SOLIDARIDAD URUGUAYA INTACTA FRENTE A LA ADVERSIDAD

Miles de bolsas cargadas con ropa, calzado, alimentos, pero principalmente de cariño y solidaridad, llegan día a día a los distintos locales que reciben donaciones para los damnificados por las inundaciones ocurridas en distintos puntos del país.

En la sede de Montevideo de Cruz Roja, los voluntarios clasifican, separan vestimenta, ropa de cama, calzado, abrigo, comestibles y medicamentos, para cubrir cada necesidad concreta, la que tiene rostros, voces y una esperanza como bandera de alcanzar un mañana mejor.

La Pro tesorera de la Cruz Roja, Juana Cossu de Balparda dijo que hasta el sábado en la mañana, esta Institución, llevaba enviadas al interior del país más de 100 bolsas con ropa y alimentos.

A su vez, el pasado fin de semana, enviaron en varios camiones, donaciones con destino a Treinta y Tres y Durazno, en tanto en las últimas horas, el destino fue Mercedes. Estas donaciones son recibidas por las filiales de la Cruz Roja de cada departamento y ellos son los encargados de la distribución.

Por su parte, el Presidente del Club de Residentes de Durazno, Eduardo Modernell, no ocultó su emoción por las muestras de cariño y solidaridad de la gente, la que sin dudarlo, desde el primer día de conocida la magnitud de la catástrofe comenzó a enviar su ayuda humanitaria.

Modernell estuvo en Durazno hace una semana y comprobó en persona el alcance y la dimensión de la tragedia que padece su pueblo. Destacó que, a diferencia de otras crecidas, ésta, que él considera la peor que haya visto, llegó no sólo a las casas humildes ubicadas a orillas del río, sino también a las viviendas mejor construidas.

Según las últimas informaciones de la Intendencia de Durazno, actualmente, existe en el departamento un déficit de suministro de 1500 colchones, se necesita más ropa de cama y muebles, artículos que recibieron en menor cantidad durante estos días y que resultan de difícil traslado para los encargados del Club, debido a que no poseen vehículos propios para enviar estos donativos.

Modernell destacó el esfuerzo que realizan todos los voluntarios, que desde hace días, trabajan en el Club en la selección de las donaciones y el armado de cajas para su posterior traslado. Por día, cinco camiones, más ómnibus de distintas compañías, cargan sus bodegas de paquetes y distintas donaciones.

La mayoría de los colaboradores son mujeres y jóvenes, aunque señaló estar gratamente sorprendido que no solamente sean duraznenses, sino que se acercó gente del barrio y principalmente estudiantes de los Talleres Don Bosco.

Será imposible reponer las pérdidas materiales, sobre todo el valor afectivo que para esas personas tenían sus pertenencias, pero en cambio dijo, este tipo de tragedias ponen a prueba la solidaridad de la gente.

La solidaridad extranjera tampoco se hizo esperar y se manifiesta fuertemente, a través del esfuerzo de los gobiernos por darnos una mano en este duro momento que el Uruguay está pasando.

El gobierno de Japón otorgó materiales de Apoyo para Situaciones de Emergencia, tales como colchonetas, frazadas y lonas de plástico, por un valor aproximado de 90.000 dólares.

El gobierno de Japón decidió llevar a cabo esta ayuda de emergencia a Uruguay, a la luz de las relaciones de amistad existentes entre ambos países, así como también desde el punto de vista de la ayuda humanitaria para las víctimas de este desastre.

Por su parte, el gobierno de Estados Unidos -a través de su Embajada en nuestro país- donó 50.000 dólares para ayudar a los damnificados de los departamentos más afectados. Esta la segunda vez, en los últimos años, que el gobierno de Estados Unidos proporciona esta clase de ayuda, siendo la primera vez en agosto del 2005 tras la terrible tormenta que causara múltiples destrozos en varios departamentos del país.

Además, el Embajador Frank E. Baxter, manifestó estar complacido de poder retribuir la generosa oferta de ayuda que el gobierno de Uruguay ofreció al pueblo de los Estados Unidos en ocasión del huracán Katrina.