09/05/07


10.000 EVACUADOS, UTE TRABAJA PARA RESTABLECER SERVICIOS
A los 10.864 evacuados al mediodía del miércoles 9, se suma la información de 12.602 clientes de UTE afectados por cortes de energía, comprendidos en las ciudades de Treinta y Tres, Mercedes, Fray Bentos, Dolores, Trinidad, Paso de los Toros y Sarandí del Yí.

UTE comunicó que se restableció el servicio a 11.482 clientes. De los 1.120 servicios pendientes de reconexión, no todos están ubicados en zonas inundadas, existen suministros sin servicio de energía eléctrica por problemas de red que es imposible solucionar debido a arroyos y caminos por los cuales no se puede transitar.

Una vez que los ciudadanos evacuados puedan retornar a sus hogares, UTE, a través de su Gerencia Comercial realizará inspecciones de las instalaciones para verificar el estado de las mismas y corroborar que no exista riesgo al momento de restablecer el servicio de energía eléctrica.

4.388 evacuados en Durazno 

El Comité Departamental de Emergencias de Durazno informó que, a las 8.45 horas de hoy miércoles, se registro oficialmente la cantidad de 4.388 evacuados y una cifra indeterminada de ciudadanos evacuados por sus propios medios, lo que permite suponer que el número total de afectados, alcanzaría los 6.000.

A última hora de ayer -martes 8- la altura del río Yi señalaba la marca de los 12,60 metros sobre su nivel normal. La marea se mantiene estable y con pequeñas variaciones al alza.

La Dirección Nacional de Hidrografía ha enviado técnicos que monitorean el aforo del Río Yí. En el día de hoy trabajan un ingeniero y un arquitecto de dicha dependencia, los cuales junto a la ingeniera hidráulica Soledad Pérez de la Intendencia de Durazno, realizarán un relevamiento de la cota de creciente mediante el sistema GPS a los efectos de establecer una nueva marca de los planos de la capital departamental.

Se ha conformado un grupo de trabajo que coordina la distribución de agua potable mediante recorridos asignados a camiones cisterna de gran porte.

También se han cubierto las necesidades de los establecimientos que elaboran alimentos para los evacuados, es decir escuelas, centros CAIF, cárcel departamental y hospital público, con un recorrido de abastecimiento de agua potable exclusivo para ellos.

Se destaca el aporte de la Fuerza Aérea, que dispuso de una de las autobombas del aeropuerto para cubrir la zona de Santa Bernardita y zonas adyacentes. El regimiento de Caballería tomó a su cargo la distribución de agua en las zonas que se extienden al Este de la calle Maciel. UTE también colaboró contratando un camión cisterna para su uso y lo ha puesto a disposición de los vecinos del lugar.

En todas las áreas afectadas, por lo demás, se realizan intensos y permanente servicios de patrulla, a cargo de la Policía, para evitar saqueos de domicilios temporalmente inhabitados por sus moradores.

Recomendaciones para el retorno 

El Director General de la Salud, Jorge Basso, señaló que la situación sanitaria de la población evacuada es completamente normal y controlada en forma permanente por los equipos de salud que trabajan en los Comités Departamentales de Emergencia.

Asimismo, advirtió a la población que extreme los cuidados sanitarios cuando retorne a sus hogares para evitar el riesgo de enfermedades transmisibles de importancia sanitaria, como fiebre tifoidea, hepatitis A, leptospirosis, diarreas y afecciones a la piel.

Además recomendó medidas preventivas como evitar nadar o permanecer en agua estancada o barro, controlar la población de roedores, limpieza y desinfección con hipoclorito de sodio de áreas físicas domiciliarias, la utilización de agua potable y, en caso de no tenerla, hervirla o tratarla con hipoclorito para el lavado de manos e higiene personal. También aconsejó la vigilancia sanitaria de alimentos, almacenaje y destino adecuado de la basura, remoción y destino adecuado de excretas humanas y animales, desinfección de locales de crianza de animales, drenajes de agua libre, entre otras medidas como el lavado de frutas y verduras crudas con hipoclorito y lavar la ropa que haya tenido contacto con materias fecales o agua estancada.

Cómo combatir la leptospirosis y la hepatitis

Debido a la situación epidemiológica de nuestro país y a su especial gravedad potencial se llama la atención de los ciudadanos en torno a la leptospirosis y a la hepatitis A.

La leptospirosis es una zoonosis endémica, reemergente, de distribución universal, con presentación ocasionalmente epidémica, dependiendo de factores exógenos como el clima, fundamentalmente intensas lluvias, la constitución del suelo y la exposición del hombre al contacto directo con los reservorios naturales.

Reservorio y fuente de infección: los animales domésticos y silvestres infectados son los reservorios de mayor jerarquía en la leptospirosis rural, mientras que la rata lo es en la leptospirosis urbana.

