TREINTA Y TRES COMENZÓ RECONSTRUCCIÓN TRAS
INUNDACIONES
El Intendente de Treinta y Tres Gerardo Amaral
señaló que la mayoría de los afectados por la crecida de los ríos
finalizó la etapa de retorno y ahora comienza su reinserción social y
económica.
En esta etapa muchos de los afectados tienen su
situación económica comprometida, se trata de pequeños empresarios que
con las inundaciones sus establecimientos, maquinaria y materia prima
quedaron bajo agua y por ende las perdidas fueron totales.
Para recomponer estos patrimonios que son el sustento
para muchas familias las autoridades tanto departamentales como
nacionales estudian formulara para encontrar soluciones mediante el
otorgamiento de créditos, que permitan recuperar sus puestos de trabajo
e ir normalizando en forma paulatina su situación.
Por otra parte, hay ciudadanos que debido a que sus
economías personales están vinculadas a actividades productivas,
enfrentan una realidad complicada, ya que a la pérdida de sus
pertenencias, se sumó la pérdida de sus fuentes de ingresos. En estos
casos el Estado y el Departamento, trabajan también para ayudar a
reconstruir sus economías y normalizar sus vidas.
Para ello, el primer paso es diagnosticar el número
de casas, familias y personas afectadas por la devastación que
produjeron las inundaciones y conocer sus situaciones particulares,
identificar cada problema, su dimensión y en función de cada realidad
diseñar la estrategia adecuada para cada caso en particular.
La solución pasa por alguna forma de subvención o
crédito, para que la gente construya soluciones desde su situación
actual y que además con ello logre recomponer su vida cotidiana.
Diversos grupos de la comuna y de la Universidad que
trabajan en estos momentos, están integrados por asistentes sociales,
arquitectos, sociólogos, para conocer la situación de cada familia, a
nivel urbano, peri urbana y rural, en este caso también participan el
Ministerio de Ganadería.
En cuanto a las viviendas afectadas, si bien el nivel
es importante, está en relación con su vulnerabilidad estructural, ya
que estas situaciones revelan problemas estructurales previos.
El esfuerzo debe tender a que la gente que está en
zonas periódicamente inundadas pueda cambiar a un lugar acorde a su
cultura, estrategia de vida, y economía vinculada al territorio.
En cuanto a las pocas personas que aun están fuera de
sus hogares se les sigue dando respaldo, en la actualidad aún permanecen
fuera de sus hogares una decena personas.
Respecto a la observación de técnicos de Naciones
Unidas y sobre la asistencia psicológica a niños y jóvenes, el
Intendente Amaral, destacó que desde hace varios días se trabaja con el
Instituto del Niño y del Adolescente, con especialistas en desastres,
psicólogos, equipos entrenados, gente con experiencia. Esos equipos
multidisciplinarios trabajan en talleres con docentes, familiares,
vecinos, madres, niños, para amortiguar el fuerte impacto.
Ante anuncios de mal tiempo, Amaral recordó que en
dos años el departamento sufrió dos tornados y dos inundaciones. Por lo
tanto, la sociedad se debe preparar y el Sistema Departamental de
Emergencia esta pronto para enfrentar situaciones de este tipo. |