez,
dijo que hay 8.950 evacuados en todo el país, por las intensas lluvias
que provocaron el desborde de ríos, arroyos y cañadas y anegaron campos
y cultivos. Pese a la gravedad de la situación, no hubo que lamentar
pérdidas humanas y la situación sanitaria de los evacuados está bajo
control.
El Gobierno evaluará la situación, una vez que bajen
las aguas que afectan a las zonas inundadas y dispondrá de los recursos
para atender las necesidades concretas que presente cada una de las
localidades que sufrieron de manera directa el impacto de esta
catástrofe.
Asimismo, las Intendencias involucradas deberán
trabajar, de acuerdo a su Plan de Desarrollo, en la relocalización de
los ciudadanos que se ubicaban en asentamientos de la periferia. Por su
parte, el Ministerio de Vivienda, realizará lo propio de acuerdo a su
programa de construcción de viviendas a nivel nacional.
El Sistema Nacional de Emergencia trabaja para
solucionar los problemas ocasionados por las inundaciones que afectaron
el interior del país, a través de los Comités Departamentales de
Emergencia, los cuales tuvieron una rápida respuesta ante la grave
situación que vive el país.
Los departamentos más afectados son Durazno con 5.800
evacuados, Soriano con 2.040 y Treinta y Tres con 1.450 personas fuera
de sus hogares.
En el día de ayer, las autoridades viajaron a estos
departamentos donde constataron la crecida de 10 metros sobre la cota
del Río Olimar, lo cual comprometió el funcionamiento de las bombas de
OSE y el posterior suministro de agua potable a Treinta y Tres.
En Durazno, tampoco hay suministro de agua potable y
se estima que las plantas de OSE tardarán tres días en quedar
operativas, una vez que comience a bajar la cota del río.
El abastecimiento de agua a las zonas afectadas, se
realiza a través de camiones cisterna de las diferentes Intendencias, el
Ministerio de Defensa Nacional y OSE. En Mercedes, el río se ubica por
encima de las bombas de OSE, pero el suministro de agua no ha sido
afectado.
Para el resto del país, si bien existen menos
cantidad de evacuados y daños ocasionados, la situación está controlada.
Las personas evacuadas, se encuentran alojadas en
domicilios particulares, clubes o lugares públicos y cuentan con la
debida atención médica, víveres, ropa de abrigo, colchones y frazadas,
suministrados por INDA y MIDES.
En las próximas horas, no se prevén lluvias, salvo
algunos chaparrones en la zona costera, lo cual augura un descenso en
los niveles del agua.
El Coordinador del Sistema Nacional de Emergencia,
Carlos Lorente, señaló que en comparación con años anteriores, se
sostiene que esta inundación supera a las ocurridas en los dos últimos
años.
Informó que la se instrumenta un sistema de
vigilancia con patrullaje policiales a fin de evitar en las zonas
anegadas por las aguas, actos de vandalismo y pillaje.
Por su parte, el Director General de la Salud, Jorge
Basso, señaló que hasta el momento la situación sanitaria de la
población evacuada es completamente normal y es controlada en forma
permanente por los equipos de salud que trabajan en los Comités
Departamentales de Emergencia.
Asimismo, advirtió a la población que extreme los
cuidados sanitarios cuando retorne a sus hogares, a fin de evitar el
riesgo de contraer enfermedades transmisibles de importancia sanitaria,
como fiebre tifoidea, hepatitis A, leptospirosis, diarreas y afecciones
a la piel.
Además, recomendó la adopción de medidas preventivas
como evitar nadar o permanecer en agua estancada o barro, controlar la
población de roedores, limpieza y desinfección con hipoclorito de sodio
de áreas físicas domiciliarias, la utilización de agua potable que, en
caso de no tenerla, hervirla o tratarla con hipoclorito como el lavado
de manos e higiene personal con agua potable, vigilancia sanitaria de
alimentos, almacenaje y destino adecuado de la basura, remoción y
destino adecuado de excretas humanas y animales, desinfección de locales
de crianza de animales, drenajes de agua libre, entre otras medidas como
el lavado de frutas y verduras crudas con hipoclorito, lavar ropa que
haya tenido contacto con materias fecales o agua estancada.
En otro orden, los relevamientos realizados en las
zonas afectadas por la crecida de ríos y arroyos, establecen que los
principales daños materiales afectaron la caminería rural, la cosecha de
soja y causó la muerte de ganado ovino y bovino.
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