Modo de transmisión: las leptospiras son transmitidas de animal a animal y del animal al hombre. La forma mas frecuente de transmisión al hombre consiste en la exposición a orina, sangre, tejidos u órganos de animales infectados o indirectamente, a través del contacto con agua, suelo húmedo o vegetación contaminados con orina de animales infectados, como ocurre al nadar o por inmersión accidental u ocupacional.

La puerta de entrada es la piel excoriada, la piel íntegra pero que ha permanecido inmersa en agua por tiempo prolongado y las mucosas orofaríngea, nasal, ocular o genital.

Periodo de incubación: promedialmente 10 días, con un rango de 1 a 3 semanas.

Manifestaciones clínicas: la forma de presentación clínica mas frecuente es: fiebre de comienzo repentino, cefaleas, escalofríos, mialgias intensas sobre todo en pantorrillas y muslos. Entre las formas de presentación clínica grave, se debe tener en cuenta las alveolitis hemorrágicas, recientemente diagnosticadas que pueden ser diagnostico diferencial de neumonías.

Las medidas preventivas deben comprender acciones permanentes de educación en salud a la población alertando sobre: las formas de transmisión, manifestaciones clínicas, consulta precoz y medidas de control.

La hepatitis A es una enfermedad infecciosa provocada por un virus.

El comienzo de la enfermedad es generalmente repentino. En el período prodrómico, denominado también anictérico, se instalan síntomas inespecíficos como astenia, malestar general y febrícula, coincidentes con la viremia, anorexia, náuseas, molestias abdominales seguidas en pocos días de ictericia, la que puede no estar presente en la niñez. Al entrar en el período ictérico, se mantienen los síntomas anteriores y se agregan otros elementos caracterizados por ictericia cutáneo-mucosa, hepatomegalia, prurito difuso, coluria y/o acolia.

Su evolución varía desde formas leves de 1 a 2 semanas de duración a formas prolongadas o graves en raras ocasiones.

En términos generales la gravedad aumenta con la edad, pero lo más frecuente es el restablecimiento completo sin secuelas ni recurrencias, con una tasa de letalidad baja según la literatura (0,1-0,3 %)

Agente: El virus de la hepatitis A es uno de los virus de la familia Picornaviridae, que incluye los enterovirus y los rinovirus. HVA es un virus RNA muy resistente y puede sobrevivir desecado varios meses.

Transmisión: El modo habitual es de persona a persona por vía fecal-oral es decir a través de las manos y/o alimentos contaminados con materias fecales. Las personas con una Hepatitis A aguda son más contagiosas dos semanas antes de la aparición de los síntomas a una semana después del comienzo.

Reservorio: Es el hombre (en raras ocasiones otros primates).

Incubación: De 15 a 50 días; promedio 28 a 30 días.

Los brotes por fuente común se originan por lo regular por el consumo de agua ó alimentos contaminados por manipuladores infectados, incluidos los comestibles crudos o que fueron manipulados después de su cocción. En el caso de las inundaciones el desborde de los pozos negros contamina el ambiente en general y incluidas las verduras y hortalizas rastreras, lo cual constituye un aumento del riesgo.

- Medidas preventivas y de control generales:

1. Evitar nadar o permanecer en el agua estancada o barro.

2. Si se debe necesariamente permanecer en ellas deben utilizarse medidas de protección personal como botas, guantes de goma y ropa adecuada.

3. Control de la población de roedores con medidas de desratización fundamentalmente en el domicilio y peridomicilio.

4. Limpieza y desinfección con hipoclorito de sodio de áreas físicas domiciliarias.

5. Utilización de agua potable. En caso de no tener acceso a ella, hervirla o tratarla con hipoclorito de sodio (ver recomendaciones de tratamiento del agua al final).

6. Lavado de manos e higiene personal con agua potable.

7. Vigilancia sanitaria de los alimentos, descartando los que estuvieron en contacto con agua potencialmente contaminada.

8. Almacenaje y destino adecuado de la basura, principal fuente del alimento y abrigo de los roedores.

9. Higiene, remoción y destino adecuado de excretas humanas y animales.

10. Desinfección permanente de los caniles o locales de crianza de animales.

11. Empleo de técnicas de drenaje de aguas libres supuestamente contaminadas.

Si no se dispone de agua potable, trátela:

Para beber o lavarse los dientes:

Una gota de solución de hipoclorito de sodio, por litro de agua, dejando actuar durante treinta minutos.

Para la higiene personal y el lavado de frutas y verduras que se consumen crudas:

Una cucharadita de 5cc. (tamaño té) de solución de hipoclorito de sodio por litro de agua, dejando actuar durante treinta minutos.

Para lavar la ropa que haya tenido contacto con materias fecales o aguas estancadas:

Cuatro cucharadas soperas de solución de hipoclorito de sodio por litro de agua.

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