REIVINDICAR LA VIDA EN CLAVE DE DERECHOS HUMANOS

Desde el 1º de marzo de 2005 existe un cambio significativo en el cual la memoria y el pasado cobran trascendencia en el presente. La decisión de las autoridades de la enseñanza de dar a conocer la historia reciente es acertada y necesaria, expresaron quienes presentaron el libro "Memoria y Derechos Humanos de cara al siglo XXI".

La publicación producida por la Dirección de Derechos Humanos del Ministerio de Educación y Cultura (MEC) fue dedicada a la memoria de Luis Fernando Miranda, Quica Errandonea, Luz Recagno, Hugo Cores y Alberto Hein, figuras entrañables, entusiastas y dinamizadoras de la vida nacional.

El acto contó con la presencia de autoridades nacionales y departamentales y fue organizado por la Dirección de Derechos Humanos del MEC, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Centro Cultural de España.

La presentación del libro "Memoria y Derechos Humanos de cara al siglo XXI", se efectuó por parte del historiador Gerardo Caetano y la periodista Ana María Mizrahi, quiénes manifestaron que la búsqueda de verdad, justicia y nunca más terrorismo de Estado, es vital a la hora de pensar en una reconciliación nacional.

El historiador Gerardo Caetano, afirmó que defender los derechos humanos es una prioridad nacional y es fundamental para superar la pena, reivindicar la vida.

En ese marco, destacó que el derecho al conocimiento del pasado es la brújula del sistema democrático y que el presente se apoya en pluralismos múltiples.

Asimismo, explicó que el miedo que paraliza es el triunfo póstumo de las dictaduras y que el mismo no se supera con un coraje irresponsable, ni con sentidos comunes desmovilizadores, ya que es imprescindible asumir la situación de conflicto si se quiere construir una sociedad de no violencia.

Caetano, sostuvo que "en nuestro país hay mucha violencia adentro y hay que sacarla afuera con verdad". En ese marco, dijo que hay que dejar de ser provincianos y mirar los pasados traumáticos del mundo y conocer como se procede respecto a ello desde "la radicalidad de la verdad, desde la memoria que no admite límites y desde la justicia".

Agregó, que a pesar del terrorismo de Estado de la época de la dictadura, "no hubo un solo acto de violencia privada" y recordó que madres, abuelas, hijos y ciudadanos hace más de 30 años que buscan la verdad.

El historiador, manifestó, que es necesario repensar el país desde los Derechos Humanos porque es un tema de ciudadanía y no de ideología porque "donde hay una necesidad, allí hay un derecho por conquistar", recordando el pensamiento de Eva Perón.

También, recordó que el General (R) Líber Seregni, relató a su esposa Lily, como había sido torturado apenas dos años antes de su muerte y en ese sentido, Caetano dijo que "hay que tener mucho pudor frente a los testimonios de las víctimas porque el dolor muchas veces es indecible."

En ese marco, afirmó que "los familiares de las víctimas configuraron el actor no violento más importante que ha tenido el Uruguay en los últimos 30 años" y en sentido sostuvo que son los actores democráticos más responsables.

De esta manera, subrayó que "no hay historia oficial, ni verdad definitiva, no hay historia en singular, ni memoria en singular, siempre el pasado es zona de conflicto, no es zona de consenso, las naciones no se construyen en base a una historia consensuada".

De este modo, aseguró que el Estado uruguayo es garante de derechos humanos y "Memoria y Derechos Humanos de cara al siglo XXI" es un aporte oportuno a la defensa integral de los mismos, "una lucha para siempre y la primera que podamos tener", dijo Caetano al finalizar el acto.