Con los tiempos recuperados en su etapa final de construcción, se prevé que la planta de Botnia comience a funcionar entre fines de setiembre o principio de octubre y seis meses después comenzará la producción de pasta de celulosa, señaló el Subsecretario de Vivienda, Jaime Igorra.

Luego de los primeros seis meses de iniciada su funcionamiento la planta alcanzaría su máximo de producción con el objetivo de llegar al millón de toneladas de pasta celulosa. No obstante, previo a su funcionamiento pleno, la empresa debe obtener la conformidad del Informe de Contingencia, es decir, establecer las acciones a tomar en cuanta ante una eventual dificultad que se pueda presentar.

En cuanto a los controles medioambientales, Igorra informó que el Ministerio reforzó la plantilla de técnicos y la policía ambiental se aboca a efectuar los controles requeridos. Esta tarea es reforzada con el control ambiental que en sus respectivos territorios realizan los gobiernos departamentales.

Se suma a estos controles, la acción del Comité de Seguimiento de Botnia, que, de acuerdo a lo que se acostumbra hoy en el mundo, incluye una amplia participación de representantes de diversos sectores de la sociedad. Este Comité de Seguimiento, como su nombre lo indica, tiene el cometido de llevar cuenta de los controles realizados y de difundir a la población todos los análisis que se efectúen sobre calidad del aire, calidad de los efluentes líquidos, residuos y tierra.

Con respecto a la situación en la empresa Ence, el Subsecretario Igorra indicó que actualmente realiza satisfactoriamente las gestiones de rutina ante los distintos ministerios. El Ministerio de Vivienda ya aprobó la viabilidad ambiental de su localización, y Ence, elevó el informe de impacto ambiental para su evaluación por parte de los técnicos de este Ministerio.

Si bien Ence aspira a comenzar en octubre con el movimiento de tierra, debe cumplir estos pasos conjuntos con las exigencias legales que el país requiere, dijo Igorra y añadió, que la empresa tiene la firme intención de instalarse y operar en el país.

En relación al nivel de los técnicos en medio ambiente, Igorra señaló que Uruguay cuenta con la Facultad de Ciencias para su formación adecuada, además de las de Ingeniería, Arquitectura y Agronomía, y por lo tanto el Uruguay dispone de los recursos para ofrecer la capacitación requerida. Igorra, explicó que a su vez las exigencias medioambientales son cada vez mayores, con lo cual estos egresados y técnicos tienen más posibilidades de acción y de eficiencia que requiere su formación academica.

Destacó que Uruguay mejoró sus niveles de control de calidad medioambiental, no sólo a través de la Dirección Nacional de Medio Ambiente, sino también con la participación activa del Laboratorio Tecnológico del Uruguay y del Instituto Uruguayo de Normas Técnicas, lo que permite a nuestro país posicionarse muy bien y cumplir sus rol de manera eficiente.