El Banco Central del Uruguay construye desde hace 40 años un marco de confianza y seguridad de las políticas macroeconómicas del país; y hoy cuenta con una imagen sólida y de prestigio internacional que habilita un clima favorable para las inversiones con el fin de generar nuevos puestos de trabajo, velando por los más débiles.

El Banco Central del Uruguay nace con el fin de velar la estabilidad de la moneda y asegurar estabilidad y solvencia del sistema financiero.

El Presidente del Banco Central del Uruguay –BCU-, Walter Cancela, destacó la labor de Enrique Iglesias, primer presidente de la institución e inspirador desde la CIDE.

Cancela manifestó que el Banco Central nació tras profundas crisis cambiarias e inflacionarias y creció acompasando el mundo financiero y sus vínculos con la economía de la producción y el trabajo.

La misión del Banco –como hace 40 años- consiste en darle un marco de confianza y seguridad al desarrollo de una actividad, que trata sobre el futuro anclado en el respeto de las reglas, velando por los más débiles -quienes no tienen manera de informarse sobre los vertiginosos movimientos del mundo financiero-.

El objetivo es trabajar sobre la política monetaria, regulación del sistema financiero, supervisión de las instituciones que lo integran, la protección del ahorro y la vigilancia del sistema de pago de la economía.

La visión del banco es consolidar una imagen local e internacional reconocida sobre la base de valores estratégicos, como una autoridad monetaria y regulatoria creíble, sólida y eficiente en el profesional funcionamiento de sus objetivos.

Servir cada vez mejor al ciudadano es la mayor responsabilidad y para ello el Banco Central se nutre de la excelencia del personal, del trabajo en equipo, transparencia en los procedimientos y lograr la eficiencia con la mayor ética.

El Ministro de Economía, Danilo Astori, dijo que el país en estos 40 años atravesó serios problemas, y el Banco Central fraguó su presencia en un mar de dificultades. El país sufrió grandes problemas, por los cuales pagó un alto precio, pero la acumulación de experiencia permite ser mejores de cara al futuro.

En este marco informó que el 29 de mayo se realizará una jornada con la presencia del Banco Central para analizar la crisis del 2002 y sacar lecciones a partir de los hechos ocurridos.

Astori dijo que el 1995 se dio un salto cualitativo con la aprobación de la Carta Orgánica y las modificaciones propuestas en la Rendición de Cuentas dotarán de mejores garantías en la autonomía y eficiencia del Banco.